Abstract

Los jóvenes han sido fuertemente afectados por las amplias repercusiones sociales y el mercado laboral debido la crisis de COVID‑19. El desempleo entre jóvenes se ha incrementado de forma considerable; la educación y el aprendizaje basado en el trabajo han sido altamente afectados y muchos jóvenes están sufriendo de inseguridad financiera, inestabilidad en temas de vivienda y angustia mental. Los gobiernos de la OCDE han respondido a esta situación adoptando acciones políticas integrales enfocadas a los jóvenes, que van desde apoyos al mercado laboral y al ingreso, hasta respuestas políticas en temas de vivienda y de salud mental. Este informe de políticas ofrece una revisión general de las medidas que los países han implementado para evitar los efectos negativos a largo plazo en las prospectivas de empleo y las aspiraciones de los jóvenes.

 
Mensajes principales
  • Los jóvenes (15 a 29 años) han sido afectados fuertemente por el impacto causado por la crisis de COVID‑19 en lo social y el mercado laboral. El desempleo juvenil se incrementó bruscamente al inicio de la pandemia y se mantiene por encima de los niveles prepandemia en casi todos los países de la OCDE. Muchas oportunidades para el aprendizaje basado en el trabajo y pasantías —mismas que pueden ayudar a la transición entre estudiar y trabajar— han sido interrumpidas, en tanto que muchos jóvenes experimentan inseguridad financiera, inestabilidad de la vivienda y problemas de salud mental. Entre los jóvenes, los más afectados por la crisis son aquellos cuyas circunstancias eran ya difíciles antes de la pandemia.

  • Casi dos terceras partes de los países de la OCDE han implementado medidas emergentes para apoyar el ingreso de los grupos jóvenes, pero el alcance y la escala de estas varía entre países. Los jóvenes, especialmente aquellos que experimentan dificultades financieras o la pérdida del empleo, se les ha dado un mejor acceso a los programas existentes de apoyo al ingreso, cuando anteriormente eran excluidos. Se realizaron pagos únicos a estudiantes para compensar la pérdida de empleos de tiempo parcial y para apoyar la continuación de los estudios.

  • A pesar de que los programas para la retención del empleo no son enfocados a ciertos grupos de edad específica, se han usado con mayor frecuencia en jóvenes con empleo. Las industrias más afectadas —por ejemplo, alojamiento, servicios de comida, artes— que dependían mayormente de programas para retención de empleo y proteger dichos empleos, suelen tener un alto porcentaje de empleados jóvenes. La ampliación del espectro de beneficiarios en estos programas ha buscado incluir empleados temporales y se benefició aún más a muchos trabajadores jóvenes.

  • Casi dos terceras partes de los países de la OCDE han tenido subvenciones a la contratación específicamente para empleadores que reclutan jóvenes. Una tercera parte de los países de la OCDE ha puesto en marcha nuevos apoyos a empleadores que reclutan gente joven o que extienden los programas existentes en algún punto de la pandemia. Estas ayudas pueden ser una forma costeable de ayudar a los jóvenes a encontrar empleo durante la (incierta) recuperación. Además, los servicios de empleo públicos y privados han puesto en marcha nuevos programas orientados a los jóvenes y unos pocos países están incrementando sus esfuerzos para aumentar su alcance y lograr registrar jóvenes en los servicios de empleo.

  • Más de tres cuartas partes de los países de la OCDE han fortalecido las oportunidades para el aprendizaje basado en el trabajo, incluyendo programas de pasantías y empleos de verano para jóvenes. Estas medidas van desde nuevos y mejores apoyos al aprendizaje basado en el trabajo, hasta incrementar la flexibilidad en los programas existentes. Es probable que la escasez de oportunidades para el aprendizaje basado en el trabajo persista en algunos países, pero en otros, las medidas instauradas han permitido a los países mantener e incluso aumentar el número de plazas para prácticas profesionales o pasantías.

  • Alrededor de la mitad de los países de la OCDE ha reforzado los servicios de salud mental orientados a la juventud, inclusive en los contextos educativos, pero estas medidas tan solo han causado un cambio moderado. Dado que la crisis de COVID‑19 sigue afectando la salud mental de los jóvenes de forma particularmente fuerte, se requieren compromisos financieros y políticos más grandes, ahora y después de la crisis.

  • Muchos países de la OCDE han puesto en marcha medidas de emergencia sobre la vivienda como prohibiciones al desalojo y el aplazamiento de las rentas para ayudar a la gente a quedarse en sus hogares, pero estas medidas no fueron orientadas a los jóvenes de manera exitosa. La mayoría de los países de la OCDE también han tratado la problemática de las personas sin hogar como una emergencia de salud pública durante la pandemia, lo que resultó en esfuerzos concertados para proveer alojamiento a personas sin hogar.

  • Actuar pronto es la mejor manera de prevenir efectos traumatizantes a largo plazo en las ofertas de empleo para jóvenes. Durante la crisis global financiera de 2008, muchos gobiernos no adoptaron medidas tempranas suficientes para apoyar a la gente joven, lo que resultó en daños a largo plazo al desarrollo profesional e impactos al bienestar. Con las medidas correctas puestas en marcha, los jóvenes pueden encontrar su camino en el mercado laboral y vivienda independiente.

 Los jóvenes han sido fuertemente afectados por la crisis de COVID-19

Tras una década en declive, la tasa de desempleo promedio de la OCDE en personas entre 15 y 29 años de edad se incrementó de 8.6% al final del 2019 hasta 11.5% al final del 2020 (Figura 1).1 Este porcentaje es significativamente superior a la tasa general de desempleo, que se mantuvo en 7.1% al final de 2020. Al comienzo de la pandemia en la primavera de 2020, el desempleo aumentó más entre las mujeres jóvenes que entre los hombres jóvenes, mas este vacío de género se acortó desde entonces. Con tantos países presentando altos niveles de juventud desempleada de forma constante previo a la pandemia, es usual que las tasas de desempleo de jóvenes sea lo primero que se incremente frente a los retos estructurales existentes del ingreso al mercado laboral para los jóvenes.

La crisis de COVID‑19 ha impactado más fuertemente a la gente joven en el mercado laboral debido a varios factores. Los trabajadores jóvenes se ven sobrerrepresentados en las industrias y sectores más afectados por la crisis, y es más probable que trabajen bajo contratos temporales, lo que les expone a riesgos mayores de pérdida del empleo. A través de la OCDE en 2019, las personas entre 15 a 24 años tuvieron más del doble de posibilidades de ser contratados en empleos temporales (25.7%) que la población activa total (11.8%) (OECD, 2021[1]). Además, al ser los últimos en entrar, los jóvenes suelen tener menos conocimientos y habilidades específicas de la empresa, por lo que suelen ser los primeros en salir. La gente joven que busca empleo –con frecuencia por primera vez– lo hacen en un momento de vacantes limitadas y competencia feroz de aquellos con más experiencia que buscan empleo, haciendo su integración al mercado laboral incluso más difícil.

 
Figura 1. Las tasas de desempleo de los jóvenes entre los 15 y 29 años han crecido en casi todos los países de la OCDE
Como un porcentaje de la fuerza laboral juvenil, 2019-T4 y 2020-T4 (o último trimestre disponible)

Nota: El Promedio OCDE-37 es un promedio no ponderado de 37 países OCDE (excluyendo a Israel). El Total del OCDE-37 es un promedio ponderado de 37 países OCDE (excluyendo a Israel). Sin datos ajustados por temporada.

Fuente: Encuestas de Fuerza de Trabajo Europea y nacionales.

El aumento en las tasas de desempleo no demuestra por completo el impacto de la crisis en el impacto a los mercados laborales para jóvenes. En el segundo trimestre de 2020, las horas trabajadas por jóvenes cayeron un 26% interanual, lo que es 11 puntos porcentuales más que los trabajadores en edad productiva y la asignación de horas trabajadas al regreso laboral es mucho más lento para la gente joven, comparado con las cantidades anteriores a la crisis (OECD, 2021[2]). En las primeras etapas de la crisis de COVID‑19, el porcentaje de jóvenes ente 15 y 29 años que no trabajan, ni estudian ni están bajo otro tipo de capacitación (Nini) también se incrementó, muchos de estos volviéndose inactivos. Al final del 2020, la tasa de estos jóvenes entre 15 y 29 años en países de la OCDE se mantuvo a un 12% y 2.9 millones más jóvenes se volvieron Nini, en comparación con el año anterior (OECD, 2021[2]).

Muchas empresas se han mostrado reacias a contratar personal (joven) en un momento en que la economía es débil y los beneficios disminuyen, lo que refleja las pautas observadas durante la mayoría de las recesiones económicas. La proporción de gente joven trabajando que comenzaron en su empleo en los pasados tres meses y que puede ser interpretado como la tasa de contratación de jóvenes, bajó 12.7% interanual en el EU‑26 al final del (OECD, 2021[2]). Las oportunidades de trabajo para jóvenes siguen viéndose fuertemente afectadas por la crisis de COVID‑19 y las nuevas incorporaciones al mercado laboral representan una gran parte del aumento en el desempleo entre la gente joven.

En el escenario de crisis en el mercado laboral, no es sorprendente que la gente joven esté indicando tener fuertes presiones financieras. Cuando fueron encuestados en septiembre y octubre 2020 para la encuesta de la OCDE Risks that Matter, el 36% de los encuestados entre 18 y 29 años reportaron dificultades financieras durante el inicio de la pandemia, una proporción mayor que los encuestados entre 30 y 49 años (33%) y aquellos entre 50 y 64 años (26%) (OECD, 2021[3]). El impacto también ha sido desigual entre los jóvenes. Entre aquellos encuestados que se identifican como pertenecientes a una clase social baja, el 61% reportó que sus hogares han sido afectados por alguna disrupción relacionada al empleo y el 21% reportó la pérdida de empleo como tal, comparado al 49% y 13% respectivamente, en los resultados de gente joven de clase media (OECD, 2021[3]).

Las oportunidades de aprendizaje basado en el trabajo y las pasantías o prácticas profesionales también se han visto afectadas. En algunos países, la legislación existente excluía realizar prácticas profesionales de forma remota y las inscripciones disminuyeron debido a incertidumbre por las restricciones del COVID‑19 y la incapacidad de los empleadores de seguir proporcionando capacitación basada en el empleo, frente a los impactos económicos de la crisis y las restricciones de salud (OECD, 2021[4]). En Australia, los ingresos a prácticas profesionales y pasantías cayeron 18.8% en los 12 meses previos a septiembre 2020, comparado a los 12 meses anteriores a finales de septiembre 2019. En Alemania, al inicio del año de capacitación en septiembre 2020, el número de solicitantes a puestos de aprendices disminuyó 7.6%, mientras que el número de puestos disponibles disminuyó en un 7.3% a comparación con el año anterior. La evidencia mensual hasta mayo 2021 sugiere que tanto el número de solicitantes como de puestos disponibles no se ha recuperado a los niveles previos de la pandemia. Sin embargo, en algunos países de la OCDE, el número de oferta para aprendices se ha mantenido (por ejemplo, en Suiza) mientras que Francia vio un incremento del 40% de la oferta de posiciones para aprendices en 2020, en gran parte debido a políticas para promover la contratación de aprendices.

Los jóvenes que cursan estudios también se enfrentan a las presiones de la crisis de COVID‑19. El aprendizaje se ha visto interrumpido durante muchos meses y, en algunos casos, durante más de un año. Aunque las pérdidas de aprendizaje pueden ser solo temporales, las aspiraciones educativas pueden verse reducidas y la desvinculación de los estudiantes, así como las tasas de abandono escolar prematuro pueden aumentar por factores como la desmotivación, los retos para asistir a clases (virtuales) y las dificultades para proporcionar apoyo a los estudiantes. Existen crecientes evidencias que la asistencia escolar ha caído en muchos países. En Estados Unidos, se estima que hasta 3 millones de jóvenes de entornos desfavorecidos no han recibido ninguna educación formal entre marzo y octubre de 2020 (Bellweather Education, 2020[5]). Por otro lado, algunos jóvenes pueden retrasar su ingreso al mercado laboral y extender sus estudios, lo que puede ayudar a superar la crisis en un momento en que hay menos empleos disponibles. Para los estudiantes que trabajan, la falta de oportunidades de empleo temporal puede causar retos para el financiamiento de los costos de educación y vivienda, mientras que para otros podría ser un obstáculo en su educación.

A pesar de estas circunstancias complejas, los jóvenes están respondiendo de manera creativa a estos retos, desarrollando nuevas formas de solidaridad. Muchos de ellos resultan capaces de adaptarse y mudarse hacia los medios digitales de comunicación, aprendizaje y trabajo, también son rápidos para aprovechar las oportunidades de transformación digital acelerada. Aunque no todos han podido disfrutar de los beneficios. Existen grandes desigualdades en el acceso a internet y a los dispositivos digitales, siendo ambos prerrequisitos para aprender y trabajar de manera remota. En 2018, en toda la zona de la OCDE, aproximadamente uno de cada cinco jóvenes de 15 años, provenientes de entornos desfavorecidos, no contaban ni con un lugar tranquilo en casa para estudiar ni con una conexión a internet (OECD, 2020[6]).

La salud mental de muchos jóvenes se ha visto severamente afectada. En tres países de la OCDE (Bélgica, Francia y los Estados Unidos) donde existen datos disponibles, en marzo 2021, la tasa de prevalencia en síntomas de ansiedad y depresión era entre 30% y 80% más alta entre jóvenes que en la población general, siendo los jóvenes particularmente afectados por la soledad. Este deterioro en la salud mental se puede atribuir a una combinación de factores protectores que se han visto deteriorados —acceso al ejercicio, la educación, rutina, conexión social y empleo— y un incremento en los factores de riesgo para problemas de salud mental —inseguridad financiera, desempleo e incertidumbre— (OECD, 2021[7]). Las mujeres jóvenes y las personas LGBTI+ están reportando mayores declives en su salud mental durante la pandemia. En 2018, en Bélgica, la prevalencia de síntomas de depresión entre mujeres jóvenes de 15 a 29 años era de 2.5 puntos porcentuales mayor que entre hombres jóvenes. Sin embargo, para marzo 2021, la diferencia de género en la prevalencia de los síntomas de depresión entre las personas de 18 a 29 años era de casi 15 puntos porcentuales.

Por último, pero no menos importante, la crisis de COVID‑19 ha sacado a la luz la importancia de garantizar la seguridad en la población, hogares accesibles y costeables para jóvenes, especialmente aquellos que no viven con sus padres. Las medidas de contención dejaron a muchos jóvenes sin hogar “ocultos” sin un lugar seguro para quedarse, especialmente aquellos que previamente se habían quedado con amigos o algún otro familiar. A pesar de los esfuerzos para colocar a personas sin hogar en alojamientos autosuficientes, los jóvenes continúan siendo los más afectados por la inestabilidad en la vivienda. En Inglaterra (Reino Unido), el 78% de los consejos locales encuestados, reportaron un incremento en las personas sin hogar desde el inicio de la pandemia y hasta mediados del 2020 (Centrepoint, 2020[8]). Mientras tanto, el 2.4% de los jóvenes encuestados para la encuesta de la OCDE del 2020 Risks that Matter reportaron haber perdido su hogar debido a que no pudieron costearse hipotecas o la renta, desde el principio de la pandemia. (OECD, 2021[3]). Los jóvenes de entornos desfavorecidos o comunidades marginalizadas, como la comunidad LGBTI+ y los jóvenes con discapacidades, se enfrentan a retos adicionales.

 Respuestas políticas de la OCDE para apoyar a los jóvenes durante la crisis de COVID-192

Tras la crisis financiera global de 2008, muchos gobiernos respondieron tarde y de manera insuficiente a las dificultades de los jóvenes, resultando en marcas permanentes en las carreras y bienestar general de los jóvenes (OECD, 2013[9]; Carcillo et al., 2015[10]). Tomó casi una década para que la tasa de desempleo en jóvenes de la OCDE volviera a los niveles previos a 2008 y muchos otros impactos se mantienen frágiles. Esta vez, para evitar efectos similares a largo plazo en las prospectivas laborales de los jóvenes, todos los gobiernos a través de la OCDE han puesto en marcha políticas orientadas a apoyarlos durante la crisis y la recuperación. Las respuestas han variado significativamente de país a país tanto en escala como en áreas de especialidad, sin embargo, abarcan muchas áreas de políticas transversales, desde el apoyo para encontrar y mantener un empleo hasta el apoyo al ingreso y la prevención de la exclusión social; así como iniciativas de salud mental. La Tabla 1Tabla 1 presenta un resumen de las medidas implementadas.Tabla 1

 
Tabla 1. Tablero de respuestas políticas para apoyar a los jóvenes ante la crisis de COVID-19

Estrategias que guían políticas de empleo e intersectoriales para jóvenes

Proporcionar emergencia e ingreso adicional para apoyar los programas para jóvenes

Apoyos a la contratación para promover el empleo para jóvenes

Apoyo a las oportunidades de aprendizaje basado en el trabajo y pasantías

Fortalecimiento de los servicios de empleo dirigido a jóvenes

Ampliación de los servicios de salud mental, financiamiento y apoyos para jóvenes

Alemania

Australia

Austria

Bélgica

Canadá

Chile

Colombia

Corea

Dinamarca

España

Eslovenia

Estados Unidos

Estonia

Finlandia

Francia

Grecia

Hungría

Irlanda

Islandia

Israel

Italia

Japón

Letonia

Lituania

Luxemburgo

México

Noruega

Nueva Zelanda

Países Bajos

Polonia

Portugal

Reino Unido

República Checa

República Eslovaca

Suecia

Suiza

Turquía

Nota: El tablero cubre un total de 37 países de la OCDE. El símbolo de confirmación (✔) es utilizado cuando los países han puesto en marcha las nuevas medidas desde el inicio de la pandemia de COVID‑19 en marzo 2020 que corresponda a la categoría. Las únicas excepciones son las estrategias de jóvenes y las subvenciones a la contratación, donde las medidas que tomaron lugar antes de la crisis también se marcan con un símbolo de confirmación. El símbolo de punto (●) es utilizado para referirse a los planes nacionales de jóvenes que están actualmente en Desarrollo. Para más detalles, cada categoría y descripciones de las respuestas políticas se encuentran disponibles en el Anexo 1.A El tablero de programas está basado en encuestas de respuestas a las políticas, enviados por la OCDE a todos los países miembros en feb. 2021 y donde fuera posible, la información se actualizó a las medidas actualizadas hasta mayo 2021. Las respuestas fueron recibidas desde 37 países incluidos en la tabla de arriba.

Fuente: OECD Policy Questionnaire on Youth Policies (2021).

 Estrategias juveniles para guiar las políticas de apoyo a los jóvenes durante la crisis

Los planes y estrategias juveniles nacionales pueden ayudar a orientar las políticas a través de ministerios y sectores, donde la mayoría de los países de la OCDE tenían estas estrategias antes de la crisis de COVID‑19, aunque estas difieren en su alcance y ambición.3 En 22 de los 37 países de la OCDE que respondieron, se tiene una estrategia juvenil nacional operativa que cubre múltiples sectores y cinco estaban en el proceso de elaborar una estrategia actualizada o nueva (véase el Anexo1 A). Estos hallazgos son consistentes con una encuesta aplicada en abril de 2020, en la cual 25 países de la OCDE reportaron tener una estrategia juvenil nacional operativa (OECD, 2020[11]).

En varios países de la OCDE, se han creado nuevos planes, estrategias y compromisos como respuesta a la pandemia de COVID‑19, frecuentemente dando atención al empleo para jóvenes. En Corea, el gobierno anunció un Plan Básico de Políticas Juveniles en diciembre de 2020, para promover una respuesta que abarque todo el gobierno y apoyar a los jóvenes durante la crisis de COVID‑19 mediante directivas políticas para cada ministerio. En Nueva Zelanda, un plan para jóvenes 2020-2022 fue creado para mitigar los efectos de la crisis de COVID‑19 en esta población, con atención especial a los jóvenes māori y del Pacífico, jóvenes LGBTI+ y jóvenes con discapacidades. En Francia, aunque no existe un programa juvenil general que cubra todo el país, el gobierno desarrolló una estrategia de empleo para jóvenes durante la recuperación del COVID‑19. Iniciado en julio de 2020, el plan 1 jeune 1 solution (un joven, una solución) tenía un presupuesto inicial de € 6.7 mil millones y fue incrementado posteriormente a € 9 mil millones. El plan ofrece soluciones hechas a la medida a través de un paquete de programas, incluyendo apoyos a la contratación de jóvenes menores de 26 años y para contratos de aprendices, fortaleciendo al apoyo al empleo y una capacitación orientada a jóvenes desfavorecidos.

 
Recuadro 1. El refuerzo a la Garantía Juvenil de la Unión Europea (UE)

En octubre de 2020, en medio de la preocupación por el impacto de la crisis en las prospectivas de empleo de los jóvenes, todos los países de la UE adoptaron una recomendación en la que reafirmaban su compromiso para “asegurar que todos los jóvenes menores de 30 años reciban buenas ofertas de empleo, educación continua y prácticas profesionales o pasantías durante los primeros cuatro meses tras perder el empleo o abandonar la escuela”. El refuerzo al programa Garantía Juvenil se construye sobre el programa de Garantía Juvenil de 2013, al extender el límite de edad en jóvenes de 25 a 29 años y, al necesitar acercamientos focalizados y personalizados para los grupos vulnerables. El refuerzo a la Garantía Juvenil es una mirada al futuro que busca facilitar el desarrollo de las habilidades de los jóvenes para un mundo laboral cambiante, incluyendo las habilidades necesarias para las transiciones verdes y digitales.

