Los reguladores económicos deben cumplir un importante rol como “árbitros” imparciales para garantizar la predictibilidad y certidumbre de los regímenes regulatorios-factores cruciales para atraer inversiones. Su trabajo es de naturaleza compleja y requiere la participación neutral de diversos actores interesados, incluido el gobierno, los ciudadanos, los consumidores y los operadores. El modelo de regulación económica independiente, basado en una sólida capacidad técnica, transparencia, autonomía y participación constructiva de los actores interesados, puede ayudar a los reguladores a enfrentar este panorama complejo. Además, los reguladores independientes pueden aportar certeza a los mercados y a la sociedad durante periodos de inestabilidad externa. Sin embargo, los reguladores necesitan estar bien preparados para llevar a cabo estas tareas fundamentales y seguir el ritmo de las evoluciones del mercado.
Para ayudar a los reguladores a enfrentar estos retos, la OCDE ha desarrollado un marco para evaluar y fortalecer sus estructuras organizacionales de desempeño y gobernanza. El marco analiza la gobernanza interna y externa de los reguladores, incluyendo sus estructuras organizacionales, comportamiento, mecanismos de rendición de cuentas, procesos de negocio, presentación de informes y la gestión del desempeño; así como la claridad de sus funciones, sus relaciones, y la distribución de facultades y responsabilidades con otros actores interesados tanto gubernamentales como no gubernamentales.
Este informe aplica este Marco para la Evaluación del Desempeño al regulador de las telecomunicaciones en Perú (Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones, OSIPTEL). El estudio encuentra que el OSIPTEL posee una sólida cultura interna y un fuerte compromiso para desempeñar su mandato, pero que hay una necesidad de promover mejor los beneficios generales de una regulación económica independiente externamente.
Como uno de los cuatro reguladores económicos creados en la década de 1990, el OSIPTEL ha supervisado la transformación del sector y del mercado de telecomunicaciones de Perú en un mercado diverso y competitivo para beneficio de los ciudadanos y las empresas del país. Los actores interesados consideran al regulador una entidad técnicamente sólida que ha estado a la altura de su mandato a través de los años. Sin embargo, el estudio encuentra que aún hay margen para mejorar en varias áreas vinculadas con la gobernanza del regulador. Estas incluyen, desarrollar mecanismos internos más rigurosos y diversos para la toma de decisiones, incluso en el Consejo Directivo; reforzar los procesos de transparencia e integridad, así como tener una interacción más frecuente con los actores interesados para informar sobre el desempeño del regulador y del sector.
Por otra parte, una estrategia de relaciones externas más proactiva podría contribuir a comprender mejor el papel del regulador y mitigar los riesgos vinculados a factores externos. El objetivo de esta estrategia deberá ser consolidar una relación “sin sorpresas” con los actores interesados y, a mediano plazo, preparar el terreno para encontrar soluciones a los retos estructurales que enfrenta el OSIPTEL, tales como asegurar que las funciones apropiadas, marcos de recursos y mecanismos de coordinación estén sólidamente establecidos.
El estudio, realizado simultáneamente con el del regulador de energía y minería de Perú, el Osinergmin, recomienda que los cuatro reguladores económicos de Perú trabajen en equipo más eficazmente para compartir las mejores prácticas y enfrentar los retos comunes.
Estas acciones, entre otras presentadas en este informe, podrían ayudar al OSIPTEL a apoyarse en su trabajo técnico y reputación para convertirse en un ejemplo de madurez institucional dentro de la administración pública peruana.
Este informe es parte del programa de trabajo de la OCDE sobre la gobernanza de los reguladores y política regulatoria, encabezado por la Red de Reguladores Económicos de la OCDE y el Comité de Política Regulatoria de la OCDE con el respaldo de la División de Política Regulatoria de la Dirección de Gobernanza Pública de la OCDE. La misión de la Dirección consiste en ayudar al gobierno en todos sus niveles a diseñar e implementar políticas estratégicas, innovadoras y basadas en evidencias que respaldan el desarrollo económico y social sostenible.