En este capítulo se presentan las principales conclusiones de una encuesta sobre la financiación para datos y estadísticas aportada por los donantes en 2020. Se ofrece una imagen preliminar de lo que sucedió con la financiación de datos y estadísticas durante la pandemia de COVID-19 y se examina la medida en que esta y otros factores exógenos son responsables de la disminución en los niveles de financiación. También se examinan las posibles consecuencias para las actividades de los países en materia de datos y su capacidad para producir datos y estadísticas de calidad, oportunos y fiables.
Informe de PARIS21 sobre el Apoyo de los Socios a las Estadísticas 2022
1. Estado de la financiación de datos y estadísticas desde el inicio de la pandemia de COVID-19
Abstract
La crisis generada por la COVID-19 puso de manifiesto el papel vital que desempeñan los datos y las estadísticas en la vida de todos. La disponibilidad, la puntualidad y la exactitud de los datos influyeron en las decisiones normativas, con enormes consecuencias para la salud, el bienestar y los medios de vida de las personas.
En el Informe de los Socios de PARIS21 sobre el Apoyo a las Estadísticas de 2022 (PRESS 2022) se describe lo que sucedió con la financiación de datos y estadísticas a medida que la pandemia se extendió por todo el mundo. Se destaca la disminución de la financiación para datos y estadísticas durante este período crucial, a pesar de que estos eran extremadamente necesarios. Al arrojar luz sobre estos hechos y señalar las lecciones aprendidas, PRESS 2022 puede ayudar a reencauzar la financiación para datos y estadísticas a fin de lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Hoy, el mundo se encuentra asediado por numerosas crisis. A la COVID-19 se añade el conflicto de Ucrania, un desestabilizador mundial. Mientras tanto, el rápido aumento de la inflación amenaza con llevar a millones de personas a la inanición, y la crisis climática está causando estragos en todo el mundo.
A solo ocho años del final de la era de los ODS, no pueden dejarse de lado los datos y las estadísticas hasta que las crisis estén superadas. Como ha mostrado la pandemia, los datos y las estadísticas son más esenciales que nunca para hacer frente de manera eficaz a los problemas más apremiantes de hoy en día.
1.1. La financiación para datos sufrió el mayor descenso desde que comenzó la era de los ODS
Según la base de datos PRESS 2022, el apoyo internacional1 para datos y estadísticas ascendió a 542 millones de dólares de los Estados Unidos en 2020, lo cual, en comparación con los niveles de 2019 y 2018, supone una disminución de más de 100 millones y 155 millones, respectivamente. Fue la mayor caída en la financiación desde el comienzo de la era de los ODS. Por primera vez en un decenio, el desembolso de fondos para datos y estadísticas disminuyó durante dos años consecutivos (Figura 1.1).
El apoyo internacional a los datos y las estadísticas se redujo en 100 millones de dólares entre 2019 y 2021, la mayor caída registrada en la era de los ODS.
Antes de la pandemia, la financiación para datos y estadísticas ya se había estancado, ya que los donantes se enfrentaban a diversas demandas que competían entre sí por unos recursos finitos.
1.2. Las inversiones en datos sobre género disminuyeron a pesar de que aumentó la financiación general en favor de la igualdad de género
La Agenda 2030 aspira a lograr un mundo en el que todos los grupos gocen de plena igualdad de género. Para lograr la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas en los países en desarrollo, se requiere una inversión suficiente en datos y estadísticas sobre género.
La asistencia oficial para el desarrollo (AOD) en favor de la igualdad de género ha aumentado sustancialmente desde 2015, incluso durante la pandemia (Figura 1.2) Entre 2019 y 2020, los donantes del Comité de Asistencia para el Desarrollo (CAD) de la OCDE proporcionaron 56.500 millones de dólares en AOD centrada en la igualdad de género. Este volumen representa el 45% de sus compromisos bilaterales de ayuda asignables2 seleccionados en función del indicador de igualdad de género (OECD, 2022[2]).
