Desde su creación en 2010, la Escuela de Verano ha acogido a 390 participantes de 17 países de América Latina y el Caribe, en representación de instituciones públicas y privadas comprometidas con el desarrollo local. En la actualidad, nuestro objetivo sigue siendo promover el desarrollo local facilitando intervenciones colaborativas en territorios específicos, en consonancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas para mejorar el bienestar de la comunidad.
Haciendo hincapié en el papel crucial de los agentes locales, la Escuela de Verano aspira a un "futuro compartido" que promueva un desarrollo profundamente arraigado en los contextos locales. Nuestro planteamiento implica aprovechar las diferencias como oportunidades e integrar diversas dimensiones, incluidos los aspectos cognitivos, sociales, de gobernanza, infraestructurales y ecosistémicos. Con ello pretendemos reforzar las conexiones entre regiones y comunidades al tiempo que abordamos los retos contemporáneos para las personas, los lugares y las empresas.
La promoción del desarrollo local está en el centro de nuestra misión, fomentando el trabajo en red, la integración de enfoques y el intercambio de buenas prácticas. A través de la convergencia de experiencias innovadoras de la región de Trentino en Italia y de diversos contextos latinoamericanos, facilitamos el diálogo y el aprendizaje entre pares. Esta plataforma de colaboración permite perfeccionar y adaptar las estrategias de desarrollo local en respuesta a los complejos cambios globales.