El empleo total en la OCDE volvió a los niveles previos a la crisis a finales de 2021 y siguió creciendo en los primeros meses de 2022. La tasa de desempleo de la OCDE bajó gradualmente desde su máximo del 8,8% en abril de 2020 hasta un nivel del 4,9% en julio de 2022, algo inferior al 5,3% registrado en diciembre de 2019. Sin embargo, la recuperación del mercado laboral ha sido desigual en los distintos países y sectores y todavía es incompleta, mientras que su sostenibilidad se ve cuestionada por las repercusiones económicas de la guerra de agresión no provocada, no justificada e ilegal de Rusia contra Ucrania.
La tasa de desempleo en España cayó de su punto máximo del 16,4% (en setiembre 2020) al 12,6% en julio 2022. La actual tasa de desempleo está por debajo del nivel de pre-crisis (13,9% en diciembre 2019), como se muestra en la Figura 1. Los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTEs) han contribuido a limitar el aumento del paro.
El mercado del empleo en España se recuperó con fuerza en 2021, gracias al recupero del sector turístico y a la necesidad generalizada de cubrir los puestos vacantes a medida que se levantan las restricciones relacionadas al COVID-19. Sin embargo, esta tendencia positiva se podría ver afectada por la guerra de agresión no provocada de Rusia contra Ucrania, el aumento de los precios de la energía y de la incertidumbre, deteriorando la confianza empresarial y frenando el sector manufacturero y el de servicios.
A pesar de la recuperación del mercado laboral en España, la tasa de desempleo permanece estructuralmente elevada, y la entrada al mercado laboral difícil para los jóvenes. La tasa de empleo de los jóvenes sigue por debajo del nivel pre-crisis (1,5 puntos porcentuales más baja el primer trimestre del 2022 comparada con la del último trimestre de 2019), principalmente como resultado de la pérdida de puestos de trabajo en empleos de baja remuneración en el sector de servicios, como en alojamiento y alimentos, administración, retail y transportación.