Varios países de la UE están actualizando o desarrollando nuevas estrategias juveniles para reflejar el refuerzo a la Garantía. En España, la Estrategia 2021-2027 para el refuerzo de la Garantía Juvenil fue desarrollada y negociada con las regiones, sindicatos, organizaciones de negocios y grupos interesados en la juventud, siendo publicada en junio de 2021. En Irlanda, el programa Pathways to Work 2021-2025 que actualmente está finalizando, presenta la futura estrategia para servicios de empleo y será utilizada para implementar el refuerzo a la Garantía Juvenil al fortalecer los servicios disponibles para los jóvenes que buscan empleo. En Luxemburgo, el plan nacional de implementación del refuerzo a la Garantía Juvenil incluirá la descripción de los grupos meta y las políticas para incrementar el alcance a grupos vulnerables.

La participación de los jóvenes y organizaciones juveniles es necesaria para una estrategia juvenil nacional efectiva, particularmente en un escenario de pandemia de COVID‑19, para construir o reconstruir la confianza de la juventud en el gobierno y las instituciones públicas. Tras la crisis financiera global de 2008, la confianza en las instituciones públicas disminuyó en muchos países, en particular entre la gente joven. Existe el riesgo de que la crisis de COVID‑19 pueda causar, de manera parecida, una reducción en la confianza (OECD, 2020[12]). Muchos países han hecho previsiones para integrar a los jóvenes en los procesos de toma de decisiones dentro de sus estrategias para jóvenes. En México, uno de los tres pilares del Programa Nacional de Juventud 2021-2024, que se adoptó en enero de 2021 es integrar y consultar a los jóvenes sobre las políticas en desarrollo. En Luxemburgo, como parte de la elaboración del Youth Action Plan 2022-2024, se está aplicando una encuesta para consultar las opiniones de los jóvenes, así como de profesionales que trabajan con jóvenes.

 Ampliar las medidas de apoyo al ingreso para jóvenes para suavizar el impacto de la crisis

Durante los periodos de crisis, el apoyo de emergencia al ingreso a través de transferencias y aumentos en los beneficios de programas sociales puede ayudar apoyando al ingreso para aquellos más afectados y, la mayoría de los países respondieron rápidamente a la pandemia al poner en marcha respuestas amplias (OECD, 2020[13]). Estas medidas han resultado vitales para ofrecer asistencia rápida para aquellos que lo necesitan con urgencia, aunque será necesario considerar con cuidado el aseguramiento de estas medidas para lograr que sean tanto efectivas como sostenibles. Incluso cuando no están orientadas a grupos de edad específicos, estas medidas frecuentemente ayudan a fortalecer el ingreso entre los jóvenes.

A pesar de esto, algunos jóvenes no han podido acceder a este apoyo, especialmente cuando está vinculado al empleo. Los requisitos de contribución mínima para el seguro al desempleo —que van desde 34 meses en Francia, Italia, Grecia, Canadá y los Estados Unidos hasta 12 meses en Bélgica, Alemania, Portugal y Suecia, y de 24 meses en Irlanda y la República Eslovaca antes de la crisis— no incluyen a los jóvenes que recientemente empezaron a trabajar. Los jóvenes suelen trabajar bajo contratos no estandarizados y, por tanto, están menos protegidos por las medidas de protección social existentes. Ante la crisis, una serie de países relajaron sus requisitos de contribución mínima, lo que pudo haber ayudado particularmente a los jóvenes que tenían más posibilidades de ser nuevos en el empleo. En Canadá, hasta septiembre del 2021, las personas solo necesitan 3 semanas de trabajo sin seguro para cumplir los requisitos del seguro de desempleo; mientras que, en Portugal, se redujo el requisito de contribución mínima a 6 meses para quienes fueran desempleados entre mediados de marzo 2020 y finales de junio 2020. En España, los requisitos de contribución mínima fueron suspendidos provisionalmente, incluso para trabajadores temporales.

Las medidas utilizadas para ofrecer apoyo al ingreso enfocado a los jóvenes han variado dentro de la OCDE, tanto en alcance como en acercamiento (véase el Anexo 1.A). Al menos nueve países de la OCDE han implementado medidas de emergencia de apoyo a los ingresos e incrementado los beneficios sociales orientados específicamente a jóvenes que buscan empleo y jóvenes provenientes de entornos de bajos ingresos (Australia, Bélgica, Colombia, Corea, Francia, Israel, Letonia, México y Nueva Zelanda). En estos países, las medidas de emergencia de apoyo al ingreso fueron ofrecidas en intervalos regulares, comúnmente durante los periodos más agudos de la crisis. En Letonia, el gobierno introdujo una subvención para solicitantes de empleo con educación superior recién adquirida y que podía ser entregado durante un máximo de 4 meses, hasta junio del 2021. En Francia, un pago inicial de € 200 fue otorgado en mayo de 2020 a 800 000 jóvenes menores de 25 años que experimentaban dificultades financieras. Esto fue seguido por dos decretos en diciembre de 2020, que establecieron subsidios mensuales para aquellos jóvenes menores a 30 años que buscan empleo y que recibieron becas para educación superior previamente y para jóvenes en busca de empleo menores de 26 años y que estén registrados en los servicios de empleo. En Australia, un Suplemento por Coronavirus ofreció apoyo al ingreso a jóvenes entre 16 y 21 años que recibieran el Youth Allowance y buscaran trabajo de tiempo completo, estudiasen a tiempo parcial o fueran temporalmente incapaces de trabajar. Esta aportación de 550 dólares australianos, cada quincena hasta septiembre del 2020 fue reduciéndose gradualmente hasta terminar en marzo de 2021 cuando mejoraron las condiciones. Se implementaron medidas similares en Colombia, donde el gobierno otorgó cinco pagos extraordinarios adicionales (sumando un total de 356 000 pesos colombianos por beneficiario) a los participantes del programa Jóvenes en Acción, que ofrece transferencias de efectivo condicionales a jóvenes entre los 14 y 26 años que viven en situaciones de pobreza o vulnerabilidad. Mientras tanto, en Nueva Zelanda se introdujo un incremento al presupuesto del 2021 para el programa de Pagos Juveniles para jóvenes entre 16 y 17 años y para el Pago a Padres Jóvenes para progenitores entre 16 y 18 años, como parte de un esfuerzo más amplio buscando incrementar los beneficios sociales después de la pandemia.

En al menos 11 países de la OCDE se han implementado medidas de emergencia para el apoyo al ingreso de estudiantes en educación postsecundaria y universitaria, siendo estas orientadas a estudiantes que habían perdido sus empleos de medio turno, fueran incapaces de conseguir un empleo o estuvieran experimentando dificultades financieras (Alemania, Austria, Canadá, Colombia, Dinamarca, Estados Unidos, Francia, Irlanda, Japón, Noruega y los Países Bajos). Las medidas implementadas incluyeron el inicio de nuevas becas, facilitar los requisitos para aplicar a estos programas ya creados para estudiantes, así como ajustar las cuotas escolares y los pagos a préstamos. En Estados Unidos, se estableció un Fondo de Emergencia para la Educación Superior para ofrecer ayuda financiera a los estudiantes durante la crisis. Se dedicaron 6 mil millones de dólares en marzo 2020 y otros 18 mil millones de dólares en marzo 2021 para prevenir el hambre, la pérdida de vivienda y las dificultades durante la crisis de COVID‑19. En los Países Bajos se hizo un pago único de emergencia que iba desde los € 800 hasta los € 2 000 para estudiantes en educación superior y universitaria, para compensar los atrasos en estudios y apoyar a los jóvenes a terminar su educación. Actualmente, se está discutiendo en el Senado un proyecto de ley que para 2021-2022 lograría una reducción del 50% a los costos de las cuotas de matrícula y cursos para estudiantes en educación postsecundaria, incluso en centros de educación vocacional y universidades. En Dinamarca, el gobierno realizó cambios temporales a las Becas de Educación Estatal, con el fin de incrementar el apoyo financiero disponible para los jóvenes, muchos de los cuales se vieron dependientes de empleos a tiempo parcial para subsanar sus costos de vida. Esta medida de apoyo se mantuvo hasta junio 2021 e incluye una cláusula para la obtención de un préstamo adicional para los jóvenes que hayan agotado su beca educativa.

 Implementando programas de retención de empleo para apoyar la retención de trabajadores jóvenes

En muchos países de la OCDE, los programas para la retención del empleo —principalmente programas de empleo a corto plazo y subvenciones salariales— han sido cruciales para proteger empleos y medios de vida, disminuyendo así el impacto de la crisis de COVID‑19. Estos programas buscan conservar empleos en empresas que experimentan un declive temporal en las actividades del negocio, al reducir los costos de empleo y apoyar el ingreso de los trabajadores cuyas horas de trabajo han sido recortadas. Aunque los programas para la retención del empleo no se han orientado a los jóvenes en particular, se han utilizado mucho más en jóvenes que en otros grupos de edad.

Este resultado probablemente refleja el gran porcentaje de jóvenes en industrias gravemente afectadas, que han utilizado mucho estos programas. En Italia, el Reino Unido y Suiza, más del 25% de los trabajadores jóvenes estaban en programas para la retención del empleo en el segundo trimestre de 2020, que es más de 5 puntos porcentuales arriba de las tasas de empleo para trabajadores en edad productiva (OECD, 2021[2]). También refleja los esfuerzos de los gobiernos para flexibilizar los requisitos de aplicación en los planes de retención del empleo incluyendo a trabajadores temporales o no estandarizados. Los datos de Suiza, por ejemplo, muestran que un gran número de empleos temporales se beneficiaron de estos programas, aunque en menor medida que los empleos fijos. En Alemania y Austria, por su parte, los aprendices también podrían acogerse a los planes de retención de empleo. Aunque los planes de retención del empleo tendrán que seguir existiendo mientras dure la crisis, solo pueden ser una herramienta temporal y tendrán que dirigirse cada vez más a empleos que probablemente sigan siendo viables a medio plazo o a sectores en los que la actividad pueda reanudarse.

 Apoyos a la contratación para estimular la creación de empleos para los jóvenes

En medio de la incierta recuperación actual, las subvenciones a la contratación, cuando se orientan con cuidado, pueden ser una forma rentable de ayudar a los jóvenes desempleados a acceder a un puesto de trabajo. Los datos de la crisis financiera mundial muestran que las subvenciones temporales a la contratación dirigidas a las pequeñas empresas y a los trabajadores con salarios bajos fomentaron con éxito la creación de empleo y resultaron rentables (Cahuc, Carcillo and Le Barbanchon, 2018[14]). Para minimizar las pérdidas irrecuperables, las subvenciones a la contratación solo deben utilizarse en caso de una escasa demanda temporal de empleos, o bien, destinarse a grupos más desfavorecidos (por ejemplo, jóvenes o desempleados a largo plazo). Combinar las ayudas a la contratación con capacitación en el puesto de trabajo es fundamental para garantizar beneficios a largo plazo, para los trabajadores subvencionados.

De los países de la OCDE, 23 han concedido ayudas a la contratación en algún momento de la pandemia a los empleadores que contratan a jóvenes a tiempo completo o a largo plazo (véase el Anexo 1.A). De estos países, 13 introdujeron nuevos apoyos a la contratación de jóvenes o ampliaron los programas existentes en medio de la crisis de COVID‑19 (Australia, Bélgica, Chile, Colombia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Nueva Zelanda, Portugal, Suecia y Reino Unido). En Chile, los subsidios al empleo dirigidos a los trabajadores jóvenes se introdujeron en septiembre 2020 y estuvieron disponibles hasta marzo 2021. Las empresas que contraten nuevos empleados jóvenes entre 18 y 24 años, mujeres o personas con discapacidad, procedentes de entornos desfavorecidos, podrán recibir una subvención de hasta el 60% de la remuneración mensual del empleado —comparado con el 50% asignado por otros trabajadores—. La subvención tenía un tope de 270 000 pesos chilenos al mes y se concedía durante un máximo de seis meses, donde el empleador debe demostrar que la nueva contratación incrementaría el número de empleados, con respecto a los niveles de julio 2020. En Italia, los empleadores pueden recibir ahora subsidios a la contratación que contribuyen hasta el 100% de los salarios (un máximo de € 6 000 al año), durante un periodo de tres años cuando contratan de forma permanente a cualquier persona menor de 36 años que no esté trabajando, estudiando o recibiendo capacitación. Antes de la crisis de COVID‑19, las subvenciones se limitaban al 50% de los salarios y tenían un tope de € 3 000 y, los empleadores solo podían solicitar subvenciones para menores de 31 años. Los 10 países restantes de la OCDE ya contaban con ayudas a la contratación de jóvenes desde antes de la pandemia y, hasta ahora, no han realizado ningún ajuste en respuesta a la pandemia (Austria, Eslovenia, Estonia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Polonia, República Checa, República Eslovaca y Turquía).

 Promover el aprendizaje basado en el trabajo para jóvenes en tiempo de crisis

El aprendizaje basado en el trabajo es importante para facilitar la transición entre estudiar y trabajar, pero se ha visto muy afectado por la crisis de COVID‑19 y, frecuentemente, se ha suspendido durante el último año. El aprendizaje basado en el trabajo suele ser un componente de educación formal; incluye no solo la formación de aprendices, sino también el aprendizaje informal en el puesto de trabajo, pasantías y prácticas profesionales. En la OCDE, alrededor de tres cuartas partes de jóvenes adultos (entre 25 y 34 años) que realizaron estudios de bachillerato o postsecundaria no universitario y que adquirieron alguna experiencia laboral durante su periodo de estudios, incluidos puestos de aprendices, prácticas profesionales obligatorias y trabajos de verano (OECD, 2020[15]).

Treinta países de la OCDE han fortalecido las oportunidades de aprendizaje basado en el trabajo (véase el Anexo 1.A), y en muchos países, esto ha sido el resultado de nuevas subvenciones o de la ampliación de iniciativas existentes para promover la retención y contratación de aprendices durante la crisis de COVID‑19. En ocho países (Alemania, Australia, Austria, Francia, Irlanda, Nueva Zelanda, Reino Unido y Suiza), se introdujeron nuevos planes de incentivos para la contratación o retención de aprendices, mientras que en otros ocho países se ampliaron los planes existentes (Bélgica, Corea, Estados Unidos, Grecia, Italia, Luxemburgo, Noruega y Países Bajos). En Alemania, el gobierno federal estableció en julio 2020 un plan de “formación asegurada para aprendices” para apoyar financieramente a las pequeñas y medianas empresas (PYME) que se vieron duramente afectadas por la crisis de COVID‑19 e incentivarlas a mantener la formación de aprendices. El plan también recompensa a las PYME que contratan pasantes que antes trabajaban en empresas que se declararon insolventes debido a la crisis de COVID‑19. Al hacerse evidente la magnitud del reto, el gobierno federal aumentó los montos del plan. En marzo 2021, el programa se prorrogó hasta 2021-2022 y recibirá € 500 millones en 2021. También se duplicó el bono de capacitación, para las empresas que mantengan su nivel actual de formación, pasando de € 2 000 por aprendiz a € 4 000 para este año. En Flandes (Bélgica), la cuota pagada a los empleadores por la capacitación de aprendices subió de entre € 500 y 750 a € 1 000 al año, por aprendiz, entre septiembre 2020 y agosto 2021.

Algunos de estos programas han contribuido incluso a mantener o aumentar el número de puestos de aprendices. En Francia, donde el fortalecimiento para adoptar puestos de aprendiz, ha sido una prioridad para el gobierno desde antes de la crisis de COVID‑19; en 2020, el aumento de los puestos para aprendices se ha atribuido a una combinación de la iniciativa 1 joven 1 solución, que ofrece una bonificación de € 5 000 a € 8 000 para las empresas que contraten aprendices entre el 1 de julio de 2020 y el 31 de diciembre de 2021 y por la ley aprobada en 2018 que simplificó las condiciones para que los empleadores contraten aprendices, ampliando la edad de 25 a 29 años e incrementando el atractivo a los jóvenes para que opten por puestos de aprendices. En Suiza, en mayo de 2020 se creó un nuevo grupo de trabajo de aprendices para tareas relacionadas al COVID‑19 con el fin de coordinar las políticas a nivel subnacional y que contribuyó a evitar cualquier descenso en el número de inscripciones como aprendices en 2020, comparado al año anterior. En Ginebra, por ejemplo, a partir de mayo de 2020, las empresas que contraten aprendices dispondrán de pagos fijos de hasta 3 000 francos suizos.

Incluso con estos incentivos financieros para los empleadores, en algunos países podría persistir la escasez de oportunidades de aprendizaje basado en el trabajo. Para los estudios que tienen como obligatorio inscribirse en un sistema de aprendiz o similar, la falta de oportunidades de aprendizaje basado en el trabajo podría retrasar la graduación, dificultando la transición entre estudiar y trabajar (OECD, 2021[4]). Por ello, muchos países de la OCDE han flexibilizado los acuerdos de aprendizaje basado en el trabajo; en tanto que algunos países esta flexibilidad ya estaba incluida en el sistema. España adoptó una normativa en septiembre de 2020 para aumentar la flexibilidad de los componentes de aprendizaje basados en el trabajo dentro de la formación profesional. Los componentes basados en el trabajo pueden reducirse temporalmente a la cantidad mínima de horas permitida por ley e incluso, pueden sustituirse por módulos de enseñanza que busquen reflejar los beneficios del aprendizaje basado en el trabajo cuando tal cosa no sea posible. En la República Checa, la flexibilidad del sistema de aprendices permite a los estudiantes reducir los elementos de aprendizaje basados en el trabajo dentro de sus estudios. En Austria, ya existía antes de la crisis una garantía para asegurar la capacitación de los jóvenes que no pueden encontrar puestos de aprendices y se inscriban en programas equivalentes en una entidad de capacitación de tipo supraempresarial, que incluya exámenes finales con validez. En respuesta a la crisis, el gobierno puso a disposición 3 000 plazas supraempresariales adicionales. Un obstáculo adicional para continuar con el aprendizaje basado en el trabajo, han sido los requisitos o expectativas para que la capacitación fuera presencial, lo que llevó a la suspensión de puestos, en tanto hubiera restricciones para los traslados. En Estados Unidos, el Departamento de Trabajo publicó en diciembre de 2020 una circular con indicaciones sobre la impartición virtual del aprendizaje basado en el trabajo, así como una guía en línea sobre aprendices virtuales. Estas medidas han facilitado a los empleadores hacer un cambio de la prestación de aprendizaje basado en el trabajo hacia entornos virtuales.

En los países de la OCDE, donde los puestos de aprendiz desempeñan un papel menos destacado, se han introducido medidas para apoyar los empleos de verano y las pasantías, que a menudo proporcionan a los jóvenes un puente hacia el mercado laboral. En Canadá, el Programa de Empleos de Verano que ofrece subvenciones salariales a las PYME, para contratar jóvenes en experiencias de trabajo de calidad, ha sido adaptado debido a la crisis de COVID‑19. Los subsidios salariales se han incrementado del 50% al 75% del salario mínimo, los puestos de tiempo parcial son ahora subvencionables y los trabajos fuera del periodo de verano también son ahora subvencionables hasta la primavera de 2022. En Islandia, el gobierno dedicó 2 200 millones de coronas islandesas con el fin de crear 3 000 empleos temporales de verano para estudiantes mayores de 18 años, durante el verano de 2020 y la campaña fue renovada en 2021, con lo cual se crearon otros 2 500 empleos de verano. En Portugal, en febrero de 2021 entró en vigor un plan de nueve meses en el que los servicios de empleo ofrecen subsidios a los jóvenes que se inscriban en las pasantías y los empleadores también reciben reembolsos por los costos asociados a la contratación. En Turquía, el gobierno puso en marcha un Programa de Movilización de Pasantías en julio de 2020 para compensar la reducción en el número de pasantías disponibles durante la crisis de COVID‑19. El programa ofrece una plataforma para ayudar a estudiantes universitarios del último año en localizar ofertas laborales adecuadas y para quienes las pasantías suelen ser un componente obligatorio dentro del plan de estudios que se contraten en instituciones públicas y empleadores del sector de voluntariado. Más de 300 000 jóvenes se han inscrito en la plataforma desde su lanzamiento.

 Fortaleciendo los servicios de empleo para apoyar a los jóvenes a encontrar y conservar sus trabajos

Los servicios de empleo públicos y privados conectan a trabajadores jóvenes con el mercado laboral y ofrecen un amplio rango de servicios, incluyendo la identificación de puestos laborales, consejería y asesoramiento profesional, así como oportunidades de entrenamiento y capacitación. A medida que aumentaba el desempleo, especialmente entre jóvenes, al inicio de la crisis de COVID‑19, los servicios de empleo se adaptaron rápidamente para responder a la gran afluencia de nuevos solicitantes de empleo, al tiempo que se ampliaban los servicios digitales para garantizar la continuidad. Incluso en situación de pandemia, en el que es posible que no puedan existir muchas oportunidades de trabajo, los servicios de empleo tienen un papel importante a la hora de garantizar que los jóvenes en busca de empleo tengan acceso a las prestaciones (si cumplen con los requisitos para ello), proporcionar información y animar a los jóvenes que buscan empleo a permanecer activos (OECD, 2020[16]).

