El principal objetivo de la política regulatoria es mejorar la vida cotidiana de los ciudadanos a través de reglas claras y efectivas. Las leyes y regulaciones afectan todos los aspectos de la actividad empresarial y la vida cotidiana. Ellos determinan los contornos de nuestra seguridad y estilo de vida, la facilidad para hacer negocios y pueden ayudar al logro de los objetivos sociales y ambientales. Si bien una buena regulación favorece el crecimiento económico y el bienestar, una regulación inadecuada pone en peligro a ambos.
Mejorar y simplificar los trámites administrativos es un elemento esencial de una buena política regulatoria. La forma en que se diseñan, implementan y aplican los trámites tiene un impacto directo en su efectividad y, por lo tanto, en su capacidad para alcanzar los objetivos de la política pública subyacente.
La recomendaciones 2012 del Consejo sobre Política y Gobernanza Regulatoria aconseja a los países miembros de la OCDE a tener programas de simplificación administrativa que incluyan mediciones sobre las cargas agregadas de la regulación cuando sea posible y considerar utilizar metas explícitas como medios para reducir las cargas administrativas para empresas y ciudadanos.
Los trámites efectivos y eficientes facilitan la vida cotidiana de las personas y pueden promover el buen funcionamiento de las empresas. Además, los trámites más simples son especialmente beneficiosos para las pequeñas y medianas empresas, donde la proporción de recursos asignados a los procedimientos administrativos es mayor en comparación con las empresas más grandes. También benefician a los ciudadanos que con mucha frecuencia deben pasar por los procedimientos del gobierno para acceder a los servicios públicos. Los trámites simplificados también pueden generar beneficios para el sector público al aumentar su eficiencia.
El informe Simplificación administrativa en el Instituto Mexicano del Seguro Social evalúa las acciones tomadas por el Instituto Mexicano del Seguro Social en los últimos años para mejorar sus trámites y estima los ahorros en las cargas administrativas para los ciudadanos y las empresas debido a la simplificación. También identifica acciones que pueden reducir aún más las cargas.
Este informe es el resultado de una importante asociación entre el Instituto Mexicano del Seguro Social y la OCDE. Está diseñado para beneficiar a los ciudadanos y las empresas en México y para contribuir al debate internacional sobre buenas prácticas regulatorias.