En este capítulo se ofrece una panorámica del mercado y una descripción de la situación actual de los mercados de raíces y tubérculos (es decir, yuca, papa, ñame, batata, taró), legumbres (esto es, arvejas forrajeras, habas, garbanzos, lentejas) y banano, así como de las principales frutas tropicales (o sea, mango, mangostán y guayaba, piña, aguacate y papaya). Asimismo, se destacan las proyecciones a mediano plazo (2022-2031) para la producción, el consumo y el comercio de esos productos, y se describen los principales impulsores de estas proyecciones.
OCDE‑FAO Perspectivas Agrícolas 2022‑2031
11. Otros productos
Resumen
11.1. Raíces y tubérculos
11.1.1. Panorámica del mercado
Las raíces y los tubérculos son plantas que producen almidón derivado de sus raíces (por ejemplo, yuca o mandioca, camote o batata y ñame) o de sus tallos (por ejemplo, papa y malanga o taró). Se utilizan primordialmente para consumo humano (en forma natural o procesada) y, al igual que la mayoría de los demás cultivos básicos, también pueden usarse como forraje animal o para procesamiento industrial, en especial para la producción de almidón, alcohol y bebidas fermentadas. A menos que se les procese, son altamente perecederos una vez cosechados, lo cual limita la posibilidad de comercio y almacenamiento.
Dentro de la familia de las raíces y los tubérculos, la papa domina la producción mundial, en tanto que la yuca se ubica en un lejano segundo lugar. Con respecto a la importancia para la dieta en el mundo, la papa ocupa la cuarta posición, después del maíz, el trigo y el arroz. Este cultivo aporta más calorías, crece con mayor rapidez, utiliza menos tierra y puede cultivarse en una variedad de condiciones climáticas más amplia que los cereales. Sin embargo, la producción de papa, que constituye el producto mayoritario del sector de raíces y los tubérculos en los países desarrollados, ha disminuido durante varias décadas y su crecimiento ha quedado a la zaga del demográfico.
La producción de yuca, que se cultiva sobre todo en el cinturón tropical y en algunas de las regiones más pobres del mundo, se ha duplicado en poco más de dos décadas y está aumentando a una tasa de más de 3% anual, casi tres veces mayor que la tasa del crecimiento demográfico. Vista tiempo atrás como un cultivo de subsistencia, la yuca es ahora considerada como un producto básico y fundamental para el valor agregado, el desarrollo rural, el alivio de la pobreza y la seguridad alimentaria y energética, así como para lograr importantes beneficios macroeconómicos. Dichos factores impulsan la rápida comercialización de este cultivo y las inversiones a gran escala destinadas a mejorar su procesamiento, lo cual contribuye en forma considerable a su expansión mundial.
11.1.2. Situación actual del mercado
Las regiones productoras de raíces y tubérculos más grandes en el periodo base son Asia (103 millones de toneladas [Mt]) y África (98 Mt). En África subsahariana, las raíces desempeñan un papel importante como cultivo alimentario básico. A nivel mundial, cerca de 131 Mt se utilizan como alimento, 56 Mt como forraje y 56 Mt para otros usos, sobre todo biocombustibles y almidón. Dado que el carácter perecedero de estos cultivos no permite un gran volumen de comercio internacional de productos frescos, los países tienden a ser autosuficientes. En la actualidad, se comercializan cerca de 14 Mt a nivel internacional, en su mayoría en forma procesada o seca. El Reino de Tailandia (en adelante, Tailandia) y la República Socialista de Viet Nam (en adelante, Viet Nam) son los principales exportadores, y la República Popular China (en adelante, China) es el destino más importante de sus embarques.
La producción mundial de raíces y tubérculos sumó 247 Mt (en materia seca) en el periodo base (2019-2021); en los últimos años se añadieron alrededor de 5 Mt anuales, mayoritariamente para consumo alimentario. Los precios de las raíces y tubérculos (medidos por el precio de venta al mayoreo de la yuca [harina] en Bangkok) aumentaron en 2021, motivados por la fuerte demanda. Las cantidades comercializadas en el ámbito mundial se incrementaron 0.3 Mt.