Es fundamental acercarse a los jóvenes de manera temprana, ya que las oportunidades de ponerse en contacto se van limitando con el tiempo, conforme los jóvenes abandonan la escuela o el trabajo y se alejan cada vez más del mercado laboral. Los jóvenes no acuden a los servicios de empleo por diversas razones: puede que no reúnan los requisitos para recibir ayuda; puede que no conozcan los servicios; puede que no confíen en las entidades públicas; o bien puede que no estén buscando trabajo. A pesar de la iniciativa llamada Garantía Juvenil en países de la Unión Europea, el número de países europeos de la OCDE, en los que la cantidad de jóvenes desempleados contactaron a los servicios públicos del empleo, ha disminuido de 12 a 22 países (solo en aquellos donde se tienen datos). En 2019, el porcentaje de jóvenes desempleados registrados en países europeos de la OCDE se mantuvo en 56%, debajo del 59% en 2008 (Figura 2). Esta disminución puede ser atribuida a una combinación de estrategias de alcance poco desarrolladas y bajas tasas de desempleo juvenil, antes de la crisis. Los datos en 2020 apuntan a una reducción, incluso mayor, en la proporción de jóvenes que se registran a servicios públicos del empleo, muy probablemente relacionado con las dificultades relacionadas a las posibilidades de acercamiento y problemas en el registro dentro del escenario de la crisis de COVID‑19 (OECD, 2021[2]).

 
Figura 2. Los servicios del empleo públicos necesitan fortalecer su alcance a los jóvenes
Porcentaje de jóvenes desempleados entre 15 y 29 años que se ha registrado en servicios del empleo públicos en 2008 y 2019.

Nota: El promedio está ponderado e incluye los países de la Unión europea, Islandia, Suiza y el Reino Unido.

Fuente: Encuesta Europea de Trabajo.

Unos pocos países están teniendo como prioridad acercar a los jóvenes a sus servicios de empleo privados y públicos, con iniciativas rápidamente ajustadas a medios remotos y digitales (véase el Anexo 1.A). En Alemania, la Agencia Federal del Empleo está llevando a cabo servicios virtuales de orientación profesional, orientación profesional al aire libre y consejería en espacios públicos como parques, para conectar con los jóvenes. En los Países Bajos, 35 Equipos de Movilidad Regional trabajaron estrechamente con los servicios de empleo, organizaciones de empleadores y sindicatos, para ofrecer apoyo adicional a las personas en busca de empleo y aquellos en riesgo de quedar desempleados, teniendo a los jóvenes como grupo meta de este programa. En Letonia, el proyecto KNOW AND DO!, que fue desarrollado para incrementar el alcance a jóvenes que no trabajan ni estudian, estaba planeado que finalizara en 2020 y se extendió durante todo el 2022.

Muchos países han extendido la disponibilidad de apoyo al empleo, para jóvenes, con el fin de ayudarlos a encontrar trabajo. En Japón, en abril 2020, estuvieron disponibles servicios especiales de asesoramiento en 56 puntos como Oficinas Públicas de Servicio al Empleo a Recién Graduados. Estos servicios se orientaron particularmente a jóvenes que perdieron ofertas de trabajo debido a la crisis de COVID‑19 e incluyeron servicios de consejería, identificación de puestos laborales y apoyo a la salud mental. En Australia, el servicio de Transición al Trabajo, que está particularmente orientado a jóvenes de entre 15 y 24 años, ahora permite a los jóvenes recibir apoyo por 18 meses, en lugar de los 12 meses antes otorgados. En Finlandia, se destinaron € 45 millones en 2020 para fortalecer los servicios del empleo para jóvenes como resultado al impacto de la crisis de COVID‑19. Como parte de estos esfuerzos, se pusieron en marcha programas de apoyo pilotos en más de 100 municipalidades durante marzo de 2021, para fortalecer el papel de los gobiernos locales en la organización de servicios de empleo y mejorar la coordinación de los servicios ofrecidos en conjunto con el gobierno nacional.

Los servicios del empleo también ofrecen más oportunidades de capacitación para jóvenes, comúnmente dando mayor atención a las habilidades digitales y apoyando la transición al empleo sostenible. En Corea, el servicio de empleo está ofreciendo capacitación en habilidades digitales como inteligencia artificial como parte de su programa K-Digital Credit, mientras que, en Grecia, el servicio de empleo está trabajando con Google Hellas, para ofrecer un programa de formación profesional, en línea, de competencias digitales que busca alcanzar hasta 3 000 jóvenes desempleados no mayores a 29 años. En Irlanda, el gobierno anunció en julio 2020 que pondría a disposición más de 19 000 empleos estudiantiles de tiempo parcial y tiempo completo para jóvenes desempleados, ofreciendo oportunidades de capacitación en sectores seleccionados para proporcionar un empleo sostenible, en áreas como servicios de salud, desarrollo de software y comercio en línea. En Noruega, se amplió el presupuesto de servicios públicos de empleo para medidas enfocadas al mercado laboral y la contratación, en un total de 1.4 mil millones de coronas noruegas en 2021. El financiamiento será clave para lograr los objetivos del programa Youth Effort lanzado en 2017, que busca asegurar que todos los jóvenes que no trabajan ni estudiante y que tienen menos de 30 años, reciban apoyo personalizado para empleo, en las primeras 8 semanas de su registro al servicio de empleo. Gran parte de la inversión será utilizada para implementar medidas para mejorar las habilidades de los jóvenes.

 Atendiendo las crisis de salud mental en jóvenes

En un momento en que los jóvenes están experimentando tasas más elevadas de angustia mental, el apoyo a la salud mental para jóvenes —principalmente a través de escuelas, universidades y lugares de trabajo— también se vio fuertemente afectado. Por ejemplo, en una encuesta de la OMS aplicada entre junio y agosto de 2020, más de tres cuartas partes de los países reportaron que sus programas escolares de atención a la salud mental se vieron parcial o completamente interrumpidos y, más del 70% de los países reportaron interrupciones en los servicios de salud mental para niños y adolescentes (WHO, 2020[17]). Los jóvenes se acercaron más a los servicios telefónicas de emergencia y centros juveniles externos, en busca de apoyo. En Irlanda, la organización benéfica de salud mental juvenil “Jigsaw” vio un incremento del 50% a la demanda de servicios durante agosto 2020 y se cuadruplicó el tráfico de visitas a su página en línea sobre salud mental, en la primera mitad de 2020. Aunque los servicios de salud mental de algunos países han sido rápidos para migrar a los medios remotos para consultas y, los jóvenes se han adaptado al acceso digital de los servicios de salud mental, estos ya estaban desbordados antes de la crisis (OECD, 2021[7]). A medida que la crisis se prolongaba, los servicios y programas de salud mental podían reanudarse y, en algunos casos, activar nuevos o mejorarlos. En Estados Unidos, el 15% de los participantes en una encuesta realizada a estudiantes de secundaria en enero de 2021, reportaron que sus escuelas ofrecían programas y servicios de salud mental, mientras que antes de la pandemia no los ofrecían (EdWeek Research Center, 2021[18]).

Aunque muchos países han reconocido el impacto desproporcionado de la crisis en la salud mental de los jóvenes, las medidas adoptadas han sido a menudo moderadas o han presentado tan solo pequeños incrementos al presupuesto. En 19 países de la OCDE se han ampliado los servicios de salud mental destinados específicamente a los jóvenes o bien, se han asignado nuevos fondos para apoyar la salud mental en este sector, durante la crisis de COVID‑19 (véase el Anexo 1.A). En Francia, el programa psy check implementado en febrero de 2021 ofrece acceso a todos los estudiantes universitarios de hasta tres sesiones gratuitas con especialistas de la salud mental. En Polonia, previo a la crisis, ya se había iniciado una reforma a los servicios de salud mental para niños y adolescentes, fue anunciado un presupuesto de 220 millones de zlotys polacos en enero de 2021, el cual estaba orientado a responder al impacto de la crisis en salud mental de los jóvenes, para implementar medidas como el lanzamiento de una línea de emergencia de 24 horas, la ampliación en la oferta de servicios a través del reclutamiento de especialistas en salud mental y, la creación de programas de tratamiento a las adicciones digitales.

Como se define en la OECD Recommendation of the Council on Integrated Mental Health, Skills and Work Policy, las políticas sobre salud mental también deben integrarse a entornos educativos, espacios de trabajo y sistemas de bienestar a través de medidas transversales y, durante la crisis algunos países de la OCDE han creado iniciativas en este sentido. En Finlandia, el gobierno ha ampliado el presupuesto del proyecto Onni, el cual provee de apoyo psicológico a personas con bajo umbral de vida así como servicios en centros juveniles, incluyendo la contratación de nuevos especialistas en salud mental. En Austria, el gobierno anunció que se incrementaría la cantidad de psicólogos escolares un 20% en junio de 2021 y actualmente se encuentra reclutando personal para lograr el objetivo. En Inglaterra (Reino Unido), se designaron 17 millones de libras esterlinas en mayo de 2021 para mejorar los servicios en entornos educativos, aunados a los 13 millones de libras esterlinas previamente asignados a los servicios de salud mental personalizados para jóvenes entre 18 y 25 años. El gobierno también ha desarrollado un Marco para Universidades más seguras ante el Suicidio, con el fin de apoyar a los estudiantes universitarios que experimentan problemas de salud mental.

 Asegurar el acceso a hogares seguros, accesibles y asequibles para los jóvenes

La crisis de COVID‑19 ha traído a la luz muchos de los retos sobre la vivienda que enfrentan los países de la OCDE, particularmente presentes en los jóvenes. Incluso antes de la crisis de COVID‑19, muchos jóvenes adultos en todos los países de la OCDE tuvieron dificultades para costear un hogar propio y, en un escenario donde el aumento de los costos de renta y vivienda, la mayoría de los adultos jóvenes se mudaron con sus padres (OECD, 2020[19]). Los mismos jóvenes indicaron el tema de vivienda como una preocupación mayor. En la encuesta de la OCDE Risks that Matter del 2020, poco más de la mitad de los encuestados de entre 18 y 29 años (53%), indicaron estar preocupados o muy preocupados por no poder encontrar y mantener un hogar adecuado durante el siguiente año o dos, un porcentaje más alto del promedio de todos los encuestados (44%) (OECD, 2021[3]). Algunos países de la OCDE han instaurado políticas para apoyar a la gente en lograr completar los primeros pasos para conseguir vivienda, beneficiando principalmente a los jóvenes gracias a estos esfuerzos. En Islandia, un Préstamo Participativo fue puesto en marcha en 2020 para compradores primerizos en situación de bajos ingresos y así, ayudar a la gente a conseguir su primer hogar, en miras de reducir la brecha de igualdad.

Desde el principio de la pandemia de COVID‑19, muchos países han puesto en marcha medidas de emergencia para la vivienda, para ayudar a los arrendadores e inquilinos a no perder sus hogares; medidas que incluyeron la prohibición al desalojo, pausas y congelamientos de la renta, así como medidas de apoyo al ingreso para el pago de los servicios (OECD, 2020[19]). En la mayoría de los países estas medidas han sido calculadas para el promedio poblacional, sin un enfoque particular en los jóvenes. Sin embargo, en algunos países de la OCDE, se han creado medidas de emergencia orientadas específicamente a los jóvenes (véase el Anexo 1.A). En Francia, desde febrero 2021, los trabajadores menores de 25 años de edad que habían tenido empleo por menos de 18 meses pueden recibir un subsidio de € 1 000 mensuales para los pagos de renta. Para cumplir los requisitos de este programa, las personas con empleo deben demostrar que es su primer hogar y que ganan menos de € 1 400 al mes. En Estados Unidos, la ley Consolidated Appropiations Act de 2021 designó USD 20 millones en apoyo a la renta, para jóvenes que anteriormente estuvieron en casas de adopción.

Muchos países de la OCDE han ofrecido más alojamiento a personas sin hogar durante la crisis de COVID‑19. Incluso en los casos en los que las medidas para apoyar a la gente sin hogar habían sido lentas, los países respondieron con rapidez, ya que consideraban que este problema se trataba de una emergencia de salud pública, —atender el problema de personas sin hogar es importante no solo para los afectados directamente, sino también para contener el contagio de COVID‑19 (Parsell, Clarke and Kuskoff, 2020[20]). Las medidas de apoyo fueron, entre otras, el financiamiento adicional (tanto a proveedores como a personas); incrementar el espacio en refugios y casas de acogida; adaptar las condiciones de los refugios (tales como horas de apertura más amplias, ajuste en los niveles de capacidad, servicios adicionales, etc); expandir los servicios prestados a las personas sin hogar; la creación de centros para cuarentena y ofertas de asesoramiento (OECD, 2021[21]). En la mayoría de los casos, aunque estos esfuerzos no están orientados particularmente a jóvenes, tiene algunas excepciones. En respuesta a la crisis de COVID‑19, los Países Bajos destinaron € 200 millones para lidiar con el problema de la gente sin hogar y, en La Haya, en febrero de 2021, el gobierno local implementó un nuevo plan para eliminar el problema de jóvenes sin hogar, apoyando de esta manera —a nivel nacional— el Plan de Acción para los Jóvenes sin Hogar para el periodo 2019-2021.

 Conclusión

Los jóvenes han sufrido de manera desproporcionada los efectos sociales causados por el mercado laboral debido a la crisis de COVID‑19, y en particular, los jóvenes de entornos desfavorecidos. Tras reconocer la necesidad de actuar de manera oportuna, especialmente por una respuesta insuficiente y tardía tras la crisis financiera global de 2008, la mayoría de los países de la OCDE han respondido con medidas orientadas a la juventud desde el inicio de pandemia.

Se han desplegado frecuentemente medidas para apoyar a los jóvenes dentro del mercado laboral para que puedan encontrar y conservar empleos y oportunidades de aprendizaje basadas en el empleo, durante la crisis de COVID‑19. Los programas para la retención del empleo han servido para proteger los trabajos y se han reforzado o creado nuevos incentivos financieros para reclutar y conservar pasantes y jóvenes en empleos de tiempo completo en muchos de los países de la OCDE.

Las respuestas políticas más allá del apoyo en el mercado laboral han sido variadas y con menor alcance. Mientras que amplios apoyos de emergencia al ingreso se han implementado en la mayoría de los países de la OCDE, comúnmente y para beneficio de la gente joven, tan solo alrededor de la mitad de los países de la OCDE han implementado medidas de apoyo al ingreso orientadas a los jóvenes y su alcance sigue limitado. Se pueden hacer observaciones similares sobre la salud mental. Mientras que más de la mitad de los países de la OCDE han puesto en marcha iniciativas y nuevos financiamientos en apoyo a la salud mental de los jóvenes, debido a la escala del problema, se necesitarán inversiones superiores y políticas de acción integradoras.

Referencias

[5] Bellweather Education (2020), Missing in the Margins: Estimating the Scale of the COVID-19 Attendance Crisis, https://bellwethereducation.org/publication/missing-margins-estimating-scale-covid-19-attendance-crisis.

[14] Cahuc, P., S. Carcillo and T. Le Barbanchon (2018), “The Effectiveness of Hiring Credits”, The Review of Economic Studies, Vol. 86/2, pp. 593-626, https://doi.org/10.1093/restud/rdy011.

[10] Carcillo, S. et al. (2015), “NEET Youth in the Aftermath of the Crisis: Challenges and Policies”, OECD Social, Employment and Migration Working Papers, No. 164, OECD Publishing, Paris, https://dx.doi.org/10.1787/5js6363503f6-en.

[8] Centrepoint (2020), “Locked Out: Youth Homelessness during and beyond the COVID-19 pandemic”, https://centrepoint.org.uk/about-us/blog/locked-out-youth-homelessness-during-and-beyond-the-covid-19-pandemic/.

[18] EdWeek Research Center (2021), “Student Mental Health During the Pandemic: Educator and Teen Perspectives”, https://epe.brightspotcdn.com/b1/6f/d090eb334f3da041da230c14999f/student-mental-health-edweek-research-center-6.15.21.pdf.

[21] OECD (2021), “OECD Affordable Housing Database: Indicator HC3.2 Homeless strategies”, https://www.oecd.org/els/family/HC3-2-Homeless-strategies.pdf.

[2] OECD (2021), OECD Employment Outlook 2021, OECD Publishing, Paris, http://www.oecd.org/employment-outlook/2020.

[7] OECD (2021), “Supporting young people’s mental health through the COVID-19 crisis”, OECD Policy Responses to Coronavirus (COVID-19), OECD Publishing, Paris, https://doi.org/10.1787/84e143e5-en.

[4] OECD (2021), Teaching and learning in VET: Providing effective practical training in school-based settings, https://www.oecd.org/coronavirus/policy-responses/teaching-and-learning-in-vet-providing-effective-practical-training-in-school-based-settings-64f5f843/ (accessed on 23 April 2021).

[1] OECD (2021), Temporary employment (indicator), https://dx.doi.org/10.1787/75589b8a-en (accessed on 27 May 2021).

[25] OECD (2021), The Updated OECD Youth Action Plan, https://www.oecd.org/employment/youth/The-Updated-OECD-Youth-Action-Plan.pdf (accessed on 29 June 2021).

[3] OECD (2021), Young people’s concerns during COVID-19: Results from Risks That Matter 2020, OECD Publishing, Paris, https://doi.org/doi.org/10.1787/64b51763-en.

[15] OECD (2020), Education at a Glance 2020: OECD Indicators, OECD Publishing, Paris, https://dx.doi.org/10.1787/69096873-en.

[11] OECD (2020), Governance for Youth, Trust and Intergenerational Justice: Fit for All Generations?, OECD Public Governance Reviews, OECD Publishing, Paris, https://dx.doi.org/10.1787/c3e5cb8a-en.

[19] OECD (2020), Housing and Inclusive Growth, OECD Publishing, Paris, https://dx.doi.org/10.1787/6ef36f4b-en.

[6] OECD (2020), Learning remotely when schools close: How well are students and schools prepared? Insights from PISA, https://doi.org/10.1787/5b0fd8cd-en.

[16] OECD (2020), Public employment services in the frontline for employees, jobseekers and employers, OECD Policy Responses to Coronavirus (COVID-19), https://doi.org/10.1787/C986FF92-EN.

[13] OECD (2020), “Supporting livelihoods during the COVID-19 crisis: Closing the gaps in safety nets”, OECD Policy Responses to Coronavirus (COVID-19), OECD Publishing, Paris, https://doi.org/10.1787/17cbb92d-en.

[12] OECD (2020), “Youth and COVID-19: Response, Recovery and Resilience”, OECD Policy Responses to Coronavirus (COVID-19), OECD Publishing, Paris, https://doi.org/10.1787/c40e61c6-en.

[23] OECD (2018), Good Jobs for All in a Changing World of Work: The OECD Jobs Strategy, OECD Publishing, Paris, https://dx.doi.org/10.1787/9789264308817-en.

[24] OECD (2014), “The crisis and its aftermath: A stress test for societies and for social policies”, in Society at a Glance 2014: OECD Social Indicators, OECD Publishing, Paris, https://dx.doi.org/10.1787/soc_glance-2014-5-en.

[9] OECD (2013), The OECD Action Plan for Youth, https://www.oecd.org/els/emp/Youth-Action-Plan.pdf.

[22] OECD (2010), OECD Employment Outlook 2010: Moving beyond the Jobs Crisis, OECD Publishing, Paris, https://dx.doi.org/10.1787/empl_outlook-2010-en.

[20] Parsell, C., A. Clarke and E. Kuskoff (2020), “Understanding responses to homelessness during COVID-19: an examination of Australia”, Housing Studies, pp. 1-14, https://doi.org/10.1080/02673037.2020.1829564.

[17] WHO (2020), The impact of COVID-19 on mental, neurological and substance use services, https://www.who.int/publications/i/item/978924012455 (accessed on 26 February 2021).

 Reconocimientos

Este documento fue escrito por Shunta Takino y Veerle Miranda. Fue preparado en la Dirección de Empleo, Trabajo y Asuntos Sociales de la OCDE, bajo el liderazgo de Stefano Scarpetta (Director), Mark Pearson (Subdirector) y Monika Queisser (Jefa de Asuntos Sociales).

Anexo 1.A. Descripciones de las respuestas políticas para apoyar a los jóvenes durante la crisis de COVID-19

Este anexo contiene las descripciones de las políticas implementas por los países para apoyar a los jóvenes durante la crisis de COVID‑19. Estas se basan en las respuestas, de 37 países de la OCDE, a un cuestionario enviado a representativos del Comité de Empleo, Trabajo y Asuntos Sociales, en febrero de 2021. Donde es posible, se ha actualizado la información a los datos más recientes, hasta mayo de 2021. Una vez publicado este documento, el Anexo estará disponible en la página web en línea. Las tablas también se utilizaron como una base para preparar un cuadro en resumen de las políticas implementadas, así como los requisitos de inclusión o aceptación. Este cuadro es meramente descriptivo, y no ofrece una opinión sobre las medidas, por lo que no debería de usarse por su cuenta para determinar si las medidas implementadas para los jóvenes durante la crisis de COVID‑19 fueron suficientes o efectivas.

