Una media de 740 000 personas muere cada año como resultado de la violencia armada. Esta publicación ayudará a la comunidad internacional a entender las dinámicas de la violencia armada, y resumirá qué se puede hacer para reducirla.
Reducir la violencia armada identifica una serie de tendencias emergentes importantes. En primer lugar, el conflicto y el crimen cada vez están más relacionados. En segundo lugar, los niveles de violencia armada son un importante reto en muchos países que no se encuentran en situación de conflicto. En tercer lugar, el aumento de las poblaciones jóvenes en el Sur y la aparición de espacios urbanos infragobernados y de bandas juveniles, son una realidad en muchas partes del mundo. Además, cada vez son mayores los vínculos entre las cuestiones de seguridad local, nacional, regional, y global, por ejemplo, a través del tráfico de drogas, de armas y de personas.
Reducir la violencia armada presenta un buen número de posibilidades que pueden ayudar a responder a los retos planteados y, en última instancia, facilitar el desarrollo.
Reducir la violencia armada identifica una serie de tendencias emergentes importantes. En primer lugar, el conflicto y el crimen cada vez están más relacionados. En segundo lugar, los niveles de violencia armada son un importante reto en muchos países que no se encuentran en situación de conflicto. En tercer lugar, el aumento de las poblaciones jóvenes en el Sur y la aparición de espacios urbanos infragobernados y de bandas juveniles, son una realidad en muchas partes del mundo. Además, cada vez son mayores los vínculos entre las cuestiones de seguridad local, nacional, regional, y global, por ejemplo, a través del tráfico de drogas, de armas y de personas.
Reducir la violencia armada presenta un buen número de posibilidades que pueden ayudar a responder a los retos planteados y, en última instancia, facilitar el desarrollo.