Abstract

En este informe de política se examina el impacto de la crisis de COVID-19 sobre los sistemas de educación profesional técnica (EPT) y cómo estos están respondiendo en los países de la OCDE. Asimismo, se presentan las medidas que los gobiernos pueden tomar en el contexto de esta crisis para sentar las bases de los sistemas de EPT fuertes y resilientes del mañana.

La crisis mundial provocada por COVID-19 ejerce presiones repentinas y sin precedentes sobre los gobiernos y las industrias de todo el mundo, y prácticamente todos los sectores resultan afectados. Sin embargo, los sistemas de educación profesional técnica (EPT) experimentan un impacto singular, no solo en lo que respecta a la forma en que imparten esta educación en el contexto del distanciamiento social y las restricciones de viaje actuales, sino también en términos de cómo se ven obligados a anticiparse y adaptarse a un mercado laboral muy distinto en los próximos meses y años.

El confinamiento en curso en muchos países ha interrumpido el aprendizaje tanto en el sitio de trabajo como en el aula. Ha trastornado particularmente el aprendizaje basado en el trabajo, incluidas las prácticas profesionales y los sistemas utilizados para evaluar las competencias y, en última instancia, otorgar la titulación. Si bien en el corto plazo esto plantea serios retos para los profesores, los formadores y los estudiantes de EPT por igual, el confinamiento puede inyectar mayor fuerza y resiliencia a los sistemas de EPT, si se toman las decisiones correctas hoy. En especial, si el confinamiento se mantiene durante mucho tiempo, el cierre generalizado de las instituciones de educación y formación puede obligar a los proveedores de enseñanza a adoptar innovaciones en el sistema y en la tecnología que incrementen el uso del aprendizaje a distancia y de evaluaciones a distancia o alternativas.

En este informe se analizan estos y otros impactos en el contexto actual, así como los que podemos esperar que surjan a manera de retos y respuestas en los próximos meses. Se basa en la información disponible al 16 de abril de 2020.

 El impacto de la crisis de COVID-19 en los sistemas de EPT

Con muy pocas excepciones, las escuelas de todo el mundo están cerradas, lo que afecta a casi 1 600 millones de estudiantes (más de 90% del total de estudiantes matriculados) desde la educación preprimaria hasta la terciaria, incluida la EPT.1 Si se toma en cuenta a los estudiantes adultos en formación de manera primaria o parcial, el número es aún mayor.

Muchos países crearon o adaptaron con rapidez plataformas digitales para reemplazar el aprendizaje basado en la escuela, obteniendo diversos grados de éxito. Sin embargo, los programas de aprendizaje basado en el trabajo (ABT), incluidas las prácticas profesionales, suelen ser mucho más difíciles de impartir y evaluar a distancia. Ello se debe a dos factores clave: primero, la suspensión inmediata de la impartición de educación causada por los lineamientos y regulaciones de confinamiento y distanciamiento social, y segundo, el hecho de que los empleadores históricamente han tendido a recortar las prácticas profesionales durante las recesiones económicas.

Suspensión de la EPT: En el contexto del confinamiento, el distanciamiento social y las restricciones de viaje, el principal reto para los estudiantes de EPT, incluidos los practicantes, es no poder aprender en aulas, talleres escolares o lugares de trabajo. En algunos campos ocupacionales, es posible enseñar y aprender la teoría en línea, pero los aspectos prácticos no pueden transmitirse de manera eficaz debido a la falta de acceso a herramientas, materiales, equipo y maquinaria. Otros campos enfrentan retos específicos, como el de la atención médica, donde se recomienda a algunas escuelas de medicina que disminuyan la intensidad de la formación por los riesgos para la salud2 (aunque ahora otras escuelas permiten que los estudiantes de medicina y enfermería se gradúen antes de tiempo para cubrir la demanda inmediata del mercado laboral).

