Este capítulo examina los efectos de los inmigrantes en el crecimiento económico en el contexto del proyecto Cómo los inmigrantes contribuyen a la economía de los países en desarrollo. La primera sección se refiere a la contribución de los inmigrantes al valor agregado y el ingreso per cápita. La segunda sección explora las maneras en que la inmigración contribuye a sectores económicos seleccionados, incluidos los efectos potenciales en la productividad. La última sección investiga el vínculo entre la inmigración y el emprendimiento.
Cómo los inmigrantes contribuyen a la economía de los países en desarrollo
Capítulo 5. Inmigración y crecimiento económico
Abstract
El efecto de la inmigración en el crecimiento económico es uno de los factores clave que determinan si la inmigración impulsa el bienestar de la sociedad de acogida. Si el ritmo de crecimiento del ingreso per cápita aumenta gracias a los inmigrantes, la calidad de vida de la población general puede aumentar. Este capítulo busca aportar pruebas sobre este tema al tiempo que desarrolla los capítulos anteriores.
Los estudios que hay sobre los efectos de la inmigración en el crecimiento per cápita son muchos menos que los referentes a sus efectos en el mercado laboral o fiscales. La mayoría de los estudios en este campo se basan en datos internacionales y tienden a hallar efectos positivos (Aleksynska y Tritah, 2015; Alesina, Harnoss y Rapoport, 2016; Boubtane, Dumont y Rault, 2016; Felbermayr, Hiller y Sala, 2010; Jaumotte, Koloskova y Saxena, 2016). Los estudios basados en países también observan efectos positivos (Muysken y Ziesemer, 2011, sobre los Países Bajos; Boubtane, Coulibaly y D’Albis, 2015, sobre Francia). Entre los estudios que indican que los efectos son negativos se cuentan Borgy et al. (2010) en lo relativo al producto interno bruto (PIB) por trabajador, y Dolado, Gloria e Ichino (1994). Por último, otros estudios indican que la manera en que la inmigración afecta el crecimiento económico depende del tipo de inmigrantes o del país de destino (Kang y Kim, 2012; Orefice, 2010). Las distintas metodologías, muestras de países y marcos temporales usados en los análisis realizados dificultan comparar directamente los resultados.
El presente capítulo no repite las metodologías de los estudios arriba mencionados, sino que aborda las pruebas empíricas de múltiples fuentes en un marco amplio. Los análisis internacionales no se pueden repetir porque el número de países socios está limitado a diez. Los análisis de países por separado no pueden aplicarse porque no hay suficientes datos de la población de inmigrantes. En vez de esto, la primera parte aborda la contribución actual de los inmigrantes al valor agregado y al ingreso per cápita. La segunda parte explora las maneras en que la inmigración contribuye a sectores seleccionados, incluidos sus efectos potenciales en la productividad. Por último, la tercera parte investiga el vínculo entre inmigración y emprendimiento.
Inmigración e ingreso per cápita
Aunque una expansión de la fuerza laboral casi invariablemente aumenta el nivel de producción total de un país (Borjas, 1999), esta sección tiene por objeto aportar pruebas empíricas sobre si los trabajadores inmigrantes también afectan el nivel y el ritmo de crecimiento del ingreso per cápita de toda la población. En las circunstancias adecuadas, la inmigración podría asociarse con el crecimiento de la productividad, lo cual se trata a continuación.
No está claro si la inmigración tiene un efecto negativo, positivo o nulo en el PIB per cápita. Teóricamente y bajo ciertas suposiciones, un aumento de la oferta de mano de obra debido a la inmigración reduciría los salarios y expandiría el empleo y la producción totales. Esto sería cierto en una economía (i) que no comercia con otros países, (ii) donde el capital es fijo y (iii) donde un solo tipo de trabajador produce bienes y servicios (iv) cuya producción no se vuelve más o menos eficiente al cambiar sus cantidades.1 El ingreso total aumentaría, pero los beneficios se acumularían a los dueños del capital en detrimento de los trabajadores (Bodvarsson y van den Berg, 2013). Sin embargo, las economías reales son más complejas y los efectos menos claros. Por ejemplo, si los inmigrantes estimulan a las empresas para que aumenten la inversión o invierten ellos mismos, o si contribuyen a la creación de nuevos productos, tecnologías de producción o mercados de exportación, el efecto puede diferir mucho del modelo simple.
Al nivel empírico, el efecto de la inmigración en el PIB per cápita puede evaluarse examinando dos componentes:
la proporción de individuos empleados en el total de la población
el PIB por trabajador empleado (productividad laboral)2
Esto implica que si la proporción de individuos en la población total o la productividad laboral aumenta mientras el otro factor permanece constante o aumenta, el ingreso per cápita aumentaría. Sin embargo, el ingreso per cápita de las personas autóctonas no necesariamente aumentaría.
La inmigración tiende a impulsar la proporción de la población que está empleada
La inmigración puede aumentar la proporción de individuos empleados en la población total. Esto es así en ocho países socios. En estos países, la proporción de empleados en la población inmigrante es mayor que la misma proporción en la población autóctona (Gráfico 5.1). Las dos excepciones fueron Kirguistán y Nepal.
Si todos los demás factores permanecen constantes, la presencia de inmigrantes debe aumentar el ingreso per cápita. Esto se debe principalmente a la mayor proporción de inmigrantes en edad de trabajar (definidos como los de 15 años de edad en adelante) en comparación con la población autóctona. En menor medida se debe a una mayor tasa de empleo entre los inmigrantes en edad de trabajar. En todos los países socios, la proporción de la población en edad de trabajar es mayor en el caso de los inmigrantes que en el de los residentes autóctonos (Gráfico 5.1). El efecto en la proporción total varía de 0.2 puntos porcentuales en Ghana a 2.4 puntos porcentuales en Côte d’Ivoire, con un promedio de un punto porcentual. El aumento potencial del PIB per cápita debido a una mayor proporción de la población en edad de trabajar puede ser considerable. Un informe del Banco Mundial calcula que un aumento de un punto porcentual en la población en edad de trabajar impulsa el crecimiento del PIB per cápita en 1-2 puntos porcentuales (Banco Mundial, 2016).
La tasa de empleo de los inmigrantes es mayor que la de los trabajadores autóctonos en seis de los países socios del proyecto. En Ghana, Kirguistán, Nepal y Ruanda ocurre lo contrario (Gráfico 5.1). Sin embargo, como los inmigrantes tienen mayor probabilidad de estar en edad de trabajar, esta tasa de empleo inferior no reduce considerablemente la proporción de empleados de la población total. De hecho, en Ghana y Ruanda, la mayor proporción de individuos en edad de trabajar en la población de inmigrantes compensa con creces la mayor tasa de empleo, lo que da por resultado una mayor proporción total de trabajadores en la población total.
La mayor concentración de inmigrantes en la población en edad de trabajar observada en los países socios no es atípica. En conjunto, alrededor de 80% de los inmigrantes tienen de 15 años de edad en adelante, en comparación con 58% de la población total (UN DESA, 2016). Además, en los en todos los grupos de ingresos excepto el de ingresos bajos, la tasa de participación de la fuerza laboral es mayor entre los inmigrantes que entre la población autóctona (OIT, 2015a). En teoría, una mayor participación en la fuerza laboral podría compensar una mayor tasa de desempleo, sin embargo, es muy probable que en los países de ingresos medios y altos la relación entre empleo y población de los inmigrantes también sea mayor que la relación entre los individuos autóctonos.
Un efecto ascendente de la inmigración en la proporción de los empleados en la población, y a través de él en el ingreso per cápita, podría mitigarse e incluso invertirse si los trabajadores inmigrantes desplazan a los autóctonos. El Cuadro 5.1 muestra los resultados del análisis de efectos en el mercado laboral realizado en el Capítulo 4. En Costa Rica, Ghana, la República Dominicana y Ruanda se observó un efecto negativo en la tasa de empleo de la población autóctona, aunque el efecto en la tasa de empleo remunerado fue insignificante (columna 3). Es posible que el efecto de la tasade empleo remunerado en el PIB per cápita sea mayor que en el empleo en general, pues probablemente los niveles de productividad sean mayores en los trabajadores que tienen empleo remunerado (el cual excluye, por ejemplo, a los trabajadores que ejercen la agricultura de autoconsumo). Un efecto negativo de la inmigración en la tasa de empleo remunerado de los trabajadores autóctonos se observó solo en Nepal, quizá debido a los grandes flujos de salida de trabajadores nepalíes calificados (véase también el Capítulo 4).
Cuadro 5.1. En la mayoría de los países socios no hay efectos negativos de la inmigración en el empleo de los trabajadores autóctonos
Empleo total |
Empleo remunerado |
|
---|---|---|
(1) |
(2) |
(3) |
Argentina (2015) |
Efecto nulo |
Efecto nulo |
Costa Rica (2011) |
Negativo |
Efecto nulo |
Côte d’Ivoire (2008) |
Efecto nulo |
.. |
Sudáfrica (2011) |
Efecto nulo |
Efecto nulo |
Ghana (2010) |
Negativo |
Efecto nulo |
Kirguistán (2009) |
Efecto nulo |
Efecto nulo |
Nepal (2011) |
Efecto nulo |
Negativo |
República Dominicana (2010) |
Negativo |
Efecto nulo |
Ruanda (2012) |
Negativo |
Efecto nulo |
Tailandia (2010) |
Efecto nulo |
Positivo |
Note: Los resultados sobre el efecto de la inmigración en el empleo de los trabajadores autóctonos se basan en regresiones a nivel nacional que agrupaban a hombres y mujeres, como se trató con detalle en el Capítulo 4.
Source: Elaboración propia con base en datos del censo de población del Minnesota Population Center (2017) o las oficinas nacionales de estadística; en el caso de Argentina y Côte d’Ivoire se usaron datos de la encuesta de hogares.
Las pruebas empíricas hasta ahora muestran que, en los países socios, la inmigración por lo general ocasiona un aumento de la proporción de empleados en la población y por lo tanto un crecimiento de la fuerza laboral. Un aumento de la proporción de trabajadores produce un aumento mecánico del ingreso per cápita pero también puede afectarlo de otras maneras. El crecimiento de la población por medio de la inmigración puede causar aumentos adicionales del ingreso per cápita en modelos donde ciertos sectores de la economía se vuelven más eficientes al tener mayores niveles de producción. Es decir, cuanto mayor es el volumen de producción, menos insumos se requieren por producto, aunque esto puede depender de ciertas condiciones y del nivel de calificación de los inmigrantes (Bretschger, 201; Reichlin y Rustichini, 1998). Asimismo, si una fuerza laboral más grande permite a los trabajadores especializarse más (Peri, 2012a) o si los inmigrantes suplen la escasez de puestos que son decisivos para la economía, el ingreso per cápita puede aumentar aún más. Sin embargo, puede disminuir, por ejemplo, si los empleadores invierten poco en tecnologías (Ortega y Peri, 2009).
El PIB por trabajador inmigrante es difícil de determinar
Los cambios del PIB por trabajador; es decir, la productividad laboral, también determinan cómo afecta la inmigración el ingreso per cápita. Los efectos pueden analizarse examinando los cambios de lo siguiente:
la relación entre capital y trabajo
el capital humano en promedio por trabajador
la productividad total de los factores3
No hay pruebas sistemáticas de cómo afecta la inmigración a la relación entre capital y trabajo. En teoría, la relación inicialmente cae cuando la fuerza laboral crece. Con el tiempo, las empresas hacen inversiones que restablecen la relación a un nivel mayor. Sin embargo, los inmigrantes que invierten o estimulan la inversión directa en la economía pueden compensar desde el principio la caída de la relación entre capital y trabajo. Dadas estas consideraciones teóricas y el hecho de que en muchos países la entrada y salida de individuos autóctonos afecta las tasas de crecimiento de la fuerza laboral mucho más que la llegada de inmigrantes (véase el Capítulo 2), los cambios de los otros dos componentes son de mayor interés.
El capital humano puede entenderse como el acervo de competencias y conocimientos de los individuos, que contribuye a su productividad (Acemoglu y Autor, sin fecha). La capacitación y la educación formales son inversiones importantes en capital humano (Becker, 1994). El aprendizaje informal en el empleo y fuera de él también afecta el capital humano de maneras positivas. Aunque personas del mismo nivel educativo pueden tener distintos grados de capital humano, la educación capta una parte importante del capital humano. Los años de educación son fáciles de comparar de un país a otro y entre individuos inmigrantes y autóctonos, y por lo mismo se usan como medida del capital humano.
