Los marcos anticorrupción y de integridad de los países de la OCDE están mejorando, pero existe una gran brecha en su implementación, lo que significa que los países están expuestos al riesgo de corrupción. En particular, los países de la OCDE cumplen en promedio con el 76% de los criterios de la OCDE sobre regulación en materia de conflictos de intereses, pero sólo el 40% en la práctica. Del mismo modo, los países cumplen el 67% de los criterios sobre gestión de riesgos de corrupción y auditoría, pero sólo el 33% en la práctica.
La falta de seguimiento y recolección de datos eficaces impide a los países saber si sus políticas y procesos mitigan realmente el riesgo de corrupción y mejoran la integridad en la práctica. También impide que las empresas y los ciudadanos accedan a información útil sobre los esfuerzos de los gobiernos para frenar la corrupción. Sin embargo, sólo 12 países de la OCDE recopilan datos sobre si las organizaciones públicas siguen las recomendaciones de las auditorías internas. Del mismo modo, los países no realizan un seguimiento adecuado de la presentación de las declaraciones de intereses exigidas. Y sólo nueve países hacen un seguimiento de los puestos que ocupan los altos funcionarios al dejar su cargo público, lo que les expone potencialmente a conflictos de intereses. Aunque los Indicadores de Integridad Pública de la OCDE abordan esta carencia de datos, es crucial reforzar los esfuerzos nacionales de recolección de datos.
Las debilidades en los marcos de integridad de los países de la OCDE están dejando a los países expuestos a riesgos de corrupción relacionados con la transición verde, el auge de la IA y la injerencia extranjera. Cuando los marcos de integridad no funcionan bien, impiden a los gobiernos responder eficazmente a estos grandes retos. Ajustar los marcos de integridad, incluyendo la incorporación de nuevos riesgos en las estrategias, es crucial para salvaguardar la prosperidad y las democracias de los países de la OCDE.
Esta primera edición de las Perspectivas de la OCDE de anticorrupción e integridad analiza los esfuerzos de los países para combatir la corrupción y promover la integridad. Basándose en datos de los indicadores de la OCDE sobre integridad pública, analiza el desempeño de los marcos de integridad de los países, y explora cómo algunos de los principales retos que afrontan hoy los gobiernos (como la transición verde, la inteligencia artificial y la injerencia extranjera) están agravando los riesgos de corrupción.