11.1.3. Principales factores que determinan las proyecciones
La producción de yuca requiere pocos insumos y otorga a los agricultores mayor flexibilidad para sincronizar la cosecha, ya que el cultivo puede permanecer en la tierra mucho después de alcanzar la maduración. La tolerancia de la yuca a condiciones climatológicas erráticas, incluso a la sequía, la convierte en una parte fundamental de las estrategias de adaptación al cambio climático. En comparación con otros alimentos básicos, la yuca compite de manera favorable en términos de precio y diversidad de usos. En la forma de harina de yuca de alta calidad (HQCF), los gobiernos de África consideran de manera creciente a la yuca como un cultivo alimentario estratégico que no muestra los mismos niveles de volatilidad de precios que otros cereales importados. La mezcla obligatoria con harina de trigo ayuda a reducir el volumen de las importaciones de trigo y, por consiguiente, a bajar las facturas de importación y conservar el valioso tipo de cambio. El impulso hacia la seguridad energética en Asia, combinado con los requerimientos obligatorios de mezcla con gasolina, generaron el establecimiento de destilerías de etanol que utilizan yuca como materia prima. Respecto del comercio, la yuca procesada logra competir con éxito en el escenario mundial, por ejemplo, con el almidón basado en maíz y los cereales para la alimentación animal.
La papa, en general se destina al usa alimentario y es un componente sustancial de las dietas de las regiones desarrolladas, en especial en Europa y América del Norte. Ya que la ingesta total de papa en estas regiones es muy alta y podría haber llegado a la saturación, el margen de aumento del consumo para superar el crecimiento demográfico sigue siendo limitado. Sin embargo, las regiones en desarrollo dan un cierto impulso al crecimiento de la producción mundial de papa.
El cultivo mundial de camote o batata disminuyó en los últimos años, debido sobre todo a una fuerte reducción de la superficie (que no parece detenerse) en China, el principal productor del mundo. La demanda alimentaria define en gran medida el potencial de crecimiento del camote o batata y otras raíces y tubérculos menos importantes, a causa de la limitada viabilidad comercial para un uso diversificado. Por consiguiente, las preferencias del consumidor, junto con los precios, contribuyen de manera importante a determinar el consumo.
11.1.4. Aspectos relevantes de la proyección
Se prevé que la producción y el uso a nivel mundial de las raíces y tubérculos se incrementarán cerca de 17% durante este decenio. El crecimiento de la producción en las regiones de ingresos bajos podría alcanzar 2.2% anual, en tanto que la oferta en los países de ingresos altos debería crecer solo 0.3% anual. Se prevé que el uso mundial de la tierra se incrementará en 5 millones de hectáreas (Mha) para sumar 66 Mha, aunque habrá algunos cambios regionales. Se espera que los países africanos aumenten la superficie de cultivo, mientras que en Europa y América se prevén reducciones. El crecimiento de la producción se atribuye primordialmente a las inversiones en mejorar los rendimientos en África y Asia, así como a la intensificación del uso de la tierra en estas regiones.
Para 2031, una cantidad adicional de 1.7 kg/cápita anual de cultivos de raíces entrará a formar parte de las dietas a nivel mundial, impulsada sobre todo por los consumidores de África, donde la ingesta per cápita de raíces y tubérculos podría superar la cifra de 42 kg anuales. Se espera que el uso para biocombustible crezca casi 50%, aunque a partir de una base baja (3% de uso), durante los próximos 10 años, impulsado por la industria de biocombustibles de China. El uso para forraje y otros usos industriales seguirán siendo importantes, aunque con un crecimiento más lento, de cerca de 10% y 13%, respectivamente, durante el periodo de las perspectivas.
El comercio internacional de raíces y tubérculos comprende alrededor de 6% de la producción del mercado mundial y se espera que a mediano plazo esta proporción se mantenga constante. Las exportaciones de Tailandia y Viet Nam van en aumento, y se espera que alcancen un total combinado de 14 Mt, que en su mayoría abastecerán a las crecientes industrias de biocombustibles y almidón en China.
Dada la capacidad de sustitución entre las raíces y tubérculos y los cereales en los mercados de alimentos y de forraje, se prevé que a mediano plazo los precios de las raíces y tubérculos seguirán una trayectoria similar a la de los cereales, es decir, aumentarán los precios nominales, aunque los reales se reducirán.