Recortes de prácticas profesionales: Hay muchas predicciones de una recesión económica, la cual ya empezó en algunos países y plantea retos particulares en sectores como la hotelería, el turismo, la aviación y los servicios de esparcimiento, donde la demanda está alcanzando mínimos históricos. Si bien esto principalmente significa que los profesionales de algunas disciplinas no pueden trabajar, también implica que, por extensión, no pueden ofrecer o mantener prácticas profesionales debido no solo a la falta de personal para brindar capacitación, sino también a la falta de recursos financieros. Dicho esto, también es razonable esperar que para el próximo año escolar se reduzca la matrícula de EPT (y, por tanto, que haya menos posibilidades de prácticas profesionales), debido en parte a la incertidumbre sobre si los estudiantes pueden acceder con éxito al ABT, si en efecto es posible impartir un programa de EPT en línea, y si los estudiantes pueden cubrir todos los requisitos para matricularse a tiempo.

Ambos efectos podrían ser relativamente imperceptibles en términos de competencias y oferta del mercado laboral en el corto plazo; de hecho, podría parecer que la oferta es abundante en una época en que predominan los despidos y las licencias, pero, a medida que la economía comience a recuperarse, es probable que la escasez de trabajadores calificados se torne evidente, lo cual dificultará el proceso de recuperación.

 Cómo responden los sistemas de EPT a la crisis de COVID-19

Los sistemas de EPT necesitan con urgencia un paquete de medidas de apoyo para reforzar su capacidad de responder a estos retos actuales, así como para adaptarse y responder de manera eficaz a los cambios tanto anticipados como no anticipados en los requerimientos del mercado laboral. Diversos ejemplos nacionales apuntan a buenas prácticas que pueden reproducirse en todas las jurisdicciones.

Aumento del uso de plataformas en línea y virtuales: Muchos países alientan y apoyan a los proveedores de EPT para que utilicen, siempre que sea posible, herramientas de aprendizaje a distancia con el fin de garantizar la continuidad del aprendizaje. Los principales proveedores privados de muchos países también ofrecen sus cursos en línea de forma gratuita. Si bien la educación a distancia no puede reemplazar por completo la formación presencial y su eficacia depende de la ocupación de que se trate, sí tiene la capacidad de ayudar a los estudiantes a seguir participando y avanzando en sus estudios. Esta labor relacionada con la impartición de educación y las comunicaciones en línea puede mejorar las interacciones —digitales y del mundo real— individuales entre los estudiantes, los proveedores de educación y los empleadores. Otorgar subsidios a la formación, incluida la introducción de cursos gratuitos de desarrollo de competencias en línea, al menos durante la pandemia, puede ser útil. Por ejemplo:

Francia ofrece cursos gratuitos de EPT en línea durante un periodo de tres meses, incluido el plan de estudios básico de las escuelas de educación profesional técnica y los principales cursos de formación para la titulación profesional (French Minstry of Labour, 2020[1]).

Corea del Sur implementó una plataforma de formación virtual: la Plataforma Educativa de Formación Inteligente (STEP)3 – que permite a los proveedores de enseñanza subir a la red el contenido de sus cursos, además de los 300 cursos ya disponibles. Esta medida es apoyada aún más por subsidios y mecanismos de aseguramiento de la calidad.

En Países Bajos, es posible organizar la impartición de EPT presencial en pequeños grupos para estudiantes que no cuentan con recursos digitales suficientes. Las escuelas también pueden proporcionar a estos estudiantes acceso temporal a un lugar de trabajo con acceso a Internet y una computadora de escritorio o portátil (Dutch Ministry of Education, Culture and Science, 2020[2]).

En Reino Unido, Skills for Health ofrece su Formación en Competencias Básicas en línea al sector de la salud, incluidas las organizaciones educativas; asimismo, brinda capacitación legal/obligatoria y un recurso de formación en línea especializado en COVID-19 de acceso gratuito para todos (Skills for Health, 9 April 2020[3]).

