Con más de un tercio de los migrantes internacionales residentes en países en desarrollo, la inmigración tiene una influencia creciente en el desarrollo socioeconómico de los países de ingresos bajos y medios. Sin embargo, el debate de políticas públicas sobre la manera en que los inmigrantes afectan a los países de acogida a menudo se basa más en la percepción que en pruebas empíricas. Un análisis más sistemático de los efectos económicos de la inmigración laboral en los países en desarrollo informará mejor a los responsables de la elaboración de políticas públicas como formular políticas encaminadas a aprovechar al máximo la inmigración en los países de destino.
El proyecto Evaluación de la contribución económica de la migración laboral en los países en desarrollo como países de destino (ECLM por sus siglas en inglés) –realizado por el Centro de Desarrollo de la OCDE y la Organización Internacional del Trabajo y cofinanciado por la Unión Europea–fue concebido para aportar dicho análisis. Este informe sintetiza los hallazgos del proyecto, realizado entre 2014 y 2018 en diez países socios –Argentina, Côte d’Ivoire, Costa Rica, Ghana, Kirguistán, Nepal, la República Dominicana, Ruanda, Sudáfrica y Tailandia–, los sitúa en el contexto del análisis global, aporta pruebas empíricas de los efectos de la inmigración laboral en el desarrollo de los países de acogida, y presenta las principales recomendaciones de políticas.