 Estrategias juveniles

El Anexo Tabla 1 incluye las descripciones de estrategias juveniles que existían antes de las crisis, así como las estrategias y planes nuevos en desarrollo durante la pandemia o como respuesta a esta. Para los miembros de la Unión Europea, la información sobre la implementación de planes para reforzar el programa Garantía Juvenil, se ha entregado donde ha resultado apropiado. Para los países donde las estrategias juveniles han sido implementadas a nivel subnacional, se ha dado consideración a las estrategias y planes juveniles a nivel regional. Debido a que las políticas juveniles implican ministerios y sectores diversos, solo los países con estrategias y planes juveniles que atiendan la problemática de manera transversal serán marcados con el símbolo de confirmación (✔) dentro del cuadro de respuestas políticas. Los países que actualmente elaboran o desarrollan nuevas estrategias y planes juveniles serán marcados con un símbolo de punto (●). Por ejemplo, los países que tenían estrategias juveniles hasta 2020, pero no habían empezado a trabajar en nuevas estrategias juveniles, se les dejó en blanco, puesto que son países que tienen estrategias para jóvenes, pero solo en un sector o ministerio (por ejemplo: empleo).

 
Anexo Tabla 1. Estrategias juveniles para orientar las políticas intersectoriales y de empleo

Alemania

La estrategia juvenil más reciente es de 2019. Para adaptar la respuesta del gobierno a las necesidades de los jóvenes en medio de la crisis de COVID‑19, en marzo de 2021 se celebró una audiencia de jóvenes, que servirá para elaborar recomendaciones de políticas juveniles para la nueva realidad después del COVID‑19. También existe un Grupo de Trabajo Interministerial sobre Juventud que debate las dificultades a las que se enfrentan los jóvenes en transición, como consecuencia de la crisis de COVID‑19 y las posibles medidas para fortalecer este apoyo.

Australia

La más reciente estrategia nacional para la juventud es de 2010. El gobierno está desarrollando un Marco Nacional de Políticas Juveniles, tras haber consultado con australianos jóvenes en 2019 y 2020. Este Marco mostrará los principios y prioridades de las políticas juveniles y remarcará los esfuerzos actuales para abordar los problemas a los que se enfrentan los jóvenes. El Marco reflejará las realidades del mundo en que existen los australianos jóvenes en 2021, incluyendo el impacto del COVID‑19. Se espera que sea publicado en 2021.

Austria

La Estrategia Nacional para la Juventud se define como un proceso y, por tanto, se actualiza constantemente mediante reuniones interministeriales periódicas. Los últimos objetivos formales para la juventud, aprobados en septiembre de 2020, identifican cuatro áreas de prioridad: empleo y educación, participación e iniciativa de los jóvenes, calidad de vida y espíritu de cooperación y, medios de comunicación e información. Los ministerios federales están obligados a desarrollar al menos un objetivo para los jóvenes relacionado con sus ámbitos de competencia y los jóvenes son consultados activamente, participando en el diseño e implementación de las políticas juveniles. Una iniciativa interministerial también creó un Grupo de Trabajo sobre Empleo Juvenil para el periodo 2020 y 2021, centrado en aumentar la oferta de educación, pasantías, así como de formación y consejería además de ofertas preliminares para personas con bajo nivel de ingreso.

Bélgica

Existen estrategias juveniles a nivel regional. En 2020 se publicó un nuevo Plan Flamenco de Política Juvenil y Derechos de la Infancia 2020 a 2024, destinado a todos los jóvenes menores de 30 años. La implementación de la Garantía Juvenil reforzada está dirigida por los servicios públicos de empleo regionales en Bruselas, Flandes, Valonia y la Comunidad germanófona de Bélgica.

Canadá

La más reciente y primera política nacional juvenil es de 2019. La respuesta política juvenil de Canadá a la crisis de COVID‑19 es multifacética e incluye el reforzamiento de la acción en una serie de estrategias, entre las que destaca la Estrategia de Empleo y Apoyo a la Juventud (YESS, por sus siglas en inglés).

Chile

Colombia

En 2014, el gobierno delineó una estrategia nacional para el empleo de jóvenes entre 14 y 28 años. En la actualidad se está elaborando como iniciativa intergubernamental, una nueva Estrategia Nacional Juvenil para el periodo 2021 a 2025 y, entre las áreas a las que probablemente se les dé atención figuran: garantizar un empleo de calidad, eliminar las diferencias de género en el empleo y reducir el desempleo juvenil.

Corea

El gobierno anunció un Plan Básico de Políticas Juveniles en diciembre 2020 para promover una respuesta de todo el gobierno en apoyo a los jóvenes durante la crisis de COVID‑19 con directrices políticas para cada ministerio. En marzo de 2021 también se publicó un Plan de Fomento del Empleo Juvenil con más detalle.

Dinamarca

Eslovenia

Existe una estrategia nacional de juventud para 2013-2022 y, a principios de 2020, el gobierno adoptó un plan de aplicación de esta estrategia para 2020 y 2021.

España

La estrategia nacional juvenil expiró en 2020 y no se ha realizado una nueva estrategia nacional desde entonces. La Estrategia del Empleo Juvenil para 2019-2021 sigue en pie. Un plan nacional para el programa Garantía Juvenil, que se implementará del 2021 al 2027 fue adoptado el 25 de junio de 2021.

Estados Unidos

El Plan de Colaboración Federal: Los Caminos para la Juventud del 2016, plantea un plan estratégico que busca integrar agencias y departamentos federales que trabajan en asuntos relacionados a jóvenes de entre 10 y 24 años. El desarrollo del plan incluye una consulta pública mediante sesiones de escucha con jóvenes. La implementación de esta medida toma lugar principalmente a nivel federal.

Estonia

La estrategia juvenil más reciente fue la de 2014 a 2020 y actualmente, se está elaborando una nueva estrategia para el periodo 2021 a 2035. Entre las áreas con mayor posibilidad para priorizar, se incluyen fortalecer el intercambio mutuo de información, el aumento del apoyo comunitario a los posibles jóvenes que abandonan prematuramente los estudios y a los jóvenes que no estudian ni trabajan, así como aumentar la inserción laboral de los jóvenes. El gobierno está elaborando actualmente un plan de implementación para reforzar el programa Garantía Juvenil y sustituir el plan anterior presentado en 2014 y actualizado en 2017. El nuevo plan pretende centrarse en el apoyo a grupos vulnerables y en promover una transición eficaz entre estudiar y trabajar.

Finlandia

El gobierno cuenta con un Programa Nacional de Trabajo y Políticas de Juventud intersectorial para el periodo 2019-2023. En marzo de 2021 ya se habían activado proyectos piloto de empleo juvenil desde las administraciones locales, en el marco de la aplicación del programa Garantía Juvenil reforzado.

Francia

No existe una estrategia nacional juvenil general, pero en julio de 2020, se puso en marcha una estrategia de empleo juvenil dedicada específicamente a la recuperación del COVID-19. El plan 1 jeune 1 solution contaba con un presupuesto inicial de € 6.7 mil millones, que posteriormente fue ampliado a € 9 000 millones, con el objetivo de ofrecer una solución a cada joven a través de un paquete de medidas que incluye apoyos a la contratación para el empleo a tiempo completo de jóvenes y pasantías, fortalecimiento del apoyo al empleo y capacitación dirigida a jóvenes de entornos desfavorecidos.

Grecia

El gobierno cuenta con un Marco Estratégico intersectorial para el Empoderamiento de los Jóvenes de 2017 a 2027, diseñado para establecer los principios y objetivos de la política juvenil en Grecia. El Plan de Acción para la Garantía Juvenil se está actualizando para reflejar el programa Garantía Juvenil reforzado y, probablemente, hará énfasis en fortalecer la difusión de los servicios de empleo entre los grupos vulnerables.

Hungría

La Estrategia Nacional Juvenil 2009-2024 incluye tres pilares de acción: mejorar la integración social de los jóvenes, capacitar a los jóvenes y sus comunidades, y promover el trabajo y las organizaciones juveniles no gubernamentales. No está previsto adoptar un nuevo Plan de Garantía Juvenil.

Irlanda

La Estrategia Nacional Juvenil 2015-2020 estuvo en vigor hasta el año pasado, pero actualmente no hay ninguna estrategia operativa para la juventud. El programa Caminos al Empleo 2021-2025, que actualmente está en proceso de ser completado, presenta la próxima estrategia para los servicios de empleo y se utilizará para poner en marcha el programa Garantía Juvenil reforzado mediante el refuerzo de servicios disponibles para jóvenes en busca de empleo. Irlanda también está implementando el programa Garantía Juvenil reforzado.

Islandia

Israel

Italia

Las prioridades de la política juvenil se deciden cada año en una conferencia anual. El Plan Nacional de Garantía Juvenil sigue siendo la estrategia emblemática de empleo juvenil. Dado que ya cumple muchas de las nuevas partes del programa Garantía Juvenil reforzado, no hay planes para hacer grandes cambios, aunque se prestará especial atención a la elaboración de perfiles y a la orientación profesional, así como a la ampliación de los programas para mejorar las competencias digitales de los jóvenes que no trabajan ni estudian.

Japón

En abril de 2021, el gobierno publicó el nuevo "Programa para la promoción del desarrollo y el apoyo a niños y jóvenes" que actualiza la versión 2015.

Letonia

Se puso en marcha el Plan de Implementación de la Política Juvenil 2016-2020 y, el gobierno está trabajando actualmente en el desarrollo de nuevas estrategias de empleo y educación que se centrarán en garantizar la continuidad del programa Garantía Juvenil. El gobierno también está actualizando sus medidas relacionadas con este programa y el apoyo a los jóvenes de acuerdo con el Plan de implementación Garantía Juvenil, la demanda del mercado laboral y las modificaciones introducidas en el programa Garantía Juvenil reforzado.

Lituania

El gobierno adoptó el Plan de Acción de Política Nacional Juvenil para 2021 en noviembre de 2020 para guiar la aplicación de la Marco Legal de Política Juvenil a partir de 2019. La ley y el plan de acción son intersectoriales y abarcan la participación de los jóvenes en la política, el empleo, la educación, la vivienda, el ocio, la salud y la protección social. La Implementación del programa Garantía Juvenil se adoptó en 2013 y se actualizó en 2014. No está previsto actualizar el plan de implementación del programa Garantía Juvenil reforzado, puesto que el objetivo de la garantía ya incluye a jóvenes de 15 a 29 años.

Luxemburgo

Actualmente se está elaborando un nuevo Plan de Acción para la Juventud 2022 a 2024 que sustituirá al anterior, que expiró en 2020, con su esperada publicación a finales de 2021. Se tendrán en cuenta las opiniones de las principales partes interesadas, incluidos los propios jóvenes y los profesionales que trabajan con ellos, para decidir una serie de temas prioritarios transversales. El plan anterior se centraba en los temas de vivienda, participación política y empleo. También se está elaborando un plan nacional revisado de implementación del programa Garantía Juvenil reforzado, que incluirá componentes sobre el mapeo de los grupos meta y políticas para aumentar el acercamiento a los jóvenes de grupos vulnerables.

México

El Programa Nacional Juvenil 2021-2024 se publicó en enero de 2021 y es el documento rector que guía la implementación de la política nacional juvenil. Sus tres pilares son: fortalecer la investigación sobre políticas de juventud, involucrar y consultar a los jóvenes en las políticas e integrar las prioridades de juventud en todas las áreas del gobierno. Este documento sustituye al programa 2014-2018.

Noruega

El Plan sobre Iniciativas para Niños y Jóvenes de 2015 ofrece una revisión de las áreas políticas prioritarias, aunque está orientado principalmente a niños y adolescentes. El Nuevo Esfuerzo Juvenil de 2017 también busca ofrecer a los que están registrados en busca de empleo en un periodo de 8 semanas después de su registro (tanto jóvenes desempleados como jóvenes con reducida capacidad de trabajo) y que tengan menos de 30 años para darles un apoyo de empleo en forma personalizada.

Nueva Zelanda

Existen varios planes nacionales complementarios para la juventud, como la Estrategia de Bienestar Infantil y Juvenil de agosto 2019, que ofrece una visión de la política juvenil en todo el sector para garantizar que el país sea el mejor lugar del mundo para niños y jóvenes, y el Plan de Acción Nacional de Empleo Juvenil publicado en Agosto 2019. También hay un Plan Juvenil 2020-2022, que establece acciones gubernamentales para mitigar el impacto de la crisis de COVID‑19 en las poblaciones rangatahi y maorí de 12 a 24 años.

Países Bajos

No existe una estrategia nacional juvenil transversal. En respuesta a la crisis de COVID‑19 se puso en marcha una Estrategia de Lucha contra el Desempleo Juvenil, que se ha extendido recientemente hasta 2022. No existe un plan nacional específico de aplicación de la Garantía Juvenil.

Polonia

No existe una estrategia nacional juvenil. En los últimos años se ha llevado a cabo una consulta a los jóvenes, que culminó con la publicación de un documento en febrero 2019, en el que se delinean prioridades desde la perspectiva de los jóvenes para el periodo 2020-2030. Las áreas prioritarias identificadas son el mercado laboral, las actividades cívicas, el deporte, la salud y el turismo, la innovación y la digitalización, la cultura y la educación. Actualmente, se está llevando a cabo una actualización del plan de implementación del programa Garantía Juvenil reforzado, que se espera incluya una mayor atención a las competencias digitales y en desarrollo sustentable, el apoyo individualizado a los servicios de empleo y la ampliación de los esfuerzos de divulgación dirigidos a los jóvenes.

Portugal

En septiembre 2018 se aprobó el primer Plan Nacional Juvenil para jóvenes de 15 a 29 años, que estará en funciones hasta 2021. El plan abarca ámbitos como la educación, el empleo, la vivienda, la gobernanza, la participación, la inclusión social y el medio ambiente. Actualmente se está desarrollando una nueva aplicación para la puesta en marcha del programa Garantía Juvenil reforzado.

Reino Unido

No existe una estrategia juvenil que agrupe todo al Reino Unido. Irlanda del Norte tienen una estrategia juvenil transversal en operación. En enero del 2021 puso en marcha la Estrategia para los Niños y Jóvenes 2020-2030. Escocia está creando un borrador para definir una estrategia juvenil para 2021-2026, con miras a realizar una consulta en 2021. Inglaterra no tiene una estrategia juvenil transversal y Gales tiene una estrategia para el sector de trabajo juvenil, pero no incluye una política para la juventud en otros rubros.

Rep. Checa

La Estrategia Juvenil más reciente cubría 2014 a 2020 y, desde 2021, no hay estrategia nacional juvenil. El plan de aplicación de la Garantía Juvenil no se adaptó en 2020 y no se prevén modificaciones en 2021.

Rep. Eslovaca

Actualmente se está elaborando una nueva estrategia nacional de juventud para 2021 en adelante, ya que no existe un plan operativo de juventud. Entre 2014 y 2020 estuvo en vigor una estrategia nacional de juventud que abarcaba ámbitos como la educación, el empleo, la salud, la participación y el emprendimiento. El gobierno también está preparando un plan actualizado para aplicar la Garantía Juvenil reforzada, que sustituirá al plan de aplicación existente desde 2014.

Suecia

En marzo de 2021 se estableció un nuevo plan de acción de política juvenil para 2021 a 2024, con el fin de aplicar los principios del proyecto de ley gubernamental de 2014 titulado: "Con la juventud en el punto de mira" para los próximos años. Las prioridades para 2021-2024 incluyen el bienestar mental de los jóvenes, la inserción laboral e inclusión social de los jóvenes, las actividades de entretenimiento también para ellos y la participación de los jóvenes en la sociedad.

Suiza

Los cantones y otros gobiernos subnacionales dirigen las políticas juveniles. El gobierno federal cuenta con una Conferencia de Políticas para la Infancia y Juventud que coordina las políticas de los cantones con la estrategia del gobierno federal. El cantón de los Grisones, por ejemplo, publicó en mayo de 2021 su política juvenil interdepartamental para 2020-2022.

Turquía

La Estrategia Nacional para la Juventud y el Deporte de 2012 describe ámbitos políticos transversales como la educación y el aprendizaje para toda la vida, la familia, el empleo, la salud, la participación, la cultura y arte y, la ciencia y tecnología. Las prioridades de alto nivel se establecen en el Plan Nacional de Acción para el Empleo de 2014 a 2023, el cual señala a los jóvenes como un grupo prioritario en las acciones dentro del mercado laboral y señala el desempleo juvenil como un objetivo central. A partir de estas prioridades que se encuentran delineadas en el Plan Nacional de Acción para el Empleo, el gobierno está preparando actualmente una estrategia de empleo enfocada a los jóvenes.

 Apoyo al ingreso

El Anexo Tabla 2 incluye las descripciones de las medidas implementadas en situación de pandemia de COVID‑19 para apoyar el ingreso de los jóvenes. Las descripciones se refieren principalmente a medidas de apoyo para ingresos de emergencia o ingresos temporales, diseñadas para aliviar la inseguridad financiera durante la pandemia, pero, también incluye reformas específicas para fortalecer y mejorar el apoyo al ingreso de los jóvenes durante y después de la pandemia. Estas medidas incluyen intervenciones para incrementar la accesibilidad a los beneficios (como seguros al desempleo) para los jóvenes, apoyo financiero orientado a los jóvenes que han perdido su empleo debido a la crisis de COVID‑19 y medidas para reducir los pagos de deuda o el peso financiero de las cuotas educativas. No se incluyen en el Cuadro los incrementos a los beneficios familiares o para niños, pues estas formas de apoyo al ingreso se entregan directamente a los padres y no a los jóvenes. Los países que desde el inicio de la crisis de COVID‑19 hayan puesto en marcha cualquiera de estas medidas orientadas a los jóvenes, que pueden variar en escala y forma, serán marcadas con un símbolo de confirmación (✔) en el cuadro de respuestas políticas.

 
Anexo Tabla 2. Ampliar las medidas de apoyo a los ingresos de los jóvenes y reducir el impacto de la crisis

Alemania

Los estudiantes nacionales e internacionales de enseñanza postsecundaria pueden recibir una ayuda de entre € 100 y 500, siempre y cuando demuestren dificultades económicas relacionadas con la pandemia.

Australia

El Subsidio Juvenil proporciona una ayuda a la renta a los jóvenes de 16 a 21 años que buscan trabajo a tiempo completo, estudian a tiempo parcial y buscan trabajo o están temporalmente incapacitados para trabajar. El gobierno también pagó un Apoyo por Coronavirus a los beneficiarios que cumplían los requisitos, incluidos los del Subsidio Juvenil. La cantidad monetaria del suplemento se fijó en 550 dólares australianos por quincena hasta septiembre de 2020 y, a medida que mejoraban las condiciones, la cantidad monetaria se redujo lentamente a 250 dólares australianos y luego a 150, antes de eliminarse paulatinamente en marzo de 2021.

Austria

Se ha aumentado el límite de ingresos de los beneficiarios del subsidio de estudios (Schülerbeihilfe), que ayuda a los jóvenes procedentes de entornos desfavorecidos a partir del décimo curso para ayudarles a completar su formación y, de la beca de estudios (Studienbeihilfe) para ofrecer mayor flexibilidad financiera a los jóvenes.

Bélgica

Se han destinado € 24 millones a los funcionarios locales de bienestar social para que puedan apoyar a estudiantes y jóvenes, incluidos aquellos que han perdido sus trabajos de aprendiz o prácticas profesionales. En el caso de los estudiantes que trabajan en asistencia o educación, se ha eliminado la cuota máxima de 475 horas anuales y se han establecido excepciones a las disposiciones fiscales para que los ingresos de los estudiantes que trabajan no cuenten bajo determinadas condiciones y tengan derecho a prestaciones para sus hijos. En Flandes, existen subvenciones de inserción laboral preexistentes, dirigida a jóvenes que han abandonado sus estudios, han completado un periodo de inserción profesional de 12 meses y no han podido encontrar trabajo. Estos jóvenes reciben este subsidio al no tener derecho a prestaciones por desempleo, a las que solo pueden acceder las personas que han trabajado anteriormente. Los apoyos de inserción laboral suelen disminuir con el tiempo, pero estas condiciones se han flexibilizado durante la crisis de COVID‑19.

Canadá

El Préstamo Canadiense de Emergencia para Estudiantes ofrece ayuda económica a los estudiantes de educación postsecundaria, así como a los recién graduados de postsecundaria y bachillerato que no pudieron encontrar trabajo debido a la crisis de COVID‑19. Entre mayo y agosto de 2020, los solicitantes recibieron 1 250 dólares canadienses cada cuatro semanas durante un periodo máximo de 16 semanas. Los solicitantes con personas dependientes o discapacitadas también podían recibir 750 dólares canadienses adicionales por cada periodo de cuatro semanas.

Chile

Sin nuevas medidas. Antes de la pandemia de COVID‑19 existía un Subsidio de Empleo Juvenil que proporcionaba una prestación en efectivo a los jóvenes de 18 a 24 años pertenecientes al 40% más vulnerable de la población.