11.2. Legumbres
11.2.1. Panorámica del mercado
Las legumbres son las semillas comestibles de las plantas pertenecientes a la familia de las leguminosas. Por lo común, se reconocen 11 tipos1 y aportan proteínas, fibra dietética, vitaminas, minerales, fitoquímicos y carbohidratos complejos. Aparte de sus beneficios nutricionales, las legumbres ayudan a mejorar la digestión, reducir la glucosa en sangre, disminuir la inflamación, reducir el colesterol en la sangre y prevenir problemas crónicos de salud como la diabetes, los padecimientos cardiacos y la obesidad. Sin embargo, sus niveles de consumo difieren de una región a otra, según los hábitos alimentarios, la disponibilidad y las condiciones prevalecientes.
El cultivo de legumbres ha sido tradicional por mucho tiempo en casi todas las regiones del mundo. Durante siglos, ha formado parte fundamental del funcionamiento de los sistemas agrícolas tradicionales, debido también a su función como cultivo fijador de nitrógeno. Antes de 2000, la producción mundial de legumbres se estancó debido a la desaparición generalizada de pequeñas explotaciones en los países en desarrollo, la cual provocó que los sistemas agrícolas tradicionales, que incluían las legumbres en su rotación de cultivos, disminuyeran. La producción se vio entorpecida también por la escasa resiliencia de las legumbres a enfermedades debida a la falta de diversidad genética, el acceso limitado a variedades de alto rendimiento y la falta de políticas públicas de apoyo para sus productores. El sector comenzó a recuperarse a principios de la década de 2000 y, desde entonces, ha registrado un incremento anual de cerca de 3% a nivel mundial, encabezado por Asia y África. Estas dos regiones combinadas representaron alrededor de 73% del incremento de la producción de 25 Mt durante la década anterior.
El consumo mundial per cápita de legumbres comenzó a bajar en la década de 1960 (Figura 11.2), debido al lento crecimiento de los rendimientos y los resultantes incrementos de los precios. El aumento del ingreso y la urbanización provocaron que la preferencia por las legumbres se redujera, a medida que la dieta humana se enriquecía con proteínas animales, azúcar y grasas. No obstante, las legumbres siguieron siendo una fuente importante de proteína en los países en desarrollo, y su consumo mundial promedio per cápita aumentó a cerca de 8 kg/año hasta la fecha. Este crecimiento se debe sobre todo a aumentos de los ingresos en países donde las legumbres son una fuente importante de proteína; esto sucede en particular en India, donde los vegetarianos representan cerca de 30% de la población.
Las legumbres pueden procesarse en diferentes formas: enteras, partidas, en harina y en fracciones, como proteína, almidón y fibra. La harina y las fracciones tienen diversas aplicaciones en industrias relacionadas con la carne y los aperitivos, la panadería y las bebidas, así como productos para rebozado y empanado.
11.2.2. Situación actual del mercado
India es, por un amplio margen, el mayor productor de legumbres y representó cerca de 25% de la producción mundial en la década anterior. Canadá (8%), China (6%) y la Unión Europea (4%) son los siguientes productores más grandes. Al mercado asiático corresponde 54% del consumo total, aunque solo cerca de 46% de la producción, cifras que lo convierten en el destino de importación de mayor relevancia. Alrededor de 18% de la producción mundial se comercializa en el ámbito internacional; por amplio margen, Canadá es el mayor exportador (31% del comercio mundial) e India el mayor importador (15% del comercio mundial). En la década anterior, África aumentó su producción y su consumo, con lo que mantuvo en gran medida su autosuficiencia.
En 2021, el mercado mundial de legumbres alcanzó un volumen de 100 Mt, tras el crecimiento anual promedio de 3.8% registrado durante la década anterior, encabezado por Asia y África. Los volúmenes de comercio mundial se ubicaron en 19 Mt, 0.4 Mt más que en 2020. Debido a las malas cosechas en Canadá, que provocaron que la oferta escaseara, los precios internacionales de las legumbres, aproximados por el precio de la arveja forrajera canadiense, se dispararon hasta USD 479/Mt, su valor más alto registrado hasta ahora.