Si bien la financiación para programas de igualdad de género ha aumentado constantemente, no se ha registrado un aumento acorde en la financiación para datos y estadísticas sobre género. Los donantes necesitan más y mejores datos sobre género para medir los avances realizados hacia la consecución de los objetivos sobre normativas fijados por los proyectos que financian. Sin embargo, en 2020 la financiación para datos sobre género disminuyó drásticamente — un 55% — con respecto al promedio registrado entre 2017 y 2019 (Figura 1.3). Esta disminución repentina de la financiación para datos sobre género fue tres veces mayor que la disminución de la financiación general para datos y estadísticas registrada durante el mismo período.
Antes de la pandemia, varios socios ya habían alertado sobre la situación de vulnerabilidad de la financiación para datos sobre género e identificado al menos tres factores que contribuyen a la disminución de dicha financiación.
En primer lugar, como se ha señalado constantemente en PRESS, el hecho de que la financiación para datos sobre género dependa de unos pocos donantes supone un riesgo (PARIS21, 2021[4]). En la era de los ODS, cinco donantes han proporcionado dos tercios de la financiación para datos sobre género, una proporción mucho mayor que la aportada por los cinco donantes principales para datos y estadísticas generales (el 55%) (Figura 1.4). La falta de diversidad en el grupo de donantes hace que la estabilidad de la financiación para datos sobre género sea más vulnerable a los cambios estratégicos realizados por un solo proveedor, especialmente durante los períodos de incertidumbre.
En la era de los ODS, cinco donantes han proporcionado dos tercios de la financiación para datos sobre género, una proporción mucho mayor que la aportada por los cinco donantes principales para datos y estadísticas generales. La falta de diversidad en el grupo de donantes hace que la estabilidad de la financiación para datos sobre género sea más vulnerable a los cambios estratégicos realizados por un solo proveedor, especialmente durante los períodos de incertidumbre.
En segundo lugar, la proporción de la financiación para datos sobre género que se asigna a actividades de producción de datos es mayor que la destinada a otras actividades estadísticas (Open Data Watch, 2021[5]). La producción de datos fue la primera esfera de actividades estadísticas que se vio interrumpida por la pandemia, lo que hizo que la financiación para datos sobre género disminuyera en mayor medida. Esta asignación desequilibrada en favor de la producción directa de datos dio a la comunidad estadística la esperanza de que la disminución de la financiación en 2020 fuera temporal y de que el equilibrio se restablecería una vez que los donantes activos de financiación para datos sobre género reanudaran los desembolsos.
La elevada proporción de financiación destinada a actividades de producción directa también amenaza el apoyo a otras actividades en el ecosistema de datos sobre género, como la planificación estratégica, el uso de datos y la gobernanza de los datos. Estas actividades son cruciales para generar un impacto a partir de cualesquiera datos sobre género producidos; sin estos, peligra la estabilidad a largo plazo de la financiación. La financiación para el uso de datos ya se encuentra en mínimos históricos. En sus respuestas a una encuesta realizada por la Red de Berna en 2020, muchos donantes y oficinas nacionales de estadística (ONE) manifestaron que el mayor obstáculo a la hora de movilizar más fondos para datos y estadísticas es la falta de casos e impactos demostrables (PARIS21, 2021[4]). Aumentar la financiación para actividades que no son de producción e incrementar el número de donantes involucrados en este esfuerzo mundial puede empoderar a la comunidad de datos sobre género para garantizar la estabilidad de la financiación de este tipo de datos una vez que se disipe el entusiasmo inicial de los escasos donantes actuales.
En tercer lugar, las actividades en materia de datos sobre género no se han incorporado en el creciente apoyo a la igualdad de género, lo que genera dudas acerca de cómo se ha hecho el seguimiento de los progresos hacia la consecución del ODS 5 (igualdad de género). Como señaló Lange (2020[6]), uno de los principales problemas que impiden aumentar la eficacia del apoyo a los sistemas estadísticos es la falta de integración del apoyo a los datos y las estadísticas más allá del apoyo específico para datos sectoriales. Este problema no se limita a los datos sobre género. Pero, a diferencia de muchas otras esferas estadísticas, existió la oportunidad de superar el problema de la incorporación de datos sobre género, es decir, de establecer los datos como un componente esencial en la afluencia sustancial de nuevos programas que se financiaron desde el comienzo de la era de los ODS, aunque esta oportunidad se perdió. Lo que impulsó la financiación para datos de género en los últimos años fueron los proyectos específicamente centrados en los datos, no los componentes sobre datos incluidos en los programas de igualdad de género más amplios financiados por la AOD. Si no se resuelve este problema de la falta de incorporación de las actividades en materia de datos, probablemente seguirá existiendo un déficit de financiación para datos sobre género.