En los países socios, el promedio de capital humano –medido como años de educación– de los trabajadores inmigrantes no es uniformemente mayor o menor que el de los trabajadores autóctonos. En Nepal, Ruanda y Sudáfrica, de hecho es mayor en los trabajadores inmigrantes que en los autóctonos, y oscila entre 0.6 años adicionales de educación en Nepal y 4.3 años en Ruanda (Gráfico 5.2). En siete países socios los trabajadores autóctonos tienen más años de educación que los inmigrantes. De ahí que en estos países la inmigración se asocie con una modesta disminución del promedio de capital humano por trabajador. En cambio, en Costa Rica, donde los trabajadores inmigrantes tienen en promedio 1.5 años menos de educación que los trabajadores autóctonos, la proporción de inmigrantes con educación superior es mayor que la de la población autóctona. En los países de la OCDE donde el capital humano relativo de los inmigrantes es mayor, aumenta el PIB per cápita (Boubtane, Dumont y Rault, 2016).
El componente final –los cambios de la productividad total de los factores– es el más difícil de conocer. No hay una medida comparable concreta del componente en este informe, pero la segunda sección del presente capítulo presenta pruebas basadas en distintos métodos cuantitativos y cualitativos de investigación. Además, los análisis de modelación indican que los trabajadores inmigrantes pueden aumentar la productividad total de los factores debido a ganancias de eficiencia generadas por una especialización aumentada en la fuerza laboral. Este parece ser el caso en Sudáfrica y Tailandia (OCDE/OIT, de próxima publicación, d; OCDE/OIT, 2017b).
La contribución de los inmigrantes al valor agregado a menudo excede su proporción en la población
Es difícil determinar con entera certeza la contribución de los trabajadores inmigrantes al PIB. Esto se debe a la falta de información comparable sobre la productividad relativa de los trabajadores inmigrantes y a los efectos de la productividad total en el país de destino. Si la productividad de los trabajadores inmigrantes y autóctonos es la misma, su contribución al PIB generalmente se podría considerar igual a su proporción en el empleo, pero es improbable que este supuesto se sostenga.
Se puede hacer un cálculo más preciso teniendo en cuenta dos factores. Uno son las distribuciones sectoriales del empleo inmigrante y autóctono (dado que la productividad laboral difiere ampliamente de un sector a otro). El segundo es la relación entre los años de educación de los trabajadores nacidos en el país y los nacidos en el exterior (véase, por ejemplo, Martin, 2007; OIT/OCDE/Banco Mundial, 2015) como indicador de las diferencias de capital humano e, indirectamente, de la productividad. El valor agregado de cada sector se multiplica por la proporción de trabajadores inmigrantes de ese sector y la relación entre la educación de los trabajadores inmigrantes y los autóctonos. Estas contribuciones calculadas al valor agregado de cada sector se suman luego para obtener un cálculo de su contribución al valor agregado total.
Con base en estos cálculos, la contribución de los trabajadores inmigrantes oscila entre alrededor del 1% del PIB en Ghana a casi el 19% en Côte d’Ivoire (Gráfico 5.3). En la mayoría de los países socios, estos cálculos son bastante cercanos a la proporción de trabajadores inmigrantes que tienen empleo. Así, la contribución calculada de los inmigrantes menos la proporción de trabajadores empleados que son inmigrantes equivale a casi cero. Se observan grandes diferencias en Côte d’Ivoire (2.6 puntos porcentuales) y en Ruanda (8 puntos porcentuales). Se deben a la concentración en algunos sectores de mayor productividad como la minería en Côte d’Ivoire y al gran nivel educativo de los trabajadores inmigrantes en Ruanda.
En total, dadas las grandes diferencias de la proporción de la población empleada entre los trabajadores inmigrantes y los autóctonos, parece improbable que los trabajadores inmigrantes depriman el ingreso per cápita. Esto ocurriría solo si los niveles de productividad fueran lo bastante bajos para eliminar la ventaja generada por las proporciones de empleo relativamente altas, y si no hubiera otros efectos positivos (como los debidos a la mayor especialización).
Los modelos econométricos ilustran la contribución de los trabajadores inmigrantes al PIB en Sudáfrica y Tailandia
Los efectos de los trabajadores inmigrantes en el PIB se pueden ilustrar usando modelos econométricos. Estos modelos captan no solo la contribución inmediata de los trabajadores inmigrantes, sino efectos de segundo orden en el consumo y la inversión, y las consiguientes repercusiones en el PIB. Tales ejercicios de modelación se realizaron en los casos de Sudáfrica y Tailandia, pues se disponía de modelos usados internacionalmente que parecían adecuados para estos países. En el caso de Tailandia se aplicó un modelo de Equilibrio General Computable (EGC). Este modelo se basa en el modelo estándar de un solo país descrito por la Asociación para la Política Económica (Partnership for Economic Policy, PEP).4 En el caso de Sudáfrica se empleó un modelo macroeconométrico multisectorial; se basa en modelos de Inforum elaborados por la Universidad de Maryland (Conningarth Economists, 2017).5 Los modelos de ambos países se basan ampliamente en los datos de insumos y producción, otros datos económicos y sociales, y en censos de población cuando se trata de información sobre inmigrantes. Como todos los modelos, son representaciones estilizadas de la economía y necesariamente están construidas sobre varios supuestos simplificadores.
El modelo EGC de Tailandia, basado en datos de entre 2001 y 2004, incluye grupos de hogares diferenciados por nivel de ingresos, mientras que la producción de cada sector económico se determina con una función que usa el trabajo y el capital. Tanto los trabajadores autóctonos como los inmigrantes pueden ser poco o altamente calificados, y la función de producción presupone que sus insumos son complementarios. El modelo puede simular los principales componentes del PIB con un alto grado de precisión (Puttanapong, Limskul y Bowonthumrongchai, 2017).
El modelo EGC demuestra la fuerte vinculación entre la fuerza laboral inmigrante y la producción en la economía tailandesa. El grado de complementariedad entre los trabajadores autóctonos e inmigrantes determina la magnitud del impacto que los trabajadores inmigrantes tienen en la economía. Cuanto mayor es la complementariedad, por ejemplo, tanto más perjudica a la economía una reducción del empleo de los inmigrantes (OCDE/OIT, 2017b). Las simulaciones del modelo para el periodo comprendido hasta el año 2030, por ejemplo, muestran que un aumento de la productividad de los trabajadores altamente calificados al principio puede ser más benéfico que un aumento de la productividad de los trabajadores poco calificados, mientras que con el tiempo ocurre lo contrario (Gráfico 5.4). Estas diferencias se deben al papel central de la inversión en la determinación del camino para el crecimiento de la economía, y al hecho de que los trabajadores altamente calificados son un grupo relativamente pequeño (OCDE/OIT, 2017b).
Una característica importante del modelo macroeconométrico multisectorial usado para Sudáfrica es su método ascendente. Los agregados macroeconómicos se construyen a partir de actividades detalladas al nivel de una industria o producto en vez de calcularse según funciones de la producción. El modelo incluye un bloque de producción y, en él, las demandas intermedia y final suman la demanda total, que constituye la base de la producción al nivel sectorial. La demanda final incluye el consumo y la inversión, mientras que la demanda intermedia se calcula para cada sector con una matriz de coeficientes de insumos y producción.
El modelo aplicado a Sudáfrica simuló el desarrollo económico con y sin trabajadores inmigrantes en el periodo 2001-2011. El modelo distinguió entre trabajadores poco y altamente calificados y tuvo en cuenta información sobre los ingresos relacionados con el trabajo de ambos grupos.6 Los menores ingresos de los trabajadores inmigrantes en promedio ayudan a explicar el efecto favorable calculado en el PIB. En promedio, los trabajadores inmigrantes calificados aumentaron el PIB per cápita en 2.2%, y los trabajadores poco calificados en 2.8%. Los trabajadores inmigrantes también generaron empleo adicional para los trabajadores autóctonos. Estos resultados son congruentes con los hallazgos dados a conocer antes (Gráfico 5.1), que mostraron la proporción relativamente grande de trabajadores inmigrantes empleados en Sudáfrica; en consecuencia, parece probable un efecto positivo de los trabajadores inmigrantes en el PIB per cápita. No hay un efecto medible de la presencia de trabajadores inmigrantes en el empleo de los trabajadores autóctonos a nivel nacional (véase el Capítulo 4). Sin embargo, los cálculos del informe por país de Sudáfrica hacen pensar que los nuevos inmigrantes quizá tengan un efecto positivo en los niveles del empleo de los trabajadores autóctonos (OCDE/OIT, de próxima publicación).
Inmigración y productividad
La inmigración puede afectar la productividad de un país a través de varios canales. Entre ellos se incluyen las transferencias de conocimientos y las tecnologías que pueden modificar el nivel de innovación (Akcigit, Grigsby y Nicholas, 2017; Böhme y Kups, 2017). Los efectos pueden ser positivos o negativos.
Los resultados de los estudios empíricos sobre los efectos totales de la inmigración en la productividad son heterogéneos. Algunos estudios observan efectos positivos ya sea del tamaño o la diversidad del grupo de inmigrantes en la zona o empresa local (Mitaritonna, Orefice y Peri, 2017; Peri, 2012b; Trax, Brunow y Suedekum, 2015). Otros encuentran efectos nulos (Ortega y Peri, 2009) o incluso negativos (Ortega y Peri, 2014). Los efectos también pueden diferir por sector (Paserman, 2013).
La productividad se calcula normalmente examinando la producción total como función de los insumos. Por cada volumen dado de insumos, una producción mayor implica una mayor productividad (Daude y Fernández-Arias, 2010). La relación entre la inmigración y la productividad en un país puede examinarse a los niveles del agregado, el sector y la empresa. Como los datos de insumos y producción a estos niveles son escasos, antes que calcular el efecto exacto de la inmigración en la productividad, la relación se analizó menos formalmente.
En particular, esta sección del capítulo presenta las siguientes pruebas. La primera subsección resume los resultados de estudios sectoriales cualitativos centrados en cómo se integran los inmigrantes a las empresas y la fuerza laboral en sectores clave de Côte d’Ivoire, Ghana, Kirguistán y Nepal. La segunda subsección explica lo que las tendencias del comercio pueden revelar acerca de la manera en que los inmigrantes contribuyen a la productividad sectorial. La tercera subsección investiga la relación entre la presencia de trabajadores inmigrantes a nivel empresarial y las características de la empresa con base en datos de las encuestas de empresas de Côte d’Ivoire, Nepal y Ruanda.
Los estudios sectoriales ayudan a entender mejor la función de los inmigrantes en sectores económicos clave
Los estudios sectoriales cualitativos de Côte d’Ivoire, Ghana, Kirguistán y Nepal tienen por objeto analizar cómo contribuyen los trabajadores inmigrantes a determinados sectores. Exploran por qué esta contribución puede diferir de la de los trabajadores autóctonos y cómo interactúan ambos grupos. Al nivel nacional, la presencia de trabajadores inmigrantes no tuvo ningún efecto medible en el empleo de los trabajadores autóctonos en la mayoría de los países socios (véase el Cuadro 5.1). Sin embargo, estos resultados nacionales no son necesariamente válidos en cada sector económico. Los estudios cualitativos tratados en esta subsección ilustran tales efectos, así como efectos más amplios en la generación de conocimiento y, en última instancia, en la productividad. En consecuencia, complementan el análisis cualitativo de este y otros capítulos.
Alcance y metodología
Los estudios sectoriales se centraron en dos sectores económicos de cada uno de los cuatro países en que los realizó el equipo del proyecto (Cuadro 5.2). Los sectores se seleccionaron con base en dos criterios: los inmigrantes estaban sobrerrepresentados y el sector producía una porción considerable del PIB.
Cuadro 5.2. Todos los estudios sectoriales analizan el comercio
Estudios sectoriales en algunos países socios
Agricultura |
Minería |
Manufacturas |
Comercio |
|
---|---|---|---|---|
Côte d’Ivoire |
X |
X |
||
Ghana |
X |
X |
||
Kirguistán |
X |
X |
||
Nepal |
X |
X |
La estructura de los estudios sectoriales fue semejante en todos los países. Los hallazgos de los estudios se basaron en (i) entrevistas con interesados clave; (ii) entrevistas con empresas, y (iii) discusiones de grupos de debate entre trabajadores tanto autóctonos como inmigrantes. El equipo del proyecto organizó talleres de capacitación para realizar el trabajo de campo piloto, y un equipo de una institución de investigación en cada país llevo a cabo el estudio. El Cuadro 5.A1.1 del ANEXO 5.A1 lista las instituciones de investigación y el número de entrevistas realizadas.
La selección de los participantes del estudio dependió de si eran interesados clave, empresas o trabajadores. Los interesados clave entrevistados eran las principales instituciones implicadas en el proceso de migración. Entre ellas se incluían ministerios del interior y el trabajo, otros departamentos del gobierno, así como organismos nacionales y sectoriales de empleados y sindicatos. Las empresas, especialmente las grandes, se consideraron representantes de la economía formal, y se seleccionaron en consulta con organismos (sectoriales) pertinentes. Los grupos de debate estaban compuestos por trabajadores tanto inmigrantes como autóctonos, y se constituyeron para evaluar los efectos de la inmigración en los trabajadores, incluidos los pertenecientes a la economía informal. La cobertura geográfica se determinó en consulta con las organizaciones pertinentes.
