Este capítulo examina cómo están fomentando los socios para el desarrollo la participación de distintos actores con sus iniciativas de desarrollo. Se centra en cómo las partes interesadas a nivel nacional se implican en la preparación y aplicación de las políticas de cooperación para el desarrollo, así como en las estrategias y los programas. Brinda asimismo una valoración más pormenorizada del apoyo que ofrecen los socios para el desarrollo a la sociedad civil de los países socios.
Hacia una cooperación al desarrollo más eficaz
6. Los socios para el desarrollo están tomando medidas para mejorar el enfoque inclusivo para el desarrollo
Abstract
Hacer realidad la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y de los ODS depende de los esfuerzos colectivos. De hecho, el Objetivo 17 de los ODS habla de fortalecer las alianzas mundiales que reúnen a todos los sectores de la sociedad, incluidos los gobiernos nacionales, las OSC, el sector privado, la comunidad internacional y otros actores. En el documento final de Nairobi (AGCED, 2016[1]) también se reconoció la necesidad de establecer alianzas inclusivas y multilaterales y de coordinar y complementar las contribuciones de todos los socios. Además de trabajar eficazmente con los gobiernos, los socios para el desarrollo pueden apoyar la participación de diversos actores a través de sus iniciativas. Esto puede hacerse directamente, al involucrar a estas partes interesadas en la preparación, la implementación y el monitoreo de las estrategias, los programas y los proyectos nacionales; o indirectamente, al promover un entorno que permita a los actores del desarrollo operar y contribuir al desarrollo nacional por derecho propio.
La Alianza Global, a través de su plataforma multilateral, promueve un enfoque de desarrollo sostenible que abarque a toda la sociedad. Aunque en varias áreas del monitoreo de la Alianza Global se incluyen diversos actores del desarrollo, existe un indicador específico sobre un entorno favorable para las OSC y otro sobre el diálogo público-privado. Los resultados de estos dos indicadores, así como la forma en que otras partes interesadas contribuyen a las iniciativas de desarrollo, se analizan en la Parte I del presente informe. Este capítulo brinda una descripción breve de los actores nacionales involucrados en la preparación e implementación de políticas, estrategias y programas de cooperación para el desarrollo, seguida de una evaluación detallada de una de las cuatro áreas del indicador de las OSC sobre cómo los socios para el desarrollo apoyan a las OSC en los países socios.
El apoyo de los socios para el desarrollo a las OSC y su colaboración es especialmente importante para la implementación de los ODS. Las OSC, con la ayuda de los socios para el desarrollo, pueden contribuir a que la ciudadanía esté mejor organizada, se establezcan canales de comunicación directa con los representantes electos y haya una mayor participación de la sociedad en general para que se exija que sus gobiernos rindan cuentas (Seery and Seghers, 2019[2]). Si bien este capítulo se centra en los socios oficiales para el desarrollo, existen otros actores del desarrollo, como las organizaciones filantrópicas, que también desempeñan un papel crucial en el apoyo a las OSC de los países socios. Por ejemplo, la Fundación Aga Khan colabora con la sociedad civil para desarrollar organizaciones lideradas por ciudadanos que buscan soluciones inclusivas a problemas comunes (Fundación Aga Khan, 2018[3]). En uno de esos proyectos se creó un laboratorio de innovación social con OSC de Kenia para debatir acerca de los desafíos sociales y económicos a los que se enfrentan los jóvenes y diseñar soluciones para abordarlos de manera colaborativa.
Las principales conclusiones de este capítulo son las siguientes:
Una participación más inclusiva y predecible de los socios para el desarrollo redundaría en mejores contribuciones de los actores nacionales involucrados. A pesar de que, de todos los actores nacionales, las OSC son las más consultadas, en más de la mitad de los países socios participantes estas señalaron que las consultas1 con los socios para el desarrollo eran esporádicas, impredecibles y que no se llevaban a cabo de manera sistemática. Además, para garantizar que los países se apropien de las iniciativas de desarrollo y que estas respondan a las necesidades y prioridades de los distintos sectores de la sociedad, los socios para el desarrollo deberían colaborar de manera más sistemática con una amplia variedad de actores nacionales.
