Las autoridades de competencia necesitan datos desglosados para entender cuándo y cómo diversos grupos de personas se ven perjudicados de forma desproporcionada por conductas anticompetitivas. Los datos desglosados por género son un buen punto de partida. Sin embargo, disponer de un conjunto de datos más amplio es aún mejor, ya que se pueden utilizar datos demográficos adicionales para controlar otras características.
Siempre que sea posible, pida datos desglosados relacionados con los mercados de cara al consumidor, incluidos los datos a nivel de transacción. Si no está seguro de por dónde empezar, pida a la empresa una lista de los datos que recopila sobre consumidores o competidores.
Teniendo en cuenta las preocupaciones por la privacidad, es bueno obtener datos no identificados en los que sólo figuren las características, en lugar de los nombres.
En el caso de los registros públicos en los que se dispone de nombres (por ejemplo, reseñas en línea), las autoridades pueden utilizar herramientas de predicción de nombres para inferir el género cuando de otro modo no se dispone de él.
Solicite información sobre la elaboración de perfiles de consumidores o si la empresa distingue entre tipos de consumidores y cómo lo hace.
Para recopilar datos, incluya el género en las decisiones publicadas siempre que sea posible, incluidas las características y la relación de los participantes en el cártel.
Consultar con otros organismos encargados de hacer cumplir la ley si recopilan y utilizan datos basados en el género. Los propios datos o las metodologías para recopilarlos pueden ser útiles.