Durante la última década, la OCDE ha acompañado a varios países en sus esfuerzos para reformar las políticas del agua como un medio para lograr un desarrollo sostenible. Los Diálogos sobre Políticas del Agua apoyan a los gobiernos de todos los niveles a establecer una agenda para el agua y facilitar ambiciosas reformas de políticas en una responsabilidad compartida con las partes interesadas al:
Evaluar el desempeño de un país en términos de diseño e implementación de políticas de agua, e identificar los desafíos urgentes y emergentes.
Participar en un diálogo constructivo y colaborativo con las partes interesadas para identificar los problemas clave y desarrollar consenso sobre posibles caminos a seguir.
Proporcionar un menú claro de alternativas para la reforma, basándose en buenas prácticas internacionales y un análisis sólido de las características específicas del país.
Elaborar un plan de acción realista, basado en los debates de políticas con las múltiples partes interesadas, y presentar medidas a corto, mediano y largo plazo, e
Impulsar un momento de cambio derivado de la aceptación política adquirida en las fases de recopilación de datos, análisis y consultas.
La OCDE ha llevado a cabo este tipo de diálogos nacionales sobre políticas de agua en países como México, los Países Bajos, Brasil, Corea, Jordania, Túnez, y en la actualidad en el Perú, centrándose en los elementos de la reforma de políticas del agua, incluyendo la gobernanza multinivel, regulación, financiación y fijación de tarifas, la distribución del agua, gestión de cuencas y la participación del sector privado. En todos estos países, la visión externa e independiente de la OCDE, así como el liderazgo y compromiso político de alto nivel, han impulsado el cambio y la mejora.
Este Diálogo Nacional de Políticas con Argentina es un valioso complemento a esta serie. Se evalúa si los sistemas de gestión del agua actuales están funcionando de manera óptima en el país y proporciona asesoramiento sobre políticas para ajustarlos cuando sea necesario. También encierra un gran potencial para el seguimiento concreto e implementación gracias a la fructífera relación con el BID durante todo el proceso, lo que proporciona canales para la incorporación de las recomendaciones del informe en la futura asistencia técnica con la Argentina.