Es necesario que los socios para el desarrollo incluyan constantemente el entorno favorable para las OSC en los debates sobre políticas con los gobiernos de los países socios para promover que las OSC puedan funcionar y contribuir al desarrollo. Aunque la mayoría de los socios para el desarrollo señalaron que ya incluyen esta cuestión, las OSC de la mayoría de los países socios consideran que solo algunos socios para el desarrollo lo plantean y no con la regularidad necesaria.
Es fundamental mejorar la calidad del apoyo financiero a las OSC. Los socios para el desarrollo de la mayoría de los países socios consideran que sus mecanismos de financiación son predecibles, transparentes y accesibles para las OSC, pero los datos indican que las OSC únicamente comparten esta opinión en menos del 20 % de los países socios. Asimismo, las OSC consideran que esta financiación está motivada principalmente por los intereses y prioridades de los socios para el desarrollo. Además de salvaguardar el apoyo básico a las OSC, los socios para el desarrollo también pueden coordinar, simplificar y armonizar mejor los requisitos básicos de financiación para mejorar al máximo el entorno en el que operan las OSC.
Los socios para el desarrollo aún no están aprovechando al máximo las contribuciones de las diversas partes interesadas de una manera sistemática dentro de un enfoque inclusivo
Los socios para el desarrollo no hicieron partícipes a las OSC de la preparación de un cuarto de sus estrategias de país, lo que deja margen para un diálogo más inclusivo. El sector privado participó todavía menos (Figura 6.1). Involucrar a las partes interesadas nacionales en la preparación de las estrategias y los marcos de colaboración puede contribuir a promover estrategias de desarrollo plenamente inclusivas, asegurándose de que las estrategias y los proyectos de país son relevantes para las diferentes necesidades y prioridades de las distintas partes de la sociedad del país socio. Asimismo, la participación inclusiva en la planificación puede ayudar a identificar oportunidades de colaboración y complementariedad y optimizar las sinergias. En promedio, los socios para el desarrollo hicieron partícipes a las OSC en la preparación del 74 % de las 831 estrategias de país incluidas en la ronda de monitoreo de 2018; al sector privado en el 54 % de las estrategias; y a otros actores involucrados (es decir, académicos, sindicatos, otros socios para el desarrollo, expertos, grupos de jóvenes, etc.) en el 60 % de ellas. Entre los socios para el desarrollo, los BMD fueron los que más consultaron a los actores no gubernamentales, seguidos por las agencias de la ONU. Los socios bilaterales no miembros del CAD fueron los que menos consultaron a los actores no gubernamentales.
La percepción de las OSC es que, en la mayoría de los países socios, las consultas con los socios para el desarrollo son esporádicas, impredecibles y no se llevan a cabo de manera sistemática. Más de la mitad de los países socios aportaron información sobre el entorno favorable para la sociedad civil (véase la sección 3.2 en el Capítulo 3 del presente informe). Una de las cuatro áreas evaluadas como parte del entorno favorable es la eficacia del trabajo de los socios para el desarrollo con las OSC2. Según la calificación conjunta de los gobiernos, la sociedad civil y los socios para el desarrollo, los resultados de esta área disminuyeron del 79 % en la ronda de monitoreo de 2016 al 49 % en la de 20183. Como se muestra en la Figura 6.2, las OSC también valoraron hasta qué punto los socios para el desarrollo las consultan durante el diseño, la implementación y el monitoreo de sus políticas y programas de cooperación para el desarrollo. En el 59 % de los países socios, las OSC consideraban que las consultas con los socios para el desarrollo son esporádicas, impredecibles y no se llevan a cabo de manera sistemática. Asimismo, las OSC en estos países afirmaron que son principalmente los socios para el desarrollo los que definen la agenda de estas consultas, y que esta se concentra en políticas y prioridades predeterminadas. También indicaron que las consultas no se coordinan de manera adecuada para incluir una amplia variedad de OSC.