11.2.3. Principales factores que determinan las proyecciones
Ya que las legumbres están relacionadas con varios beneficios para la salud, los consumidores, conscientes de esto, las incorporan de manera creciente en su dieta diaria, lo cual a su vez impulsa el crecimiento del mercado mundial de este producto. La rápida urbanización, los cambios en los estilos de vida y los ajetreados horarios de trabajo provocan también que la población activa opte el consumo de bocadillos, por lo que las legumbres se utilizan cada vez más en el procesamiento de los productos alimentarios listos para el consumo.
Los beneficios para la salud y el medio ambiente explican por qué los gobiernos de países productores de legumbres brindan ayuda a los agricultores y, por consiguiente, apoyan el crecimiento de este mercado. El apoyo a la producción de legumbres forma parte importante de la Estrategia de Proteínas de la Unión Europea y estos cultivos son el principal ingrediente de productos como los sustitutos de la carne. Dependiendo de la dinámica futura de la demanda de los mencionados productos, esto podría cambiar de manera significativa la importancia futura de las legumbres en la mezcla de producción agrícola.
11.2.4. Aspectos relevantes de la proyección
Se espera que las legumbres recuperen importancia en las dietas de muchas regiones del mundo. En estas Perspectivas se prevé que la tendencia mundial en este ámbito permanecerá y que, en promedio, el uso alimentario per cápita anual se incrementará a 9 kg para 2031 a nivel mundial. Se prevé que el consumo per cápita subirá en casi todas las regiones a lo largo del decenio y se espera que el mayor incremento tenga lugar en Europa (+3% anual) (Figura 11.2).
Según las previsiones, la oferta mundial crecerá en 23 Mt. Se espera que casi la mitad de este aumento provenga de Asia, en particular de India, el mayor productor mundial. Se prevé que las mejoras sostenidas en los rendimientos aumentarán la producción nacional de India en 7.3 Mt adicionales para 2031. India introdujo semillas híbridas de alto rendimiento, apoyó la mecanización y estableció un precio de sostenimiento mínimo destinado a estabilizar los ingresos de los agricultores. Además, el Gobierno central y algunos gobiernos estatales incluyeron las legumbres en sus programas de contratación pública, aunque no con la misma cobertura geográfica que en los casos del trigo y el arroz.
Esta expansión esperada de la producción se estima partiendo del supuesto de una constante intensificación de los sistemas de producción de legumbres, motivada por el mejoramiento en el rendimiento y la intensificación del uso de la tierra. Alrededor de 65% del aumento de la producción puede atribuirse al mejoramiento del rendimiento durante el periodo de proyección, y el restante 35%, a la intensificación del uso de la tierra, sobre todo en Asia, África y América del Norte. En particular, en África, se estima que la combinación de la expansión de la superficie y el crecimiento del rendimiento añadirá cerca de 0.6 Mt anuales a la producción regional.
En estas Perspectivas se supone que el crecimiento estará apoyado en el aumento de los cultivos intercalados de legumbres con cereales, sobre todo en Asia y África, donde los pequeños agricultores representan un gran porcentaje de productores. Las mejoras previstas en el rendimiento de las legumbres seguirán a la zaga de los cereales y las semillas oleaginosas, porque en la mayoría de los países las legumbres no se incluyen en el desarrollo de variedades de alto rendimiento, mejores sistemas de riego y políticas de apoyo a la agricultura.
El comercio mundial de legumbres se incrementó de 13 Mt a 18 Mt durante la década anterior y se prevé que alcanzará 20 Mt para 2031. Canadá es aún el principal exportador de legumbres, con volúmenes que se espera aumenten de 5.6 Mt en la actualidad a 6.7 Mt para 2031; le sigue Australia, con 2.1 Mt de exportaciones para 2031.
Se espera que los precios internacionales en términos nominales disminuyan hasta 2026, para después aumentar durante los siguientes 10 años, en tanto que los reales bajarán.
11.3. El banano y las principales frutas tropicales
11.3.1. Introducción
El banano y las cuatro principales frutas tropicales frescas —mango, piña, aguacate y papaya— son fundamentales para asegurar la nutrición y los medios de vida de los pequeños agricultores de los países tropicales. En las últimas décadas, el aumento de los ingresos y el cambio en las preferencias de los consumidores, tanto en los mercados emergentes como en los de ingresos altos, junto con las mejoras en el transporte y la gestión de la cadena de suministro, facilitaron el rápido crecimiento del comercio internacional de estos productos.