Pausas o prórrogas en la educación: Cuando no sea posible realizar el aprendizaje en línea, podría requerirse hacer pausas en el aprendizaje en general. Dichas pausas no deberían generar honorarios, reembolsos u otras penalizaciones tanto para los estudiantes como para los proveedores de enseñanza. Podría necesitarse apoyo financiero y de tutoría de ambas partes para que los proveedores se mantengan disponibles y capaces de reanudar operaciones de manera rápida y plena después de la crisis, y para que los alumnos puedan reanudar su aprendizaje a la brevedad.

En Inglaterra (Reino Unido), los practicantes que se ven obligados a interrumpir su formación en el lugar de trabajo o que no pueden trabajar por las medidas de prevención relacionadas con COVID-19 o por alguna enfermedad, pueden catalogar este periodo como una pausa en el aprendizaje (UK Department for Education, 2020[4]). Por su parte, los practicantes de Inglaterra que se consideren preparados para la evaluación pero que no puedan ser evaluados por enfermedad del evaluador o por medidas relativas a COVID-19 que dificulten esta, podrán hacer una pausa en el aprendizaje. Asimismo, cualquier plazo para realizar la evaluación también puede ampliarse (Institute for Apprentices & Technical Education, 2020[5]).

En Países Bajos, los estudiantes de educación media superior EPT (MBO, por sus siglas en neerlandés) pueden ser admitidos en la educación superior EPT (HBO, por sus siglas en inglés) aunque no hayan podido aprobar una o dos materias o terminar sus prácticas debido a la crisis: se les concede una prórroga para que cumplan todos los requisitos de la MBO y obtengan su titulación en este nivel (Government of the Netherlands, 2020[6]). El país también pospuso la fecha de registro para la admisión al programa MBO (Dutch Ministry of Education, Culture and Science, 2020[2]).

En Corea del Sur, se ha permitido una prórroga del periodo de formación o un tiempo de formación flexible.

España aceptó la flexibilidad en lo que respecta al componente ABT de los programas de EPT, al extender el calendario de prácticas, acortar dicho componente o integrarlo por otros medios (European Commission, 2020[7]).

Apoyo salarial para la retención de practicantes: Incluso en los casos en los que el ABT no es factible, es fundamental que los practicantes se mantengan en contacto con los empleadores y, de ser posible, continúen activos mediante el trabajo a distancia o reuniones virtuales.

Australia, como parte de su respuesta económica a COVID-19, apoya a las pequeñas empresas para que retengan a sus practicantes y becarios con un nuevo subsidio salarial (50% de sus salarios durante un máximo de nueve meses de enero a septiembre de 2020).4 Esta ayuda beneficiará a hasta 70 000 pequeñas empresas, que emplean a cerca de 117 000 practicantes y becarios (Australian Department of Education, Skills and Employment, 13 March 2020[8]; Australian Department of Education, Skills and Employment, 2020[9]).

Alemania, Austria y Suiza cuentan ya con programas de trabajo de corto plazo (Kurzarbeit) que brindan a empresas apoyo económico para compensar la pérdida de ingresos de los empleados por la reducción de la jornada laboral. Por lo general estos planes no incluyen a los practicantes, pero debido a la crisis de COVID-19, en Austria y Suiza, y de forma más limitada, en Berlín, la medida se ha ampliado para cubrirlos. El sector industrial y artesanal de Alemania instó a su gobierno a hacerlo.

En Irlanda, cuando los practicantes no pueden trabajar debido a restricciones por COVID-19, se espera que, de manera generalizada, los empleadores soliciten un subsidio para pagos salariales en este rubro. Por otra parte, cuando se requiera un despido temporal, los practicantes suelen tener derecho al Pago de Desempleo por Pandemia o a la Prestación por Búsqueda de Empleo (Generation Apprenticeship, 2020[10]).