1.3. ¿Disminuyó la financiación después de la crisis de la COVID-19 o debido a esta?
Si bien la pandemia repercutió en la asignación de fondos para muchas esferas de las actividades para el desarrollo, su impacto fue mayor en la financiación para datos y estadísticas. Excluyendo el apoyo relacionado con la COVID-19, el volumen total de AOD proporcionada por los miembros del CAD disminuyó un 3,2% entre 2018 y 2020, según datos de la OCDE. Durante el mismo período, la financiación para datos aportada por el mismo grupo de donantes disminuyó más de un 20% (Figura 1.5).
Naturalmente, en muchos países las actividades se interrumpieron debido a las restricciones y las dificultades prácticas relacionadas con la COVID-19. Por ejemplo, los confinamientos y otras restricciones de circulación retrasaron los censos en muchos países, y es posible que esto haya afectado los desembolsos de los donantes. Si bien los datos disponibles no son suficientes para determinar si esta esfera de financiación se recuperará, los datos sobre los compromisos recientes de los donantes sugieren que la financiación probablemente se mantendrá en este nivel a corto plazo.
Si bien la pandemia repercutió en la asignación de fondos para muchas esferas de las actividades para el desarrollo, su impacto fue mayor en la financiación para datos y estadísticas.
1.4. Las limitaciones financieras impiden a los países finalizar sus actividades atrasadas
Para muchos socios de la comunidad estadística, las pruebas que confirman una disminución en la financiación para datos y estadísticas no constituyen ninguna sorpresa. En ediciones anteriores de PRESS se plantearon inquietudes sobre varios de los factores que influyen en los flujos mundiales de financiación y que pueden vincularse con su más reciente disminución (Recuadro 1.1). Durante la pandemia se informó ampliamente que muchos gobiernos de todo el mundo dejaron de priorizar las actividades en materia de datos y estadísticas, especialmente a principios de la crisis de la COVID-19, cuando muchos gobiernos no las incluyeron entre sus actividades esenciales (UNECA, 2020[8]; UNFPA, 2020[9]; UN DESA/World Bank, 2021[10]). El hecho de que no se les asignara prioridad y los retrasos han dado lugar a demoras considerables en los ámbitos del registro civil y los datos sobre género (UN, 2020[11]) y a graves carencias de datos en los países que más necesitan apoyo (UN, 2022[12]).
Recuadro 1.1. En tres ediciones anteriores de PRESS se advirtió acerca de la disminución de la financiación para datos
En PRESS 2019, al tiempo que se informó de un aumento de los compromisos de financiación para datos por cuarto año consecutivo, también se expresó la preocupación de que, aun así, estos fueran insuficientes para satisfacer las necesidades de los países beneficiarios, aplicar el Plan de Acción Mundial de Ciudad del Cabo y satisfacer la gran demanda de datos en el marco de seguimiento de los ODS (PARIS21, 2019[13]).
El financiamiento para las necesidades de datos relacionados con la pandemia se reflejó por primera vez en PRESS 2020, aunque a partir de datos tempranos e incompletos. En el informe se subrayó que la insuficiencia del apoyo para construir sistemas resilientes podría conducir a respuestas descoordinadas y a una falta de preparación para producir datos de calidad (PARIS21, 2020[14]).
A partir de la previsión inmediata, en PRESS 2021 también se predijo que el nivel de financiación para datos y estadísticas podría permanecer estancado aunque la pandemia no afectara dicho financiamiento; es decir, incluso si todos los compromisos de los donantes se cumplieran según lo planeado (PARIS21, 2021[4]).
También se destacó la tendencia a la fragmentación de la financiación para datos a través de proyectos sectoriales de producción de datos sin un desarrollo sistémico. La falta de integración de las estadísticas en los diversos sectores, la cual, según se ha determinado, constituye uno de los impulsores de esta tendencia, condujo a una reducción significativa de la financiación en 2020.