Colombia

El programa Jóvenes en Acción ofrece transferencias monetarias condicionadas a jóvenes de 14 a 26 años que viven en situación de pobreza o vulnerabilidad y, en 2020, casi 300 000 personas se beneficiaron del programa. En respuesta a la crisis de COVID‑19, el gobierno proporcionó cinco pagos extraordinarios adicionales a los participantes por un total de 356 000 pesos colombianos por beneficiario. El ICETEX, que es la entidad encargada de conceder créditos y préstamos educativos para promover la educación superior, ha realizado ajustes temporales a las condiciones de los apoyos financieros y préstamos para apoyar a 130 000 beneficiarios de créditos y préstamos educativos. Esto ha incluido aplazamientos en los pagos a los préstamos y la suspensión de la generación de intereses con el fin de apoyar a los jóvenes en la continuación de sus estudios.

Corea

De 2019 a 2020, se puso a disposición un Subsidio para la Promoción de la Búsqueda de Empleo Juvenil, que ofrecía 500 000 wones coreanos al mes durante un máximo de seis meses para jóvenes en busca de empleo de forma activa y que, a la luz de la crisis de COVID‑19, se puso en marcha un Subsidio Especial para la Promoción de la Búsqueda de Empleo Juvenil ampliando la duración de los apoyos disponibles para aquellos que no habían podido encontrar trabajo anteriormente. El programa finalizó en 2020.

Dinamarca

En abril de 2020, el gobierno modificó la legislación sobre el Subsidio Educativo Estatal (SU) para aumentar las ayudas económicas disponibles para los jóvenes que están estudiando, muchos de los cuales dependen de un trabajo a tiempo parcial para completar sus gastos diarios. También, se ha puesto a disposición de los jóvenes que ya han agotado su subsidio educativo un préstamo adicional. Esta excepción temporal se ha extendido durante toda la crisis de COVID‑19 y se mantendrá al menos hasta junio de 2021.

Eslovenia

España

Estados Unidos

El Fondo de Ayuda de Emergencia a la Educación Superior ha estado proporcionando ayuda financiera de emergencia a los estudiantes durante la crisis de COVID‑19. La Ley de Ayuda, Socorro y Seguridad Económica contra el Coronavirus (CARES) de marzo de 2020 asignó más de USD 6 000 millones para la ayuda financiera a estudiantes. El Plan de Rescate Americano de marzo 2021 asignó otros USD 18 000 millones a la ayuda financiera estudiantil para prevenir el hambre, la falta de vivienda y las dificultades resultantes de la crisis de COVID‑19. También se ampliaron los requisitos para ser elegibles al Crédito Fiscal por Ingreso del Trabajo, lo que significa que jóvenes sin hogar no acompañados y jóvenes procedentes de hogares de adopción sin hijos ahora podrán solicitar el EITC, aunque sean estudiantes a tiempo completo o estén trabajando. Hasta que se introdujo este cambio en marzo de 2021, la ley prohibía a los estudiantes a tiempo completo solicitar el crédito fiscal. La edad a partir de la cual los jóvenes pueden solicitar el EITC también se ha reducido a 18 años para los jóvenes procedentes de hogares adoptivos y los jóvenes sin hogar, y a 19 años para todos los demás jóvenes adultos.

Estonia

Finlandia

Francia

En junio de 2020 se concedió un apoyo único a los ingresos por un monto de € 200 a un aproximado de 800 000 personas menores de 25 años con dificultades económicas debido a la crisis de COVID‑19, destinándose estos fondos principalmente a los jóvenes que no están estudiando y que reciben ayudas a la vivienda. A este apoyo le siguieron dos decretos en diciembre de 2020, que establecieron subsidios mensuales para aquellos que ya recibían previamente becas de educación superior y son menores de 30 años que estén buscando trabajo y, para los jóvenes en busca de empleo menores a 26 años que estén inscritos en los servicios de empleo. En caso de dificultades económicas graves, los estudiantes universitarios y de postsecundaria también pueden solicitar una ayuda de emergencia única de hasta € 500 y desde enero de 2021, todos los estudiantes pueden solicitar comidas de € 1 en los comedores universitarios.

Grecia

Se ampliaron los apoyos a ingresos, incluyendo pagos únicos para los sectores más afectados, pero las medidas no se han dirigido específicamente a los jóvenes.

Hungría

En abril de 2021 se presentó un proyecto de ley que exime a los empleados menores de 25 años del pago de impuestos de ingreso personal a partir de 2022. Se prevé que el costo de esta medida ronde los 150 000 millones de florines húngaros.

Irlanda

El gobierno amplió el derecho al apoyo por desempleo debido a la pandemia, a estudiantes mayores de 18 años que trabajen a tiempo parcial, para garantizar que los grupos de edad más jóvenes también reciban ayudas. La ayuda se prolongará hasta junio de 2021.

Islandia

Israel

El seguro de desempleo se modificó temporalmente durante la crisis de COVID‑19, permitiendo a los solicitantes de empleo menores de 28 años recibir prestaciones de desempleo comparables a las de los grupos de mayor edad hasta junio de 2021. El aumento de las prestaciones por desempleo durante la crisis constituyó una excepción a los niveles habituales, en virtud de los cuales los jóvenes reciben niveles considerablemente más bajos de prestaciones por desempleo.

Italia

Japón

En mayo de 2020 se creó una Ayuda de Emergencia para Estudiantes en Educación Continua. Los japoneses que asisten a universidades y otras instituciones de educación postsecundaria pueden solicitar una ayuda a los ingresos de ¥ 100 000 o 200 000 si experimentan dificultades financieras, debido a fuertes reducciones en el ingreso del hogar o en el ingreso del trabajo a tiempo parcial debido al impacto del COVID‑19. La ayuda está destinada a apoyar a los jóvenes para que continúen sus estudios. En algunos casos, los estudiantes que sufren dificultades económicas pueden optar a una exención para reducir el monto de la cuota de inscripción de las universidades y los centros de enseñanza postsecundaria. Los estudiantes que se ven obligados a salir del trabajo debido al impacto del COVID‑19 pueden aplicar al programa y recibir entre el 60% y el 80% del salario perdido como un apoyo a sus ingresos. En 2020, el Ministerio de Educación proporcionó financiamiento adicional a universidades nacionales (¥ 4 900 millones); a universidades privadas (¥ 9 700 millones); y a las escuelas nacionales de tecnología (¥ 230 millones), que deberán ser distribuidos entre las instituciones educativas para ayudar a los estudiantes con dificultades económicas.

Letonia

Se introdujo un nuevo apoyo para desempleados en busca de trabajo recién graduados de estudios superiores, que podría pagarse por un máximo de cuatro meses hasta junio de 2021. El subsidio proporciona € 500 en cada uno de los dos primeros meses y € 375 en los dos últimos y se espera que cueste alrededor de € 6.6 millones.

Lituania

 

Luxemburgo

México

El subsidio mensual pagado a los participantes de 18 a 29 años del programa Jóvenes Construyendo el Futuro se incrementó de 3 748 pesos mexicanos (alrededor de USD 190) a 4 310 pesos mexicanos (alrededor de USD 218) en 2021 para reducir el impacto de la pandemia en el desempleo juvenil (véase Servicios de Empleo).

Noruega

Los estudiantes que reciban ayudas económicas del Fondo de Préstamos Educativos del Estado noruego y que hayan perdido ingresos entre marzo y junio de 2020 podrán solicitar un préstamo adicional de 26 000 coronas noruegas, de los cuales alrededor del 30% podrán convertirse en becas. Alrededor del 20% de los estudiantes solicitaron este préstamo. En 2021 se volvió a poner en marcha una medida similar. En enero de 2021, los estudiantes que hubieran perdido ingresos en el periodo comprendido entre junio de 2020 y junio de 2021 podían solicitar otro préstamo adicional de 26 000 coronas noruegas, el 40% de dichos préstamos fue otorgado en forma de beca.

Nueva Zelanda

En el presupuesto de 2021, el gobierno aumentó las prestaciones sociales, incluyendo a los jóvenes. Entre las prestaciones que aumentarán están la Ayuda Joven para personas de 16 a 17 años y la Ayuda para Padres Jóvenes para personas de 16 a 18 años. No se trata de una medida de emergencia, sino de una reforma política que aumentará las prestaciones incluso después de la crisis de COVID‑19. También se ha restablecido para 2021 al 2025 el Subsidio de Incentivo a la Formación para estudios superiores, que permitirá a las familias monoparentales beneficiarias de prestaciones, el acceder a una ayuda económica para cursar estudios superiores.

Países Bajos

En noviembre de 2020 se relajaron las normas de acceso a la asistencia social para los jóvenes menores de 27 años, incluido el acceso a instrumentos de reinserción para apoyar el regreso al trabajo y seguirán vigentes hasta julio de 2021. A partir de marzo de 2020, se autorizó a los municipios a flexibilizar el requisito del periodo de búsqueda obligatorio de cuatro semanas para jóvenes de 18 a 27 años antes de recibir asistencia social y esta opción se ha ampliado hasta julio de 2021. También se pusieron a disposición de los estudiantes de formación profesional y universitarios ayudas únicas de emergencia a los ingresos para compensar los retrasos en los estudios y ayudar a los jóvenes a completar su educación, con montos que oscilan entre € 800 y 2 000. Actualmente se está debatiendo en el Senado un proyecto de ley que supondría una reducción del 50% de las cuotas de inscripción y de los curso para estudiantes de educación postsecundaria para el 2021 y 2022, incluidos los centros de formación profesional y las universidades.

Polonia

Portugal

Reino Unido

Rep. Checa

.

Rep. Eslovaca

Suecia

Suiza

Turquía

Para el periodo de abril a junio de 2020, se aplazaron los préstamos para la educación superior y se suspendieron las cuotas vencidas y la acumulación de intereses.

 Subsidios a la contratación

El Anexo Tabla 3 incluye las descripciones sobre las subvenciones a la contratación e incentivos financieros para que los empleadores recluten a jóvenes en puestos de tiempo completo o a largo plazo, así como formas estándar de empleo. Para esta categoría, las medidas que se hayan implementado antes de la crisis también se incluyen y para estas, se agregó un comentario sobre si las medidas han sido ampliadas o adaptadas en respuesta a la pandemia, o bien, si se mantienen sin cambios. Más observaciones se incluyen en el siguiente cuadro acerca de los países que han creado nuevos programas de apoyo y qué países no han realizado cambios. Los países que tienen apoyos a la contratación e incentivos financieros para que los empleadores recluten a los jóvenes, independientemente si estos existían antes de la crisis o no, serán marcados con un símbolo de confirmación (✔) en el cuadro de respuestas políticas.

 
Anexo Tabla 3. Apoyos a la contratación para estimular la creación de empleos para los jóvenes

Alemania

Australia

El crédito a la contratación JobMaker, creado en respuesta a la crisis de COVID‑19, ofrece a las empresas un pago de hasta 200 dólares australianos semanales durante 12 meses por cada empleado adicional subvencionable que contraten entre octubre 2020 y octubre 2021. El pago asciende a 200 dólares australianos para empleados de 16 a 29 años y a 100 dólares australianos para los empleados de 30 a 35 años. Los nuevos empleados deben cumplir los requisitos para percibir una ayuda asistencial durante un periodo de tiempo significativo en los meses anteriores a la contratación. Los trabajadores también pueden recibir ayudas en la contratación de empleados de entre 15 y 29 años a través de los servicios de empleo.

Austria

Antes de la crisis existía una subvención de integración (Eingliederungsbeihilfe) que apoyaba los costos salariales de las empresas que contratan a desempleados de larga duración o amenazados por el desempleo de larga duración. Uno de los tres grupos meta de tal ayuda, son los jóvenes no mayores a 25 años y que lleven al menos seis meses sin empleo. El subsidio cubre hasta dos tercios del salario mensual bruto y la mitad de los costos laborales no salariales con un límite máximo durante un periodo de hasta tres años.

Bélgica

En Bruselas se ha creado un incentivo adicional al empleo denominado Phoenix.brussels. Los empleadores de Bruselas pueden solicitar subsidios salariales de hasta € 800 al mes durante un máximo de seis meses para la contratación de solicitantes de empleo sin estudios superiores (todas las edades) y de hasta € 500 al mes durante un máximo de seis meses para solicitantes de empleo de entre 18 y 30 años con estudios superiores. Actiris, el servicio de empleo de Bruselas también subsidia alrededor de 1 200 puestos de trabajo mediante la economía social, con ayudas destinadas específicamente a contratar jóvenes sin estudios ni empleo. En algunas regiones, ya existían subsidios a la contratación de jóvenes. En Flandes, los empleadores pueden solicitar la exención de las cuotas del seguro social por contratar a trabajadores con escasas credenciales y menores de 25 años durante un máximo de dos años. En la región de Valonia, en determinadas condiciones, los solicitantes de empleo menores de 25 años pueden recibir una prestación de trabajo durante un máximo de tres años y que se deduce del salario, funcionando como un subsidio salarial.

Canadá

Chile

En septiembre de 2020 se introdujeron apoyos al empleo para trabajadores jóvenes, disponibles hasta marzo de 2021. Las empresas que contraten a jóvenes de 18 a 24 años, mujeres o personas con discapacidad procedentes de entornos desfavorecidos podían recibir una subvención de hasta el 60% de la remuneración mensual del empleado —comparado con el 50% para otros trabajadores. El subsidio se limitó a 270 000 pesos chilenos al mes y estuvo disponible durante un máximo de seis meses, siempre que el empleador pudiera demostrar que la nueva contratación aumentaba el número de empleados en comparación con los niveles de julio 2020.

Colombia

En mayo de 2021 se aprobó un decreto para introducir una ayuda a la contratación para los empleadores que contraten formalmente a jóvenes de 18 a 28 años a partir del 1 de julio de 2021. El subsidio equivale al 25% del salario mínimo durante un período inicial de un año y se estima que costará alrededor de 90 000 millones de pesos colombianos.

Corea

Dinamarca

Eslovenia

Los apoyos salariales ya existían desde antes de la crisis de COVID‑19. Los empleadores reciben un subsidio mensual de € 208 al contratar a un joven desempleado menor de 30 años inscrito en el Servicio de Empleo de Eslovenia para un empleo de 40 horas semanales. El subsidio es pagado por un máximo de 24 meses. El contrato de trabajo debe ser por un periodo indefinido.

España

Estados Unidos

Estonia

Antes de la crisis existían dos modalidades de apoyo a la contratación de jóvenes. El plan "Mi primer empleo" ofrece una subvención salarial a los empleadores y les compensa por los costos de capacitación cuando contratan a un trabajador de entre 16 y 29 años inscrito como desempleado y que no haya trabajado en los últimos tres meses, sin experiencia laboral o con experiencia laboral limitada. El servicio público de empleo también ofrece una subvención salarial para apoyar la inserción laboral de los jóvenes sin empleo por más de seis meses. Aún no se han introducido cambios para responder a la pandemia.

Finlandia

Francia

Desde agosto de 2020, todas las empresas pueden recibir un subsidio de hasta € 4 000 por nuevos contratos de empleados menores a 26 años, durante un periodo mínimo de tres meses. La ayuda disponible se ajusta al tiempo de trabajo y a la duración del periodo de contratación. Los empleadores pueden solicitar apoyos a la contratación tanto para puestos a tiempo completo como a tiempo parcial. Inicialmente, el programa estaba vigente hasta enero de 2021, pero se ha extendido hasta finales de mayo 2021.

Grecia

En julio de 2020, se introdujo un nuevo apoyo a la contratación, que ofrece el 75% de los subsidios para cubrir los costos salariales y no salariales por mes con un tope máximo de € 750 durante un periodo de diez meses para las empresas que contraten a titulados universitarios desempleados, de entre 22 y 29 años, con el objetivo de beneficiar a 3 500 solicitantes de empleo. En julio de 2020 también se amplió un plan preexistente de ayudas a la contratación para desempleados de 18 a 29 años, con el objetivo de beneficiar a otros 8 000 solicitantes de empleo. Antes de la crisis de COVID‑19, los subsidios se limitaban al 50 % de los costos y tenían un tope de € 500 mensuales, pero desde julio de 2020, los empleadores pueden recibir hasta el 75% de los costos con un tope máximo de € 750 mensuales.

Hungría

De mayo a agosto de 2020, los empleadores que contrataran a solicitantes de empleo durante nueve meses o más podían acceder a un apoyo a la contratación. Durante este periodo, el grupo meta fue reducido para incluir solo a solicitantes de empleo sin trabajo por más de seis meses y a los menores de 25 años. En octubre de 2020 se introdujo un nuevo plan de ayudas a los empleadores de jóvenes con pocas credenciales y que estuvieran buscando trabajo. El subsidio cubre hasta el 50% del salario y las cuotas del seguro social, con un tope máximo de 100 000 florines húngaros al mes durante un máximo de cinco meses y hasta finales de mayo de 2021 había contribuido al empleo de 5 600 jóvenes. El plan se ha modificado y, a partir de junio 2021, presta ayuda a un grupo más amplio (solicitantes de empleo registrados con un mes cuando menos y jóvenes menores de 25 años) durante un periodo ligeramente más largo (6 meses en lugar de los 5 meses anteriores).

Irlanda

Antes de la crisis de COVID‑19 ya existía un apoyo a la contratación conocido como JobsPlus para incentivar a los empleadores a contratar jóvenes en busca de empleo. Antes de la crisis, los empleadores podían recibir una ayuda económica de entre € 7 500 y 10 000 durante un periodo de dos años, cuando contrataban a un joven menor a 25 años en busca de empleo y que hubiera estado desempleado durante al menos cuatro meses. En agosto de 2020, el acceso al programa se amplió a todas las personas de hasta 30 años de edad en busca de empleo.

Islandia

Israel

Italia

Ya existía un apoyo a la contratación como parte de los logros del programa Garantía Juvenil. Antes de la crisis de COVID‑19, las subvenciones se limitaban al 50% y tenían un tope de € 3 000 y los empleadores solo podían solicitar apoyos para menores de 31 años. Ahora los empleadores pueden recibir ayudas a la contratación que cubren hasta el 100% (un máximo de € 6 000 al año) durante un periodo de tres años cuando contratan de forma permanente a cualquier persona menor de 36 años que no esté trabajando, estudiando o recibiendo capacitación.

Japón

Letonia

Desde antes de la crisis de COVID‑19 se conceden apoyos a la contratación de jóvenes desempleados que buscan trabajo, en el marco de la aplicación del programa Garantía Juvenil. Se puede cubrir hasta el 50% de los costos salariales, con un tope del monto en el salario mínimo de € 500 y con un tope más amplio cuando se contrata a jóvenes con alguna discapacidad. No se han introducido cambios a esta medida en respuesta a la crisis de COVID‑19.

Lituania

Existen apoyos a la contratación para los jóvenes menores de 30 años en busca de empleo y que hayan sido remitidos por los servicios de empleo, donde los empleadores reciben una remuneración de hasta el 50% del salario durante un máximo de seis meses. No se han introducido cambios en respuesta a la crisis de COVID‑19.

Luxemburgo

Los apoyos a la contratación estaban disponibles desde antes de la crisis de COVID-19 para los solicitantes de empleo menores de 30 años e inscritos en el servicio público de empleo durante al menos tres meses. Los empleadores pueden recibir subsidios que cubren entre el 50% y el 65% del salario base y la exención de las contribuciones empresariales a la Seguridad Social cuando contratan por un año a solicitantes de empleo, siempre que también desarrollen un plan de formación para promover el desarrollo profesional. No se han introducido cambios que consideren la crisis de COVID‑19.

México

Noruega

Actualmente se están formulando subvenciones a la contratación para apoyar a los jóvenes en procesos de inserción laboral en trabajos de contrato indefinido.

Nueva Zelanda

Desde antes de la crisis, como parte del programa Mana in Mahi, los empleadores podían recibir subvenciones salariales al contratar a jóvenes trabajadores de entornos desfavorecidos para puestos permanentes a tiempo completo o parcial. Los empleadores pueden recibir subsidios de hasta 16 000 dólares neozelandeses el primer año de empleo y 8 000 el segundo año, además de otros 8 000 cada año para cursos de capacitación en el sector laboral. Aunque los requisitos de edad para participar en Mana in Mahi se relajaron durante la crisis de COVID‑19 para permitir la participación de personas de todas las edades que puedan beneficiarse a largo plazo, los participantes siguen siendo principalmente jóvenes. También se ha ampliado a los jóvenes de 16 y 17 años la posibilidad de participar en el programa Salario Flexible, que apoya la contratación de solicitantes de empleo desfavorecidos mediante subvenciones a empleadores. Antes de la crisis, solo los mayores de 18 años en busca de trabajo podían aplicar a este programa.

Países Bajos

Polonia

Desde 2015, existe una iniciativa que ofrece apoyos a la contratación a empleadores que contraten a jóvenes desempleados menores de 29 años, como parte del programa operativo del Fondo Social Europeo en conocimiento, educación y desarrollo. Más de 150 000 jóvenes se han beneficiado de las iniciativas puestas en marcha durante la crisis de COVID‑19.

