Como “árbitros de mercado”, los reguladores económicos contribuyen con la prestación de servicios públicos esenciales. Su cultura organizacional, comportamiento y gobernanza, son factores importantes para determinar su desempeño y el de los sectores regulados. Este informe aplica el Marco para la Evaluación del Desempeño de los Reguladores Económicos de la OCDE (PAFER, por sus siglas en inglés), para evaluar tanto la gobernanza interna como externa del Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público de Perú (OSITRAN). El reporte identifica las buenas prácticas del OSITRAN, analiza los factores clave de su desempeño, y propone una reforma integral para ayudar al regulador a prepararse para el futuro.
Impulsando el desempeño del Regulador de Infraestructura de Transporte de Perú
Abstract
Executive Summary
El Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público (OSITRAN) fue creado en 1998 como el regulador de infraestructura en el Perú. Este regulador supervisa el cumplimiento de los contratos de concesión en diversos sectores (aeropuertos, puertos, ferrovías, carreteras e hidrovías). Durante los últimos 20 años, el OSITRAN ha contribuido a la implementación de proyectos de importancia estratégica y económica en el Perú. Hoy en día, al igual que muchas otras entidades públicas peruanas, este regulador opera en un entorno sumamente complejo marcado por grandes escándalos de corrupción e inestabilidad política. La dirección del OSITRAN necesita reestablecer exitosamente la identidad del regulador para hacer frente a los desafíos, y para construir relaciones basadas en confianza y predictibilidad con los actores interesados. El OSITRAN puede aprovechar su madurez institucional como regulador para alcanzar estas metas y tiene la oportunidad de liderar con el ejemplo dentro de la administración pública peruana durante estos tiempos difíciles para el país.
Rol y objetivos
A lo largo de los años, al OSITRAN se le ha encargado la supervisión de un creciente portafolio de contratos, y cuenta con una buena reputación a nivel técnico entre los actores interesados. Sin embargo, el regulador se ha visto afectado por recientes casos de corrupción relacionados con inversiones en infraestructura, y su identidad y cultura interna también se han afectado como consecuencia de ello.
El OSITRAN supervisa obligaciones de treinta y dos contratos de concesión, en aspectos relacionados con la construcción de la infraestructura, ejecución de la inversión y calidad de los servicios. Más recientemente, este ha fortalecido su enfoque de empoderar al usuario. Si bien todas estas actividades son relevantes para el desempeño general de la infraestructura de transporte, podría haber un margen para un uso de los recursos más orientado a resultados.
Por otro lado, el OSITRAN lleva a cabo coordinaciones operacionales ad-hoc con otras entidades públicas; sin embargo, existe una falta de mecanismos formales de coordinación a nivel de todo el sistema.
Recomendaciones clave
Revisar la misión, visión y marco estratégico del OSITRAN de un modo participativo que inspire y una al personal, y consolidar una estrategia para revitalizar su cultura interna.
Implementar un enfoque estratégico claro en resultados para el sector y la sociedad. Esto permitirá un uso más eficiente de los recursos.
Abogar por relaciones más estructuradas y colaborativas con otras entidades públicas, y buscar crear oportunidades para compartir buenas prácticas con otros reguladores en Perú e internacionalmente.
Insumos
El OSITRAN es mayormente financiado por recursos recibidos de las entidades reguladas. Por ley, el regulador es autónomo financieramente, pero esto es limitado en la práctica por reglas fiscales. Por ejemplo, desde el 2017, se les requiere a las autoridades públicas transferir sus saldos de balance al fisco si es que no son ejecutados dentro de un año fiscal determinado. Esto, resulta en la práctica, en la atribución de aportes de las entidades reguladas al financiamiento de actividades gubernamentales generales. Adicionalmente, el porcentaje del aporte para el presupuesto del regulador es fijado por ley en vez de ser definido de acuerdo a principios de recuperación de costos.
Los salarios y beneficios del personal están regidos por tres regímenes paralelos, lo cual puede afectar la motivación de sus colaboradores. Más aún, la definición de salarios máximos por parte del gobierno central puede reducir la capacidad de atraer personal. El OSITRAN está implementando estrategias para enfrentar estos desafíos, tales como el plan de manejo de talento y el programa de pasantías.