Sobre la base de las cifras preliminares de 2021, las industrias mundiales de exportación de banano y de las principales frutas tropicales generan alrededor de USD 11 mil millones (Mm) y USD 12 Mm al año, respectivamente. Aunque solo cerca de 15% de la producción mundial de banano y 5% de la producción mundial de las principales frutas tropicales se comercializan en los mercados internacionales, en los países exportadores —en su mayoría economías de ingresos bajos—, los ingresos provenientes de la producción y el comercio de estas frutas pueden tener un peso importante en el producto interno bruto (PIB) agrícola. Por ejemplo, en 2018, el banano representó aproximadamente 42% del ingreso por exportaciones agrícolas en Ecuador y 17% en Guatemala.
11.3.2. Situación del mercado
Banano
Se estima que el comercio mundial de banano disminuyó 1.5 Mt en 2021, lo que supondría una de las mayores bajas anuales en los embarques mundiales de banano. Desde el inicio de la pandemia de COVID-19, los efectos de la enfermedad, así como las medidas de contención, afectaron notoriamente la producción, el transporte, la distribución, la comercialización y el consumo de banano fresco. En 2021, se experimentaron restricciones adicionales, como el considerable aumento de los costos de los fertilizantes y los materiales de empaque, la escasez de contenedores refrigerados y el gran aumento de los costos de transporte en el ámbito mundial. Además del impacto de la pandemia de COVID-19, la escasez de producción causada por las condiciones climáticas adversas y las preocupaciones en torno a la propagación de enfermedades de las plantas generaron más desafíos para la industria.
Otros importantes acontecimientos que generaron preocupación en 2021 fueron la implantación de nuevos niveles máximos de residuos de plaguicidas en los mercados de importación, lo cual aumentó las tasas de rechazo de exportaciones, ya que los productos que no cumplieron con estos nuevos requisitos no pudieron importarse; y el alarmante descubrimiento en Perú en abril de 2021 del hongo vegetal Fusarium, Raza Tropical 4 (TR4), que marchita el banano. El sinnúmero de dificultades simultáneas experimentadas por el sector en 2021 entorpeció en gran medida la capacidad de los productores para seguir operando y afectó en particular a los pequeños agricultores. Al igual que la situación observada en 2020, estas presiones siguieron obstaculizando las exportaciones, sobre todo las provenientes de Asia. Además, en 2021 los embarques desde América Latina también resultaron afectados.
Principales frutas tropicales
De acuerdo con los datos provisionales, a pesar de los grandes cuellos de botella relacionados con la pandemia de COVID-19 en las cadenas de suministro mundiales, así como el aumento de los costos de los insumos y del transporte, en 2021 el volumen del comercio mundial de las principales frutas tropicales llegó a USD 10.5 miles de millones (Mm) en dólares constantes de 2014-2016, lo cual denota una expansión de cerca de 8% a partir de 2020 (fFigura 11.3). La evolución por producto básico señala que las exportaciones mundiales de mango, guayaba y mangostán aumentaron a una cifra estimada de 2.3 Mt en 2021 (+3%); las de piña, a 3.3 Mt (+7%); las de aguacate, a 2.5 Mt (+11%); y las de papaya, a cerca de 0.38 Mt (+8%). Este desempeño positivo general fue apuntalado por la abundante oferta de las principales zonas de producción, que en 2021 invirtieron en una fuerte expansión de la producción, para responder a la floreciente demanda mundial y a las lucrativas oportunidades de exportación de años anteriores. En el caso de las importaciones, la reapertura del sector de la hostelería apoyó el crecimiento de la demanda, en especial de aguacate y piña, tanto en Estados Unidos como en la Unión Europea, los dos principales mercados de importación. Los consumidores mostraron una mayor propensión a gastar en alimentos ricos en nutrientes, alentados por las campañas publicitarias en los mercados minoristas, que destacaban los supuestos beneficios de las frutas tropicales para la salud. Esto contribuyó particularmente al aumento de la demanda de aguacate, cuya exportación mundial siguió creciendo hasta alcanzar su nivel máximo histórico en 2021, a pesar del incremento de los costos de producción, transporte y comercialización a lo largo de la cadena de valor. En Estados Unidos, tendieron a aumentar los precios promedio indicativos al por mayor de la mayoría de las principales frutas tropicales, excepto la piña, cuyo precio promedio al por mayor se mantuvo bajo debido a la fuerte presión a lo largo de la cadena de valor.
