Los países de América Latina y el Caribe (ALC) podrían reducir el consumo generalizado de tabaco y los costos que supone para la sociedad si mejoraran el diseño y la administración de los impuestos al tabaco, según un nuevo informe de la OCDE.
La publicación Tributación del tabaco en América Latina y el Caribe, concluye que los costos sociales y económicos del consumo de tabaco en los países de ALC superan con creces los ingresos recaudados mediante los impuestos al tabaco. Una política de impuestos al tabaco bien diseñada constituye una herramienta costo-efectiva para contrarrestar el impacto del consumo de tabaco, y los países de ALC disponen de un amplio margen de mejora en lo que respecta al diseño y la administración de estos impuestos.
«Los impuestos desempeñan un rol crucial en la reducción de los costos sociales y económicos asociados al tabaquismo», dijo el Secretario General de la OCDE, Mathias Cormann, «Los gobiernos deben asegurarse de mantener y, si es necesario, reforzar el papel de los impuestos al tabaco».
A pesar de que los países de ALC han ido alineando —si bien de forma parcial— su política de impuestos al tabaco con las mejores prácticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), desde 2012 se han estancado los avances en el ámbito de reforma de los impuestos selectivos al consumo de tabaco, por lo que aún queda un margen de mejora significativo. Entre las deficiencias más comunes en el diseño de los impuestos selectivos al consumo de tabaco figuran la falta de mecanismos que garanticen el pago de una cuota tributaria mínima y el hecho de que estos impuestos no se apliquen de forma coherente a los diferentes productos de tabaco, incluidos los productos novedosos de tabaco y nicotina.
En 2021, más de 350 000 personas fallecieron en los países de ALC como consecuencia del consumo de tabaco o la exposición al humo ajeno, y más del 40% de los casos de cáncer en las vías respiratorias detectados en la región fueron atribuibles al consumo de tabaco (Global Burden of Disease Study, 2021). Así, los costos médicos asociados al tabaquismo pueden llegar a alcanzar un promedio del 1.5% del PIB anual.
El consumo de tabaco sigue estando muy extendido en ALC, actualmente lo consume un 12% de la población. Es especialmente elevado entre los hombres, con una prevalencia que triplica la de las mujeres. En la mitad de los países de ALC, la prevalencia del consumo de tabaco entre los jóvenes de 13 a 15 años es mayor que entre la población adulta.
Los cigarrillos, que son el producto de tabaco más consumido en la región, resultan, en general, muy asequibles y su asequibilidad ha aumentado a lo largo del tiempo. La carga tributaria efectiva aplicada a los cigarrillos sigue estando por debajo del umbral recomendado por la OMS de, al menos, el 75% del precio al por menor. A corto plazo, un aumento de los impuestos al tabaco tenderá a tener un impacto positivo en la recaudación, aun cuando decrezca el consumo de tabaco, puesto que los fumadores suelen modificar sus hábitos de consumo de manera progresiva. A largo plazo, la reducción de los costos sanitarios, económicos y sociales derivada de una disminución del consumo de tabaco compensaría con creces la caída de la recaudación, lo que redundaría en un impacto positivo para el presupuesto público y en una población más sana.
Para mejorar la eficacia de la política y la administración de los impuestos al tabaco, el informe recomienda que los países de ALC incrementen las tasas de los impuestos selectivos al consumo de tabaco, traten de tener en cuenta las respuestas estratégicas de la industria tabacalera a la hora de diseñar su política tributaria, refuercen la administración de los impuestos al tabaco, adopten medidas complementarias para combatir el comercio ilícito de tabaco, garanticen la coherencia entre las políticas del impuesto selectivo al consumo de tabaco y del impuesto sobre la renta de sociedades, y fortalezcan la cooperación nacional y regional en materia de impuestos al tabaco.
El informe ofrece información detallada sobre la tributación del tabaco en 18 países de América Latina y el Caribe (Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay).
Para ampliar la información, consulte: Tributación del tabaco en América Latina y el Caribe.
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