Fuente: PARIS21 (2019[13]), The Partner Report on Support to Statistics: PRESS 2019, disponible en: https://paris21.org/sites/default/files/inline-files/UNV002_Press%202019%2011.pdf; PARIS21 (2020), The partner report on support to statistics: PRESS 2020, disponible en: https://paris21.org/sites/default/files/inline-files/PRESS2020%20Final.pdf; PARIS21 (2021[4]), El informe de socios en apoyo a las estadísticas: PRESS 2021, disponible en: https://www.paris21.org/es/PRESS-2021-El-Informe-de-Socios-en-Apoyo-a-las-Estad%C3%ADsticas.
Los principales socios internacionales de la comunidad estadística también retrasaron la prestación del apoyo planificado (PARIS21, 2020[15]), y algunos de ellos informaron de una reducción en su presupuesto para datos y estadísticas. En un estudio de 2021 se señaló que cuatro de cada diez ONE informaron que el coste de la recopilación de datos había aumentado desde que comenzó la pandemia (UN DESA/World Bank, 2021[10]). Numerosos países también se encontraron con limitaciones a la hora de llevar a cabo actividades de recopilación de datos mediante soluciones digitales y en línea. Con la reducción del apoyo y el aumento de los costes, muchos países aún no han podido reanudar sus actividades a los niveles anteriores a la pandemia (World Bank/UN DESA/PARIS21, 2022[16]).
Con la reducción del apoyo y el aumento de los costes, muchos países aún no han podido reanudar sus actividades a los niveles anteriores a la pandemia.
Recuadro 1.2. Cómo notifica PRESS al Centro de Intercambio de Información para la Financiación de los Datos para el Desarrollo
Los datos utilizados en este informe se recopilaron y procesaron a través de la línea de trabajo de PRESS tomando dos fuentes como base: el CRS de la OCDE y una encuesta anual en línea que es completada por una red mundial de socios en materia de datos y estadísticas.
El CRS registra los datos de los miembros del CAD (donantes) y algunos donantes no pertenecientes al CAD. Los miembros del CAD están obligados a informar a través del CRS, y las entidades que no son miembros del CAD informan de forma voluntaria. Sus informes describen en detalle la AOD. A fin de complementar la información del CRS, la encuesta en línea abarca un subconjunto de variables del CRS, así como algunas variables adicionales específicas de los datos y las estadísticas. La encuesta está dirigida tanto a los donantes como a los organismos de realización. Responder a la encuesta en línea es voluntario, y ofrece a los encuestados la oportunidad de comunicar información sobre sus actividades estadísticas. Entre los encuestados figuran países que no pertenecen al CAD, organizaciones multilaterales, institutos regionales de formación estadística y organizaciones filantrópicas.
Desde 2021, la línea de trabajo de los datos de PRESS se ha integrado al Centro de Intercambio de Información para la Financiación de los Datos para el Desarrollo, un centro de datos procedentes de diversas fuentes. Además de las dos fuentes utilizadas por PRESS, los datos del Centro de Intercambio de Información provienen de fuentes existentes, entre ellas las grandes bases de datos del Banco Mundial y la Iniciativa Internacional para la Transparencia de la Ayuda. Los datos se obtienen automáticamente o se introducen manualmente en la plataforma. Una pequeña proporción de los datos relacionados con las oportunidades de financiación se recopila a través de una encuesta y de evaluaciones piloto. El Centro de Intercambio de Información ofrece una visión más amplia de la financiación para datos y estadísticas, incluida la situación de la financiación interna de los países beneficiarios.
Fuente: PARIS21 (2022[17]), Methodology for measuring and estimating funding to data and statistics: technical note for the partner report on support to statistics, disponible en: https://paris21-data.github.io/PRESS_methodology_note/.
1.5. La Agenda 2030 no puede esperar hasta que las crisis hayan terminado para suplir sus requerimientos de datos.
Llegados al ecuador de la Agenda 2030, todavía no está claro si los donantes han reconocido que para todos los ODS, desde la buena gobernanza hasta la reducción de la pobreza y el cambio climático, se requieren buenos datos, pero se carece de estos. Los ODS se centran en cuestiones multisectoriales e intersectoriales, y otorgan una importancia sin precedentes a los datos y las estadísticas. Sin embargo, la capacidad estadística requerida para la era de los ODS, que incluye la necesidad de contar con un sistema y una infraestructura bien coordinados para emplear nuevas fuentes de datos, no está suficientemente financiada, especialmente en los países de ingreso bajo y mediano bajo. La financiación para datos y estadísticas tampoco se integró en todos los sectores, y muchos programas clave de ayuda al desarrollo centrados en el cambio climático, la igualdad de género, la seguridad alimentaria y la salud pública no han incluido actividades en materia de datos.