Además de asesorar a los socios para el desarrollo, las OSC y el sector privado desempeñan el papel de implementadores de los proyectos de cooperación para el desarrollo. Los socios para el desarrollo valoran a las OSC como colaboradoras porque aportan experiencia, conocimientos fundamentales y la capacidad de prestar servicios en lugares a los cuales los socios para el desarrollo no podrían llegar por sí mismos (OCDE, 2012[5]). La cercanía de las OSC con los beneficiarios y su capacidad de reaccionar rápidamente en situaciones de crisis también se consideran ventajas comparativas (Hedman and Mc Donnell, 2011[6]). Asimismo, los socios para el desarrollo trabajan con el sector privado para aprovechar su conocimiento local, experiencia sectorial y soluciones innovadoras para abordar los desafíos del desarrollo. También se menciona su capacidad de movilizar recursos adicionales como una razón para implicar en los proyectos al sector privado (OCDE, 2016[7]). Las OSC y el sector privado implementan poco menos de un cuarto de los proyectos de los socios para el desarrollo evaluados en la ronda de monitoreo de 2018 (Cuadro 6.1).4
Cuadro 6.1. Las OSC y el sector privado como implementadores de los proyectos
Las OSC son las principales implementadoras del 15 % de los más de 3300 proyectos informados por los socios para el desarrollo en la ronda de monitoreo de 2018. El sector privado, nacional e internacional, es el principal implementador de otro 4 % de los proyectos. El gobierno es responsable de implementar el 35 % de los proyectos; el socio para el desarrollo, el 19 %; y otras entidades públicas, el 5 %. Este desglose de socios implementadores, ilustrado en la Figura 6.3, concuerda con las conclusiones de la ronda de monitoreo de 2016.
Los socios para el desarrollo desempeñan un papel importante al apoyar el entorno favorable en el que operan las organizaciones de la sociedad civil
Los socios para el desarrollo pueden apoyar la participación de toda la sociedad en el desarrollo al promover un entorno favorable en el que las OSC puedan operar. Esto se puede llevar a cabo de las siguientes maneras: defendiendo un entorno favorable para las OSC, enfocándolo como una cuestión de desarrollo clave en el diálogo sobre políticas con los gobiernos; mejorando los mecanismos para financiar a las OSC de manera que mejoren sus operaciones y aumente su independencia y capacidad de respuesta a las necesidades de la comunidad; y haciendo que las ayudas a las OSC sean más transparentes para facilitar la coordinación de las operaciones y la financiación en los países socios.
Los socios para el desarrollo mencionan sistemáticamente la cuestión del entorno favorable para las OSC en el diálogo político con los gobiernos de los países socios. Las OSC de la mayoría de los países (57 %) respondieron que los socios para el desarrollo incluyen aspectos sobre un entorno favorable para las OSC en su diálogo sobre políticas con los gobiernos de los países socios de forma ocasional. El 48 % de los gobiernos de los países socios también comparte esta opinión (Figura 6.4). Según un estudio reciente realizado por Wood y Fällman (2019[8]), solo 19 de los 30 miembros del CAD declararon que participan en diálogos sobre la necesidad de establecer entornos favorables tanto con los gobiernos de los países socios como en foros regionales e internacionales (Cuadro 6.4). La Parte I de este informe identifica las tendencias negativas que obstaculizan que las OSC operen y contribuyan de manera eficaz al desarrollo, y concluye respaldando las opiniones de que el espacio para la sociedad civil se está reduciendo (CIVICUS, 2019[9]). En este contexto, los socios para el desarrollo todavía pueden adoptar un papel más activo para promover sistemáticamente el entorno favorable para las OSC. El diálogo con los gobiernos de los países socios, por ejemplo, permite a los socios para el desarrollo insistir en la necesidad de plantearse las limitaciones al entorno favorable y buscar medidas para mejorarlo de manera activa. Además, los socios para el desarrollo pueden orientar el apoyo entre gobiernos al fortalecimiento de las instituciones de los países socios que protegen y mantienen el entorno favorable para las OSC.
