Los sistemas educativos exitosos pueden garantizar que todos los estudiantes tengan éxito a altos niveles. En los países de la OCDE, alrededor del 60% del total de la variación en el rendimiento del estudiante a nivel país puede ser atribuible a diferencias en la expectativa de desempeño de los estudiantes que asisten a la misma escuela. Cerca del 40% de la variación en el rendimiento de estudiantes en los países de la OCDE se observa entre escuelas; pero entre los países con mayor rendimiento, las diferencias en el rendimiento son generalmente más pequeñas que aquellas observadas en el promedio de los países de la OCDE.