En Inglaterra, el Plan de Mantenimiento del Empleo por Coronavirus permite a los empresarios reclamar 80% de los costos salariales mensuales habituales de los empleados suspendidos (hasta GBP 2 500 al mes), más las aportaciones a la seguridad social. Un empleado en estas circunstancias puede participar en actividades de formación, incluidas prácticas profesionales de formación fuera del trabajo (cuando el pago por la suspensión no alcance el salario mínimo adecuado para el tiempo dedicado a la formación, los empleadores tendrán que pagar la cantidad adicional). Si su proveedor puede seguir impartiendo formación a distancia, un practicante en suspensión puede continuar sus prácticas profesionales mientras permanezca en tal situación (HM Revenue & Customs, 2020[11]).

Escocia ofrece ya incentivos financieros para los empleadores que contraten a un practicante que haya sido despedido por otro empleador. El incentivo consiste en entregar GBP 5 000 a los empleadores de la industria del petróleo y el gas y GBP 2 000 a los pertenecientes a otros sectores.

Reforzamiento de los vínculos entre la EPT basada en el trabajo y en la escuela: Países como Dinamarca y Noruega ofrecen ya una EPT alternativa basada en la escuela en los casos en que los estudiantes de educación media superior EPT no consiguen prácticas profesionales (aunque se reconoce que la EPT basada en la escuela no sustituye del todo al aprendizaje basado en el trabajo). En naciones como Estonia, Finlandia, Países Bajos5 y Suecia, el aprendizaje y la EPT escolares ahora otorgan las mismas titulaciones, alternando el aprendizaje basado en el trabajo y el basado en la escuela. Este modelo de impartición de enseñanza ofrece una opción para beneficio de los practicantes cuyo ABT se interrumpe. Por ejemplo, en Reino Unido, el Nursing and Midwifery Council (NMC) ha señalado que los actuales estudiantes de primer año de licenciatura podrán tomar solo cursos teóricos en el corto plazo y más adelante hacer la división requerida de 50 horas de teoría y 50 horas de clínica (Nursing & Midwifery Council, 2020[12]).

Evaluación flexible de las competencias y otorgamiento de titulación profesional: En muchos sectores, como el de la atención de la salud en particular, para responder a la crisis de COVID-19 quizá se necesite establecer rápidamente una vía directa para la titulación. Algunos practicantes no podrán completar su programa como se esperaba, por haber sido despedidos, o por la interrupción sostenida de actividades en sus instalaciones de trabajo o de formación habituales. Estas personas requerirán un apoyo eficaz para poder completar y obtener la titulación profesional deseada. Para ello, será esencial revisar los mecanismos de evaluación.

Reconocer el aprendizaje previo: Una evaluación final autónoma permitirá reconocer el aprendizaje previo de los adultos con experiencia laboral anterior importante y pertinente. En Alemania, Austria, Noruega y Suiza, una persona puede obtener la titulación completa si demuestra que ya alcanzó los resultados de aprendizaje deseados al aprobar un examen final de titulación o al demostrar dichas capacidades de otras maneras. Quizás haya que conformar un marco de este tipo como medida inmediata para proporcionar un medio de titulación a las personas cuyos programas de prácticas profesionales se interrumpieron por la crisis de COVID-19. Para los trabajadores adultos con experiencia, los países deberían establecer vías de acceso directo a la titulación, ya sea brindándoles acceso directo a los exámenes o complementando sus competencias parcialmente ausentes con una formación modular. A los participantes en programas de prácticas profesionales interrumpidos se les puede ofrecer acceso directo a los exámenes y evaluaciones.

