El Plan Nacional de Desarrollo “Paraguay 2030” gira en torno a tres ejes estratégicos: reducción de pobreza y desarrollo social, crecimiento económico inclusivo e inserción de Paraguay en el mundo. Los ejes se plasman en 12 estrategias con fuertes vínculos con el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 1 (poner fin a la pobreza en todas sus formas) y el ODS 4 (educación de calidad) (ECLAC, 2018). Dichas estrategias están interconectadas por cuatro cuestiones transversales: igualdad de oportunidades, gestión pública transparente y eficiente, ordenamiento territorial y sostenibilidad ambiental.
El eje “Crecimiento económico inclusivo” se centra en empleo y seguridad social, competitividad e innovación, regionalización y diversificación productiva, y valorización del capital ambiental. Prevé incentivos para crear cadenas de valor y polos de producción (clústeres) para mejorar la competitividad, así como aumentar la productividad de la agricultura familiar en departamentos como San Pedro, Concepción, Canindeyú, Caazapá y Caaguazú. Además, el Ministerio de Industria y Comercio desarrolló dos planes clave: el Plan de Desarrollo Industrial y el Plan Nacional de Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Mipymes).
El plan también incluye “Reducción de la pobreza y desarrollo social” en su primer eje. Agrupa los temas de desarrollo social equitativo, servicios sociales de calidad, desarrollo local participativo, y hábitat adecuado y sostenible. Dicho eje comprende proyectos como la incorporación de tecnologías productivas y técnicas para el fortalecimiento de la agricultura; la mejora del uso del espacio rural con esquemas de acceso a la tierra productiva y a la formación, y fortalecimiento del capital social municipal en torno a consejos público-privados que lideren la planificación estratégica local.
En términos de las capacidades de financiación pública, los ingresos fiscales totales de Paraguay ascendieron a 17.5% del PIB en 2016 (en comparación con 22.7% en ALC y 34.3% en la OCDE). En 2018 el país emprendió un proyecto piloto para probar su nuevo Sistema Integrado de Facturación Electrónica Nacional (SIFEN), aunque aún no se cuenta con información detallada al respecto. Paraguay se suscribió en fecha reciente a la Convención Multilateral sobre Asistencia Administrativa Mutua en Materia Fiscal.
La cooperación internacional en Paraguay está cambiando. Desde que el país alcanzó un nivel de ingresos mediano más alto, ha desempeñado la doble función de receptor y donante de cooperación. En consecuencia, el país se propone incorporarse a los nuevos foros de la Cooperación Sur-Sur y Triangular, como la Alianza Global para la Cooperación Eficaz al Desarrollo. Al hacerlo, desea apoyar iniciativas en áreas en las que tiene una sólida experiencia, como la agricultura y la ganadería, el turismo y los derechos humanos. Los proyectos de cooperación internacional de Paraguay deben coincidir con los objetivos trazados en el Plan Nacional de Desarrollo. Se priorizará la promoción de empleo digno e incluyente, la educación para la empleabilidad y la seguridad social, con énfasis en grupos vulnerables.
En cuanto a la cooperación internacional no reembolsable, los principales socios de Paraguay en términos de volumen financiero son la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo, la Unión Europea, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, el Banco Interamericano de Desarrollo, la Organización Internacional del Trabajo, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, Taiwán y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Entre otros proyectos, está la Oficina de Empleo Rural, creada con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo. El proyecto prevé una red interconectada de centros de empleo rural para coordinar áreas con baja demanda y áreas con alta demanda de trabajadores.