En la mayoría de los países los estudios se concibieron para incluir al menos 20 entrevistas con actores interesados, 50 entrevistas con representantes de empresas y 10 sesiones de grupos de debate. Sin embargo, estos números no siempre se lograron debido a varias limitaciones. En Ghana, por ejemplo, no fue posible concertar entrevistas con representantes de muchas empresas particularmente del sector minero. Esto se compensó en parte con entrevistas con informantes clave, pero aun así hubo un déficit con respecto al número previsto de entrevistas.
En cada sesión de grupo de debate participaron de 5 a 12 personas para permitir una discusión eficaz. La composición de los grupos estuvo guiada en general por la necesidad de equilibrar las características sociodemográficas de las poblaciones. Las entrevistas se realizaron tanto en las lenguas nacionales como en las locales correspondientes.
Las comunidades de inmigrantes y los muchos factores asociados con la inmigración
Los flujos migratorios están influidos por factores tanto de incentivación como de disuasión (Baum, 2012). Aunque las limitaciones y las oportunidades económicas son factores de peso (Capítulo 2), características individuales como el ingreso, la educación (Capítulo 3) y el acceso a la información y a las redes también son importantes para explicar las decisiones de la migración (Flahaux y De Haas, 2016). Las oportunidades económicas, un entorno político estable, la percepción de hospitalidad, la disponibilidad de servicios básicos y un ambiente más competitivo en los países de origen se mencionaron con frecuencia en este contexto en los países socios. Entre los comerciantes nigerianos en Ghana, por ejemplo, hay una fuerte percepción de que los márgenes de utilidad son mayores en Ghana, mientras que este país se considera más pacífico que Nigeria. Se piensa que Kirguistán tiene un ambiente tolerante y liberal comparado con otros Estados del Asia central o con Rusia. La educación es otro motivo para la migración, pues algunos trabajadores inmigrantes al principio se trasladan a un país de destino para aprovechar la educación superior y terminan quedándose. Por otra parte, el desempleo y la pobreza extrema en estados indios contiguos se consideran las principales causas de que los indios migren a Nepal.
Las redes pueden cumplir una función importante en determinar tanto los flujos migratorios como la integración de los inmigrantes a la economía:
Los estudios sectoriales confirmaron la función posibilitadora de las redes en el proceso de migración, que la literatura al respecto reconoce ampliamente (Anjos y Campos, 2010). Por ejemplo, las redes de migración de China a países africanos, una vez establecidas, siguen generando más migraciones (Mohan y Kale, 2007). Tales redes pueden comenzar con la migración de un solo miembro de una familia, al que más adelante siguen otros familiares o incluso miembros de la comunidad más amplia.
Asimismo, los estudios sectoriales aportaron ejemplos de la función de las redes de migrantes en la inversión transfronteriza y el desarrollo empresarial, lo que ya se había destacado en la literatura (Docquier y Lodigiani, 2010). En Côte d’Ivoire, por ejemplo, los inmigrantes a menudo se integran al sector informal por medio de redes de inmigrantes que ayudan a los recién llegados a encontrar trabajo o incluso les dan crédito para que puedan ejercer el autoempleo. De igual manera, las redes sociales cumplen una función importante en el proceso migratorio y están entrelazadas con las actividades económicas de los comerciantes en Ghana.
Los tratados internacionales o las relaciones bilaterales entre países pueden alentar o reforzar las redes de inmigrantes. Por ejemplo, desde el año 2000 Ghana participó en varias reuniones en el contexto del Foro sobre Cooperación China-África (FOCAC, por sus siglas en inglés) y más adelante firmó acuerdos con China en ámbitos entre los que se incluyen la agricultura, el comercio y la infraestructura. En consecuencia, las empresas chinas se han contado entre las diez primeras fuentes de inversión en Ghana durante muchos años, y parte de la inmigración de China está vinculada con estos acuerdos.7
Aun así, los acuerdos internacionales también pueden afectar a las redes de inmigrantes y sus contribuciones económicas al país de destino de maneras menos positivas. Por ejemplo, se ha sostenido que la afiliación de Kirguistán a la Unión Económica Eurasiática ha producido una disminución de la reexportación de bienes chinos y turcos a través de los mercados kirguises.
Las opiniones sobre la contribución de los trabajadores inmigrantes a las grandes empresas suelen ser positivas
Sobre todo en las grandes empresas, la necesidad de llenar brechas de competencias es uno de los factores determinantes del reclutamiento de trabajadores inmigrantes. Muchos de estos trabajadores parecen concentrarse al nivel de especialistas o directivos en los sectores seleccionados de los países socios.8 En Nepal, los trabajadores inmigrantes se concentran en las ocupaciones técnicas, ya que los trabajadores autóctonos aún no se han capacitado en el uso de tecnologías recién importadas. En Kirguistán, los representantes empresariales dijeron que ciertas competencias –incluida la ingeniería, el mantenimiento eléctrico y mecánico, y las funciones financieras y de supervisión– simplemente no estaban disponibles en el mercado laboral. Asimismo, los sectores de la minería y el comercio reclutan a los especialistas en números limitados en Ghana para llenar brechas tanto técnicas como económicas (p. ej., ingeniería, contabilidad y comercialización). Algunos empleadores también consideran trabajadores deseables a los inmigrantes debido a su actitud hacia el trabajo. Esto se mencionó en Côte d’Ivoire, Ghana y Nepal.
Cuando los empleadores buscan obtener permisos de trabajo, es posible que deban sortear obstáculos burocráticos. En algunos países, esto a menudo se considera un problema. En Kirguistán, por ejemplo, los permisos de trabajo a veces se conceden solo para un corto periodo, y la frecuente necesidad de renovarlos impone una enorme carga administrativa a las empresas. Otro problema es la corrupción: algunos trabajadores inmigrantes y empleadores dijeron que tenían que pagar sobornos para obtener los permisos. Sin embargo, la corrupción no es un fenómeno universal, ya que los permisos también se obtenían conforme a los trámites legales en Kirguistán. En Ghana el proceso también implica varios trámites burocráticos, pero parecía prestarse menos al abuso.
En Nepal, donde la mayoría aplastante de trabajadores inmigrantes procede de estados fronterizos pobres de la India, la emisión de permisos de trabajo prevalece menos. La libre movilidad y el libre acceso al mercado laboral, garantizados por el tratado de 1950 entre la India y Nepal, contribuyen indirectamente al empleo informal y a condiciones de trabajo de explotación para los trabajadores inmigrantes vulnerables. Por ejemplo, los empleadores del sector manufacturero formal en Nepal a veces muestran preferencia por los trabajadores indios, sobre todo por su falta de documentación y su disposición para trabajar en malas condiciones. Se considera que la combinación de falta de documentación con el uso de subcontratistas exacerba las condiciones de trabajo en general, pues los trabajadores inmigrantes indocumentados no pagan impuestos ni reciben beneficios sociales.
En un país como Nepal, donde los flujos emigratorios son considerables, otra razón comúnmente citada para contratar trabajadores inmigrantes es la falta de trabajadores autóctonos interesados en trabajar en el país. Varios empleadores nepalíes señalaron que debido a la idea generalizada de que los salarios en otros países, principalmente en el Medio Oriente y el sureste de Asia, son mayores que en Nepal, retener a los trabajadores nepalíes es difícil aunque se les brinden oportunidades de empleo.
Las percepciones de los trabajadores inmigrantes en las actividades económicas a pequeña escala, el autoempleo y la economía informal son variadas
Las percepciones de los trabajadores inmigrantes fuera de las grandes empresas parecen más variadas. Algunos entrevistados expresaron opiniones positivas sobre la contribución de los trabajadores inmigrantes en cuanto a competencias e incluso creación de empleos. Pero otros también expresaron temores relativos a los mayores grados de competencia en los mercados de productos y trabajo. Además, algunos problemas como la contaminación ambiental se atribuyeron a las actividades de los inmigrantes.
Algunas de las percepciones sobre la competencia por empleos están vinculadas a la función limitada de la economía formal. En la mayoría de los países socios, la economía informal es grande e incluso puede ser que esté creciendo. Por ejemplo, en muchas economías africanas la falta de oportunidades de empleo en la economía formal es un importante factor que promueve el crecimiento de la economía informal (OIT, 2015b). En Kirguistán, alrededor de dos tercios de los trabajadores están empleados en el sector informal. Se cree que una pesada carga tributaria, grandes requisitos administrativos y la falta de confianza en las autoridades están fomentando la informalización de la economía kirguís.
En los sectores del comercio de los países socios que se incluyeron en el estudio, a menudo se percibe que los inmigrantes dominan determinados subsectores. En Côte d’Ivoire hay quienes piensan que este dominio es consecuencia de una tradicional falta de interés por parte de los trabajadores autóctonos en ciertos empleos. Aunque una gran proporción de los inmigrantes que trabajan en el sector del comercio son trabajadores autónomos, algunos también emplean a trabajadores tanto inmigrantes como autóctonos. Sin embargo, algunos entrevistados de Côte d’Ivoire y Kirguistán, dijeron que los empleadores inmigrantes ofrecían condiciones de empleo menos favorables a los trabajadores autóctonos que a los inmigrantes.
En Nepal, la escasez de mano de obra calificada tanto en el sector del comercio como en el de las manufacturas también promueve la inmigración de trabajadores indios. La importancia de los inmigrantes indios en estos sectores, así como en el de los servicios, es evidente. Cuando los trabajadores indios dejaron el país a raíz del terremoto de 2015, muchos servicios y comerciantes, incluidos peluqueros, zapateros remendones y verduleros ambulantes, cesaron sus actividades, lo que afectó a la población de Katmandú.
Aunque los trabajadores inmigrantes y autóctonos estén activos en los mismos subsectores, pueden ocupar distintos nichos. Por ejemplo, los comerciantes nacidos en Kirguistán dijeron creer que muchos comerciantes inmigrantes vendían productos de mala calidad a precios bajos, mientras que ellos mismos vendían productos de buena calidad a precios más altos.
Las percepciones de la deseabilidad de ciertas clases de trabajo pueden influir en la creación de nichos de migrantes. En Nepal, los trabajadores autóctonos por lo general consideran indeseables muchas ocupaciones en que los inmigrantes ya están sobrerrepresentados, sean poco calificados o muy especializados (como productores y vendedores de repostería tradicional india). Esto es visto como consecuencia de percepciones y temores muy arraigados de estigmatización social por parte de la familia o la comunidad. Es interesante que esto no solo ocurra con los trabajadores autóctonos, sino que también con muchos inmigrantes, ya que a menudo llegan a Nepal en busca de trabajos poco calificados para los cuales serían juzgados desfavorablemente por su propia comunidad.
En varios países también hay percepciones de que los empresarios desplazan a algunos trabajadores autóctonos en los sectores comerciales. Una explicación propuesta es que importar bienes de consumo es más barato, para los inmigrantes chinos en particular. En general, los inmigrantes de países industrializados tienen más relaciones con los manufactureros de sus países de origen, y en consecuencia es más fácil para ellos importar bienes de consumo. Al mismo tiempo, los inmigrantes también pueden transferir conocimientos sobre la cadena de producción a los individuos autóctonos. Por ejemplo, un comerciante inmigrante en Côte d’Ivoire dijo que había transmitido información sobre los buenos mayoristas a sus amigos autóctonos que le pedían consejo.
Los esfuerzos de las políticas públicas para impedir el desplazamiento quizá no siempre tengan el efecto que se desea. La Ley del Centro de Promoción de la Inversión de Ghana (GIPC, por sus siglas en inglés), de 1994 (Ley 478) y la reforma de 2013 (Ley 865) reservan ciertos tipos de actividades y empresas para los ciudadanos ghaneses, incluidas las ventas de bienes en mercados o puestos abiertos. El objetivo es en parte contrarrestar la percepción de “competencia desleal”. Sin embargo, las entrevistas indicaron que los empresarios inmigrantes eluden esta legislación usando sus contactos en Ghana. Esta práctica de “fachada” implica la propiedad conjunta de las empresas y puede crear beneficios para los inmigrantes y los ghaneses por igual (Adjavon, 2013). Algunos entrevistados señalaron que por lo general los testaferros ghaneses explotan a los extranjeros, mientras que los extranjeros evaden impuestos y venden sus productos a menores precios, lo que no les conviene a otros comerciantes ghaneses. Aunque en el proceso se pierden ingresos tributarios del gobierno, entre las oportunidades percibidas por los ghaneses está la perspectiva de obtener empleo cuando la empresa se formaliza. El mayor sindicato en el sector del comercio –Ghana Union of Traders Association (GUTA)– a menudo dirige la atención del gobierno a las actividades de venta al por menor de los inmigrantes.