La gran mayoría de las OSC considera que los mecanismos de financiación de los socios para el desarrollo se orientan principalmente a los intereses y las prioridades de dichos socios. Como se destaca en el acuerdo de la Alianza de Busan, “Las OSC desempeñan un papel vital al permitir que las personas reclamen sus derechos, al promover enfoques que se basen en los derechos, al elaborar políticas y alianzas para el desarrollo, y al supervisar su implementación”. El documento final de Nairobi reafirmó la relevancia de que la sociedad civil actúe como socio independiente del desarrollo. A través de su apoyo financiero, los socios para el desarrollo pueden mejorar las operaciones de las OSC y promover su independencia, diversidad y respuesta a las necesidades y prioridades de la comunidad. En el 82 % de los países socios, las OSC afirmaron que las prioridades y los mecanismos de financiación están exclusivamente motivados por los intereses de programación de los socios para el desarrollo o están vinculados directamente a la implementación de sus prioridades (Figura 6.5). Esto sugiere que aquellas OSC que reciben fondos de los socios para el desarrollo se consideran más bien implementadoras en lugar socios en igualdad de condiciones o actores de pleno derecho con capacidad para aportar conocimientos sobre las necesidades y prioridades locales. Tal como se analiza en la Parte I de este informe, las OSC expresaron opiniones similares cuando los fondos provienen de otras OSC más grandes o internacionales. Estas perspectivas son especialmente relevantes dada la actual tendencia de proporcionar menos financiación directamente a las OSC locales sino canalizarla a través de ellas o de otro tipo de OSC (Cuadro 6.3). Un ejemplo de fortalecimiento de las OSC en tanto que actores del desarrollo independientes de pleno derecho es proporcionarles apoyo organizativo a través de financiación básica dirigida a sus objetivos y programas. La coordinación, la simplificación y la armonización de los requisitos de financiación entre los socios para el desarrollo también constituye una buena práctica que contribuye a reducir los costos de transacción y a facilitar el acceso a OSC de diversa índole (en el Cuadro 6.2 se analiza Samoa, un caso práctico).
Cuadro 6.2. Coordinación del apoyo a las OSC en Samoa
El Programa de Apoyo a la Sociedad Civil (PASC) se diseñó para fortalecer a las OSC samoanas y facilitar su participación en la prestación sostenible de beneficios sociales y económicos. El programa establece dos objetivos:
1. Ofrecer un mecanismo eficiente y responsable de financiación que permita a las OSC implementar iniciativas de desarrollo eficaces e innovadoras en respuesta a las necesidades prioritarias de las comunidades vulnerables.
2. Servir como recurso que responde a las necesidades para el desarrollo de la sociedad civil en Samoa al desarrollar la capacidad de las OSC, fortalecer y promover alianzas, brindar información y realizar investigaciones.
Al extender su apoyo a las OSC, el PASC proporciona un único punto de contacto y unifica los formularios de solicitud y requisitos de notificación. Además, contribuye a la capacitación de las OSC en materia de gestión organizativa y de proyectos y elaboración de propuestas. Asimismo, los beneficiarios reciben asistencia técnica para mejorar la implementación de sus proyectos dentro de un marco sostenible. El PASC, además, fomenta el intercambio de información acerca de los proyectos y de las mejores prácticas entre las organizaciones comunitarias.
El PASC está regulado y gestionado por el gobierno de Samoa, los representantes de la sociedad civil y los socios para el desarrollo, incluyendo el gobierno australiano, a través de la Agencia de australiana para el Desarrollo Internacional (AusAID), el Banco Mundial, el PNUD y la Unión Europea. Este programa facilita la coordinación, simplificación y armonización de los requisitos de financiación. Además, contribuye a la reducción de los costos de transacción y mejora el acceso a los fondos de una amplia variedad de OSC.
Fuente: gobierno de Samoa (s.f.[10]), www.cssp.gov.ws/about-us.
