Cómo los inmigrantes contribuyen a la economía de los países en desarrollo es resultado de un proyecto realizado por el Centro de Desarrollo de la OCDE y la Organización Internacional del Trabajo, con el apoyo de la Unión Europea. El informe abarca diez países socios: Argentina, Costa Rica, Côte d'Ivoire, Ghana, Kirguistán, Nepal, la República Dominicana, Ruanda, Sudáfrica y Tailandia. El proyecto denominado Evaluación de la contribución económica de la migración laboral en los países en desarrollo como países de destino (ECLM por sus siglas en inglés) tenía como propósito el de proporcionar pruebas empíricas —tanto cualitativas como cuantitativas— de las diversas formas en las que los inmigrantes influyen en sus países de acogida.
El informe demuestra que la migración laboral ejerce un impacto relativamente limitado tanto sobre el rendimiento de los trabajadores autóctonos en el mercado laboral, como en el crecimiento económico y las finanzas públicas de los diez países socios. Esto implica que la percepción según la cual la inmigración genera efectos negativos, muchas veces no se justifica. Esto significa también que la mayoría de los países de destino no potencian lo suficiente el capital humano y los conocimientos que los inmigrantes brindan. Las políticas públicas pueden desempeñar un papel fundamental para fomentar la contribución de los inmigrantes en el desarrollo de los países de acogida.