La transferencia de competencias y los efectos a largo plazo de los inmigrantes
Hay otras formas de reciprocidad en la relación entre los inmigrantes y los empresarios a pequeña escala y del sector informal. En Ghana, el apoyo de los nigerianos para establecer negocios parece común. Los ghaneses se benefician de las competencias y el capital nigerianos, y los nigerianos obtienen participación en el negocio.
En Kirguistán, varios trabajadores de las sesiones de los grupos de debate dijeron que habían aprendido nuevas competencias trabajando con inmigrantes. Estos inmigrantes adoptaron nuevas tecnologías y también llevaron consigo fuertes competencias de comercialización.
La transferencia de competencias puede ocurrir de manera informal o planearse expresamente. Esto último es probablemente más común en las grandes empresas; por ejemplo, como ya se dijo, en la minería en Ghana. De manera informal, los trabajadores inmigrantes y autóctonos pueden aprender unos de otros mientras trabajan lado a lado. Sin embargo, en algunos casos los obstáculos lingüísticos impiden el aprendizaje mutuo.
El lenguaje es un factor clave en la manera en que los inmigrantes exitosos se integran a la fuerza laboral. Los participantes de los grupos de debate en Kirguistán afirmaron que la integración se producía fácilmente si no había obstáculos lingüísticos. A la inversa, los trabajadores locales del sector comercial en este país dijeron que a veces algunos grupos de inmigrantes, como los chinos, no buscan comunicarse con los comerciantes kirguises, y prefieren quedarse entre sus connacionales. Asimismo, los participantes de Ghana a veces señalaban el uso de distintos idiomas como un obstáculo para la integración.
En Kirguistán se señaló que la mayor competencia también puede tener efectos positivos en el largo plazo. El representante de una asociación empresarial propuso una manera en que los comerciantes kirguises podían lidiar con la mayor competencia: trabajando junto con los diseñadores chinos, podían idear y después vender productos nuevos. De hecho, en algunos casos esto ya parece ocurrir. Otro representante aseveró que la mayor competencia de empresarios inmigrantes podía impulsar a las empresas kirguises a innovar y así promover el crecimiento.
Los estudios de Côte d’Ivoire, Ghana, Kirguistán y Nepal arrojan luz sobre la variedad de canales por los que los trabajadores inmigrantes interactúan con los trabajadores autóctonos, y afectan la productividad de ambos grupos de trabajadores. La siguiente subsección examina los efectos de cuantificación –en particular sobre la productividad- al nivel de las empresas.
Los datos del comercio indican que los inmigrantes no tienen un efecto claro en la productividad de un sector
Los distintos estudios sectoriales implicaron caminos por los cuales la inmigración podía afectar los niveles de productividad en las empresas o en un sector en general, pero no cuantifican estos efectos de productividad. En las siguientes páginas, se intenta esta cuantificación con base en datos agregados de exportación y encuestas de empresas.
Para el análisis de la exportación, el crecimiento de las exportaciones de un sector se usa como indicador de la productividad. Las exportaciones se han propuesto como indicador de la productividad en la investigación existente (Bahar y Rapoport, de próxima publicación). El supuesto subyacente es que los países pueden convertirse en exportadores de un nuevo producto solo si los sectores que lo producen se han vuelto más productivos en comparación con el resto del mundo.
Recuadro 5.1. La minería en las zonas rurales de Ghana
Las actividades de minería emprendidas tanto por grandes empresas formales como por pequeños empresarios afectan a las comunidades rurales de Ghana. Empresarios en su mayoría ghaneses inician empresas auxiliares para prestar servicios a las compañías mineras que son predominantemente propiedad de extranjeros o propiedad conjunta de ghaneses y extranjeros. Además de la hotelería y los servicios personales, la creciente producción derivada de la presencia de inmigrantes en el sector a pequeña escala ha estimulado la producción de las plantas de lavado de oro y creado oportunidades para empleos técnicos como la soldadura. Por otra parte, algunos ghaneses creen que el trabajo de los inmigrantes como intermediarios entre los mineros locales a pequeña escala y los compradores a gran escala de oro para exportación están desplazando a los trabajadores autóctonos.
Los entrevistados consideraban que los empresarios chinos, al crear empresas mineras a pequeña escala en la Ghana rural y emplear a personas de las localidades, aumentaban los ingresos rurales y promovían el desarrollo rural. Las operaciones de los mineros chinos también han dado a las personas de la región la oportunidad de beneficiarse de la extracción de los recursos naturales. Esto se opone a las prácticas de las grandes empresas mineras que tienden a pagar regalías tanto a los gobiernos como a los jefes tradicionales de alto nivel que no residen en las comunidades de donde se extraen los recursos.
Sin embargo, la participación de empresarios inmigrantes en la minería a pequeña escala también se asocia con efectos menos positivos. Un estudio de Amonoo (2014) indica que, a semejanza del sector comercial, la “fachada” es un problema (según la legislación ghanesa, los extranjeros no tienen permitida la participación en la minería a pequeña escala). Asimismo, aunque la minería a pequeña escala se ha practicado en Ghana desde tiempos precoloniales, los empresarios chinos usan máquinas sofisticadas como plantas eléctricas, plantas de lavado, excavadoras y tubería de lavado, mientras que los ghaneses tienden a usar herramientas manuales. Las sociedades de ghaneses con chinos deben su impulso principalmente a que los chinos tienen acceso a esta maquinaria. Por desgracia, como las actividades de minería informales a pequeña escala por parte de los chinos, otros migrantes y los ghaneses suelen realizarse en los cursos de agua, los materiales de desecho se vierten en las fuentes. La contaminación generada por la minería a pequeña escala con maquinaria es mucho mayor que la producida por los métodos ghaneses tradicionales.
También se emplea un enfoque sectorial en el cálculo del valor agregado de la primera sección del capítulo, pero difiere en aspectos importantes del enfoque basado en el comercio, que se explora a continuación. El cálculo del valor agregado combina la proporción de inmigrantes por sector con la contribución del sector al PIB. La productividad se ajusta con base en la distribución educativas de los inmigrantes en comparación con los trabajadores autóctonos. Así, el enfoque sectorial registra las diferencias de productividad con base en las características observables de los inmigrantes. Sin embargo, no tiene en cuenta los posibles efectos de los inmigrantes en la productividad debidos a efectos indirectos, como una innovación aumentada o disminuida al nivel empresarial o sectorial. Cuando los inmigrantes cambian la productividad de un sector debido a estos efectos indirectos, afectan la productividad más allá de su participación en el sector.
La relación entre la inmigración y el crecimiento de las exportaciones como indicadores del crecimiento de la productividad se explora de dos maneras. En ambas, la proporción de inmigrantes en un año base se compara con el crecimiento de las exportaciones de un sector. El primer método divide los sectores en dos grupos, dependiendo de si los inmigrantes están sobrerrepresentados o subrepresentados en el sector en comparación con su proporción total en la fuerza laboral activa.9 Entre los sectores en que los inmigrantes están sobrerrepresentados se cuentan la agricultura, el comercio y ciertos subsectores de las manufacturas y la minería. El segundo método compara la correlación entre la proporción relativa de inmigrantes y el crecimiento de las exportaciones en cada sector.
El supuesto subyacente de ambos métodos es que si la inmigración influye en la productividad y en consecuencia en el crecimiento de las exportaciones de un sector, esta influencia debe ser más pronunciada en sectores en los que los inmigrantes constituyen una parte relativamente grande de la fuerza laboral. Por ejemplo, si los inmigrantes aumentan la productividad, se espera que las exportaciones de los sectores en que los inmigrantes están sobrerrepresentados aumenten en relación con aquellas donde están subrepresentados. El crecimiento de la exportación se calcula con base en la proporción de cada sector en el valor total de las exportaciones del país como se dan a conocer en la base de datos Comtrade de las Naciones Unidas (DESA/UNSD, sin fecha). Las proporciones de inmigrantes en el año base proceden de datos censales del año más cercano a 2000, usando la base de datos Integrated Public Use Microdata Series (Minnesota Population Center, 2017). La información detalladada sobre los sectores en que los inmigrantes trabajan está disponible en el caso de Costa Rica, Ghana, Kirguistán, la República Dominicana y Ruanda. Esta subsección, por tanto, circunscribe el análisis a estos países.
El uso de las exportaciones como indicador de la productividad tiene varias limitaciones importantes. Primero, la proporción de inmigrantes por sector se basa en un momento del tiempo y no tiene en cuenta los posibles cambios con los años. Segundo, el grado de agregación puede enmascarar efectos que ocurren a menor escala. Por ejemplo, las ganancias de productividad de un sector pueden afectar la productividad de sectores relacionados debido a los flujos de insumos intermedios entre los sectores (OCDE, 2001), lo que dificulta aún más captar las diferencias de productividad al nivel sectorial. Tercero, las fluctuaciones de los precios pueden influir en el valor de las exportaciones.
No hay una tendencia clara de los sectores en que los inmigrantes están sobrerrepresentados, que contribuya más al crecimiento de las exportaciones que los sectores en que están subrepresentados. En algunos de los países, la proporción en las exportaciones totales de los valores de exportación de los sectores en que los inmigrantes están sobrerrepresentados disminuyó (Gráfico 5.5). En el caso de Costa Rica, esta proporción disminuyó de 28% en 2000 a 16% en 2013, pero volvió a aumentar a 21% en 2014, lo que da una reducción de 0.5 puntos porcentuales al año en promedio. En Ghana, el crecimiento relativo en promedio fue de -1.2 puntos porcentuales al año, con una variación de 88% en 2000 a 70% en 2014. El ritmo de crecimiento relativo negativo no implica una caída de las exportaciones, pues las tasas de exportación de los países muestra fueron elevadas, en particular en el caso de Ghana (Cuadro 5.3). Tratándose de Kirguistán, la República Dominicana y Ruanda, la proporción de las exportaciones por sectores en los que los inmigrantes están sobrerrepresentados aumentó, en promedio, en 1.8, 0.5 y 0.5 puntos porcentuales, respectivamente. Así, aunque no existe una tendencia clara entre los países, una coincidencia es que las proporciones fluctúan de un año a otro.
Cuadro 5.3. Las exportaciones como proporción del PIB varían en países socios seleccionados, pero la mayoría muestran altos índices de crecimiento
País |
Proporción de las exportaciones en el PIB (%, 2014) |
Tasa de crecimiento de las exportaciones en promedio (%, 2009-14) |
Proporción de las exportaciones por sectores de inmigrantes (%, 2014) |
---|---|---|---|
Costa Rica |
32.2 |
4.0 |
20.6 |
Ghana |
39.5 |
20.5 |
70.4 |
Kirguistán |
37.4 |
3.4 |
77.7 |
República Dominicana |
25.6 |
14.6 |
27.6 |
Ruanda |
14.8 |
16.7 |
20.7 |
Note: Los sectores de inmigrantes se basan en los códigos CIIU-3 (de la Clasificación Industrial Internacional Uniforme) y se definen como sectores en que los inmigrantes están sobrerrepresentados en comparación con su proporción entre los trabajadores de todo el país.
Source: Elaboración propia con información de la base de datos de la ONU Comtrade (DESA/UNSD, sin fecha) y el Minnesota Population Center (2017).
Cuando se usa la proporción relativa de inmigrantes como medida alternativa a la simple sobrerrepresentación, tampoco se observa relación. Sin importar si el crecimiento de las exportaciones se estudia en dos, cinco o diez años, no hay correlación considerable entre él y la inmigración.
Los hallazgos que se muestran más arriba indican que los sectores en que los inmigrantes están sobrerrepresentados no tienen mejor ni peor desempeño que aquellos donde hay menos inmigrantes. Se podría deducir que, en los casos de Costa Rica y Ghana, la caída del valor proporcional de las exportaciones apunta a una caída relativa de la productividad de los sectores en que los inmigrantes están sobrerrepresentados, en comparación con aquellos en que no lo están. Lo contrario ocurre en Kirguistán, la República Dominicana y Ruanda. Sin embargo, las fluctuaciones relativas de un año a otro reducen la confianza en esta interpretación.
Los inmigrantes pueden influir en la productividad a nivel empresarial
En vista de las dificultades para identificar los efectos en la productividad con medidas indicadoras a nivel sectorial, esta subsección se centra en la correlación entre inmigración y productividad a nivel empresarial. El análisis se basa en encuestas de empresas o censos de los establecimientos en los casos de Côte d’Ivoire, Nepal y Ruanda.10
Los tipos de empresas que representan varían de un país a otro:
Côte d’Ivoire: La encuesta de empresas informales de 2016 (fase dos de la Encuesta nacional de la situación del empleo y del sector informal: ENSESI) se refiere a las empresas informales no agrícolas (INS, 2016).
