Una empresa causa un impacto negativo si las acciones de la empresa por sí mismas provocan el impacto. Por ejemplo, si una empresa agrícola produce cultivos en tierras que ha desforestado, se considera que ha causado ese impacto. Los impactos también pueden ser el resultado de la inacción (omisión).
Una empresa contribuye a causar un impacto negativo si sus actividades, en combinación con las actividades de otras partes, causan el impacto o si las actividades de la empresa causan, facilitan o incentivan a otra parte para que cause un impacto negativo. La contribución debe ser sustancial, lo que significa que no incluye contribuciones menores o triviales. Por ejemplo, una empresa agrícola puede estar contribuyendo si adquiere una concesión de tierras para el desarrollo de una plantación, sabiendo que será necesario desforestar la tierra para otorgar la concesión.
Una empresa está directamente vinculada a un impacto negativo cuando éste está directamente vinculado a sus operaciones, productos o servicios por una relación comercial. Las relaciones comerciales de una empresa incluyen partes en la cadena de suministro que están directamente vinculadas con sus operaciones, productos y servicios. Las relaciones comerciales incluyen relaciones que van más allá de las contractuales, directas o de primer nivel. Puede tratarse, por ejemplo, de un productor, procesador o comerciante de la cadena de suministro del que la empresa recibe sus productos o materias primas.