Los países de América Latina y el Caribe (ALC) enfrentan una difícil situación. Justo cuando la región estaba logrando después de la pandemia una mejora del crecimiento, las actuales presiones inflacionarias y las fuertes tensiones geopolíticas están poniendo trabas a la recuperación regional. Paralelamente, ALC se enfrenta al reto de implementar estrategias ambiciosas de adaptación y mitigación para hacer frente a la emergencia climática, al mismo tiempo que acelerar el ritmo de progreso social, económico e institucional, todo ello dentro de un espacio fiscal reducido.
Esta 15ª edición de Perspectivas Económicas de América Latina (LEO 2022) sostiene que la agenda de la transición verde y justa es una oportunidad única para que América Latina y el Caribe mejore el bienestar de todos, reduzca las desigualdades, aproveche nuevas fuentes de empleo y financiación, y establezca vías de desarrollo más sostenibles e inclusivas.
El momento para actuar es ahora. Esta ambiciosa agenda debe proteger y valorar el capital natural y energético único de la región. Las políticas industriales innovadoras y los enfoques de economía verde, azul y circular pueden transformar las matrices energéticas y productivas de ALC, impulsar el aumento de la productividad y apoyar el desarrollo de nuevos sectores económicos, reduciendo al mismo tiempo las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
Una transición verde no será posible, ni sería deseable, si no es justa. Una transición verde y justa debe reforzar los sistemas de protección social, promover la formalización del empleo y reducir las diferencias existentes entre grupos socioeconómicos, territorios y generaciones. Las políticas laborales activas son esenciales para dotar a las personas de las competencias necesarias y ayudarlas a transitar desde las industrias marrones a las verdes, y de los empleos de baja calidad a otros de mejor calidad.
La transición a una economía baja en carbono e inclusiva requiere la movilización de grandes cantidades de recursos financieros. La política fiscal, los bancos de desarrollo nacionales y multilaterales, y el sector privado tendrán que jugar un papel más relevante y coordinado para catalizar la inversión, desarrollar instrumentos de mercado y herramientas regulatorias, y compensar a las poblaciones más afectadas y vulnerables.
Una transición legítima y políticamente viable requiere un amplio consenso sobre sus objetivos, e implementarse a través de reformas que resulten de un diálogo colaborativo e inclusivo. Esto es especialmente importante en ALC, donde el apoyo a las políticas verdes es elevado, pero en la que la confianza en las instituciones públicas ha sufrido una fuerte erosión. Por todo esto una transición verde y justa es una oportunidad para renovar el contrato social en la región.
Alianzas innovadoras y una renovada cooperación internacional serán cruciales, ya que los esfuerzos nacionales no serán suficientes. La lucha contra el cambio climático y la descarbonización de las economías requieren una acción global coordinada. El impulso de las asociaciones internacionales, en particular con la Unión Europea en el marco del Global Gateway, puede ayudar a ALC a adaptarse a la “ecologización” de las regulaciones, a atraer mayores inversiones, a acceder a las nuevas tecnologías y a contribuir de forma decisiva a la configuración de las normas y acciones mundiales.
Se trata de un reto que no podemos dejar pasar, una oportunidad que no podemos desaprovechar. Estamos dispuestos a trabajar juntos para apoyar los esfuerzos de la región, y confiamos en que el LEO 2022 proporciona una base sólida para el ambicioso e inclusivo diálogo político que tenemos por delante.
José Manuel Salazar-Xirinachs
Secretario Ejecutivo
CEPAL
Sergio Díaz-Granados
Presidente Ejecutivo
CAF - Banco
de Desarrollo
de América Latina
Mathias Cormann
Secretario General
OCDE
Jutta Urpilainen
Comisaria
de Asociaciones
Internacionales
Comisión Europea