A nivel mundial en 2016, el número total de nuevos casos de tuberculosis (TB) se estimó en 10,42 millones, de los cuales más de 160.000 se registraron en LAC. El número de muertes por TB se estimó en 1,45 millones, de las cuales más de 15.000 se produjeron en LAC. La mayoría de estos casos y muertes por TB afectan de manera desproporcionada a los hombres, excepto en los primeros 15 años de vida en que la situación es similar en ambos sexos (GBD Tuberculosis Collaborators et al., 2018[18]). La mayoría de los casos de TB son evitables siempre que se diagnostique y se administre el tratamiento adecuado. La OMS declaró la TB como una emergencia sanitaria mundial en 1993 y la Alianza Alto a la Tuberculosis, coordinada por la OMS, fijó el objetivo de reducir a la mitad la prevalencia de la TB y la mortalidad asociada con ella para el 2015, en comparación con la base de referencia de 1990. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible prevén el fin de la epidemia de tuberculosis para 2030.
La tasa de incidencia más alta se registró en Haití, Perú y Bolivia con 176, 123 y 108 casos por cada 100.000 habitantes en 2018, respectivamente (Figura 3.23). Se observaron bajas tasas de incidencia, inferiores a 5 casos por cada 100.000 habitantes, en Barbados, Granada, Jamaica and Santa Lucía. San Cristóbal y Nieves no reportó ningún caso nuevo en el año 2018.
Las mayores tasas de mortalidad por TB (sin incluir el VIH) se registraron en Guyana y Bolivia, con 15 y 11 muertes por cada 100.000 habitantes. Las tasas de mortalidad más bajas se observan en Jamaica, Cuba, Costa Rica y Barbados, todos ellas por debajo de 1 muerte por cada 100.000 habitantes (Figura 3.23).
Aunque la tasa media de captación de TB en la región es en general elevada (83% de captación de todos los casos en el año 2016), hubo un gran número de casos no detectados en Bolivia y Haití, donde las tasas de captación fueron del 62% y 75%, respectivamente, los dos únicos países por debajo del 80% (Figura 3.24). Se han ampliado las prestaciones de servicios de alta calidad en materia de TB en los países LAC y muchos casos son tratados, alcanzando excelentes tasas de tratamiento exitoso en Granada, Dominica y Barbados. En contraste, la tasa de tratamiento exitoso más baja corresponde a Jamaica con un 23%, seguida de Argentina con un 54%, muy por debajo del promedio de LAC33 de 76%.
En general, los países de LAC enfrentan los retos que plantea la TB, con una incidencia y una mortalidad en constante disminución desde 1990, a pesar de las disparidades que se observan en la región. La reducción media de la incidencia fue de un 10% entre 2000 y 2018. La mayor disminución en este período se observó en Honduras, Barbados, y San Vicente y las Granadinas con una caída de más del 60%, mientras que en Granada la incidencia creció en un 282%, sin embargo, la línea de base era baja, con 0,7 casos por cada 100.000 habitantes (Figura 3.25).
La región LAC sigue enfrentándose a grandes desafíos en el control de la TB, entre ellos la prestación de servicios para las personas más vulnerables. Las estrategias más relevantes a desarrollar comprenden la implementación y ampliación de diagnósticos tempranos con nuevas pruebas moleculares rápidas, el estudio epidemiológico de los contactos, el uso de esquemas acortados de tratamiento de TB resistente a múltiples fármacos, la reducción de las brechas de financiamiento y la necesidad de contar con mayor experticia técnica (OPS, 2018[19]).