Portugal

Se ha introducido un amplio apoyo a la contratación (INCENTIVO ATIVAR.PT) para los empleadores que contraten a desempleados de larga duración e inscritos en el servicio de empleo para contratos indefinidos o de duración determinada de un año o más. El subsidio a la contratación está topado al 50% de los sueldos y al monto del salario mínimo. Los empleadores solo pueden solicitar el subsidio cuando contraten solicitantes de empleo que lleven seis meses o más desempleados, pero esto se reduce a dos meses en el caso de los jóvenes y los subsidios pueden ser más cuantiosos cuando se contrata a jóvenes en determinadas condiciones.

Reino Unido

El programa Kickstart Scheme, puesto en marcha en septiembre de 2020, es un plan de £ 2 000 millones, que busca crear nuevos puestos de trabajo con Crédito Universal para personas de 16 a 24 años en riesgo de desempleo de larga duración, a través de subvenciones en la contratación. Si los empleadores son capaces de demostrar que los puestos de trabajo creados son adicionales y que el apoyo a la empleabilidad pertinente estará disponible, podrán solicitar hasta el 100% del Salario Mínimo Nacional para 25 horas a la semana por un período de seis meses en puestos que comiencen antes de diciembre 2021 junto con £ 1 500 para cubrir los costos de apoyo al momento de emplear a alguien.

Rep. Checa

Desde antes de la crisis, se concedían subsidios salariales parciales de hasta un máximo de 24 meses a los empleadores que contrataran a jóvenes desempleados con determinadas condiciones. No se han introducido cambios en respuesta a la pandemia.

Rep. Eslovaca

Los apoyos a la contratación para grupos específicos existían antes de la crisis, pero no se han modificado. Cuando contratan a jóvenes inscritos en los servicios de empleo sin experiencia laboral, los empleadores pueden recibir subvenciones para los costos salariales, con grados de montos y condiciones que varían de una región a otra. También se conceden ayudas a empleadores que contratan a madres que tienen dificultades para encontrar trabajo después de haber tenido hijos y cuyas beneficiarias suelen ser mujeres jóvenes.

Suecia

En 2020, el gobierno anunció en su preparación presupuestal, que las contribuciones de empleadores a la Seguridad Social de los jóvenes (nacidos entre 1998 y 2002) se reducirán durante dos años, de 2021 a 2023, para suavizar el impacto de la crisis de COVID‑19 en las prospectivas de empleo de los jóvenes.

Suiza

Turquía

Los apoyos económicos a la contratación estaban disponibles desde antes de la crisis. Para los empleadores que contrataban a jóvenes, mujeres o titulados profesionales, el servicio de empleo podía reembolsar las primas mensuales de la seguridad social durante un periodo de entre 24 y 54 meses, siendo el subsidio mensual un monto de entre 733 y 5 500 liras turcas al mes. Este programa no se ha modificado en respuesta a la crisis de COVID‑19.

 Aprendizaje basado en el trabajo

El Anexo Tabla 4 incluye las descripciones de las medidas implementadas por los países en situación de pandemia COVID‑19 para apoyar, ajustar o fortalecer las oportunidades para jóvenes en aprendizaje basado en el trabajo, las cuales incluyen programas de aprendiz, aprendizaje informal en el trabajo, pasantías y prácticas profesionales. Para esta categoría también se incluyen descripciones de las medidas que incentivan financieramente el reclutamiento de aprendices o aquellos casos donde se utiliza un sistema de aprendices, apoyado a través del gasto público. En los casos donde las medidas existieran antes de la crisis, se incluye un comentario sobre si estas medidas se extendieron o adaptaron en respuesta a la pandemia. Los países que fortalecieron sus sistemas de aprendices u otros programas de aprendizaje basado en el trabajo desde el inicio de la crisis de COVID‑19 serán marcados con un símbolo de confirmación (✔) en el cuadro de respuestas políticas.

 
Anexo Tabla 4. Promover el aprendizaje basado en el trabajo para los jóvenes durante la crisis

Alemania

En julio de 2020, el gobierno federal estableció un plan de "aprendizaje seguro" para apoyar financieramente a las pequeñas y medianas empresas que se vieron duramente afectadas por la crisis de COVID‑19 e incentivarlas a mantener la formación de aprendices. El plan también recompensa a las PYME que contratan aprendices que han estado trabajando para empresas que se declararon insolventes debido a la crisis de COVID‑19. A medida que se ha hecho evidente la magnitud del reto al que se enfrentan los aprendices y el sistema de prácticas profesionales, el gobierno federal ha continuado y ampliado el plan. A partir de marzo 2021, el plan se ha ampliado a 2022 y recibirá un financiamiento de € 500 millones para lo que resta del 2021.

Australia

Antes de la crisis existían varias iniciativas para incentivar económicamente a las empresas a contratar aprendices, como el Skilling Australian Fund, que busca aumentar las oportunidades de aprendizaje y formación basados en el trabajo, en áreas donde hay demanda de empleo, así como el Australian Apprenticeships Incentives Program, que incluye incentivos financieros específicos para industrias con escasez de personal calificado. En marzo de 2020 también se introdujeron apoyos salariales para las PYME que ya empleaban aprendices y becarios (Supporting Apprentices and Trainees). Bajo este programa, los empleadores pueden solicitar un subsidio de hasta el 50% de los salarios atrasados de un aprendiz o becario durante el período de enero 2020 a marzo 2021. En octubre 2020, se estableció otro plan (Boosting Apprenticeship Commencements) para proporcionar un subsidio del 50% a todas las empresas que contraten a nuevos aprendices durante el periodo comprendido entre octubre 2020 y marzo 2021.

Austria

A través de la Bonificación para Prácticas Profesionales, los empleadores podían recibir una bonificación de € 2 000 por cada aprendiz recién contratado de marzo a octubre de 2020, con una bonificación mayor para las microempresas y las pequeñas empresas en el periodo de marzo a octubre de 2020. Las empresas con hasta 9 empleados recibían € 1 000 adicionales y, las pequeñas empresas con hasta 49 empleados podían recibir € 500 adicionales. La iniciativa Just2Job, puesta en marcha en agosto 2020 y que estará vigente hasta finales de 2024, también ofrece a los jóvenes de 20 a 30 años con credenciales de bajo nivel, la oportunidad de experimentar una capacitación más corta para aprendices, en los casos en que su formación profesional anterior ya no sea pertinente o adecuada. En octubre de 2020, alrededor de 1 000 plazas de formación para aprendiz se habían acogido a esta iniciativa. También se habilitaron fondos adicionales para aumentar el número de puestos en aprendizajes supraempresariales (Überbetriebliche Lehrausbildung ÜBA) desde 3 000 hasta 14 500 plazas, para dar cabida a estudiantes que no pueden encontrar espacios de prácticas profesionales. En respuesta a la crisis de COVID‑19, también se puso en marcha un plan de trabajo de medio tiempo diseñado específicamente para aprendices y, en 2020, alrededor del 50% de todos los aprendices estuvieron asignados en puestos de medio tiempo. El programa estuvo en vigor hasta finales de marzo de 2021.

Bélgica

En Flandes, los empleadores ya se podían beneficiar de un bono estacional (cuota del programa de aprendices) cuando ofrecían una experiencia de aprendizaje basada en el trabajo, de al menos tres meses, a menores de 18 años, recibiendo subsidios de € 500 a € 750 al año por aprendiz. Para el periodo comprendido entre septiembre de 2020 y agosto de 2021, la cuota se incrementó temporalmente en € 1 000. En Bruselas, los estudiantes y tutores pueden extender sus ofertas de práctica profesional hasta tres meses si es que se vieron interrumpidos por las medidas de contención debido al COVID‑19. Otras medidas se han puesto en marcha para aumentar la flexibilidad de la formación profesional dual, a fin de tener en cuenta las interrupciones de las oportunidades de aprendizaje basadas en el trabajo.

Canadá

Ante la crisis de COVID‑19, se ha adaptado el programa Empleos de Verano, el cual ofrece apoyos salariales a las PYME para que contraten a jóvenes para prácticas laborales con calidad. Los subsidios salariales se han incrementado del 50% del salario mínimo al 75% y las prácticas a tiempo parcial son ahora subvencionables en tanto las prácticas de un año completo, se incluyen en la subvención hasta la primavera de 2022. El Programa de Prácticas Profesionales en Centros de Trabajo para Estudiantes también apoya la colaboración que permite reunir a empleadores e instituciones de estudios postsecundaria, con el fin de crear juntos, oportunidades de aprendizaje basadas en el trabajo a través de medidas como los subsidios salariales a empleadores que ofrezcan puestos de calidad en prácticas profesionales. El Programa de Prácticas en Centros de Trabajo recibió un financiamiento adicional de 266 millones de dólares canadienses durante 2020 y 2021 a la luz de la crisis de COVID‑19 y el peligro que esto supondría para los estudiantes en espacios para prácticas profesionales, lo que permitió aumentar el subsidio salarial de 50% a 75%, hasta un máximo de 7 500 dólares canadienses por puesto, hasta mayo de 2021. La bonificación fiscal por creación de empleo para aprendices también incentiva a los empleadores a contratar aprendices, mediante la concesión de una bonificación fiscal del 10% de los salarios pagados a los aprendices que cumplan todos los requisitos, durante los primeros dos años.

Chile

Antes de la pandemia de COVID‑19 ya existían desgravaciones fiscales para los empleadores con aprendices. No se han modificado. Antes de la pandemia de COVID‑19, los estudiantes de enseñanza secundaria profesional debían realizar al menos 450 horas de aprendizaje en el lugar de trabajo. En Julio de 2020 se introdujo una modificación para reducir el número mínimo de horas de aprendizaje a 180. También se han introducido modificaciones para dar cabida al aprendizaje basado en el trabajo en entornos remotos.

Colombia

En junio de 2021 se publicó un decreto que establece que las pasantías y otras formas de aprendizaje basadas en el trabajo deben certificarse como experiencia laboral. Con ello, se pretende facilitar la inserción laboral de los recién egresados y ayudarles a encontrar su primer empleo garantizando que las prácticas y pasantías realizadas durante los estudios o como parte de los planes de estudios formales, se les otorgue validez apropiadamente, como una forma de experiencia laboral.

Corea

Antes de la crisis de COVID‑19 ya existían incentivos económicos para contratar aprendices y estudiantes de aprendizaje basado en el trabajo y las empresas podían recibir por aprendiz hasta 200 000 wones surcoreanos al mes, pero esta cantidad se ha duplicado desde entonces hasta 400 000 wones surcoreanos por mes. También se han ampliado los requisitos para acceder a los puestos de aprendiz basados en el trabajo y las personas en busca de empleo, ahora pueden solicitarlo con hasta dos años de experiencia laboral (antes el límite era de un año).

Dinamarca

En mayo de 2020 se firmó un acuerdo tripartita por el que se asignaban alrededor de 5 400 millones de coronas danesas (alrededor de € 725 millones) para otorgar ayudas financieras extraordinarias y apoyar a los pasantes y aprendices a través de los fondos del Subsidio Educativo para Empleadores. El acuerdo incluía un régimen de subsidio salarial que estuvo en vigor de mayo a diciembre de 2020 para empresas privadas que mantuvieran o buscaran contratar aprendices. A las empresas se les apoyó con el 75% de los salarios de los aprendices que contrataban.

Eslovenia

España

Los incentivos financieros para contratar aprendices y becarios existían antes de la crisis de COVID‑19. Cuando los empleadores contratan a jóvenes de entre 16 y 24 años con un contrato de aprendiz y capacitación de entre uno y tres años de duración, pueden optar por reducciones en las cotizaciones al seguro social y a las subvenciones para capacitación. En septiembre 2020 también se puso en marcha una normativa que incluye tomar en cuenta las posibles interrupciones de los componentes de aprendizaje basados en el trabajo resultantes de la pandemia. El componente de aprendizaje basado en el trabajo puede reducirse a la cantidad mínima de horas permitida por la ley y también, puede sustituirse por módulos impartidos que traten de reproducir los beneficios del aprendizaje basado en el trabajo.

Estados Unidos

El Ministerio de Trabajo concede apoyos a los Estados y a los intermediarios de mano de obra para apoyar el desarrollo de programas de aprendizaje. Dado que las subvenciones se conceden a industrias de alto crecimiento y a sectores en los que hay escasez de mano de obra, los apoyos disponibles reflejan las prioridades para el desarrollo de la mano de obra durante la crisis de COVID‑19. En 2021, por ejemplo, se anunció un Programa de Subsidios H1B para Asistencia de Salud Rural que proporcionará USD 40 millones en subsidios para el aprendizaje de atención médica en las zonas rurales. En 2020, los Subsidios de Preparación para el Aprendizaje Juvenil proporcionaron fondos que pueden utilizarse para cubrir los costos de aprendizaje en el puesto de trabajo para los aprendices recién contratados. También existen créditos fiscales a nivel estatal. En diciembre de 2020, el Departamento de Trabajo publicó una circular con lineamientos sobre la impartición virtual de aprendizaje en el puesto de trabajo, así como una guía en línea sobre las formaciones virtuales. Estas medidas han facilitado a los empleadores a realizar el cambio de prestación educativa a un modelo virtual.

Estonia

Las escuelas de formación profesional han reorganizado los estudios, permitiendo a los estudiantes posponer o retrasar los elementos laborales de los planes de estudio y adelantando las clases que pueden impartirse más fácilmente en un entorno escolar.

Finlandia

Los empleadores ya podían solicitar un subsidio a la oficina de empleo local cuando aceptaban a un joven desempleado en el programa de capacitación de aprendices. Como no hay un mínimo ni un máximo de tiempo que los aprendices tengan que pasar en el aprendizaje basado en el trabajo, hay flexibilidad para cambiar el aprendizaje basado en el trabajo por el aprendizaje basado en la escuela, según sea necesario. También se está probando un piloto en un modelo nuevo para contratación de aprendices.

Francia

Durante el primer año como aprendices, siempre que el contrato se haya firmado entre julio 2020 y diciembre 2021, los empleadores pueden recibir una subvención de hasta € 5 000 por un aprendiz menor de 18 años o de hasta € 8 000 por un aprendiz de más edad. El plan no impone condiciones a las PYME, pero sí algunas restricciones a otros empleadores.

Grecia

A finales de 2020, el gobierno aprobó una ley para actualizar el sistema de aprendizaje y formación profesional, con vistas a fortalecer el papel que estos sistemas pueden desempeñar en el apoyo para la transición entre estudiar y trabajar. Los programas de aprendices se cofinanciaban antes de la crisis otorgando a los aprendices de nivel bachiller con un salario equivalente al 75% del salario mínimo de un trabajador sin credenciales, por un año de aprendizaje basado en el trabajo. Alrededor de un tercio de las contribuciones procedían del empleador y el resto, se financiaba mediante un programa de seguridad social en curso. Para adaptarse a la crisis de COVID‑19, durante los periodos en los que hubo que suspender la formación basada en trabajo, los salarios de los aprendices fueron cubiertos íntegramente por el servicio público de empleo y se puso a su disposición un subsidio especial de marzo a mayo de 2020.

Hungría

Antes de la crisis ya existían incentivos financieros para que los empleadores ofrecieran prácticas profesionales, contratos de aprendices y otras formas de aprendizaje basado en el trabajo. Las PYME ya podían solicitar subsidios salariales de nueve meses de duración cuando empleaban aprendices ese periodo de tiempo, sumando otros cuatro meses y medio de capacitación a cargo del empleador. Las solicitudes de estos incentivos podían presentarse hasta mayo de 2020 a través de proyectos que están actualmente implementando. El gobierno también está buscando reintroducir incentivos.

Irlanda

El Plan de Incentivación del Aprendizaje (PIA), que se introdujo en julio de 2020, ofrece a los empleadores un subsidio de € 3 000 por cada nuevo aprendiz registrado entre marzo 2020 y junio 2021 durante un periodo de dos años. También se ofrece por separado, un subsidio de € 2 000, a los empleadores que contraten mujeres como aprendices artesanas. Los periodos de prácticas también son una forma alternativa y más breve de puestos de aprendiz con aprendizaje basado en el trabajo.

Islandia

El gobierno dedicó 2 200 millones de coronas islandesas a crear 3 000 empleos temporales de verano para estudiantes mayores de 18 años, durante el verano de 2020. La campaña se renovó en marzo de 2021, lo que supuso la creación de otros 2 500 empleos.

Israel

El apoyo gubernamental a los aprendices ya existía antes de la crisis y estaba dirigido a grupos específicos, tales como la comunidad ultraortodoxa, los árabes israelíes, las personas con discapacidad y los jóvenes en riesgo de desempleo de larga duración. En el marco del programa de formación Fast-Track, por ejemplo, los empleadores reciben financiamiento bajo la condición de que cierta proporción de aprendices sean contratados al graduarse. Durante la crisis de COVID‑19, se asignó un presupuesto específico para fortalecer los programas existentes de capacitación. El gobierno también suspendió temporalmente la normativa que establece que las prestaciones por desempleo disminuyen automáticamente un 30% para los solicitantes de empleo participando en la formación profesional durante la crisis de COVID‑19.

Italia

Los programas existentes se han modificado para aumentar los incentivos financieros en la contratación de aprendices. Por ejemplo, se ha reducido la tarifa de contribución del 24% al 10%. En el caso de las empresas con menos de diez empleados, ahora también se pueden reembolsar íntegramente los puestos de aprendiz con credenciales desde el grado bachiller o a nivel universitario.

Japón

Letonia

Desde antes de la crisis, los desempleados de 18 a 29 años podían adquirir experiencia laboral en asociaciones, fundaciones u ONG durante un periodo de dos a seis meses y recibir un remuneración diaria junto con otras ayudas no financieras, como parte del programa Primera Experiencia Laboral para Jóvenes. La prestación pasó de € 5 a 10 en 2020. Desde antes de la crisis, los puestos para aprendices se cofinanciaban, con aportaciones mensuales del gobierno de hasta € 350 durante un máximo de tres meses, cuando a un desempleado en busca de empleo se le proporcionaba un puesto de aprendiz basado en el trabajo.

Lituania

Los incentivos financieros para que los empleadores contraten aprendices existían antes de la crisis, pero se han complementado con medidas de emergencia y otras nuevas. Desde marzo de 2020, en los casos en que haya que suspender el aprendizaje o las pasantías, el gobierno concede una beca de formación equivalente a un aproximado del 40% del salario mínimo. En abril de 2020, se asignaron nuevos recursos de los Fondos Estructurales y de Inversión Europeos para fortalecer el programa de aprendices.

Luxemburgo

Los incentivos financieros existentes para contratar aprendices se han complementado con nuevas medidas. Desde antes de la crisis, los empleadores podían recibir un reembolso de entre el 27% y el 40% del salario al contratar jóvenes con un contrato inicial de aprendiz, mientras que existían otros incentivos al contratar aprendices adultos. Esto se complementó en julio de 2020, al suministrar un subsidio de cuota fija a empleadores con aprendices, incluyendo la continuidad en la contratación de aprendices, nuevas contrataciones de más aprendices y, la reanudación de contratos de prácticas que habían tenido que cancelarse debido a la crisis de COVID-19. La subvención de cuota fija concedida a los empleadores oscila entre € 1 500 y 5 000 por aprendiz. Los estudiantes de formación profesional que no pudieron conseguir un puesto de aprendiz pudieron recibir formación práctica y ayuda para encontrar un empleador, siendo ampliado el plazo para firmar un contrato de aprendiz bimestral entre octubre y diciembre de 2020, dando a los estudiantes más tiempo en conseguir un puesto de aprendiz.

México

Noruega

Desde antes de la crisis de COVID‑19, los empleadores podían recibir una subvención de alrededor de € 670 al mes por aprendiz durante un periodo de formación de dos años. En respuesta a la crisis, en julio, el apoyo a los empleadores se incrementó a € 70 al mes, y también se han asignado fondos adicionales a los municipios, para ayudar a los aprendices a continuar su aprendizaje basado en el trabajo en las industrias más afectadas. Antes de la crisis, los ayuntamientos eran responsables de garantizar que los estudiantes que no podían conseguir un puesto de aprendiz pudieran completar los requisitos para la formación profesional a través de programas basados en la escuela. El gobierno también anunció en enero de 2021, que invertirá 200 millones de coronas noruegas para crear puestos de trabajo para estudiantes, con el fin de compensar la falta de contrataciones y vacantes en los sectores en los que suelen trabajar los estudiantes. Actualmente, se está estableciendo un nuevo subsidio para incentivar a los empleados a contratar a jóvenes de entre 16 y 29 años, siempre que hayan sido evaluados por la Administración Noruega de Trabajo y Bienestar Social en necesidad de ayuda por temas de trabajo, para empleos de verano con un mes de duración en 2021.

Nueva Zelanda

Los empleadores de aprendices de primero y segundo año pueden solicitar el programa Apprenticeship Boost, que estará vigente desde agosto de 2020 hasta agosto de 2022. Los empleadores pueden recibir hasta 1 000 dólares neozelandeses al mes, por los aprendices de primer año y, hasta 500, por los aprendices de segundo año. Los empleadores pueden recibir un máximo de 16 000 dólares neozelandeses por cada aprendiz que contraten durante un periodo máximo de 20 meses. El gobierno también asignó 40 millones de dólares neozelandeses del Fondo de Crecimiento Provincial para poner en marcha una Iniciativa Regional de Aprendices en junio de 2020, que tiene como objetivo apoyar hasta 1 000 nuevas plazas de aprendizaje a nivel regional, dando prioridad en un inicio a los trabajadores desplazados y los pueblos maoríes y del Pacífico.