Licencias profesionales por vía rápida: En los sectores con escasez de personal actual o prevista, como el médico y el de atención de la salud, algunos países están concediendo licencias a corto plazo y por la vía rápida. Por ejemplo, Canadá recurre a profesionales de la salud con formación internacional sin licencia y a recién graduados de las facultades de medicina para combatir COVID-19. Ontario expidió Certificados Supervisados de Corta Duración a quienes cumplieran con las cualificaciones y condiciones mínimas. Esta medida puede afectar de manera importante la respuesta a la crisis, ya que, según cifras de HealthForceOntario, hay 19 000 médicos y enfermeros/as formados/as en el extranjero que no trabajan en su campo. Del mismo modo, Columbia Británica modificó la Ley de Profesiones de la Salud de la provincia, de modo que los graduados en medicina internacionales puedan solicitar una licencia de médico asociado supervisado.6 En Estados Unidos, varios estados y escuelas permiten la graduación anticipada de los actuales estudiantes de medicina y enfermería y facilitan que los profesionales médicos migrantes y los formados en el extranjero brinden atención a los pacientes de hospitales (Mathema, 2 April 2020[13]). En Reino Unido, el NMC puso en marcha el registro temporal COVID-19 para contratar tanto a profesionales de la salud que abandonaron el sector en años recientes como a migrantes cualificados; además, se está revisando la elegibilidad de los estudiantes de enfermería que estén cursando los últimos seis meses del programa (Nursing & Midwifery Council, 2020[12]) y un conjunto de normas de emergencia les permitirá terminar su formación en el trabajo garantizando a la vez que se cumplan todos los requisitos de aprendizaje.

Readiestramiento de trabajadores recolocados: Si el confinamiento se prolonga y provoca la redistribución de trabajadores, tal vez se requiera volver a formarlos. Los trabajadores que tienen que laborar en entornos susceptibles a enfermedades infecciosas y no pueden hacerlo a distancia (por ejemplo, de la construcción, de instalaciones petroleras y de gas en alta mar que tienen que vivir y laborar in situ durante cierto tiempo) o de sectores muy afectados por COVID-19 debido a las interrupciones en la cadena de suministro o a la disminución de la demanda pueden necesitar formación adicional para readiestrarse. Por ejemplo, Nueva Zelanda gastará 100 millones de dólares neozelandeses en reubicar a los trabajadores forestales (Hendry-Tennent, 20 March 2020[14]). En otros países, las empresas petroleras y de gas ya han readiestrado a los trabajadores en tecnologías emergentes como parte de la transición energética general, actividades que se aceleraron por la reciente crisis.7 Los sistemas de EPT deben prepararse para estos casos.

Informar, interactuar y comunicarse con alumnos, proveedores y aliados sociales: En todos los casos, es necesario comunicar las medidas que se adoptarán. Por ejemplo, el Institute for Apprenticeships and Technical Education de Reino Unido publicó nuevas directrices sobre la realización de evaluaciones y el Departamento de Educación inglés instaló una línea de ayuda por el coronavirus para garantizar que los practicantes conozcan los cambios en las regulaciones y las prácticas. Además, el país ofrece apoyo motivacional a practicantes y empleadores.8

Invertir en la EPT: Para mitigar la futura escasez de competencias y reducir al mínimo el impacto de la crisis, los países están invirtiendo en la EPT y en el desarrollo de competencias. Mediante su paquete de medidas para crisis en materia del empleo y la transición, Suecia presentó planes para aumentar la financiación y apoyo adicionales a la EPT, incluidos los proveedores de formación a distancia en la EPT superior. En Estados Unidos, los subsidios Youth Apprenticeship Readiness (por 42.5 millones de dólares), planificados antes de la crisis pero anunciados en abril de 2020, apoyan la matriculación de jóvenes (de 16 a 24 años), escolarizados o no, en programas de prácticas profesionales registrados nuevos o existentes, así como en programas previos a las prácticas profesionales (US Department of Education, 6 April 2020[15]).

