Es fundamental un enfoque integral de la educación — que aborde las necesidades de aprendizaje, sociales y emocionales de los alumnos — especialmente en tiempos de crisis. El cierre de escuelas debido al COVID-19 significa que los estudiantes de diversos entornos con mayor riesgo de alta vulnerabilidad tienen menos probabilidades de recibir el apoyo y los servicios complementarios que necesitan, y podría incrementar la brecha entre alumnos que experimentan mayores dificultades y los que no, podría aumentar. Los cierres pueden tener efectos considerables en el sentido de pertenencia que tengan los alumnos hacia la escuela y en su propia autoestima, elementos fundamentales para la inclusión en la educación.
Este Informe de política describe las iniciativas de los países miembros de la OCDE para hacer frente a las diferentes necesidades de los estudiantes vulnerables durante la pandemia. Más allá del cierre de escuelas, también se examina la cuestión de su reapertura, presentando las medidas actuales de los países y proporcionando indicaciones políticas destinadas a garantizar que la pandemia no obstaculice aún más la inclusión de los estudiantes vulnerables en los sistemas educativos.