Colombia ha priorizado el uso de energías renovables para expandir y mejorar los servicios de energía eléctrica de la población en zonas no interconectadas con la red nacional. Las recientes políticas y normas han respaldado esta ambición con medidas sucesivas para fortalecer las condiciones de inversión en energía renovable distribuida, tales como las soluciones solares fotovoltaicas (FV) independientes y minirredes solares FV híbridas.
El mercado de energías renovables distribuidas en zonas no interconectadas aún es relativamente nuevo, lo cual se ve reflejado en los altos costos para conectar nuevos usuarios. Los nuevos modelos de negocio y financiamiento serán cruciales para reducir el costo de las nuevas tecnologías de energía renovable, acceder a capital privado y préstamos en volúmenes mayores y, a la larga, avanzar hacia el remplazo de los sistemas contaminantes e ineficientes de generación de diésel.
En base a experiencias internacionales, el presente artículo analiza los enfoques para fortalecer las condiciones de inversión, teniendo en cuenta los mecanismos de soporte e instrumentos de eliminación de riesgos utilizados en otros lugares, los cuales pueden ayudar a cerrar la brecha financiera en Colombia.