Informe de PARIS21 sobre el Apoyo de los Socios a las Estadísticas 2022

Resumen

La financiación de datos y estadísticas ha sufrido un descenso récord

La financiación destinada a datos y estadísticas disminuyó casi un 16% en 2020; un descenso sin precedentes en la era de los ODS. La pandemia de COVID-19 ha limitado las operaciones de la comunidad internacional, especialmente en el caso de los socios para el desarrollo. No obstante, este descenso no puede achacarse por completo a los cambios normativos y de financiación generados por la pandemia. En su lugar, podría ser el reflejo de las dificultades que existen desde hace decenios para transversalizar las actividades relacionadas con los datos, así como del limitado grupo de donantes y la escasa prioridad estratégica de las estadísticas.

La disminución sin precedentes de la financiación de datos y estadísticas pone en riesgo la consecución de los ODS

Ya antes de la pandemia, la financiación destinada a datos y estadísticas apenas cubría la mitad de los fondos necesarios para generar una cantidad de datos suficiente que permitiera cumplir los ODS. Hoy en día, cuando nos encontramos en el ecuador de la Agenda 2030, más de la mitad de los países de ingreso bajo y mediano bajo carecen de capacidad para generar datos sobre siquiera un tercio de los indicadores de los ODS. El ulterior descenso de la financiación de datos de 2020 agravará la necesidad de fondos no satisfecha y dificultará aún más la posibilidad de que los países recuperen el ritmo perdido; esto, a su vez, traerá consecuencias negativas para la formulación de políticas con base empírica en el ámbito nacional. La financiación de los datos relativos a los ODS no puede postergarse hasta que se acaben las crisis.

La financiación de los datos sobre género ha disminuido aún más drásticamente, lo cual expone a las mujeres y las niñas a un riesgo todavía mayor de quedarse atrás, sin datos de alta calidad

A pesar de que la financiación mundial en materia de igualdad de género aumentó en 2020, los fondos destinados a los datos sobre género disminuyeron más de un 50% desde 2019, lo cual resulta incompatible con las aspiraciones mundiales en pro de la igualdad de género.

Esta tendencia resulta preocupante y concuerda con la tendencia general de la igualdad de género, la cual muestra que los avances no solo se han estancado, sino que han llegado a revertirse en algunos casos. Si no se aplica un enfoque con perspectiva de género a la hora de generar y utilizar datos, se carecerá de la información necesaria para determinar cómo afectan las distintas políticas a las mujeres y las niñas, y posteriormente para adoptar medidas que permitan alcanzar la igualdad de género.