Garantizar la seguridad del agua a largo plazo es esencial para adaptarse al cambio climático, y lograr un desarrollo inclusivo y sostenible en la Argentina. En un país con gran diversidad territorial e hidrológica, la gestión de los riesgos del agua y garantizar el acceso universal al agua potable y al saneamiento requiere de gobernanza multinivel y planificación eficaces. El contexto macroeconómico, así como las megatendencias relacionadas con el clima, la demografía y la urbanización plantean serios desafíos para la disponibilidad y demanda de agua actual y futura. Pero también proporcionan una oportunidad única de establecer los incentivos adecuados para lograr una mayor eficiencia en el uso del agua y para la transición de la gestión de crisis a la gestión de riesgos, con una responsabilidad compartida por los niveles locales, de cuencas, provinciales y nacional.
Durante el pasado año, la Secretaría de Infraestructura y Política Hídrica del Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda de la Nación Argentina y la OCDE, en cooperación con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), involucraron a múltiples partes interesadas en un diálogo para evaluar las fortalezas y debilidades de la gobernanza del agua de Argentina en relación con los Principios de la Gobernanza del Agua de la OCDE, con el fin de mejorar la capacidad nacional y provincial para desarrollar políticas del agua eficaces, eficientes e inclusivas. Este diálogo sobre políticas involucró a más de 200 representantes de los sectores público, privado y sin fines de lucro (Anexo A). Se basó en un sólido proceso de recolección de datos y se benefició de la participación de pares evaluadores de Australia, Brasil, Países Bajos, España y los Estados Unidos. El informe Gobernanza del Agua en Argentina resume las principales conclusiones y recomendaciones surgidas de este diálogo. Incluye un análisis basado en la evidencia de la gobernanza multinivel, gestión de cuencas y la regulación económica del sector. Además, cuatro estudios de caso representan los desafíos particulares enfrentados a escala de cuenca, metropolitana y provincial para gestionar los recursos hídricos (Mendoza y la Autoridad Interjurisdiccional de las Cuencas de los Ríos Limay, Neuquén y Negro) y la prestación de los servicios de agua y saneamiento (Área Metropolitana de Buenos Aires y Santa Fe) en Argentina.
La política del agua ha obtenido en los últimos años un mayor protagonismo en la agenda nacional de Argentina, especialmente tras la puesta en marcha de un ambicioso Plan Nacional del Agua en el año 2016 que tiene como objetivos la resiliencia del agua, la adaptación al cambio climático y el acceso universal a los servicios de agua, y la creación de una Secretaría de Infraestructura y Política Hídrica. El informe identifica tres áreas de acción para que las políticas de agua sean aptas para los retos futuros: i) un sistema de gobernanza multinivel más sólido que concilie las prioridades nacionales y provinciales; ii) un enfoque más funcional para alinear los límites administrativos e hidrológicos para la gestión del agua a la escala correcta; y iii) un marco regulatorio eficaz para prestar servicios de agua de calidad. Con este tipo de acciones, Argentina estará equipada para diseñar e implementar mejores políticas de agua para mejores vidas.
Pablo J. Bereciartua
Secretaría de Infraestructura y Política Hídrica
Argentina
Lamia Kamal-Chaoui
Directora, Centro de la OCDE para Emprendimiento,
PYMEs, Regiones y Ciudades