11.3.3. Perspectivas e incertidumbres
El difícil entorno productivo y comercial del banano y las frutas tropicales se complicó aún más por la guerra de la Federación de Rusia (en adelante, Rusia) contra Ucrania, la cual provocó el alza de los precios mundiales de la energía y los fertilizantes. El gasto en fertilizantes y plaguicidas influye en gran medida en la producción de banano y de algunas frutas tropicales, debido a su uso intensivo. Antes de la crisis actual, el gasto en agroquímicos, otros insumos y transporte representaba alrededor de 47% de los costos de producción, cifra mayor que los costos de mano de obra directa e indirecta. El alza de los precios de los insumos eventualmente se traducirá en precios más altos de los productos al consumidor. Los datos sobre la evolución de los precios durante los primeros cuatro meses de 2022 ya apuntan en esta dirección para las cuatro principales frutas tropicales y el banano.
Asimismo, la guerra interrumpió relaciones comerciales importantes debido a las sanciones económicas impuestas a Rusia y ocasionó graves trastornos en las rutas de transporte hacia Ucrania. Las repercusiones de estos acontecimientos en los mercados mundiales del banano y las frutas tropicales han sido inmediatas y drásticas. Rusia, que es el cuarto mayor importador mundial de banano, compra en los mercados mundiales entre 1.4 a 1.5 Mt al año. Además, el país importa cerca de 0.16 Mt anuales de frutas tropicales, principalmente piña, aguacate y mango, provenientes sobre todo de Costa Rica y Perú. Estas cantidades representan de 6% a 7% de los embarques mundiales de banano y alrededor de 2% de los embarques mundiales de frutas tropicales, que ahora afrontan grandes obstáculos para llegar a sus mercados de destino. Esta situación acarreó consecuencias especialmente nefastas para Ecuador, país de donde proviene alrededor de 98% de las importaciones rusas de banano. Antes de la guerra, Ecuador suministraba a Rusia de 20% a 25% de sus exportaciones anuales de banano, y 3% a Ucrania. A su vez, Ecuador importaba de Rusia cerca de un tercio de los fertilizantes utilizados en su producción agrícola. Debido a la súbita pérdida de mercados de exportación, grandes cantidades de bananos se desperdiciaron, los precios se desplomaron de USD 6.25 a alrededor de USD 1.20 por caja y se registró un enorme número de quiebras entre los productores.
Más allá del impacto de la pandemia de COVID-19 y de la guerra, prevalecen varias amenazas importantes para la producción, el comercio y el consumo de banano y de las principales frutas tropicales en el ámbito mundial. Ante el aumento de la temperatura, se observa una propagación más rápida y más grave de plagas y enfermedades de las plantas. Los efectos del calentamiento global también aumentan la incidencia de sequías, inundaciones, huracanes y otros desastres naturales, fenómenos que dificultan y encarecen cada vez más la producción de banano y de las principales frutas tropicales. Dado el carácter perecedero de dichas frutas en la producción, el comercio y la distribución, los problemas ambientales y la insuficiencia de infraestructura continúan poniendo en peligro la producción y la oferta a los mercados internacionales. Se trata de un problema particularmente grave, ya que la gran mayoría de las frutas tropicales se producen en entornos remotos e informales, donde el cultivo depende en gran medida de las precipitaciones fluviales, es susceptible a los efectos adversos de los fenómenos meteorológicos, cada vez más erráticos, y está desconectado de las principales rutas de transporte.
Nota
← 1. Tipos de legumbres: frijol seco, habas secas, arvejas secas, garbanzos, arvejas de vaca, gandúes, lentejas, judías bambara, vezas, altramuces y legumbres menores (no especificadas en otra parte).