Cuadro 6.3. Diferencia de financiación para las OSC
Aunque las OSC reciben más apoyo financiero que nunca de los socios para el desarrollo, los fondos dirigidos a aquellas radicadas en los países socios han disminuido. Según las estadísticas recientes de la OCDE sobre la AOD para las OSC (OCDE, 2018[11]), la financiación del CAD a las OSC y a través de ellas ha pasado de 17 000 millones de USD a 20 000 millones de USD entre 2010 y 2017 (Figura 6.6). La AOD para las OSC se refiere al apoyo general programado por las OSC. La AOD a través de las OSC es la financiación asignada a implementar proyectos iniciados por los socios para el desarrollo que se canaliza a través de las OSC.
Sin embargo, este aumento general no se refleja por igual en las distintas formas de ayuda o en los tipos de organización. La AOD a través de las OSC aumentó para todos los tipos de organizaciones, sobre todo en el caso de las internacionales1. La AOD para las OSC disminuyó, en general, para aquellas radicadas en los países socios2. A pesar del incremento de la AOD para las OSC, en el caso de las organizaciones internacionales el principal aumento tuvo lugar para aquellas radicadas en los países socios para el desarrollo3.
Muchas veces, las OSC internacionales trabajan con OSC radicadas en los países socios, por lo que un aumento en la financiación a las OSC internacionales podría traducirse en un aumento en la financiación a las radicadas en los países socios. Sin embargo, estas alianzas a menudo no son equitativas y generalmente se basan en los proyectos e intereses que definen las OSC financiadoras (véase Capítulo 3). En consecuencia, dicha financiación se traduce directamente en una mayor capacidad de las OSC radicadas en los países socios para implementar sus propios programas y dar respuesta a las necesidades y prioridades de las comunidades locales en las que prestan servicios.
1. Las OSC internacionales se organizan a nivel internacional. Las organizaciones internacionales pueden actuar como organizaciones paraguas con afiliados en varios países socios o de los socios para el desarrollo.
2. Las OSC radicadas en los países socios se organizan a nivel nacional y se radican y operan en países que cumplen los requisitos para la AOD.
3. Las OSC radicadas en el país de los socios para el desarrollo se organizan a nivel nacional y se radican y operan en el país del socio para el desarrollo que proporciona los fondos o en el país de otro socio para el desarrollo.
Contar con más información acerca del apoyo de los socios para el desarrollo a las OSC mejoraría la transparencia y la rendición de cuentas ante los ciudadanos. En el 40 % de los países socios, los socios para el desarrollo afirmaron que facilitan información detallada (por sectores, programas, objetivos, financiación, resultados) de su ayuda a las OSC. Sin embargo, solo en el 11 % de los países socios las OSC estuvieron de acuerdo en que esto es así. En el 50 % de los países, las OSC indicaron que solo algunos socios para el desarrollo facilitan la información sobre su ayuda a las OSC a nivel global, sin proporcionar información sobre las actividades o los beneficiarios. Los gobiernos del 11 % de los países y las OSC del 14 % de los mismos declararon que creen que no existe información disponible sobre la ayuda de la mayoría de los socios para el desarrollo para las OSC internacionales o nacionales que trabajan en el país. La transparencia en materia de flujos para las OSC es importante para mejorar la rendición de cuentas de las OSC ante los ciudadanos en los países socios. Una opción es aportar información en línea sobre el apoyo financiero a las OSC mediante plataformas nacionales o internacionales. Dicha información (incluyendo detalles de los sectores, los objetivos, la ubicación geográfica, la financiación y los resultados) también se puede facilitar a través de los sitios web de los socios para el desarrollo. En Albania, por ejemplo, la mayoría de los socios para el desarrollo publica información sobre su apoyo a las OSC en distintas plataformas, tales como las redes sociales, publicaciones y sus propios sitios web.