Si bien es comprensible que las prioridades a corto plazo en materia de financiación del desarrollo hayan de ajustarse debido a la COVID-19, las ONE también están experimentando una prolongada crisis de financiación. Los gobiernos nacionales y los donantes internacionales sufren una enorme presión a causa de nuevas prioridades contrapuestas, la crisis fiscal y las incertidumbres económicas en todo el mundo. La escasez de fondos puede haber reducido la capacidad en muchos países. Los sistemas estadísticos nacionales no pueden permanecer a la espera de atención hasta que haya terminado cada una de estas crisis superpuestas. Las ONE se enfrentan a la demanda de nuevos tipos de datos por parte de múltiples partes interesadas, además de lo que les exigen sus mandatos básicos tradicionales y de la necesidad de gestionar censos y programas estadísticos de encuesta cada vez más complejos. Se necesitan más recursos estables para ayudar a las ONE a volver a centrarse en nuevos retos y en los objetivos a largo plazo de desarrollo de la capacidad estadística (Recuadro 1.3).
Las ONE se enfrentan a la demanda de nuevos tipos de datos por parte de múltiples partes interesadas, además de lo que les exigen sus mandatos básicos tradicionales y de la necesidad de gestionar censos y programas estadísticos de encuesta cada vez más complejos.
Recuadro 1.3 Si bien las perspectivas a largo plazo en materia de financiación para datos y estadísticas son estables, dependen de los compromisos de un solo donante: el Banco Mundial
Entre 2018 y 2020, el importe total de los compromisos de los donantes para estadísticas alcanzó los 678 millones de dólares al año (Figura 1.6). A diferencia de los desembolsos anuales, que representan la financiación efectiva gastada durante un año, los compromisos contraídos en un año pueden desembolsarse en años posteriores y, por tanto, brindan indicios más precisos acerca de la financiación futura. El hecho de que en 2020 los compromisos hayan mantenido un nivel estable, a pesar de que ese año muchos donantes interrumpieron su planificación, apunta a que la financiación para datos y estadísticas contará con una estabilidad a mediano y largo plazo.
No obstante, aún es demasiado pronto para saber si estos compromisos se traducirán con toda seguridad en una financiación para actividades estadísticas fundamentales en los próximos años, ya que es posible que no se cumplan. También cabe señalar que la estabilidad del panorama de 2020 reposa, en gran medida, en una sola fuente: el proyecto del Banco Mundial, por valor de 379 millones de dólares, para la armonización y la mejora de las estadísticas en África Occidental (World Bank, 2020[18]).
Referencias
[1] Clearinghouse for Financing Development Data (2022), Smarter financing for development data (database), https://smartdatafinance.org/download-data (accessed on 15 August 2022).
[6] Lange, S. (2020), “Key trends in development co-operation for national data and statistical systems”, OECD Development Policy Papers, No. 31, OECD Publishing, Paris, https://doi.org/10.1787/1ce044d2-en.
[3] OECD (2022), Creditor Reporting System (CRS) (database), https://stats.oecd.org/Index.aspx?DataSetCode=crs1.
[2] OECD (2022), Development Finance for Gender Equality and Women’s Empowerment: A Snapshot, OECD Publishing, Paris, https://www.oecd.org/dac/Gender_ODA_2022.pdf.
[7] OECD DAC (2022), ODA Levels in 2021: Preliminary Data - Detailed Summary Note, OECD Publishing, Paris, https://www.oecd.org/dac/financing-sustainable-development/development-finance-standards/ODA-2021-summary.pdf (accessed on September 2022).
[5] Open Data Watch (2021), State of Gender Data Financing 2021, https://data2x.org/wp-content/uploads/2021/05/State-of-Gender-Data-Financing-2021_FINAL.pdf.
[17] PARIS21 (2022), Methodology for Measuring and Estimating Funding to Data and Statistics: Technical Note for the Partner Report on Support to Statistics, https://paris21.org/sites/default/files/inline-files/PRESS%20methodology%2020210828.pdf (accessed on September 2022).