 Actuar hoy para construir los sistemas de EPT fuertes y resilientes del mañana

La preocupación apremiante de los países es, por legítimo derecho, cómo superar esta crisis de carácter urgente. Sin embargo, las decisiones que se tomen hoy pueden tener implicaciones en el largo plazo; por ello, es preciso que los responsables de formular políticas públicas se pregunten también cómo pueden mejorar los sistemas de EPT con estas decisiones y, en última instancia, salir de esta crisis aún más fuertes, más sensibles y más resilientes que antes. Si cuentan con la capacidad de hacerlo, los países deberían aprovechar la oportunidad para revisar sus sistemas de EPT y verificar cómo responden, o no, a la situación actual.

En este contexto, es recomendable que los países y los sistemas de EPT:

Interactúen con los empleadores y los sindicatos en los ámbitos local y nacional, tomando en cuenta que cada sector resulta afectado por el brote de manera distinta. Este tipo de interacción puede abrir líneas de comunicación que quizá no estén accesibles ahora, lo que generaría mayor interacción en el futuro. Dicha interacción podría ser considerablemente más fácil en el contexto actual, dado que hay mayor aceptación de las conferencias digitales.

Empiecen a planificar hoy los cambios en el mercado laboral que podrían acelerarse con la crisis, sobre todo las que no han iniciado aún este proceso, que incluye la digitalización. Puesto que las ocupaciones que implican tareas rutinarias están en vías de transformación, reestructuración o total desaparición debido a los crecientes niveles de automatización, los sistemas de EPT en particular tendrán que centrarse más en ocupaciones que exigen mayores niveles de autonomía, planificación, trabajo en equipo, comunicación y competencias de servicio al cliente con mayor capacidad de resistir la automatización.

Proporcionen ayuda financiera a los sistemas y estudiantes de EPT para emprender la formación en sectores y ocupaciones más preparados para el futuro, los cuales serán fundamentales para la recuperación económica en el largo plazo. Por ejemplo, con una drástica disminución de la demanda de transporte y un gran excedente de petróleo, la industria del petróleo y el gas enfrenta una crisis existencial y pone en situación de riesgo a millones de puestos de trabajo. Además, se prevé que la crisis actual acelerará la automatización y digitalización de muchas ocupaciones y tareas. En este contexto, es posible optimizar el uso de paquetes de estímulos para readiestrar, reciclar y mejorar las cualificaciones de los trabajadores en ocupaciones bajo alto riesgo de ser automatizadas o reestructuradas (así como las de los desempleados) para conformar otras más resilientes, orientadas al futuro y más especializadas, como las relacionadas con energías renovables, tecnologías de la información o biotecnología.

Aprovechen la demanda de ofertas digitales, a distancia, al explorar opciones de enfoques pedagógicos innovadores y digitales, como simuladores, realidad aumentada o virtual o inteligencia artificial. Es recomendable que los sistemas de EPT aprovechen cualquier aumento de financiación que pueda conseguirse en sus respectivos países para construir infraestructura que pueda utilizarse en el largo plazo.

Examinen las políticas y los reglamentos relativos al otorgamiento de microcredenciales e insignias digitales para velar por que los avances logrados en la oferta de EPT a distancia puedan recompensarse debidamente con una titulación oportuna y eficaz.

Se aseguren de que los programas de EPT ofrezcan oportunidades de aprendizaje de competencias torales como las digitales, básicas y socioemocionales. Estas competencias transferibles y torales pueden impulsar a las economías a recuperarse con mayor rapidez tras una crisis, al ayudar a los trabajadores a cambiarse con mayor facilidad a otros sectores o empleos. El periodo de confinamiento representa una gran oportunidad para ampliar la oferta de competencias de este tipo, que hasta cierto punto pueden enseñarse y aprenderse fácilmente a distancia.