Ruanda: El censo de establecimientos de 2014 incluye tanto a las empresas formales como a las informales (NISR, 2014a).
Nepal: El Censo Nacional de Establecimientos Manufactureros 2011-2012 se limita a las empresas del sector de manufacturas con un mínimo de diez trabajadores (CBS, 2013).
Como se observó a través de los estudios sectoriales, los inmigrantes pueden cumplir distintas funciones en empresas de los sectores formal e informal, que presumiblemente también determinan sus efectos en la productividad. Pero la distinta cobertura también tiene consecuencias en el análisis. En el caso de Côte d’Ivoire, la naturaleza informal de las empresas muestreadas complica el análisis de productividad debido a la falta de registros contables oficiales. En vez de llevar registros escritos, la información se basa en la memoria de los dueños de las empresas, por lo que las preguntas referentes a las utilidades y los costos se refieren solo al mes anterior a la encuesta. Asimismo, en el caso de Ruanda la encuesta contiene información sobre la utilidad total, mas no sobre los costos de los insumos.
La definición de inmigrante tuvo que adaptarse al análisis de algunos de los censos de establecimientos. Los censos de establecimientos de Nepal y Ruanda, en particular, contenían información solo sobre la nacionalidad de los trabajadores y no sobre su país de nacimiento. Mientras que en la mayoría de los países hay una gran coincidencia entre las poblaciones inmigrante y de no ciudadanos (extranjera), no ocurre lo mismo en Ruanda: según la encuesta de hogares de 2013, solo 7% de los individuos nacidos en el exterior no eran ciudadanos (en la población autóctona, la proporción de extranjeros era de menos de 0.1%) (NISR, 2014b).11 En el caso de Côte d’Ivoire, la cooperación entre el Instituto Nacional de Estadística y el equipo del proyecto llevó a incluir preguntas adicionales en la encuesta de empresas informales, entre ellas el número de individuos nacidos en el exterior y autóctonos que trabajaban en la empresa. En consecuencia, en Côte d’Ivoire un inmigrante se sigue definiendo como una persona nacida en el exterior, mientras que en Nepal y Ruanda se usa la medida indirecta de la nacionalidad.
Las empresas tienden a mostrar distintas características según si tienen o no inmigrantes
Las empresas que emplean inmigrantes tienden a ser mayores que las que no. Esto no implica que emplear inmigrantes aumente el éxito de las compañías, pues simplemente es más probable encontrar por lo menos un trabajador inmigrante en los negocios que tienen más empleados que en los que tienen menos. En Côte d’Ivoire, donde los trabajadores autónomos también se incluyen en la encuesta, la diferencia es pequeña: los negocios con al menos un inmigrante (que bien puede ser el único trabajador y también el dueño) tienen 1.4 trabajadores, en comparación con el promedio de 1.3 de las empresas sin inmigrantes. En Ruanda, la diferencia de tamaño es más pronunciada debido a la inclusión de compañías formales. Las empresas formales allí emplean en promedio a 15.6 empleados en comparación con un promedio de 1.5 de las informales. Las compañías con inmigrantes promedian 44 trabajadores en comparación con los 3 trabajadores de las empresas sin inmigrantes. Por último, en Nepal, el promedio de empleados en las compañías con inmigrantes es de 110, y de 38 en los negocios sin inmigrantes.
Como los inmigrantes tienden a migrar a las zonas urbanas en muchos países, es más probable que las empresas con inmigrantes se encuentren en las ciudades (Gráfico 5.6). En Ruanda, 54% de las empresas con inmigrantes se localizan en Kigali, la capital. En Nepal la situación es ligeramente distinta porque la mayoría de las firmas manufactureras –con y sin inmigrantes– se encuentran cerca de la frontera con la India. La ubicación de la empresa es importante, pues investigaciones anteriores observaron que hay más probabilidad de que los dueños de pequeños negocios en Ruanda tengan otras ocupaciones además de dirigir su empresa cuando se localizan en zonas rurales (Abott, Murenzi y Musana, 2012). En Côte d’Ivoire, los inmigrantes que dirigen empresas de una persona tienen menor probabilidad que los empresarios autóctonos de dedicarse a otro empleo además de administrar su negocio. Su concentración en zonas urbanas puede en parte explicar esto.
La distribución relativa en sectores de las empresas con y sin inmigrantes varía entre Côte d’Ivoire y Ruanda. En ambos países, las compañías con inmigrantes corresponden con menos frecuencia al sector de hoteles y restaurantes (Gráfico 5.7). En Côte d’Ivoire, la proporción de empresas sin inmigrantes activas en ese sector es de 25% en comparación con 21% de las que tienen inmigrantes. En Ruanda, la diferencia es aun mayor, con proporciones respectivas de 29% y 8%. Sin embargo, mientras que la mayoría de las compañías encuestadas pertenecen al sector del comercio en ambos países, hay diferencias con respecto a la distribución de las empresas con y sin inmigrantes. En Côte d’Ivoire, un porcentaje mayor de empresas con inmigrantes están activas en este sector (58% en comparación con 51%), mientras que en Ruanda ocurre lo contrario (21% en comparación con 51%).
Es posible que los inmigrantes influyan en la productividad aparte de su efecto en el capital humano
Un importante factor determinante de la productividad laboral es, como ya se dijo, la relación entre capital y trabajo. Esta relación puede diferir entre empresas con y sin inmigrantes. El capital podría reemplazarse con el uso de mano de obra inmigrante, y los inmigrantes que dirigen negocios podrían llevar consigo más o menos capital que los emprendedores autóctonos. En Côte d’Ivoire, la cantidad de capital usado es considerablemente mayor en las empresas que tienen inmigrantes en comparación con las empresas que no los tienen: de 156 USD y 112 USD respectivamente. Pero las compañías con inmigrantes también emplean más trabajadores, y el promedio de capital por trabajador no difiere considerablemente.
La situación es parecida en Nepal y Ruanda. Las empresas que tienen extranjeros emplean más capital físico que las que no los tienen, pero esto no implica necesariamente que estas firmas sean más intensivas en capital porque también emplean a más trabajadores.12 En Nepal, el capital por trabajador en promedio es inferior en las firmas que emplean trabajadores no nepalíes. El análisis de regresión confirma la asociación negativa entre el empleo de estos trabajadores y el capital por trabajador, una vez controlado el tamaño y el subsector de la empresa. En Ruanda, las compañías que emplean extranjeros tienen en promedio mayores niveles de capital, pero la diferencia desaparece una vez que se tiene en cuenta el número de empleados.
Además del capital físico, la productividad laboral también es una función del capital humano. Los mayores niveles de capital humano traen consigo más productividad y más remuneración para los trabajadores. En consecuencia, si los inmigrantes aumentan el nivel de capital humano de la empresa, es probable que el promedio de salarios también aumente. Sin embargo, el crecimiento de la oferta de trabajo podría significar más competencia, lo que produciría menores salarios, especialmente si los inmigrantes aceptan salarios más bajos por su trabajo.
El Capítulo 4 muestra que en Côte d’Ivoire y Nepal los salarios de los inmigrantes no difieren considerablemente de los de los trabajadores autóctonos una vez controlados el capital humano y la ocupación. En Côte d’Ivoire, sin estos controles, los inmigrantes ganan en promedio ligeramente más que los individuos autóctonos. En el sector informal de Côte d’Ivoire, con base en datos de la ENSESI, las empresas que emplean inmigrantes tienen costos mayores de salarios en comparación con las empresas que no los emplean. Por los datos no es posible determinar si los salarios más altos benefician a los inmigrantes, a los trabajadores autóctonos o a ambos. Pero los hallazgos del Capítulo 4 indican que la diferencia de los costos de salarios podría deberse a diferencias del capital humano o a la ocupación de los trabajadores. Esto implica que el nivel del capital humano en las empresas con inmigrantes es en promedio mayor. En las compañías manufactureras de Nepal, el salario promedio por trabajador nepalí es parecido en empresas con y sin trabajadores nepalíes. El análisis de regresión, controlado el capital y el trabajo, confirma que el salario de los trabajadores nepalíes no difiere con la presencia de trabajadores no nepalíes en la empresa. Los costos de los salarios no se incluyen en el censo de establecimientos de Ruanda, pero el Capítulo 4 muestra que el salario de los extranjeros es en promedio mayor que el de los trabajadores de nacionalidad ruandesa, aun si se controlan la educación y la ocupación.
El efecto de los inmigrantes en la productividad de una empresa aparte de su efecto en el capital humano y físico puede ser positivo o negativo, y hay argumentos teóricos para ambos casos. Para calcular el efecto de manera empírica, el experimento ideal sería distribuir inmigrantes aleatoriamente en distintas empresas y medir su productividad con el tiempo. En realidad, los inmigrantes no están en modo alguno distribuidos aleatoriamente en las empresas. Controlar otros factores que influyen en la productividad, como la localidad o el capital, puede compensar en parte la falta de distribución aleatoria. Sin embargo, los resultados deben interpretarse con cautela. En particular, la falta de aleatoriedad de la distribución persiste aun cuando se tienen en cuenta estas características, y la inmigración también puede afectar la productividad por medio de sus efectos en el capital físico y humano.
En Côte d’Ivoire y Ruanda, emplear inmigrantes no parece influir en la eficiencia de una empresa para transformar los insumos en producción, pero este hallazgo está influido por el tamaño de la compañía. La productividad media de las empresas con y sin inmigrantes en Côte d’Ivoire (medida por le utilidad media por trabajador) no difiere considerablemente. Los análisis de regresión, controlados el capital, los insumos de materias primas, el sector, la localidad y el número de trabajadores, confirman que la productividad no está influida por el hecho de que la firma emplee o no inmigrantes. Sin embargo, en las compañías con al menos dos trabajadores, la utilidad por trabajador es en promedio considerablemente mayor entre las firmas que emplean inmigrantes, incluso cuando se tienen en cuenta otros factores explicativos. En Ruanda, donde se incluye tanto el sector formal como el informal, las empresas con inmigrantes tienen utilidades mayores. Pero el análisis de regresión muestra que esta es principalmente una función de las características de la empresa como tamaño, formalidad, capital usado, sector y localidad. Emplear trabajadores nacidos en el exterior no influye en la utilidad de una empresa una vez que se tienen en cuenta estos controles.
En Nepal, en cambio, las empresas manufactureras que emplean extranjeros parecen ser más productivas. La productividad laboral, medida como valor agregado por trabajador, en compañías donde los inmigrantes representan menos del 5% pero más del 0% de la fuerza laboral, es 25% mayor que en las empresas sin trabajadores extranjeros. Si la proporción de trabajadores inmigrantes es mayor de 5%, la ganancia de productividad en comparación con las firmas que no emplean inmigrantes es de 20%. Sin embargo, las empresas que emplean hasta 5% de inmigrantes tienden a ser mayores que las que no los emplean o los emplean en más de 5%. Cuando se comparan solamente las empresas grandes (las que tienen más de veinte empleados), las ganancias de productividad debidas al empleo de inmigrantes desaparecen. No obstante, emplear trabajadores inmigrantes muy calificados se sigue asociando con mayores niveles de productividad.
Para concluir, el análisis aporta modestas pruebas empíricas sobre el impulso de la productividad gracias a la inmigración. Los sectores en que los inmigrantes están sobrerrepresentados no experimentan un crecimiento de productividad superior al promedio. Sin embargo, las empresas marfileñas y nepalíes –mas no las ruandesas– que emplean inmigrantes parecen ser más productivas que las que no los emplean (siempre y cuando se excluyan las firmas de una sola persona). Los estudios sectoriales iluminaron mecanismos que podían producir impulsos de productividad, como el aprendizaje mutuo entre los trabajadores inmigrantes y los autóctonos, y una moral elevada entre los inmigrantes. Sin embargo, pocas empresas informales en Côte d’Ivoire dieron a conocer tales efectos en la encuesta.
Volviendo a la función de producción mencionada al principio del capítulo, la primera sección y esta aportaron pruebas empíricas de cómo la inmigración afecta, por una parte, al trabajo y el capital acrecentados por el capital humano y, por la otra, a la productividad. El emprendimiento puede afectar la utilización tanto de capital como de trabajo, así como la productividad. En consecuencia, la última sección explora la relación entre la inmigración y el emprendimiento.
Inmigración y emprendimiento
Una definición de emprendimiento es la explotación de las oportunidades de negocios, ya sea dentro de empresas que ya existen o mediante la creación de empresas nuevas (véase Ahmad y Seymour, 2008). El autoempleo, que a menudo se usa como indicador en este contexto, no es, pues, sino una medida incompleta del emprendimiento. Por una parte, excluye las actividades empresariales de los empleados y, por la otra, puede incluir actividades de autoempleo no empresariales (a veces llamadas “emprendimiento por necesidad”).
