La elaboración de una constitución ofrece a un país una oportunidad excepcional para crear una visión compartida del futuro. Representa una oportunidad para sentar las bases de una democracia fuerte, la estabilidad del gobierno y la protección de los derechos fundamentales. El inicio del actual proceso de reforma constitucional en Chile contó con un notable apoyo ciudadano tras el resultado de un referéndum que tuvo lugar en octubre de 2020. Ese proceso ha colocado al Chile democrático en un nuevo y prometedor camino.
Para todos los países que emprenden esta tarea, la redacción de una nueva constitución o la modificación de la existente es un reto estimulante, pero también un proceso exigente tanto desde el punto de vista político como técnico. Con el fin de aportar a los miembros de la convención constitucional en su tarea de redacción, se ha invitado a la OCDE a realizar un ejercicio de evaluación comparativa que abarque una serie de posibilidades de disposiciones constitucionales, reflejando las experiencias de determinados países miembros de la OCDE. Reconociendo que la elaboración de la constitución es un proceso nacional soberano que debe ser plenamente asumido y liderado por el pueblo chileno, la consideración de las lecciones que ofrece la experiencia comparada puede ayudar a Chile a cosechar todos los beneficios del ambicioso proceso de elaboración de la constitución y apoyar su resultado exitoso. Por lo tanto, este informe presenta una visión general de varios componentes de las constituciones contemporáneas de los países miembros de la OCDE, destacando las opciones clave en áreas de especial interés para el contexto político-institucional chileno, como el sistema de gobierno, la revisión constitucional, la organización territorial, los derechos económicos y sociales y las instituciones fiscales. Aunque muchos temas cruciales quedan necesariamente fuera del ámbito de esta revisión, no por ello deben considerarse menos importantes o dignos de ser incluidos en el texto constitucional. La atención se centra aquí en áreas concretas en las que la OCDE puede ofrecer los conocimientos y la experiencia más significativos.
Chile es ampliamente reconocido como un pilar ejemplar para la OCDE en América Latina y un líder mundial en el apoyo a la difusión de las mejores prácticas y normas de la OCDE. En los últimos diez años, Chile ha emprendido ambiciosas reformas con el apoyo de los expertos de la OCDE para seguir mejorando sus políticas, regulaciones y marcos institucionales en áreas clave como la gobernanza, la competencia, la educación, la política fiscal y la anticorrupción. Este informe se basa en esa estrecha relación, destacando el carácter soberano del proceso constitucional en Chile. Finalmente, la OCDE felicita a Chile por haber conseguido lanzar con éxito este proceso de reescritura constitucional en las extraordinarias y apremiantes circunstancias provocadas por la pandemia del COVID-19, demostrando así que las opiniones divergentes pueden abordarse a través del diálogo y el proceso democrático.