Presten especial atención a los grupos vulnerables, entre ellos a los jóvenes en riesgo, los trabajadores despedidos y los migrantes, sobre todo aquellos sin acceso a Internet. Estos grupos, que suelen ser atendidos por el sistema de EPT, son particularmente vulnerables a las crisis, lo que incluye no solo la pandemia en curso, sino también la recesión prevista. Si bien muchos trabajadores y grupos están en peligro de quedarse atrás a medida que el mercado laboral evoluciona, es necesario prestar gran atención a los temas de inclusión y equidad en todos los aspectos del sistema de EPT. Según el contexto, quizá se requiera adoptar algunas medidas específicas relacionadas con la equidad.

Se centren en las iniciativas orientadas a mantener y construir una fuerza de trabajo altamente cualificada de profesores y formadores de educación profesional. En países como Australia y Estados Unidos, los cursos iniciales de formación docente se imparten en línea, y este modelo podría reproducirse rápidamente en otros países. Los profesores de EPT también necesitan competencias digitales de alta calidad y seguridad en el uso de soluciones vía conferencias por la red, y esta crisis puede ofrecer una oportunidad de desarrollar dichas competencias en todo el personal docente de EPT.

Referencias

[9] Australian Department of Education, Skills and Employment (2020), Supporting your Business, Apprentices and Trainees, https://docs.employment.gov.au/system/files/doc/other/fact_sheet_-_supporting_apprentices_and_trainees_final.pdf.

[8] Australian Department of Education, Skills and Employment (13 de marzo de 2020), “Support for small businesses to retain apprentices and trainees”, Newsroom, https://www.employment.gov.au/newsroom/support-small-businesses-retain-apprentices-and-trainees (consultado el 28 de marzo de 2020).

[17] Caminiti, S. (3 de abril de 2020), “Royal Dutch Shell reskills workers in artificial intelligence as part of huge energy transition”, CNBC, https://www.cnbc.com/2020/04/03/royal-dutch-shell-reskills-workers-in-ai-part-of-energy-transition.html (consultado el 3 de abril de 2020).

[2] Dutch Ministry of Education, Culture and Science (2020), Servicedocument mbo-aanpak Coronavirus COVID-19, https://www.rijksoverheid.nl/binaries/rijksoverheid/documenten/kamerstukken/2020/03/17/servicedocument-covid-19-aanpak-mbo/servicedocument-covid-19-aanpak-mbo.pdf.

[7] European Commission (2020), European Vocational Skills Week: Fight against COVID-19, https://ec.europa.eu/social/vocational-skills-week/fight-against-covid-19_en#1.

[1] French MinIstry of Labour (2020), Coronavirus-COVID-19 |Formation à distance, https://travail-emploi.gouv.fr/formation-professionnelle/coronavirus/formation-a-distance/.

[10] Generation Apprenticeship (2020), Coronavirus/COVID-19 Update, http://www.apprenticeship.ie/en/news/Pages/Covid-19.aspx.

[6] Government of the Netherlands (2020), COVID-19 and the Education Sector, https://www.government.nl/topics/coronavirus-covid-19/questions-about-coronavirus-and-the-education-sector (consultado el 23 de abril de 2020).

[14] Hendry-Tennent, I. (20 de marzo de 2020), “Coronavirus: Government announces $100 million forestry redeployment package for Gisborne”, Newshub., https://www.newshub.co.nz/home/politics/2020/03/coronavirus-government-announces-100-million-forestry-redeployment-package-for-gisborne.html (consultado el 20 de marzo de 2020).

[11] HM Revenue & Customs (2020), Guidance: Check if you can claim for your employees’ wages through the Coronavirus Job Retention Scheme, https://www.gov.uk/guidance/claim-for-wage-costs-through-the-coronavirus-job-retention-scheme (consultado el 28 de marzo de 2020).

[5] Institute for Apprentices & Technical Education (2020), Provisions as at 1730 23 March 2020, https://www.instituteforapprenticeships.org/response-to-covid-19/ (consultado el 23 de marzo de 2020).