Cuando los emprendedores se centran en crear nuevos productos o métodos de producción o abrir nuevos mercados, es fácil ver cómo el emprendimiento podría aumentar la productividad o el empleo. En el caso de la productividad, el valor de la producción de determinado nivel de insumos podría elevarse, o los niveles necesarios o los costos de los insumos de determinado nivel de producción podrían caer. Sin embargo, explotar las oportunidades de negocios no siempre aumenta la productividad general (Baumol, 1990). Un estudio indica que el efecto en la productividad de ser dueño de un negocio es positivo (Erken, Donselaar y Thurik, 2016). Aun así, otro estudio revela que los efectos en el crecimiento económico (y por tanto con toda probabilidad los efectos en la productividad) son negativos en los países en desarrollo. Este estudio midió el emprendimiento por la proporción de la población adulta que está en proceso de iniciar un negocio, o bien, posee o administra uno que tiene menos de 42 meses en operación (van Stel, Carree y Thurik, 2005).
La inmigración puede afectar las actividades empresariales –definidas aquí como la proporción de dueños de empresas (tasa de propiedad de empresas)– de dos maneras. Primero, si la proporción de dueños de empresas entre la población inmigrante difiere de la proporción entre la población autóctona, esto alteraría la relación total entre los dueños de empresas y la población. Además de las diferencias de la proporción de la población en edad de trabajar y la tasa de participación de la fuerza laboral, esto puede ocurrir si los inmigrantes que participan en la fuerza laboral son dueños de empresas en diferente medida que los participantes autóctonos de la fuerza laboral. Las razones de tales diferencias pueden ser que las tasas de propiedad de empresas eran distintos en el país de origen de los inmigrantes, que no pueden encontrar otro empleo o que tienen distintas oportunidades de negocios que los individuos autóctonos (Zhou, 2006). Aunque las tasa entre la población inmigrante pueden diferir, es probable que el efecto en la tasa total sea limitado, ya que los inmigrantes constituyen solo una pequeña proporción de la población.
En segundo lugar, los inmigrantes pueden hacer que los individuos autóctonos sean más o menos emprendedores (Duleep, Jaeger y Regets, 2012; Fairlie y Meyer, 2003). Por ejemplo, la mayor competencia representada por inmigrantes dueños de empresas podría impedir a algunos individuos autóctonos la apertura de un negocio o hacerlos quebrar. Desde un punto de vista más positivo, los individuos autóctonos quizá se sientan más confiados para iniciar o seguir operando sus negocios si encuentran más fácilmente empleados con el conjunto de competencias adecuado o si disponen de proveedores o clientes adicionales.
No hay tendencias generales en el la tasa de emprendimiento de los inmigrantes comparados con los individuos autóctonos de un país a otro. La tasa de autoempleo de los inmigrantes en los países de la OCDE es en promedio ligeramente mayor que el de los individuos autóctonos (OCDE, 2011). Con todo, incluso en muchos países de la OCDE ocurre lo contrario (OCDE, 2011). Al examinar las empresas recién creadas en una muestra de 69 países, la prevalencia es mayor entre los inmigrantes que entre la población autóctona en la mayoría de las regiones del mundo, pero casi igual en Europa del Este y Rusia y menor en Sudamérica y Centroamérica (Vorderwülbecke, 2012).
Las dos siguientes subsecciones exploran el efecto de la inmigración en el emprendimiento en los países socios. La primera subsección compara la propensión a ser dueño de empresa entre trabajadores inmigrantes y autóctonos por lo demás semejantes. La segunda investiga el efecto de la proporción de inmigrantes de una localidad en la probabilidad de poseer un negocio entre los individuos autóctonos de la misma zona.
No hay una pauta clara de propiedad de empresas entre los inmigrantes comparados con la población autóctona
La proporción de empleadores no es universalmente mayor entre la población empleada inmigrante que entre la autóctona en los países socios. La tasa total de los trabajadores inmigrantes en comparación con el de los autóctonos es menor en Nepal y la República Dominicana y mayor en Argentina, Ghana y Sudáfrica (Gráfico 5.8). No es estadísticamente diferente en Costa Rica, Côte d’Ivoire, Kirguistán, Ruanda y Tailandia. Una menor proporción de hombres trabajadores inmigrantes que autóctonos son empleadores en Costa Rica y la República Dominicana, mientras que una mayor proporción de ellos son empleadores en Argentina, Ghana y Nepal. Entre las trabajadoras, una mayor proporción de las inmigrantes son empleadoras en Argentina, la República Dominicana, Ruanda y Sudáfrica.
Aunque no hay una pauta clara en la diferencia entre la proporción de empleadores inmigrantes y autóctonos, no parece que en la mayoría de los países socios los inmigrantes sean tanto o más emprendedores que los individuos autóctonos (Cuadro 5.4). Una vez consideradas las características demográficas y educativas básicas y la región de residencia, los inmigrantes tienen mayor probabilidad de ser empleadores que individuos autóctonos parecidos en Argentina, Costa Rica, Kirguistán, Ruanda, Sudáfrica y Tailandia. En Côte d’Ivoire y Ghana, los trabajadores inmigrantes no tienen ni más ni menos probabilidad se ser empleadores, y en Nepal y la República Dominicana, es menos probable que lo sean.
Cuadro 5.4. En la mayoría de los países socios, los trabajadores inmigrantes tienen la misma o mayor probabilidad que los autóctonos de ser empleadores
Efecto marginal de ser inmigrante, manteniendo constantes las características demográficas, educativas y regionales
Note: Las variables de control son la edad, la edad al cuadrado, el sexo, el máximo nivel educativo y la región. ***/**/* indican que el efecto marginal es estadísticamente significativo a un nivel de 1/5/10%.
Source: Elaboración propia con base en el estudio de 2010-2013 Life in Kyrgyzstan (IZA, 2016), Encuesta Permanente de Hogares 2003-2015 (INDEC, 2003), el Censo de la República Dominicana 2010 (ONE, 2012), la Encuesta Nacional de Hogares (INEC, 2010-2014), la Encuesta sobre el nivel de vida de los hogares (INS, 2008), el Community Survey 2007 (STATS SA, 2007), el Integrated Household Living Conditions Survey (NISR, 2014a) y muestras de los Censos Nacionales de Población y Vivienda 2001 y 2010 de Nepal (CBS, 2001 y 2010), los censos ghaneses de 2002 y 2010 (GSS, 2002 y 2010), los censos de Sudáfrica 2001 y 2011 (STATS SA, 2001 y 2011) y el Censo de Población y Vivienda 2010 de Tailandia (NSO, 2010).
En dos países socios de una muestra de cuatro, los empleadores inmigrantes no son dueños de un número desproporcionado de empresas más grandes ni más pequeñas. En la República Dominicana y Ruanda, la proporción de inmigrantes que son empleadores es menor en las microempresas pero mayor en las pequeñas empresas y en las medianas a grandes. En Argentina y Costa Rica, una mayor proporción de empleadores inmigrantes poseen microempresas (2-9 empleados) y una proporción menor poseen empresas pequeñas (11-49 empleados). La relación se mantiene cuando se tienen en cuenta la edad, el sexo y el nivel educativo del empleador.13 En los demás países, algunas de las diferencias de las proporciones son estadísticamente significativas, pero la relación no se puede establecer cuando se tienen en cuenta la edad, el sexo y el nivel educativo de los inmigrantes.
Los inmigrantes pueden afectar las actividades empresariales de los individuos autóctonos
Los inmigrantes quizá aumenten la tasa de propiedad de empresas en promedio, al facilitar el emprendimiento entre los individuos autóctonos. Hay algunas razones por las que esto podría ocurrir. Por ejemplo, podría facilitárseles a los trabajadores autóctonos contratar trabajadores con el conjunto de competencias adecuado, ya sea para sus empresas o para ocuparse de algunas actividades no remuneradas (como el cuidado de los niños) que antes les impedían ser empleadores. Podrían advertir nuevas oportunidades de negocios vinculadas con individuos inmigrantes como consumidores o con empresas propiedad de inmigrantes como proveedoras o compradoras de insumos intermedios. Por último, los estímulos generales para el crecimiento económico gracias a la inmigración también pueden facilitar la creación de nuevas empresas. Pero es posible –como algunos de los entrevistados del sector señalaron– que se desaliente el deseo de los trabajadores autóctonos de iniciar un negocio cuando hay muchos emprendedores inmigrantes en la zona de su localidad.
Este efecto secundario también se puede analizar. Se investigó en particular si los individuos autóctonos de 15 años en adelante que viven en las zonas de más alta concentración de inmigrantes tienen mayor probabilidad de ser dueños de empresas que individuos autóctonos parecidos en cuanto a sexo, edad y educación que viven en zonas de menor concentración de inmigrantes.14 El análisis se basa en datos del censo del año más reciente.15 Como los inmigrantes no están distribuidos aleatoriamente en el país, se realizó un análisis adicional con un instrumento donde se disponía de datos. La proporción de inmigrantes de años anteriores se usó para obtener la proporción de inmigrantes en el censo más reciente (véase un método parecido para el caso de la República Dominicana en Sousa, Sánchez y Báez, 2017). Este método de la variable instrumental se basa en que los inmigrantes a menudo se trasladan a zonas donde ya viven otros inmigrantes de su país de origen.
El análisis muestra una correlación positiva entre la concentración de inmigrantes y la actividad emprendedora entre los trabajadores autóctonos de la mayoría de los países socios. La excepción es Argentina, donde una mayor concentración de inmigrantes en una región se asocia con una menor probabilidad de que los individuos autóctonos sean dueños de negocios (Cuadro 5.5), En el caso de Costa Rica, la República Dominicana y Sudáfrica, los individuos autóctonos tienen más probabilidad de ser dueños de una empresa si viven en una zona donde la concentración de inmigrantes es mayor. En regresiones probit de la población autóctona de 15 años de edad en adelante entre quienes la propiedad de un negocio es la variable dependiente y el sexo, la edad, la educación, la región y la situación rural se controlan, el efecto marginal de la proporción de inmigrantes es de -0.0017 en Argentina, 0.0007 en Costa Rica, 0.0057 en la República Dominicana y 0.0002 en Sudáfrica. Esto puede parecer un efecto pequeño en la tasa de propiedad de empresas, pero si se tiene en cuenta la baja proporción de individuos que son dueños, el efecto en realidad es considerable. Un aumento de diez puntos porcentuales en la probabilidad de ser dueño de una empresa varía de alrededor de -65% en Argentina a 35% en Sudáfrica. En la regresión de la variable instrumental los efectos marginales son parecidos en Argentina y la República Dominicana, pero no estadísticamente significativos en Costa Rica y Sudáfrica.
Cuadro 5.5. El efecto de los inmigrantes en el emprendimiento de los individuos autóctonos difiere de un país a otro
Efecto marginal de la proporción de inmigrantes de la zona de una localidad en la probabilidad de los individuos autóctonos de ser empleadores
Argentina |
Costa Rica |
República Dominicana |
Sudáfrica |
|
---|---|---|---|---|
Efecto marginal (sin instrumento) |
- |
+ |
+ |
+ |
Efecto marginal (con instrumento) |
- |
o |
+ |
o |
Note: La regresión está limitada a la población de 15 años en adelante. + indica un efecto marginal positivo, - uno negativo y o que el efecto marginal calculado no es estadísticamente significativo a un nivel de 10%.
Source: Elaboración propia con base en muestras censuales del Minnesota Population Center (2017).
Pese a los numerosos beneficios potenciales de las mayores actividades emprendedoras, no todos los nuevos negocios crean empleos o innovan. Una correlación positiva entre la proporción de inmigrantes de la zona de una localidad y la tasa de actividades emprendedoras de los individuos autóctonos no necesariamente aumenta el crecimiento. En consecuencia, los gobiernos deben revisar sus políticas para garantizar que los incentivos se dirijan a las nuevas empresas con grandes probabilidades de prosperar (Shane, 2009). Dos preguntas merecen mayor investigación: Los individuos autóctonos que crearon negocios en zonas de gran concentración de inmigrantes ¿lo hicieron para aprovechar nuevas oportunidades o como último recurso? ¿Y estos negocios tienen el potencial de aumentar la productividad general de la economía?
Conclusiones e implicaciones para las políticas públicas
En los países socios es improbable que la inmigración lleve a una disminución del PIB per cápita. El PIB per cápita puede dividirse entre la proporción de personas empleadas en la población total y el PIB por individuo empleado. La composición de la fuerza laboral inmigrante y los efectos de los inmigrantes en el empleo determinan el primer factor. La productividad relativa de los inmigrantes en comparación con los trabajadores autóctonos y el efecto de la inmigración en los niveles generales de productividad determinan el segundo factor.