Países Bajos

Los empleadores cubren la mayor parte de los costos de contratación de los aprendices, pero se les compensa en parte a través del Régimen de Subvenciones para el Aprendizaje Práctico, el cual ya existía antes de la crisis de COVID‑19. En mayo 2020, el régimen de subvenciones recibió financiamiento adicional para los períodos 2020 a 2021 y 2021 a 2022, con fondos destinados a sectores específicos y promover la contratación de aprendices. También existe un Fondo de Asistencia de Salud, para las instituciones asistenciales que ofrecen pasantías a estudiantes que cursan estudios de enfermería, asistencia o bienestar social.

Polonia

Desde antes de la crisis, los empleadores podían recibir reembolsos por los salarios pagados a los estudiantes de formación profesional, siempre que ejercieran en actividades con demanda en el mercado laboral. No se han introducido cambios desde el inicio de la pandemia, salvo para dar cabida a la flexibilidad en lo que se refiere a los requisitos para el aprendizaje basado en el trabajo.

Portugal

Se introdujo un nuevo programa (ESTÁGIO ATIVAR.PT) para promover pasantías de nueve meses de duración con el fin de apoyar la transición de los jóvenes al mercado laboral. El programa se introdujo por primera vez en 2020 y se repitió en 2021. El subsidio pagado por el servicio de empleo a los jóvenes está predeterminado y se basa en el nivel de las credenciales y los empleadores, también pueden ser reembolsados por los costos asociados a la contratación. Si al final de las prácticas, se contrata al pasante con un contrato indefinido o de duración determinada, el empleador puede solicitar más incentivos económicos. Un plan que existía desde antes de la crisis también ofrece ayudas y remuneración a los jóvenes de bajo nivel educativo que se incorporen a un programa de seis meses de aprendizaje basado en el trabajo. No existen incentivos económicos para que los empleadores contraten aprendices.

Reino Unido

Entre agosto de 2020 y marzo de 2021, los empleadores podrán acceder a un nuevo incentivo al contratar empleados nuevos. El gobierno también introdujo ayudas especiales por un tiempo máximo de 12 semanas dirigido a los aprendices despedidos antes de octubre 2020.

Rep. Checa

Desde antes de la crisis, se podían aplicar deducciones fiscales a los empleadores que ofrecieran a los estudiantes la oportunidad de realizar prácticas profesionales. No se han introducido cambios en respuesta a la pandemia, aunque la capacitación de prácticas puede sustituirse por capacitación basado en formación escolar, en los casos en que no se disponga de oportunidades de aprendizaje en el trabajo.

Rep. Eslovaca

Suecia

El gobierno reservó 280 millones de coronas suecas en 2020 para que los ayuntamientos financiaran trabajos de verano para jóvenes. Desde antes de la crisis, los empleadores podían recibir subsidios locales por contratar aprendices e impartir capacitación basada en el trabajo y, se concedían subsidios adicionales cuando los mentores de los aprendices habían realizado un curso de formación específico impartido (o aprobado) por el organismo de educación. En el presupuesto 2021, el gobierno también propuso un aumento de las ayudas para los empleadores que imparten formación profesional para adultos y se espera que esto pueda traducirse en otras 15 500 plazas de formación financiadas por el Estado, para la capacitación profesional de adultos.

Suiza

En mayo de 2020 se creó el grupo de trabajo especial COVID‑19 sobre aprendizaje, financiado por el gobierno, que ayudó a evitar cualquier posible disminución del número de aprendices matriculados para 2020, en comparación con años anteriores. Las políticas de capacitación para los aprendices y el aprendizaje basado en el trabajo se llevan a cabo en gran medida a nivel provincial. En Ginebra, en mayo de 2020 se introdujo un enfoque cuádruple que incluía 14 medidas, entre ellas un pago fijo establecido en 3 000 francos suizos para cualquier nueva empresa que contrate a un aprendiz, así como la opción de solicitar el reembolso de tres meses por cada aprendiz contratado —en caso de dificultades económicas— y, un subsidio de bonificación de 10 000 francos suizos, por establecer una nueva red de empleadores que contraten aprendices.

Turquía

La Oficina Presidencial de Recursos Humanos puso en marcha un Programa de Movilización de Prácticas en julio de 2020 para compensar la reducción del número de pasantes disponibles durante la crisis de COVID‑19. El programa ofrece una plataforma para ayudar a poner en contacto a estudiantes universitarios de último curso, para quienes las pasantías suelen ser un componente obligatorio de los planes de estudios, con instituciones públicas y empleadores del sector del voluntariado. Desde su lanzamiento, más de 300 000 jóvenes se han inscrito en la plataforma.

 Servicios de empleo

El Anexo Tabla 5 incluye las descripciones de las medidas implementadas en situación de pandemia de COVID‑19, para los servicios de empleo públicos y privados dirigidos a jóvenes, considerando las medidas implementadas a nivel regional o subnacional. Este resumen abarca las acciones para incrementar el alcance y visibilidad de los servicios juveniles, así como el desarrollo o mejora de servicios de capacitación o de programas para la búsqueda de empleo. Solo se consideran las medidas orientadas a los jóvenes o donde los jóvenes son parte del grupo meta. Por ejemplo, los cambios de requerimientos para servicios de empleo, tales como el ajuste de presencialidad a virtualidad, no se incluyen en las descripciones, a menos que esta medida estuviera orientada específicamente a la gente joven, dado que este ajuste aplica a todos los grupos de edad. Los países que han fortalecido sus servicios al empleo para jóvenes desde el inicio de la crisis de COVID‑19 serán marcados con un símbolo de confirmación (✔) en el cuadro de respuestas políticas.

 
Anexo Tabla 5. Fortalecer los servicios de empleo para jóvenes

Alemania

En respuesta a la crisis de COVID‑19, la Agencia Federal de Empleo empezó a ofrecer servicios virtuales de orientación profesional en las escuelas y, para garantizar la accesibilidad, la agencia también organiza actos de orientación profesional al aire libre y sesiones de consejería en los parques. En lo que respecta a las políticas hacia la juventud, la principal prioridad del servicio de empleo es mejorar la visibilidad de los servicios a los desempleados.

Australia

Los programas de empleo juvenil que apoyan a los jóvenes se basan en la demanda tales como Jobactive (incluyendo los servicios de empleo en línea), Youth Jobs PaTH (para entrenar, probar y contratar) y Transition to Work. La cantidad de tiempo que los jóvenes pueden pasar en el servicio de Transición al Trabajo, que se dirige específicamente a los jóvenes de 15 a 24 años, se amplió de 12 a 18 meses en julio de 2020. También se redujo el periodo de espera, para que los jóvenes que abandonan prematuramente los estudios y no perciben apoyo a sus ingresos, puedan acceder al servicio especializado de Transición al Trabajo para jóvenes. El programa Youth Jobs PaTH ayuda a los jóvenes a adquirir las competencias y la experiencia laboral necesarias para conseguir un trabajo. El elemento de “preparación” dota a los jóvenes de las habilidades necesarias a través de la capacitación y pasó de ser de modalidad presencial a virtual durante 2020, en respuesta al COVID‑19. El elemento “prueba” ofrece a los jóvenes la oportunidad de adquirir una valiosa experiencia laboral. El elemento de “contratación” es el subsidio salarial del Bono Joven, pagado a los empleadores que contraten en un empleo fijo, a jóvenes que buscan trabajo y que reúnan los requisitos mínimos.

Austria

La Ofensiva Corona Job incluye medidas para ofrecer a los desempleados de 20 a 25 años, la oportunidad de capacitarse y recertificarse a través de los servicios públicos de empleo. Se asignaron € 700 millones a los servicios públicos de empleo para equipar a la gente en ciertas competencias, de aquí a finales de 2021 y, uno de los grupos destinatarios fueron aquellos jóvenes que abandonan prematuramente los estudios. También se han reforzado en 2021 las ofertas para poblaciones con bajo umbral de vida dentro de los servicios de empleo enfocados a jóvenes, tales como entrenador juvenil y el programa Ajuste de entrenamiento Fit (AubsildungsFit).

Bélgica

Canadá

Chile

Colombia

Se está aplicando la Estrategia de Empleabilidad de los Jóvenes, cuyo objetivo es fortalecer la visibilidad de los servicios públicos de empleo y el papel que pueden desempeñar apoyando a la gente joven en la inserción laboral.

Corea

El Sistema Nacional de Apoyo al Empleo se está reforzando para proporcionar apoyo específico a los jóvenes procedentes de entornos desfavorecidos, incluyendo el mejoramiento de canales de servicios existentes, tales como las oficinas de empleo universitarias y los centros juveniles, para apoyar a los jóvenes sin formación ni empleo en capacitarlos o conseguirles un trabajo. El Programa Paquete de Éxito de Empleo Juvenil, que proporciona apoyo al empleo a la medida, para trabajadores con bajos ingresos —incluidos los jóvenes— tuvo un alcance de 50 000 personas en 2020, lo que se considera un aumento de casi 40 000 desde 2019. El número de beneficiarios del Programa de Empleo Digital para Jóvenes también se está duplicando con creces, pasando de 50 000 a 110 000.

Dinamarca

Un programa de prácticas dirigido a desempleados graduados de estudios superiores se ha extendido hasta 2022, con financiamiento adicional. El programa de prácticas combina la formación práctica en empresas públicas o privadas junto con la orientación específica sobre el CV y cursos de certificación, al mismo tiempo que garantiza el acceso a las prestaciones por desempleo.

Eslovenia

España

 

Estados Unidos

Estonia

Finlandia

El financiamiento disponible para los servicios de empleo para jóvenes se incrementó en € 45 millones en 2020 con el fin de responder a las crecientes necesidades en medio de la pandemia de COVID‑19. En marzo de 2021, también se pusieron en marcha programas piloto por los gobiernos locales, abarcando 25 zonas y 118 municipios, con el fin de fortalecer el papel de los gobiernos locales en la organización de servicios de empleo y aumentar la coordinación entre los gobiernos nacional y local. También se están ampliando los centros de atención integral a la juventud, conocidos como centros Ohjaamo, para aumentar el apoyo multidisciplinar disponible a jóvenes menores de 30 años y reducir los obstáculos que los jóvenes enfrentan para ingresar al mercado laboral. Los servicios de empleo también recibieron financiamiento adicional para costear capacitación gratuita disponible a nuevos empleadores.

Francia

Los jóvenes de 16 a 29 años pueden beneficiarse de un apoyo intensivo a la búsqueda de empleo por parte del principal servicio público de empleo. Se ha duplicado el número de plazas. También se han creado nuevos itinerarios de formación laboral para los jóvenes menores de 25 años que no tienen estudios ni trabajan (sistema europeo de Garantía Juvenil), proporcionados por los servicios locales de empleo y servicios sociales especializados en apoyo a los jóvenes. En 2020 también se puso en marcha en el servicio público de empleo un programa cuatrimestral para jóvenes de 16 a 18 años que abandonan prematuramente los estudios, con el fin de apoyar su inserción laboral. Se espera que alrededor de 35 000 jóvenes reciban apoyo a través de este programa para finales de 2021. Está previsto que el servicio público de empleo ofrezca 100 000 plazas adicionales de formación certificada para jóvenes de 18 a 29 años. Los cursos están orientados a los sectores prioritarios en el plan de recuperación COVID‑19, incluidos el sector digital, el sector de la transición ecológica y el sector salud.

Grecia

Se están llevando a cabo numerosos proyectos de apoyo a los jóvenes, con iniciativas a menudo específicas para cada sector. Se ha puesto a disposición de los jóvenes un apoyo especializado de consejería, formación y certificación en el sector alimentario, el cual fue especialmente afectado por la crisis de COVID‑19, así como un apoyo a los jóvenes para que accedan a empleos sostenibles, como en el sector de la conservación de océanos y energías renovables. El gobierno también está reforzando las oportunidades de capacitación digital y el servicio público de empleo se ha asociado con Google para ofrecer formación certificada en línea sobre competencias digitales a 3 000 jóvenes desempleados.

Hungría

Irlanda

En julio de 2020, el gobierno anunció que pondría a disposición de los desempleados actuales más de 35 000 plazas nuevas de educación y formación, incluidas 19 000 plazas de estudiantes a tiempo completo y parcial a través del programa Skills to Compete, con el fin de ofrecer a los desempleados la oportunidad de recertificarse en áreas de empleo sostenible tales como la atención médica, el desarrollo de software y el comercio electrónico. También se ofrecerán 3 300 cursos de posgrado a un costo de tan solo el 10% del costo para estudiantes. Aunque no se especifica la edad, una gran proporción de beneficiarios será la gente. También existe un programa Youthreach que fue activado antes de la crisis y que proporciona a los jóvenes que han abandonado la escuela y sin credenciales formales, un mayor acceso a la educación básica, el desarrollo personal, la formación profesional y la experiencia laboral durante un periodo de uno a dos años.

Islandia

En octubre de 2020 se puso en marcha la campaña “Aprender es una oportunidad”, para que los solicitantes de empleo —que llevan seis meses consecutivos o más en las listas de desempleo— tuvieran la oportunidad de participar en estudios durante un semestre mientras reciben prestaciones por desempleo. La medida está disponible para todos los grupos de edad en los semestres de primavera y otoño de 2021 y en el semestre de primavera de 2022. El objetivo es llegar a 10 000 personas y que la iniciativa ofrezca 3 000 plazas.

Israel

El Ministerio de Trabajo, Bienestar y Asuntos Sociales puso en marcha un programa para jóvenes que no cursan estudios ni trabajan ni reciben formación (Nini), y para jóvenes que viven en zonas rurales o en la periferia social o geográfica de Israel. Está previsto que el nuevo programa se lleve a cabo en un futuro próximo y se construya por las plataformas y servicios existentes ofrecidos en los centros de empleo del Ministerio.

Italia

Japón

En abril de 2020 se pusieron a disposición servicios especiales de consulta en 56 sedes de las Oficinas Públicas de Servicio al Empleo a Recién Graduados. Los servicios se dirigen específicamente a los jóvenes a los que se ha retirado la oferta de empleo debido a la crisis de COVID‑19 e incluyen consejería, búsqueda de empleo y apoyo en salud mental. En el ejercicio de 2021, el gobierno va a contratar a 240 personas más (que el presupuesto inicial del ejercicio de 2020) para fortalecer el servicio de apoyo a la contratación de recién egresados.

Letonia

El servicio de empleo ha ampliado el acceso al aprendizaje y la formación profesional en línea, incluidos los cursos masivos abiertos en línea (MOOC), en febrero de 2021 y los módulos en línea de educación y formación profesional. El proyecto nacional “Know and Do!” centrado en la difusión para los jóvenes sin estudio y sin empleo, también se ha ampliado a 2022.

Lituania

Luxemburgo

El servicio de empleo ha ampliado de julio 2020 a diciembre 2021, la posibilidad de acceder a oportunidades para realizar capacitación en pasantías profesionales a solicitantes de empleo menores de 30 años, que incluye tomar en cuenta las circunstancias excepcionales de la crisis de COVID-19. La iniciativa pretende animar a los empleadores a ofrecer a los jóvenes en busca de empleo, prácticas de entre seis y nueve semanas de duración, que brinden a los becarios la oportunidad de demostrar su capacidad para trabajar y encontrar empleo, al tiempo que reciben una asignación monetaria diaria de parte del servicio de empleo.

México

El programa Jóvenes Construyendo el Futuro implementado en 2019 ya proporcionó a los jóvenes sin educación ni empleo, de entre 18 y 29 años, con 12 meses de capacitación en lugares de trabajo, combinado con un subsidio mensual y cobertura de seguridad social. En 2021, el subsidio mensual se incrementó de 3 748 pesos mexicanos (alrededor de USD 190) a 4 310 pesos mexicanos (alrededor de USD 218) para reducir el impacto de la pandemia en el desempleo juvenil. El servicio de empleo también ha desarrollado un nuevo programa informático para mejorar la búsqueda de empleo y la elaboración de perfiles, con el fin de garantizar que los miembros del programa puedan acceder a un puesto de trabajo más rápidamente que antes de la crisis.

Noruega

Se han asignado importantes fondos a las medidas del mercado laboral y se ha dotado de personal en los servicios públicos de empleo. En el presupuesto para 2020, el financiamiento se incrementó en 730 millones de coronas noruegas y después, en otros 440 millones para enero de 2021. Esto permitirá aumentar el número de plazas disponibles para el apoyo al empleo de 56 000 en 2020 a 63 000 en 2021. El financiamiento será clave para cumplir el Esfuerzo por la Juventud y gran parte de la inversión se destinará a disposiciones para mejorar las capacidades de los jóvenes.

Nueva Zelanda

El programa Mana in Mahi, que existía antes de la crisis, está diseñado para ayudar a las personas de 16 años o más que necesitan apoyo adicional para afianzarse en el mercado laboral y obtener credenciales para la industrial formal. El programa consiste en poner en contacto a empleadores con buscadores de empleo, asignaciones monetarias para la capacitación antes y durante el empleo, así como subvenciones salariales para promover la contratación por parte de los empleadores. En agosto de 2020, el programa recibió una financiamiento adicional de 30 millones de dólares neozelandeses.

Países Bajos

Los Equipos Regionales de Movilidad se crearon en noviembre de 2020 en respuesta a la crisis de COVID‑19. La función de estos equipos multidisciplinares es llegar a las personas que corren el riesgo de perder su empleo o que lo han perdido recientemente debido a la crisis de COVID‑19 y ponerlas en contacto con los servicios de empleo. Aunque los equipos llegan a personas de todas las edades, la juventud es uno de los grupos meta prioritarios.

Polonia

Las oficinas regionales de trabajo han puesto en marcha diversas medidas dirigidas a los jóvenes. El apoyo prestado de acuerdo con a los proyectos, supone una asistencia a jóvenes (menores de 29 años), en particular a las personas que perdieron su empleo como consecuencia del impacto causado por la pandemia COVID‑19 en el mercado laboral, pero también, a quienes se encuentran en la situación más difícil en el mercado laboral (jóvenes pertenecientes a la categoría sin educación ni empleo, personas con discapacidad, con credenciales escasas, mujeres, inmigrantes y repatriados). Los participantes reciben un apoyo integral en el ámbito de actividades profesionales y prepara a los jóvenes para mejorar su situación vital mediante la adquisición de nuevas competencias necesarias en el mercado laboral. Más de 16 000 jóvenes se beneficiarán de estas ayudas, cuyo valor global ascenderá a más de 411 millones de zlotys.

Portugal

En agosto de 2020 se adoptó un Programa Reforzado de Apoyo al Empleo y la Formación Profesional (ATIVAR.PT), cuyo objetivo es apoyar la integración de los jóvenes en el mercado laboral, mediante la oferta de formación profesional, las oportunidades de aprendizaje basadas en el trabajo y los apoyos a la contratación y el programa de aprendices. El servicio público de empleo también adoptó un Plan de Transición Digital en 2020 que enfatiza la necesidad de competencias y cualificaciones digitales para el futuro del trabajo, y que incluye medidas para promover la adquisición de competencias digitales entre los jóvenes con formación educativa secundaria o superior. El Programa Joven + Digital fue puesto en marcha en 2020 y ofrece formación para darles oportunidad en desarrollar competencias digitales a jóvenes desempleados mayores de 18 años y menores de 35 con estudios secundarios o superiores. Como parte del Programa de Apoyo al Refuerzo Urgente de los Equipamientos Sociales y de Salud, cuyo objetivo es aumentar la capacidad del sector médico y asistencial, se ofrece formación a los solicitantes de empleo en áreas relacionadas y uno de los requisitos para formar parte del programa incluye el que sean jóvenes estudiantes de 18 años o más.

Reino Unido

La aplicación de la Oferta Juvenil para jóvenes de 18 a 24 años comenzó en septiembre de 2020 para sustituir al actual Programa de Apoyo a la Obligación Juvenil. La Oferta Juvenil se dirige a los jóvenes del grupo de búsqueda intensiva de trabajo, en los servicios de empleo y les proporciona apoyo integral para ayudarles a conseguir una oferta laboral. La Oferta Juvenil consiste en un Programa de Empleo Juvenil de trece semanas de duración, es un apoyo personalizado disponible a través de los Centros Juveniles y Tutores de Empleabilidad Juvenil, que proporcionan apoyo a jóvenes con necesidades y obstáculos complicados, incluyendo hasta seis semanas de ayuda en el trabajo, una vez que el empleo ha quedado asegurado.

Rep. Checa

Las delegaciones regionales de la Oficina de Trabajo están ejecutando 13 proyectos regionales en 2021 relacionados con el empleo juvenil. Estos proyectos buscan ofrecer un apoyo integral a los jóvenes, incluido el apoyo al empleo.

Rep. Eslovaca

Suecia

Los servicios de empleo recibieron 25 millones de coronas suecas de financiamiento en 2021 para apoyar las perspectivas de empleo de jóvenes e inmigrantes recién llegados.