[13] Mathema, S. (2 de abril de 2020), “Removing barriers for immigrant medical professionals is critical to help fight Coronavirus”, Center for American Progress, https://www.americanprogress.org/issues/immigration/news/2020/04/02/482574/removing-barriers-immigrant-medical-professionals-critical-help-fight-coronavirus/ (consultado el 2 de abril de 2020).

[12] Nursing & Midwifery Council (2020), Covid-19 temporary registration, https://www.nmc.org.uk/news/coronavirus/temporary-registration/.

[18] Redford, G. (6 de marzo de 2020), ““This is what we do”: Academic medicine mobilizes to prepare for COVID-19”, Association of American Medical Colleges, https://www.aamc.org/news-insights/what-we-do-academic-medicine-mobilizes-prepare-covid-19 (consultado el 6 de marzo de 2020).

[3] Skills for Health (9 de abril de 2020), “Skills for Health and NHS Professionals supporting the urgent training needs of front-line staff”, FE News, https://www.fenews.co.uk/press-releases/45307-skills-for-health-and-nhs-professionals-supporting-the-urgent-training-needs-of-front-line-staff (consultado el 9 de abril de 2020).

[4] UK Department for Education (2020), Coronavirus (COVID-19): guidance for apprentices, employers, training providers, end-point assessment organisations and external quality assurance providers, https://www.gov.uk/government/publications/coronavirus-covid-19-apprenticeship-programme-response/coronavirus-covid-19-guidance-for-apprentices-employers-training-providers-end-point-assessment-organisations-and-external-quality-assurance-pro.

[16] UNESCO (2020), COVID-19 Educational Disruption and Response, https://en.unesco.org/covid19/educationresponse/.

[15] US Department of Education (6 de abril de 2020), “U.S. Department Of Labor announces availability of $42.5 million in youth apprenticeship grants”, U.S. Department of Labor News Release, https://www.dol.gov/newsroom/releases/eta/eta20200406 (consultado el 6 de abril de 2020).

Contacto

Para obtener más información, comunicarse con Shinyoung JEON (✉ shinyoung.jeon@oecd.org).

Notas

1.

Cifra al 23 de abril de 2020 (UNESCO, 2020[16]). Al 6 de mayo de 2020, el número era 1.3 mil millones.

2.

Por ejemplo, la AAMC desarrolló lineamientos sobre la función de los estudiantes de medicina y COVID-19  en entornos de atención médica, en los que se recomienda que si el brote se generaliza, las escuelas deben considerar suspender las rotaciones clínicas introductorias "hasta que se conozca mejor la epidemiología de COVID-19 y disminuya la carga que los pacientes con COVID-19 implican para los proveedores de atención de primera línea" (Redford, 6 March 2020[18]).

3.

STEP también puede facilitar el uso del aprendizaje invertido y la formación basada en proyectos en equipo.

4.

Los empleadores de cualquier tamaño que vuelvan a contratar a un practicante o becario que haya sido retirado de una pequeña empresa también califican para recibir un subsidio salarial.

5.

Prácticas profesionales con tiempo en el trabajo que representan por lo menos 60% de la duración del programa y EPT basada en la escuela con colocaciones obligatorias en el trabajo que representan por lo menos 20% de la duración del programa. La EPT basada en la escuela es más popular en ciertos sectores o programas que generan cualificaciones de mayor nivel.

6.

Se promulgó por vía rápida un nuevo reglamento para enmendar la Ley de Profesiones de la Salud de la provincia, con el fin de que los graduados internacionales en medicina puedan solicitar una licencia de médico asociado supervisado para combatir COVID-19.

7.

Por ejemplo, en Estados Unidos y otros países, Royal Dutch Shell está readiestrando a sus trabajadores en programación y aprendizaje automático, en alianza con Udacity (Caminiti, 3 April 2020[17]).

8.

Por ejemplo, Amazing Apprenticeships (canal de comunicación encargado por el UK National Apprenticeship Service) imparte webinarios motivacionales.

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