Cuadro 6.4. Estudio sobre cómo trabajan los miembros del CAD con la sociedad civil
En un documento publicado por la OCDE, Wood y Fällman (Wood and Fällman, 2019[8]) consideran que, en general, los miembros del CAD se esfuerzan por implementar las recomendaciones de la OCDE para la colaboración con la sociedad civil (OCDE, 2012[5]). Este nuevo estudio explora las políticas de los miembros del CAD sobre la sociedad civil, incluyendo las consultas, la financiación y los enfoques adoptados para el monitoreo, la evaluación y la rendición de cuentas. Su objetivo es colaborar con los miembros del CAD y otras partes interesadas para proporcionar orientaciones relevantes. Asimismo, las conclusiones del estudio encajan con los resultados de la ronda de monitoreo de 2018 de la Alianza Global. Ambos coinciden en sus conclusiones sobre cómo trabajan los socios para el desarrollo con la sociedad civil e identifican áreas en las que concentrarse en el futuro.
Los 30 miembros del CAD participaron en una encuesta que se llevó a cabo durante el estudio. Uno de los hallazgos fue que todos los miembros del CAD consultan con las sedes de las OSC acerca de sus políticas sobre la sociedad civil. Además, 20 miembros siguen un proceso de consulta regular y sistemático. Solo 7 miembros respondieron que consultan de manera regular y sistemática a los países socios, aunque 20 miembros dijeron que llevan a cabo consultas ad hoc con dichos países.
Los miembros del CAD afirman que promueven un entorno favorable para las OSC de diferentes maneras. Esta información concuerda con los resultados de la ronda de monitoreo de 2018 (Figura 6.4): 19 de los 30 miembros respondieron que dialogan sobre la necesidad de que existan entornos favorables tanto con los gobiernos de los países socios como en los foros regionales e internacionales. Entre los medios adicionales que utilizan para promover entornos favorables en los países socios se encuentra: el apoyo a la sociedad civil en los países en los que hay entornos poco favorables (23); apoyar a las OSC para fortalecer su eficacia y rendición de cuentas (22); y fomentar el diálogo de los gobiernos de los países socios con las OSC (18). Únicamente siete miembros recurren a la autoevaluación para comprender mejor cómo su apoyo a las OSC puede contribuir indirectamente a mejorar los entornos poco favorables.
En términos de transparencia del apoyo a las OSC, el estudio considera que los miembros del CAD tienden a favorecer herramientas tales como los informes anuales que se presentan ante el público y los parlamentos (15). Algunos miembros del CAD establecieron bases de datos de acceso libre con información acerca de su apoyo a las OSC (10). Sin embargo, en consonancia con los resultados del monitoreo de 2018, esta información no está necesariamente desglosada por país socio. Otros miembros participan en bases de datos de acceso libre y cubren información acerca del apoyo a las OSC en países socios específicos (6).
En el caso de la mayoría de los miembros del CAD (22), uno de los objetivos principales de su trabajo con las OSC es fortalecer a la sociedad civil en los países socios, lo que incluye contribuir a que las OSC sean actores independientes del desarrollo. El objetivo más mencionado en relación con el trabajo con las OSC fue la implementación de programas para la prestación de servicios (23) y 18 miembros del CAD respondieron la implementación de programas de derechos humanos y democratización. Existen más miembros que usan mecanismos de financiación tales como las convocatorias de propuestas o la financiación de proyectos y programas que miembros que usan ayuda general, aunque podría decirse que la ayuda general está orientada las iniciativas definidas por las OSC para que sean actores del desarrollo de pleno derecho.
Fuente: Wood, J. y K. Fällman (2019[8]), “Enabling civil society: Select survey findings”, https://doi.org/10.1787/54903a6a-en.
Bibliografía
[4] AGCED (2018), Guía de monitoreo de 2018 para coordinadores nacionales, AGCED, Nueva York y París, http://effectivecooperation.org/pdf/Guia%20Monitoreo%202018.pdf.
[1] AGCED (2016), Documento final de Nairobi, Alianza Global para la Cooperación Eficaz al Desarrollo, Nueva York y París, http://effectivecooperation.org/wp-content/uploads/2017/02/OutcomeDocumentESfinal.pdf.