Suiza

 

Turquía

 

 Servicios de salud mental

El Anexo Tabla 6 incluye las descripciones de las medidas implementadas por los países en un escenario de pandemia COVID-19, para aumentar la prestación de servicios de salud mental de los jóvenes, sensibilizarlos sobre la salud mental, o bien, cuando se puede identificar la asignación de fondos específicamente a jóvenes. Solo se incluyen las acciones específicas enfocadas en jóvenes o en las que los jóvenes han sido claramente identificados como grupo meta. Por ejemplo, la ampliación de los servicios de salud mental o la creación de nuevas líneas telefónicas de crisis o de salud mental no se incluyen en las descripciones, a menos que estas medidas sean específicamente destinadas a jóvenes. Las medidas para fortalecer los servicios de salud mental para niños y adolescentes también se consideran específicas para los jóvenes. Solo los países en los que se han tomado medidas explícitas para aumentar el acceso de los jóvenes a los servicios de salud mental o que han asignado financiamiento para apoyar la salud mental de los jóvenes, desde el inicio de la crisis de COVID-19, están marcados con un símbolo de confirmación (✔) en el cuadro de respuestas políticas.

 
Anexo Tabla 6. Ampliar los servicios de salud mental, financiamiento y apoyo a los jóvenes

Alemania

Se están ampliando los servicios de consejería digital y telefónico para jóvenes, incluidos los servicios específicos de terapia y crisis para jóvenes en riesgo de suicidio. Al inicio de la pandemia, el Ministerio Federal de Familia, Tercera Edad, Mujer y Juventud (BMFSJ, por sus siglas en alemán) expandió los servicios de consejería ofrecidos por Nummer gegen kummen (número contra el duelo - NgK), una organización sin ánimo de lucro que ofrece consejería anónima y gratuita a niños y jóvenes. El gobierno federal ha proporcionado un financiamiento adicional de € 577 000 en 2020 y 2021 a NgK para extender los tiempos de consulta disponibles para los jóvenes, garantizar que los servicios de asesoramiento puedan mantenerse y ayudar con el trabajo de relaciones públicas. El gobierno federal asignó un financiamiento adicional de € 343 000 en el transcurso de 2020 y 2021 al servicio de asesoramiento BKE, el cual provee consejería y orientación a jóvenes de entre 14 y 21 años, y a padres con hijos menores de 21 años. El gobierno también asignó fondos adicionales a JugendNotmail (correo de emergencia para jóvenes), que ofrece apoyo personalizado a jóvenes de hasta 19 años, también para cuestiones psicosociales. El gobierno federal también lanzó en octubre de 2020 una Ofensiva de Salud Mental que pretende aumentar la sensibilización propia en problemas de salud mental, reducir la estigmatización y fortalecer la red de proyectos y medidas de prevención como NgK.

Australia

En respuesta a la crisis de COVID‑19, se establecieron compromisos financieros para mejorar el acceso y la disponibilidad de ayuda de salud mental para los jóvenes. Esto incluyó 4 millones de dólares australianos (AUD) para Kids Helpline, para aumentar la capacidad y apoyo, atendiendo un volumen de llamadas que incrementó como nunca y también se destinaron AUD 5 millones para los servicios Headspace en Victoria e incrementar los servicios de difusión a jóvenes en la comunidad que están en altos niveles de sufrimiento, particularmente los estudiantes de 11º y 12ºaño, estudiantes de nivel superior y jóvenes que han perdido su empleo. También se asignan AUD 550 000 durante dos años entre 2019 y 2020 a la Satellite Foundation, en asociación con Emerging Minds para permitir la expansión de programas de apoyo a niños y jóvenes que tienen un padre o tutor con una enfermedad mental.

Austria

En 2020 se puso en marcha una nueva convocatoria de proyectos del Fondo Austriaco de Promoción de la Salud (FGÖ, por sus siglas en austríaco), para proyectos de promoción de la salud, destinados a fortalecer la salud psicosocial de niños, adolescentes y adultos jóvenes. Tres universidades de Estiria, Tirol y Viena recibieron financiamiento en 2020 y los solicitantes podrían seguir presentando solicitudes en 2021. La línea telefónica de emergencia para niños y jóvenes RatAufDraht (Consejos vía cable) recibió financiamiento adicional del Gobierno de Viena en marzo 2021, lo que permitirá aumentar la disponibilidad y acceso a consejería y apoyo en forma confidencial. En Viena, la Clínica de Psiquiatría Infantil y Juvenil (Universidad Médica de Viena), junto con el servicio de psiquiatría social ambulatoria de la ciudad de Viena (PSD Wien) establecieron un nuevo modelo de tratamiento en casa, con el objetivo de proporcionar atención psicosocial que puede dar atención a domicilio, con una magnitud comparable a la que puede proporcionarse en entornos hospitalarios, pero con menos trastornos en el día a día. El servicio se puso en marcha en febrero de 2021 y está disponible desde marzo 2021. También se puso en marcha un programa en línea de prevención del suicidio para jóvenes inmigrantes. En junio de 2021, el Ministerio Federal de Educación también anunció un aumento del número de psicólogos escolares a 205, a la luz de las crecientes presiones sobre la salud mental de los jóvenes durante la crisis de COVID‑19.

Bélgica

Flandes puso en marcha un plan de bienestar mental en respuesta a la crisis de COVID‑19 dirigido a grupos específicos, entre ellos los jóvenes. También se proporcionaron € 45 000 a la Asociación Flamenca de Estudiantes para que estudiara el bienestar mental de los estudiantes de Flandes y Bruselas en medio de la crisis de COVID‑19.

Canadá

En el marco de la Estrategia de Empleo Juvenil, el gobierno asignó 700 000 dólares canadienses a la Asociación Canadiense de Salud Mental en respuesta a la crisis de COVID‑19, para ofrecer apoyo a un máximo de 90 jóvenes.

Chile

Hablemos de todo, una plataforma intersectorial en línea, dirigida por el Instituto Nacional de la Juventud, se creó para proporcionar información a los jóvenes sobre autocuidado y bienestar mental en una forma que evite prejuiciarlos. La plataforma cuenta con una función de chat en línea para ponerse en contacto con psicólogos que prestan asistencia, apoyo psicosocial y orientación y, en el período de prueba se inscribieron unas 2 000 personas para realizar consultas.

Colombia

El Ministerio de Salud y Protección Social publicó lineamientos sobre salud mental dirigidas a los jóvenes en marzo de 2020. También se han organizado conversaciones virtuales diseñadas para prevenir y limitar el comportamiento suicida, en consultoría con grupos de atención a jóvenes, desde el inicio de la pandemia. (En respuesta a la crisis de COVID‑19 se creó una línea de atención telefónica sobre salud mental y, entre abril de 2020 y marzo de 2021, alrededor de un tercio de las personas que han llamado han sido jóvenes de 15 a 29 años).

Corea

Se puso en marcha un Programa de Mejora de la Salud Mental para aumentar el acceso a la salud mental y promoverla entre los jóvenes de 15 a 34 años, incluyendo el uso de campañas publicitarias y chequeos de salud mental ofrecidos conjuntamente por las universidades y los centros de bienestar de salud mental.

Dinamarca

En abril de 2020, el gobierno asignó fondos para ayudar a los grupos vulnerables, incluyendo jóvenes con problemas de salud mental. Dentro de este acuerdo, se reservaron alrededor de 5 millones de coronas danesas a los estudiantes en riesgo de inconformidad y desesperación durante la crisis de COVID‑19. En noviembre 2020, el gobierno reservó 100 millones de coronas danesas durante el 2020 y el 2022 para ser distribuidos entre 37 municipios, facilitando el tratamiento y apoyo a niños y jóvenes con problemas de salud mental.

Eslovenia

España

Estados Unidos

En marzo de 2021, la Ley del Plan de Rescate Estadounidense asignó USD 20 millones al Departamento de Salud y Servicios para la concesión de subvenciones y acuerdos de cooperación destinados a proteger a los jóvenes del suicidio.

Estonia

El gobierno está realizando una encuesta entre la población para vigilar la salud mental, incluida la de los jóvenes y se destinará consejería y apoyo en función de los resultados.

Finlandia

El Ministerio de Empleo ha proporcionado financiamiento adicional al proyecto Onni, que ofrece apoyo psicológico en servicios para personas con bajo umbral de vida y los que se integran en centros juveniles Ohjaamo, que actúan como centros juveniles integrales y que ofrecen orientación y apoyo global a jóvenes menores de 30 años. El gobierno decidió formalizar el proyecto Onni, que en un principio era un proyecto piloto, para convertirlo en un apoyo permanente disponible a través de los centros Ohjaamo y, para ampliarlo, se contrataron nuevos empleados en enero de 2021. El gobierno también lanzó un proyecto en agosto de 2020, para involucrar a los jóvenes en actividades artísticas inclusivas para promover el bienestar y la autonomía personal.

Francia

El gobierno ha aumentado la capacidad de apoyo en salud mental incorporado a la educación disponible para los estudiantes universitarios a través de las oficinas universitarias de ayuda psicológica (BAPU) y está acelerando el despliegue de programas de primeros auxilios en salud mental en las universidades. En febrero de 2021, también se introdujo el programa "chèque psy", que permite a los estudiantes universitarios recibir hasta tres consultas gratuitas con un especialista en salud mental.

Grecia

Hungría

Irlanda

El presupuesto de 2021 supuso un aumento de € 50 millones en el financiamiento de la salud mental: 38 millones para nuevas medidas y 12 millones para cubrir las necesidades existentes. Una parte importante se destinará a mejorar los servicios de salud mental para niños y adolescentes.

Islandia

En abril de 2021 se concedieron nuevos fondos por valor de 150 millones coronas islándicas para fortalecer los servicios de salud mental en los centros de enseñanza secundaria superior, los institutos y las universidades.

Israel

Italia

Japón

Los lineamientos para gestionar los contagios de COVID‑19 en la escuela, publicadas en febrero 2021, incluyen información y guías sobre la prevención de salud mental en la escuela. En 2022, también se reintroducirá la alfabetización de salud mental en los planes de estudios de secundaria.

Letonia

En enero de 2021, el gobierno destinó € 7.12 millones para mejorar la salud mental de la población, lo que incluye fortalecer el acceso a los servicios de salud mental para niños y adolescentes. Entre abril y mayo de 2021, se asignaron otros € 3 millones para ayudar a los jóvenes a superar la pandemia, apoyando actividades como campamentos de verano para jóvenes, iniciativas de consejos locales de alumnos e iniciativas de organizaciones juveniles locales y regionales destinadas a mejorar el bienestar mental de los jóvenes.

Lituania

En julio de 2020, el gobierno publicó un plan para abordar las posibles repercusiones en la salud mental —a largo plazo— por la crisis de COVID‑19. Como parte de este plan, se asignaron alrededor de 40 psicólogos adicionales para prestar servicios extraordinarios en centros juveniles regulares y abiertos, así como escuelas donde se asignaron fondos para apoyar en la educación de estudiantes con problemas de salud mental.

Luxemburgo

México

Noruega

En el Presupuesto Nacional de 2021, se asignaron 170 millones de coronas noruegas (NOK) al plan de acción del gobierno noruego y a la salud mental de niños y jóvenes. El presupuesto también asignó fondos para un programa piloto de ubicación y apoyo individual (IPS) para jóvenes menores de 30 años, cuyo objetivo es apoyar a los jóvenes con problemas de salud mental para que puedan trabajar mediante un apoyo integrado, ofrecido por equipos multidisciplinares que incluyen tanto a profesionales de la salud mental como a los servicios de bienestar y empleo. En febrero de 2021, se asignaron NOK 2 000 millones para acciones dirigidas a estudiantes, niños y jóvenes, para reducir las consecuencias negativas de la pandemia y para medidas en el control de infecciones. De esta cantidad, NOK 100 millones se asignaron para fortalecer los servicios de los ambulatorios psiquiátricos para niños y adolescentes. Otros NOK 110 millones se consignaron para los servicios municipales de salud para personas con problemas mentales o abuso de sustancias. Un financiamiento de NOK 28.5 millones se proporcionaron ayudas de salud mental y servicios para personas con bajo umbral de vida prestados a través de organizaciones estudiantiles y, NOK 1.5 millones se utilizaron para financiar la línea telefónica para estudiantes, la cual presta ayuda anónima en servicios para personas con bajo umbral de vida, enfocado a estudiantes universitarios y no universitarios. Muchas otras líneas telefónicas y de chat también han recibido financiamiento adicional durante la pandemia.

Nueva Zelanda

Países Bajos

En diciembre de 2020 se destinaron € 3.5 millones a apoyar la salud mental de los jóvenes. Un ejemplo de iniciativa que recibió financiamiento adicional es Join Us, que trabaja con municipios y regiones para hacer frente a la soledad entre los jóvenes. En febrero de 2021, se asignaron otros € 200 millones para promover el bienestar mental y estilos de vida saludables, y este paquete incluye iniciativas para promover el bienestar de los jóvenes, incluida la ampliación de la asistencia psicosocial para personas con bajo umbral de vida y una campaña de sensibilización sobre la salud mental entre los jóvenes.

Polonia

La reforma del sistema de salud mental para niños y adolescentes estaba en marcha antes de la crisis. En abril de 2020 se abrieron nuevos centros psicológicos y psicoterapéuticos para niños y adolescentes. En enero de 2021, el gobierno también anunció un nuevo programa de salud mental con un financiamiento de 220 millones de zlotys para responder al impacto de la crisis de COVID‑19 en niños y adolescentes. Esto se está utilizando para poner en marcha una línea de atención telefónica de 24 horas, ampliar los servicios existentes para niños y adolescentes, así como ofrecer programas digitales para tratamiento a las adicciones.

Portugal

La Dirección General de Salud está llevando a cabo una campaña de concientización para informar a los ciudadanos sobre los recursos disponibles, con material específico dirigido a niños y jóvenes.

Reino Unido

Como parte de un Plan de Acción para la Recuperación de la Salud Mental puesto en marcha en marzo de 2021, se destinaron £ 13 millones en financiamiento, para proporcionar servicios de salud mental personalizados a jóvenes de 18 a 25 años que acorten la brecha entre los servicios de salud mental para niños y adolescentes y los servicios de salud mental para adultos, para apoyar a los adultos jóvenes durante la pandemia. En mayo de 2021 se anunciaron otros £ 17 millones de financiamiento para mejorar el apoyo a la salud mental y el bienestar en escuelas, institutos y centros educativos. También se está desarrollando actualmente un programa para crear universidades más seguras ante el suicidio y apoyar mejor a los estudiantes de enseñanza superior que sufren problemas de salud mental.

Rep. Checa

Se ha incrementado la formación en línea de profesores y orientadores escolares en salud mental.

Rep. Eslovaca

Suecia

Se han asignado fondos por valor de 2 200 millones de coronas suecas para fortalecer los servicios de salud mental y la prevención del suicidio en 2021, lo que refleja la prioridad que el gobierno concede a la salud mental de los jóvenes. Las iniciativas para promover la salud mental se llevarán a cabo a nivel regional y, parte del financiamiento se ha destinado específicamente a reducir los tiempos de espera en los servicios de salud mental para niños y jóvenes. El gobierno también ha aumentado el financiamiento para las organizaciones de la sociedad civil que promueven y concientizan sobre la salud mental, especialmente para niños y jóvenes. Actualmente, se está elaborando una nueva estrategia nacional de salud mental y prevención del suicidio, en la que niños y jóvenes serán un grupo meta principal y se prevé que el plan esté finalizado a más tardar en septiembre de 2023.

Suiza

Turquía

 Medidas de vivienda

El Anexo Tabla 7 incluye las descripciones de las medidas implementadas por los países en situación de pandemia COVID‑19, para ayudar a los jóvenes a permanecer en sus hogares a través de medidas tales como el aplazamiento de rentas y la congelación de facturas de servicios, así como medidas de alojamiento en viviendas seguras para personas jóvenes sin hogar. Debido a que las medidas de emergencia rara vez se orientan a los jóvenes, tal como se explica en el resumen adjunto, no se incluye en la tabla una columna sobre las medidas de vivienda.

 
Anexo Tabla 7. Medidas de emergencia de vivienda para jóvenes

Alemania

Australia

Austria

Bélgica

Canadá

Chile

Colombia

Todavía no hay ninguna destinada a los jóvenes. El gobierno tiene previsto publicar un decreto sobre vivienda para jóvenes.

Corea

Dinamarca

Eslovenia

España

Estados Unidos

La Ley de Asignaciones Consolidadas de 2021 incluye financiamiento para vivienda destinada a los jóvenes. Se asignaron USD 20 millones a nuevas ayudas incrementales de vales para apoyar el pago de alquileres a jóvenes que habían estado en régimen de acogida.

Estonia

Finlandia

Francia

Se han congelado las rentas de las residencias universitarias, que suelen revalorarse cada año. Desde febrero de 2021, los jóvenes trabajadores menores de 25 años y que tenga al menos 18 meses en su empleo, pueden beneficiarse de una ayuda de instalación de € 1 000 para sufragar los gastos de vivienda. Para poder optar a esta ayuda, los trabajadores también tienen que demostrar que se trata de su primera vivienda y ganar un salario inferior a € 1 400 al mes.

Grecia

Hungría

Irlanda

Islandia

En 2020 se puso en marcha un préstamo participativo que ayuda a quienes compran una vivienda por primera vez y proceden de entornos con bajos ingresos, con el objetivo de apoyar a las personas a adquirir una primera vivienda y reducir la brecha de igualdad. La política se planificó antes de la crisis de COVID‑19, pero se puso en marcha durante la pandemia.

Israel

Italia

Japón

Letonia

Lituania

Luxemburgo

México

Noruega

No hay nuevas medidas dirigidas a los jóvenes, aunque los montos de financiamiento de los préstamos iniciales se han hecho más cuantiosos para apoyar a los compradores primerizos, donde los jóvenes están muy representados.

Nueva Zelanda

Países Bajos

Ya se había puesto en marcha un Plan de Acción para los Jóvenes sin Hogar de 2019 a 2021, cuyo objetivo es garantizar que ningún joven permanezca en un albergue más de tres meses al terminar el 2021. En respuesta a la crisis de COVID‑19, se realizó una inversión de € 200 millones de 2020 a 2021 para reducir la carencia de viviendas, incluso mediante la construcción de 10 000 residencias adicionales para alojar a las personas sin hogar, incluidos los jóvenes. Las medidas específicas para eliminar el desamparo de hogares en gente joven también se han escalado a nivel regional durante la crisis.

Polonia

Portugal

El plan de recuperación y resiliencia del país ante el COVID‑19, que ha sido respaldado por la Comisión Europea, establece € 375 millones que se invertirán en alojamiento a precios asequibles para estudiantes. El programa Porta 65 - Joven, que ya existía antes de la crisis, ofrece a los jóvenes de entre 18 y 30 años con bajos ingresos ayudas para sufragar los gastos de vivienda durante un máximo de 36 meses. El financiamiento del programa ha continuado durante la crisis.

Reino Unido

Rep. Checa

Rep. Eslovaca

Suecia

Suiza

Turquía

Desde marzo de 2020, cuando las universidades suspendieron la educación y entrenamiento presenciales, a los estudiantes se les han devuelto las cuotas pagadas de los días que no se han alojado en residencias estatales. Esto ha hecho que a los estudiantes solo se les haya cobrado el alojamiento si seguían alojándose en residencias estatales.

Contacto

Stefano SCARPETTA (✉ stefano.scarpetta@oecd.org)

Monika QUEISSER (✉ monika.queisser@oecd.org)

Veerle MIRANDA (✉ veerle.miranda@oecd.org)

Shunta TAKINO (✉ shunta.takino@oecd.org)

Notas

1.

Este informe acompaña la actualización del OECD Youth Action Plan (OECD, 2021[25]), el cual proporciona los bloques fundamentales para mejorar el apoyo en áreas esenciales y el informe de políticas titulado Young people’s concerns during COVID‑19: Results from Risks That Matter 2020 (OECD, 2021[3]), presenta los hallazgos de las preocupaciones de los jóvenes y las preferencias políticas basadas en una encuesta nacional que cubre a 25 países OCDE. El impacto mental de la crisis de COVID‑19 y las respuestas políticas necesarias están cubiertas en el informe de políticas, publicado en mayo 2021, titulado Supporting young people’s mental health through the COVID‑19 crisis and beyond (OECD, 2021[7]). Un mayor análisis del impacto de la crisis de COVID‑19 en los efectos del mercado laboral para jóvenes y prospectivas de empleo, se ofrece en el documento OECD Employment Outlook 2021 (OECD, 2021[2]).

2.

A menos que se indique lo contrario, la información incluida en las respuestas políticas por los países de la OCDE está tomada de un cuestionario enviado a los representantes de los países en el Comité de empleos, mano de obra y asuntos sociales, en febrero 2021. 37 países de la OCDE respondieron. Respuestas políticas a detalle, están disponibles en el Anexo 1.A. Descripciones de las respuestas políticas para apoyar a los jóvenes durante la crisis de COVID‑19.

3.

Los países que tenían estrategias juveniles cubriendo múltiples áreas políticas desde antes de la crisis, también fueron incluidas como una estrategia actual que podría ser considerada suficiente para guiar una política juvenil durante la crisis de COVID‑19.

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