El capítulo aporta pruebas empíricas de que la inmigración generalmente está asociada con un aumento de la proporción de personas empleadas en la población total. En todos los países menos Kirguistán y Nepal, la proporción de la población inmigrante empleada es más alta que la de la población autóctona, en algunos casos de manera drástica. Y en la mayoría de los países socios los inmigrantes no parecen tener efectos negativos en el empleo de los trabajadores autóctonos.
Si la productividad relativa de los trabajadores inmigrantes con respecto a la de los autóctonos en un sector equivale a la relación de sus años de educación, la contribución directa calculada de los inmigrantes al valor agregado excede su proporción entre los empleados en la mitad de los países socios. Este cálculo, sin embargo, no refleja que los inmigrantes pueden tener efectos adicionales en la productividad.
Las pruebas empíricas sobre el efecto de la inmigración en la productividad son menos claras. Dependiendo de la disponibilidad de datos, se emplearon distintos métodos de investigación:
Los ejercicios de modelación en los casos de Sudáfrica y Tailandia indican que la complementariedad entre los trabajadores inmigrantes y los autóctonos es un factor importante que determina los efectos de la inmigración en el crecimiento. También implican que en Sudáfrica los trabajadores inmigrantes poco calificados, y los calificados hasta cierto punto, aumentaban el PIB per cápita y las oportunidades de empleo para los trabajadores autóctonos.
Los estudios sectoriales cualitativos en Côte d’Ivoire, Ghana, Kirguistán y Nepal subrayan las oportunidades de aprendizaje mutuo, así como los efectos positivos y negativos de una competencia potencialmente aumentada en los empleados y empleadores autóctonos. Estos estudios indican que la inmigración calificada y el emprendimiento de los inmigrantes pueden aumentar la productividad de las empresas sobrevivientes. Pero en algunos casos, pueden hacer más desafiante la entrada al mercado o la supervivencia de los individuos autóctonos.
Los datos del comercio no aportan pruebas claras de ganancias de productividad inducidas por la inmigración al nivel sectorial en cinco de los países socios.
Los datos de las encuestas de las empresas en Côte d’Ivoire indican que la productividad en las empresas informales que emplean inmigrantes puede ser más elevada que en las que no los emplean. Sin embargo, no se obtuvo un resultado parecido en las empresas formales e informales de Ruanda ni en las formales de Nepal.
En algunos países –de manera más notable en la República Dominicana– la inmigración puede impulsar la actividad empresarial en general, lo que podría tener efectos positivos en la productividad a mediano y largo plazos.
Dadas las limitaciones de los datos para el estudio de la productividad, especialmente en relación con la inmigración en los países en desarrollo, los resultados presentados en este capítulo deben interpretarse con prudencia. Formular implicaciones precisas para las políticas públicas ante estas dificultades es una tarea arriesgada. Aun así, muchas acciones podrían contribuir a mejorar el efecto de la inmigración en el PIB per cápita. Entre ellas se incluyen estimular la participación de los inmigrantes en la fuerza laboral, fomentar su integración al mercado laboral, aumentar el grado de complementariedad entre los trabajadores inmigrantes y autóctonos, e identificar y eliminar los obstáculos generales para el crecimiento de la productividad. Las maneras de lograr esto serían necesariamente específicas para cada país.
Aumentar la participación de los inmigrantes en la fuerza laboral puede ser difícil de lograr en algunos países donde la concentración de inmigrantes en la población en edad de trabajar y su relación entre empleo y población ya son altas.
Dar cursos del idioma del país de destino podría ayudar a los inmigrantes a usar mejor sus competencias y así integrarse al mercado laboral. Esto tiene sentido donde todavía no hay muchos inmigrantes que hablen el (los) idioma(s) local(es). Como lo indica el estudio sectorial, el mejoramiento de las aptitudes lingüísticas no solo beneficiaría a los propios inmigrantes, sino que también aumentaría el aprendizaje mutuo entre los trabajadores inmigrantes y autóctonos, lo que podría elevar la productividad.
Las políticas que atraen inmigrantes a ocupaciones donde hay escasez de competencias podrían aumentar la complementariedad entre trabajadores inmigrantes y autóctonos. Pero algunos países enfrentan retos para planear y aplicar estas políticas.
En consecuencia, las políticas que no se refieren a la migración en particular, sino que están encaminadas a reducir los obstáculos generales para el crecimiento de la productividad, pueden ser las más fructíferas. Con todo, facilitar la inmigración de inversores puede ser parte de este esfuerzo. Las restricciones del crédito a menudo dificultan a los emprendedores iniciar o hacer crecer sus negocios; esto puede limitar el crecimiento de la productividad. Permitir a los inmigrantes iniciar sus propias empresas, ya sea solos o junto con trabajadores autóctonos, podría ser útil en este ámbito.
Por último, el efecto de la inmigración en el crecimiento económico se beneficiaría con más investigación. En particular, recopilar y analizar datos adicionales de las encuestas de empresas podría aumentar el conocimiento que el gobierno tiene no solo del efecto de la inmigración en la productividad y el emprendimiento, sino de la dinámica de la productividad y los obstáculos que la frenan en general. Si se reunieran datos sobre una muestra de las mismas empresas durante un tiempo, la cantidad de conocimientos obtenidos sería aún mayor.
Bibliografía
Abbott, P., I. Murenzi y S. Musana (2012), “The role of non-farm household enterprises in poverty reduction, employment creation and economic growth in Rwanda”, Rwanda Journal, vol. 26, serie B, 2012: ciencias sociales.
Acemoglu, D. y D. Autor (sin fecha), Lectures in labor economics, https://pdfs.semanticscholar.org/0d61/12107d96c73eddb5c2964f50417680cdc2ae.pdf.
Adjavon, J. (2013), “Trading activities of Chinese migrants in the central business district of Accra”, MA (Migration Studies) Dissertation, Centro de Estudios de las Migraciones, Universidad de Ghana, Accra.
Ahmad, N. y R.G. Seymour (2008), “Defining entrepreneurial activity: Definitions supporting frameworks for data collection”, OECD Statistics Working Paper, STD/DOC(2008)1, OECD Publishing, París, http://dx.doi.org/10.1787/243164686763.
Akcigit, U., J. Grigsby y T. Nicholas (2017) “Immigration and the rise of American ingenuity”, American Economic Review, vol. 107, núm. 5, pp. 327-331, http://doi.org/10.1257/aer.p20171021.
Aleksynska, M. y A. Tritah (2015), “The heterogeneity of immigrants, host countries’ income and productivity: A channel accounting approach”, Economic Inquiry, vol. 53, núm. 1, pp. 150-172.
Alesina, A., J. Harnoss y H. Rapoport (2016), “Birthplace diversity and economic prosperity”, Journal of Economic Growth, vol. 21, pp. 101-138, https://doi.org/10.1007/s10887-016-9127-6.
Amonoo, W.N.S. (2014), “Dynamics of small-scale mining activities in some selected communities in the Amansie West District”, MA (Migration Studies) Dissertation, Centro de Estudios de las Migraciones, Universidad de Ghana, Accra.
Anjos, C. y P. Campos (2010), “The role of social networks in the projection of international migration flows: An agent-based approach”, Comisión Estadística de las Naciones Unidas, Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa y Conferencia de Estadísticos Europeos de la Eurostat, Lisboa, Portugal, abril.
Bahar, D. y H. Rapoport (de próxima publicación), “Migration, knowledge diffusion and the comparative advantage of nations”, Economic Journal.
Banco Mundial (2016), Global Monitoring Report 2015/2016: Development Goals in an Era of Demographic Change, Banco Mundial, Washington, D.C.
Baum, T. (2012), “Migrant workers in the international hotel industry”, International Migration Paper núm. 112, Oficina Internacional del Trabajo, Ginebra.
Baumol, W.J. (1990), “Entrepreneurship: Productive, unproductive, and destructive”, Journal of Political Economy, vol. 98, núm. 5, pp. 893-921, www.jstor.org/stable/2937617.
Becker, G.S. (1994), Human Capital: A Theoretical and Empirical Analysis with Special Reference to Education, 3ª ed., www.nber.org/books/beck94-1.
Bodvarsson, Ö.B. y H. Van den Berg (2013), The Economics of Immigration: Theory and Policy, 2ª ed., Springer, Nueva York.
Böhme, M. y S. Kups (2017), “The economic effects of labour immigration in developing countries: A literature review”, OECD Development Centre Working Paper núm. 335, http://dx.doi.org/10.1787/c3cbdd52-en.
Borgy, V. et al., (2010), “Macroeconomic consequences of global endogenous migration: A general equilibrium analysis”, Annales d’Economie et de Statistique, núms. 97 y 98, pp. 13-39, http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3940380.
Borjas, G.J. (1999), “Chapter 28 – The economic analysis of immigration”, en Ashenfelter, O.C., y D. Card (eds.), Handbook of Labour Economics, vol. 3, parte A, Elsevier Science BV., Ámsterdam, pp. 1697-1760.
Boubtane, E., D. Coulibaly y H. d’Albis (2015), “Immigration policy and macroeconomic performance in France”, Études et Documents CERDI, núm. 5, https://hal.archives-ouvertes.fr/halshs-01135389/document.
Boubtane, E., J.-C. Dumont y C. Rault (2016), “Immigration and economic growth in the OECD countries, 1986-2006”, Oxford Economic Papers, vol. 68, núm. 1, pp. 340-360, https://doi.org/10.1093/oep/gpw001.
Bretschger, L. (2001), “Labour supply, migration and long-term development”, Open Economies Review, vol. 12, núm. 1, pp. 5-27, https://doi.org/10.1023/A:1026502909466.
CBS (2013), Censo Nacional de Establecimientos Manufactureros de Nepal 2011-2012 (CME 2011-2012, por sus siglas en inglés), Oficina Central de Estadística de Nepal, Katmandú, http://cbs.gov.np/nada/index.php/catalog.
CBS (2011), Censo Nacional de Población y Vivienda 2011, Oficina Central de Estadística de Nepal, Oficina Central de Estadística de Nepal, Katmandú.
CBS (2001), Censo Nacional de Población y Vivienda 2001, Oficina Central de Estadística de Nepal, Katmandú.
Conningarth Economists (2017), Assessing the Economic Contribution of Labour Migration In South Africa by a Dynamic Multisectoral Macroeconomic Model, Pretoria.
Daude, C. y E. Fernández-Arias (2010), “On the role of producitvity and factor accumulation in economic development in Latin America and the Caribbean”, IDB Working Paper Series, núm. 155, www.iadb.org/res/publications/pubfiles/pubIDB-WP-155.pdf.
DESA/UNSD (sin fecha), Comtrade (base de datos), Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas/División Estadística de las Naciones Unidas, https://comtrade.un.org.
Docquier, F. y E. Lodigiani (2010), “Skilled Migration and Business Networks”, Open Economies Review, vol. 21, núm. 4, pp 565-588.
Dolado, J., A. Gloria y A. Ichino (1994), “Immigration, human capital and growth in the host country”, Journal of Population Economics, vol. 7, núm. 2, pp. 193-215, https://doi.org/10.1007/BF00173619.
Duleep, H.O., D.A. Jaeger y M. Regets (2012), “How immigration may affect US native entrepreneurship: Theoretical building blocks and preliminary results”, IZA Discussion Paper, núm. 6677, http://ftp.iza.org/dp6677.pdf.
Erken, H., P. Donselaar y R. Thurik (2016), “Total factor productivity and the role of entrepreneurship”, The Journal of Technology Transfer, pp. 1-29, https://doi.org/10.1007/s10961-016-9504-5.
Fairlie, R.W. y B D. Meyer (2003), “The effect of immigration on native-born self-employment”, Journal of Labor Economics, vol. 23, núm. 3, pp. 619-650, www.jstor.org/stable/10.1086/374961.
Felbermayr, G.J., S. Hiller y D. Sala (2010), “Does immigration boost per capita income?”, Economics Letters, vol. 107, núm. 2, pp. 177-179, https://doi.org/10.1016/j.econlet.2010.01.017.
Flahaux, M. y H. de Haas (2016), “African migration: Trends, patterns, drivers”, Comparative Migration Studies, vol. 4, núm. 1, pp. 1-25.
GSS (2010), Censo de población y vivienda, Servicio Estadístico de Ghana, Accra.
GSS (2002), Censo de población y vivienda, Servicio Estadístico de Ghana, Accra.
INDEC (2003), La Nueva Encuesta Permanente de Hogares de Argentina, Instituto Nacional de Estadísticas y Censos de Argentina, Buenos Aires.
INEC (2010-14), Encuesta Nacional de Hogares, Instituto Nacional de Estadistica y Censos de Costa Rica San José.
INS (2016), Encuesta nacional de la situación del empleo y del sector informal (ENSESI, por sus siglas en francés), Instituto Nacional de Estadística de Côte d’Ivoire Abiyán.