[4] PARIS21 (2021), The Partner Report on Support to Statistics: PRESS 2021, https://paris21.org/2021-PARIS21-Partner-Report-on-Support-to-Statistics.
[15] PARIS21 (2020), Survey on the Impact of COVID-19 on CCSA Members, https://paris21.org/sites/default/files/2021-02/CCSA_Final.pdf (accessed on September 2022).
[14] PARIS21 (2020), The Partner Report on Support to Statistics: PRESS 2020, https://paris21.org/sites/default/files/inline-files/PRESS2020%20Final.pdf.
[13] PARIS21 (2019), The Partner Report on Support to Statistics: PRESS 2019, https://paris21.org/sites/default/files/inline-files/UNV002_Press%202019%2011.pdf.
[12] UN (2022), The Sustainable Development Goals Report 2022, https://unstats.un.org/sdgs/report/2022/The-Sustainable-Development-Goals-Report-2022.pdf.
[11] UN (2020), How COVID-19 is Changing the World: A Statistical Perspective - Volume II, Committee for the Coordination of Statistical Activities, United Nations Statistics Division, New York, https://unstats.un.org/unsd/ccsa/documents/covid19-report-ccsa_vol2.pdf.
[10] UN DESA/World Bank (2021), One Year into the Pandemic: Monitoring the State of Statistical Operations Under COVID-19, United Nations Department of Economic and Social Affairs, New York/World Bank, Washington, DC, https://documents1.worldbank.org/curated/en/911901627637432764/pdf/One-Year-Into-the-Pandemic-Monitoring-the-State-of-Statistical-Operations-Under-COVID-19.pdf.
[8] UNECA (2020), Quick Assessment of the Impact of the COVID-19 Pandemic on Africa NSO Operations, United Nations Economic Commission for Africa (UNECA), Addis Ababa, https://hdl.handle.net/10855/43785.
[9] UNFPA (2020), Technical Brief on the Implications of COVID-19 on Census - Update No. 1, United Nations Population Fund (UNFPA), New York, https://www.unfpa.org/sites/default/files/resource-pdf/Census_COVID19_digital.pdf.
[18] World Bank (2020), Harmonizing and Improving Statistics in West Africa (webpage), https://projects.worldbank.org/en/projects-operations/project-detail/P169265 (accessed on 10 October 2022).
[16] World Bank/UN DESA/PARIS21 (2022), Survey on the Implementation of the Cape Town Global Action Plan for Sustainable Development Data, World Bank, Washington, DC/United Nations Department of Economic and Social Affairs, New York/PARIS21, Paris, https://paris21.org/CTGAP-2021.
Notas
← 1. Si no se especifica lo contrario, las cifras relativas a la financiación presentadas en este informe son desembolsos expresados en valores constantes del dólar de los Estados Unidos (año de referencia: 2020). El término “desembolso” se refiere a la liberación de fondos para un beneficiario o la compra de bienes o servicios para un beneficiario y, por extensión, la cantidad así gastada. Los desembolsos representan la transferencia internacional efectiva de recursos financieros o de bienes o servicios valorados al costo para el donante. En el caso de actividades realizadas en países donantes, por ejemplo programas de sensibilización del público, capacitación o administración, se considera que se ha producido un desembolso cuando los fondos se han transferido al proveedor de servicios o al beneficiario. Los desembolsos pueden registrarse como cifras brutas (es decir, el importe total desembolsado durante un período contable determinado) o netas (es decir, el importe bruto menos los reembolsos del principal del préstamo o la recuperación de subvenciones recibidas durante el mismo período). El desembolso de un compromiso puede llevar varios años.
← 2. Al medir la parte de la ayuda destinada a sectores específicos, la OCDE recomienda limitar el denominador a la ayuda que puede prorratearse. De lo contrario, se supone implícitamente que ninguna de las ayudas no asignables por sector beneficia a los sectores específicos examinados. Las contribuciones asignables por sector abarcan los sectores 100 a 400 o los códigos de propósito 11110 a 43082 de la lista. Las contribuciones no sujetas a asignación son las destinadas al apoyo presupuestario general, las medidas relacionadas con la deuda, la ayuda humanitaria y las transacciones internas en el país donante.