Recomendaciones clave
En vista de la incertidumbre relativa al financiamiento, garantizar una priorización adecuada de las actividades durante la fase de elaboración del presupuesto, e introducir principios de recuperación de costos de actividades regulatorias.
Compartir los impactos directos de las medidas fiscales que afectan el modelo de financiamiento del regulador, y abogar con otros reguladores peruanos para la revisión de las limitaciones legales sobre el uso de los recursos.
Reducir las disparidades entre los diferentes regímenes laborales, y continuar implementando medidas para hacer del OSITRAN un lugar atractivo para trabajar.
Proceso
El Consejo Directivo lidera la toma de decisiones, pero sus recursos son insuficientes para desempeñar su amplio mandato. La Presidencia del Consejo tiene una posición de tiempo completo, mientras que los otros cuatro directores sólo ejecutan sus labores a un tiempo parcial muy limitado, por lo que tienen muy pocas oportunidades para contribuir en aspectos estratégicos.
Por otro lado, el OSITRAN ha implementado un número de ambiciosas medidas de integridad, anti soborno y éticas; sin embargo, su importancia es socavada por una aparente falta de estrategia unificada y comunicación de resultados.
Respecto al uso de buenas prácticas regulatorias, el OSITRAN fue pionero en la administración pública en la implementación de análisis de impacto regulatorio (AIR). Además, los Consejos de Usuarios del OSITRAN son mecanismos efectivos de participación para el diálogo con los usuarios.
Finalmente, el regulador supervisa múltiples obligaciones y dedica un gran porcentaje de sus recursos a inspecciones. La optimización de las actividades de supervisión y fiscalización es uno de los objetivos estratégicos del regulador; sin embargo, esto carece de una clara estrategia para priorizar actividades.
Recomendaciones clave
Asegurar que los miembros del Consejo Directivo tengan suficiente tiempo, recursos e información para participar activamente en la toma decisiones y en el planeamiento estratégico de la institución.
Consolidar las diferentes iniciativas de integridad bajo un solo marco con metas y objetivos claros, y desarrollar un código de ética especial para el OSITRAN, así como una estrategia exhaustiva de comunicaciones y entrenamiento.
Mantener el impulso de la implementación del AIR y continuar los esfuerzos para mejorar las regulaciones de manera continua.
Compartir la experiencia de los Consejos de Usuarios del OSITRAN y sus buenas prácticas con otros reguladores en Perú e internacionalmente.
Mejorar la eficiencia de las inspecciones adoptando una estrategia basada en riesgo y cumplimiento; mejorar la transparencia con respecto a sus resultados; y continuar estandarizando criterios consistentes.
Rendimiento y resultados
El OSITRAN recolecta una gran cantidad de información de las entidades reguladas y produce reportes estadísticos. El regulador carece de tecnologías de la información relevantes para una mejor gestión de la data y no parece ser que la información recolectada sea convertida en evidencia para la toma de decisiones.
El regulador ha establecido un plan estratégico institucional de cuatro años (2019-2022) con indicadores principalmente enfocados en la implementación de actividades, más que en sus resultados. Su evaluación se realiza dos veces al año, pero estaría siendo poco utilizada para fines de rendición de cuentas. De este modo, el OSITRAN desperdicia una oportunidad de vincular su desempeño con el del sector y evaluar el impacto de las actividades del regulador en la calidad de los servicios. Aunque no es requerido por ley, el OSITRAN prepara y presenta un reporte anual al Congreso.
Recomendaciones clave
Adoptar un enfoque integrado de la gestión de data y utilizar el acervo de información que recolecta para relacionarse constructivamente con los concesionarios, así como para formular evidencia para mejorar las regulaciones.
Desarrollar indicadores enfocados en resultados para el nuevo marco estratégico que capturen la calidad de las actividades y su impacto en el desempeño del sector.
Continuar monitoreando los indicadores dos veces por año y usar los resultados para fines de rendición de cuentas, mientras se continúa reportando anualmente al Congreso.
In the same series
-
17 febrero 2022
-
12 octubre 2017