[9] CIVICUS (2019), Informe sobre el Estado de la Sociedad Civil 2019: Año de revisión, CIVICUS, Johannesburg, https://www.civicus.org/documents/reports-and-publications/SOCS/2019/state-of-civil-society-report-2019_executive-summary.pdf.
[3] Fundación Aga Khan (2018), AKF sitio web, https://www.akdn.org/our-agencies/aga-khan-foundation.
[10] gobierno de Samoa (s.f.), Samoa Civil Society Support Programme (página web), http://www.cssp.gov.ws/about-us/.
[6] Hedman, J. and I. Mc Donnell (2011), How DAC Members Work With Civil Society Organisations: An Overview, OCDE, París, https://www.oecd.org/dac/peer-reviews/Final_How_DAC_members_work_with_CSOs%20ENGLISH.pdf.
[11] OCDE (2018), Aid for Civil Society Organisations, OCDE, París, https://www.oecd.org/dac/financing-sustainable-development/development-finance-topics/Aid-for-Civil-Society-Organisations-2015-2016.pdf.
[7] OCDE (2016), Private Sector Engagement for Sustainable Development: Lessons from the DAC, OCDE, París, https://dx.doi.org/10.1787/9789264266889-en.
[5] OCDE (2012), Partnering with Civil Society: 12 Lessons from DAC Peer Reviews, OCDE, París, http://www.oecd.org/dac/peer-reviews/12%20Lessons%20Partnering%20with%20Civil%20Society.pdf.
[12] OCDE (s. f.), Sistema de Notificación de los Países Acreedores (base de datos), OCDE, París, https://stats.oecd.org/Index.aspx?datasetcode=CRS1.
[2] Seery, E. and J. Seghers (2019), “Hitting the target: An agenda for aid in times of extreme inequality”, Oxfam Briefing Paper, Oxford International, Oxford, UK, https://reliefweb.int/sites/reliefweb.int/files/resources/bp-hitting-the-target-aid-inequality-agenda-080419-en.pdf.
[8] Wood, J. and K. Fällman (2019), Enabling civil society: Select survey findings, OECD Development Co-operation Working Papers, N.º 57, OCDE, París.
Notas
← 1. . El marco de monitoreo de la Alianza Global define la consulta como un proceso a través del cual se debaten temas o asuntos de interés dentro de los grupos de base o entre ellos. Las consultas son más formales e interactivas que el diálogo. El objetivo de una consulta es buscar información, asesoramiento y opinión. En cualquier proceso de consulta, el coordinador no solo reúne información, sino que también la comparte. El organizador busca identificar y aclarar los intereses en juego, con el objetivo final de desarrollar una estrategia o proyecto bien informado con altas posibilidades de conseguir apoyo para llegar a su implementación. Proporcionar y compartir información se considera la base de un proceso de consulta eficaz.
← 2. Esta área corresponde al indicador 2, módulo 3. Los resultados del módulo 3 se analizan a lo largo de este capítulo.
← 3. Los datos relevantes de la muestra se limitan a los 36 países que aportaron información sobre los entornos favorables para las OSC en las rondas de monitoreo de 2016 y 2018 de la Alianza Global. En relación con la Ronda de 2018, la figura muestra el resultado promedio de las respuestas individuales de los gobiernos, la sociedad civil y los socios para el desarrollo que aportaron información sobre esta área. Para la Ronda de 2016, la figura muestra las respuestas del gobierno con el asesoramiento de la sociedad civil y los socios para el desarrollo que aportaron información sobre esta área. Los aspectos que cubrió esta evaluación se analizan a continuación en este capítulo.
← 4. Estos proyectos se aprobaron en 2017, pero su implementación y los desembolsos pueden ser escalonados durante los años subsiguientes. Los proyectos se revisaron en el contexto de la evaluación de la alineación de los socios para el desarrollo con los resultados y los objetivos nacionales. Los desembolsos de los socios para el desarrollo a nivel nacional también se incluyen en los datos e informan otros indicadores. De dichos desembolsos, el 35 % se canalizó a los actores no estatales y a través de ellos, lo que incluye a las OSC y al sector privado, tal como se analiza en el Capítulo 2.