INS (2008), Encuesta sobre el nivel de vida de los hogares, Instituto Nacional de Estadística de Côte d’Ivoire, Abiyán.
IZA (2016), Life in Kyrgyzstan Study, 2010-2013, versión 1.0 (conjunto de datos), Investigadores: Instituto Alemán de Investigación Económica (DIW Berlin, por sus siglas en alemán), Berlín, Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI, por sus siglas en inglés), Centro de Datos de Investigación del Instituto de Economía del Trabajo (IZA, por sus siglas en alemán), Bonn, DOI: 10.15185/izadp.7055.1.
Jaumotte, F., K. Koloskova y S.C. Saxena (2016), “Impact of migration on income levels in advanced economies”, IMF Spillover Notes, núm. 8, Washington, D.C.
Kang, Y. y B.-Y. Kim (2012), “Immigration and economic growth: Do origin and destination matter?”, MPRA Working Paper, núm. 39695.
Martin, P. (2007), The Economic Contribution of Migrant Workers to Thailand: Towards Policy Development, Oficina Internacional del Trabajo, Bangkok, http://ilo.org/asia/whatwedo/publications/WCMS_098230/lang--en/index.htm.
Minnesota Population Center (2017), Integrated Public Use Microdata Series, International: Version 6.4 (base de datos legible a máquina), Universidad de Minnesota, Minneapolis.
Mitaritonna, C., G. Orefice y G. Peri (2017), “Immigrants and firms’ outcomes: Evidence from France”, European Economic Review, vol. 96, pp. 62-82, https://doi.org/10.1016/j.euroecorev.2017.05.001.
Mohan, G. y D. Kale (2007), “The invisible hand of South-South globalisation: Chinese migrants in Africa”, informe para la Fundación Rockefeller preparado por el Departamento de Política y Práctica del Desarrollo de la Universidad Abierta del Reino Unido, Milton Keynes.
Muysken, J. y T.H.W. Ziesemer (2011), “The effect of net immigration on economic growth in an ageing economy: Transitory and permanent shocks”, UNU-MERIT Working Paper, núm. 2011-055.
NSIR (2014a), Integrated Business Enterprise Survey, Instituto Nacional de Estadística de Ruanda, Kigali, http://statistics.gov.rw/publication/integrated-business-enterprise-survey-ibes-2014.
NSIR (2014b), Integrated Household Living Conditions Survey (EICV4), Instituto Nacional de Estadística de Ruanda, Kigali, http://microdata.statistics.gov.rw/index.php/catalog/73/study-description.
NSO (2010), Censo de Población y Vivienda 2010, Oficina Nacional de Estadísticas de Tailandia, Bangkok.
OCDE (2011), “Migrant entrepreneurship in OECD countries”, International Migration Outlook 2011, OECD Publishing, París, http://dx.doi.org/10.1787/migr_outlook-2011-en.
OCDE (2001), Measuring Productivity – OECD Manual: Measurement of Aggregate and Industry-Level Productivity Growth, OECD Publishing, París, http://dx.doi.org/10.1787/9789264194519-en.
OCDE/OIT (2017a), How Immigrants Contribute to Kyrgyzstan’s Economy, OECD Publishing, París, http://dx.doi.org/10.1787/9789264287303-en.
OCDE/OIT (2017b), How Immigrants Contribute to Thailand’s Economy, OECD Publishing, París, http://dx.doi.org/10.1787/9789264287747-en.
OCDE/OIT (de próxima publicación, a), Comment les immigrés contribuent à l’économie de la Côte d’Ivoire, OECD Publishing, París.
OCDE/OIT (de próxima publicación, b), How Immigrants Contribute to Ghana’s Economy, OECD Publishing, París.
OCDE/OIT (de próxima publicación, c), How Immigrants Contribute to Nepal’s Economy, OECD Publishing, París.
OCDE/OIT (de próxima publicación, d), How Immigrants Contribute to South Africa’s Economy, OECD Publishing, París.
ONE (2012), Censo de la República Dominicana 2010, Oficina Nacional de Estadística de la República Dominicana, Santo Domingo.
OIT (2015a), Global Estimates of Migrant Workers and Domestic Workers: Results and Methodology, Oficina Internacional del Trabajo, Ginebra.
OIT (2015b), World Employment and Social Outlook: Trends 2015, Oficina Internacional del Trabajo, Ginebra.
OIT/OCDE/Banco Mundial (2015), The Contribution of Labour Mobility to Economic Growth, documento preparado para la 3ª reunión del Grupo de Trabajo sobre el Empleo del G20, Capadocia, Turquía, 23-25 de julio de 2015, www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/---dgreports/---dcomm/---publ/documents/publication/wcms_398078.pdf.
ONU/DESA (2016), International Migration Report 2015: Highlights, División de Población, Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas, Organización de las Naciones Unidas, Nueva York.
Orefice, G. (2010), “Skilled migration and economic performances: Evidence from OECD countries”, Discussion Papers (IRES − Institut de Recherches Economiques et Sociales), Universidad de Lovaina, Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales, http://ideas.repec.org/p/ctl/louvir/2010015.html.
Ortega, F. y G. Peri (2014), “The aggregate effects of trade and migration: Evidence from OECD countries”, en A. Artal-Tur, G. Peri y R. Requena-Silvente (eds.), The Socio-Economic Impact of Migration Flows, Springer International Publishing.
Ortega, F. y G. Peri (2009), “The causes and effects of international migrations: Evidence from OECD Countries 1980-2005”, NBER Working Paper, núm. 14833, www.nber.org/papers/w14833.
Paserman, M.D. (2013), “Do high-skill immigrants raise productivity? Evidence from Israeli manufacturing firms, 1990-1999”, IZA Journal of Migration, vol. 2, núm. 6, https://link.springer.com/content/pdf/10.1186%2F2193-9039-2-6.pdf.
Peri, G. (2012a), “Task specialization, immigration, and wages”, American Economic Journal: Applied Economics, vol. 1, núm. 3, pp. 135-169, https://doi.org/10.1257/app.1.3.135.
Peri, G. (2012b), “The effect of immigration on productivity: Evidence from US states”, Review of Economics and Statistics, vol. 94, núm. 1, pp. 348-358, www.mitpressjournals.org/doi/abs/10.1162/REST_a_00137.
Puttanapong, N., K. Limskul y T. Bowonthumrongchai (2017), Study on Macroeconomic Impacts of Immigration Using a SAM-Based CGE Model, Bangkok.
Reichlin, P. y A. Rustichini (1998), “Diverging patterns with endogenous labor migration”, Journal of Economic Dynamics and Control, vol. 22, núm. 5, pp. 703-728, https://doi.org/10.1016/S0165-1889(97)00079-1.
Shane, S. (2009), “Why encouraging more people to become entrepreneurs is bad public policy”, Small Business Economics, vol. 33, núm. 2, pp. 141-149.
Sousa, L.D., D. Sánchez y J.E. Báez (2017), “Wage effects of Haitian migration in the Dominican Republic”, en F.G. Carneiro y S. Sirtaine (eds.), When Growth is Not Enough – Explaining the Rigidity of Poverty in the Dominican Republic, Directions in Development, Banco Mundial, Washington, DC.
STATS SA (2010), Censo 2010, Statistics South Africa, Pretoria.
STATS SA (2007), Community Survey 2007, Statistics South Africa, Pretoria.
STATS SA (2001), Censo 2001, Statistics South Africa, Pretoria.
Trax, M., S. Brunow y J. Suedekum (2015), “Cultural diversity and plant-level productivity”, Regional Science and Urban Economics, vol. 53, pp. 85-96, https://doi.org/10.1016/j.regsciurbeco.2015.05.004.
van Stel, A., M. Carree y R. Thurik (2005), “The effect of entrepreneurial activity on national economic growth”, Small Business Economics, 24, pp. 311-321, https://doi.org/10.1007/s11187-005-1996-6.
Vorderwülbecke, A. (2012), “Entrepreneurship and migration”, Global Entrepreneurship Monitor 2012 Global Report, pp. 42-50, http://www.gemconsortium.org/report/48545.
Zhou, M. (2006), “Revisiting ethnic entrepreneurship: Convergencies, controversies, and conceptual advancements”, International Migration Review, vol. 38, núm. 3, pp. 1040-1974, https://doi.org/10.1111/j.1747-7379.2004.tb00228.x.
ANEXO 5.A1. Entrevistas y sesiones de grupos de debate realizadas para los estudios sectoriales
Cuadro 5.A1.1. Entrevistas y sesiones de grupos de debate realizadas para los estudios sectoriales
Institución de investigación |
Entrevistas con informantes clave |
Entrevistas con representantes de las empresas |
Sesiones de grupos de debate |
|
---|---|---|---|---|
Côte d’Ivoire |
Laboratoire de Sociologie Économique et d’Anthropologie des Appartenances Symboliques de l’Université Félix Houphouët-Boigny d’Abidjan |
28 |
22 |
20 |
Ghana |
Centro de Estudios de las Migraciones, Universidad de Ghana |
37 |
23 |
19 |
Kirguistán |
Dialecticon LLC |
19 |
60 |
10 |
Nepal |
Centre for the Study of Labour and Mobility |
54 |
29 |
24 |
Source: OCDE/OIT (2017de próxima publicación, a, b y c).
Notas
← 1. En términos económicos, se trata de una economía cerrada con capital fijo, mano de obra homogénea y rendimientos de escala constantes.
← 2. El PIB per cápita puede descomponerse como sigue:
donde POB es la población, POBET es la población en edad de trabajar y EMP es el empleo. Nótese que el análisis del mercado laboral (p. ej., en el Capítulo 3) por lo común se centra en la variable EMP/POBET (la relación entre empleo y población o tasa de empleo), que es distinta de la variable EMP/POB.
← 3. Esto se puede mostrar sobre la base de una función de producción estándar de Cobb-Douglas (Aleksynska y Tritah, 2015; Jaumotte, Koloskova y Saxena, 2016):
donde CHdt es el capital humano por trabajador, es la relación entre capital y trabajo, Adt es la productividad total de los factores y es la proporción del trabajo.
← 4. El programa de Modelación PEP y Análisis de los Efectos de las Políticas asiste a los investigadores de los países en desarrollo a construir modelos de sus economías nacionales. Estos modelos se usan para simular los efectos de las crisis y las políticas económicas. Véanse más detalles en www.pep-net.org/pep-1-t-single-country-recursive-dynamic-version.
← 5. El grupo Inforum es un satélite de la International Input-Output Association. Varios tipos de modelos de Inforum se usan para simular el efecto de las crisis y las políticas económicas en muchos países. Véanse más detalles en www.inforum.umd.edu/.
← 6. La información sobre los ingresos relacionados con el trabajo de los trabajadores inmigrantes y autóctonos en Sudáfrica puede hallarse en la Encuesta Trimestral de la Fuerza Laboral, 2012, tercer trimestre.
← 7. Véanse los informes trimestrales del Centro de Promoción de la Inversión de Ghana, accesibles en http://www.gipcghana.com/press-and-media/downloads/reports.html.
← 8. Esta tendencia no es universal, ya que se sigue reclutando a grandes números de trabajadores inmigrantes poco calificados en el sector minero de Sudáfrica, por ejemplo.
← 9. Las definiciones más estrictas de sobrerrepresentación –incluidos solo los sectores con 50% a 100% más inmigrantes de los que cabría esperar dada la proporción general de inmigrantes en la fuerza laboral– mostraron resultados parecidos.
← 10. Los datos de la República Dominicana no estuvieron disponibles a tiempo, por lo que no se incluyen en el análisis.
← 11. Las recientes encuestas de hogares de Nepal no contenían preguntas sobre los países tanto de origen como de ciudadanía.
← 12. En la encuesta de empresas de Ruanda, la pregunta sobre capital es categórica. Las categorías son 1) menos de 500 000, 2) de 500 000 a 15 000 000, 3) de más de 15 millones a 74 millones y 4) más de 74 millones. En los cálculos se usa el capital por empleado; se calcula usando el punto medio de las categorías. En la cuarta categoría se extrapola el aumento de las tres primeras categorías.
← 13. El método de análisis fueron regresiones logísticas ordenadas.
← 14. La concentración de inmigrantes se calculó para la segunda división subnacional, que se refiere al departamento en Argentina, al cantón en Costa Rica y al municipio en la República Dominicana. En el caso de Sudáfrica el análisis se basó en el distrito magisterial, que designa una zona geográfica incluida en los datos de los censos de 1996 y 2001.
← 15. En el caso de Sudáfrica, el censo más reciente no distinguió entre ejercer el autoempleo y ser empleador. En consecuencia, el análisis se basó en el censo de 2001, y la proporción de inmigrantes en el censo de 1996/1984 como instrumento.