Este capítulo introduce la deforestación y la degradación forestal en el contexto de las cadenas de suministro mundiales. Presenta la magnitud del problema y sus orígenes en la producción y abastecimiento de materias primas, así como los retos de desarrollo que pueden contribuir a la deforestación en diferentes contextos.
Manual OCDE-FAO para empresas sobre deforestación y debida diligencia en las cadenas de suministro agrícolas
Bosques y deforestación
Resumen
Los bosques sanos son vitales para los tres pilares del desarrollo sostenible: económico, social y medioambiental. El continuo crecimiento empresarial y el empleo en el sector agrícola, así como la seguridad alimentaria mundial, dependen de los bosques. Los ecosistemas forestales son el mayor sumidero terrestre de carbono, fundamental para cumplir con los objetivos climáticos; también regulan las precipitaciones y los ciclos del agua, ayudando a mantener entornos locales estables, esenciales para apoyar los medios de vida y la producción agrícola sostenible. Aproximadamente 1 600 millones de personas dependen de los bosques para su subsistencia, incluidos alrededor de 70 millones de pueblos indígenas. Los bosques contienen más de 60 000 especies diferentes de árboles y proporcionan hábitats a una gran mayoría de especies animales (FAO, 2020[3]; FAO y PNUMA, 2020[5]).
En 2020, el 31% de la superficie terrestre mundial (4 000 millones de hectáreas) estaba cubierta por bosques. Desde 1990 se calcula que se han perdido 420 millones de hectáreas de bosques a causa de la deforestación (FAO, 2020[3]). De 2015 a 2020, la tasa de deforestación se estimó en 10 millones de hectáreas al año, aunque la forestación y reforestación han apoyado la recuperación de los bosques en algunas partes del mundo (FAO, 2020[3]). La pérdida de bosques, especialmente de bosques naturales, fue especialmente elevada en los trópicos durante este periodo (véase la Figura 1).
La degradación forestal es el resultado de operaciones insostenibles de tala, extracción de combustible maderero, agricultura itinerante, pastoreo o incendios y afecta por igual a ecosistemas forestales de biomas tropicales, templados y boreales. En todos estos casos, el bosque conserva la capacidad de volver a crecer, pero estas actividades suelen reducir la cobertura forestal más rápido de lo que se recupera de forma natural y afectan a la diversidad de especies que albergan los bosques (FAO y PNUMA, 2020[5]). Aunque la degradación forestal es difícil de medir, los estudios sugieren que representa aproximadamente un tercio del impacto total de la pérdida de cobertura arbolada, medida en términos de emisiones de carbono (Federici, 2015[6]).
Impactos de la producción agrícola en los bosques
La producción agrícola puede tanto impulsar la deforestación como verse afectada negativamente por ella. La Encuesta de teledetección de 2020 de la Evaluación de los recursos forestales mundiales de la FAO estima que, entre los años 2000 y 2018, cerca del 90% de la deforestación mundial fue consecuencia de la expansión agrícola, el 52% se debió a la expansión de las tierras de cultivo y el 38% al pastoreo (FAO, 2021[8]). La Figura 2 ilustra las principales causas de la deforestación por regiones. Asimismo, la deforestación, junto con el cambio climático, también pueden afectar en gran medida a la producción agrícola, lo que a su vez puede tener importantes impactos en la disponibilidad y la demanda de alimentos.1
La relación entre deforestación y producción agrícola se basa en múltiples factores (Geist, 2002[9]). Aunque el crecimiento y el desarrollo han sacado a millones de personas de la pobreza, también han aumentado la demanda de alimentos y han provocado cambios en los estilos de vida y las dietas, ya que la gente consume menos alimentos básicos y más carne, productos lácteos, frutas y verduras, y alimentos procesados. Se espera que estas tendencias continúen (OCDE/FAO, 2021[10]) ya que se prevé que la población mundial alcance los 9 700 millones de personas en 2050 (ONU, 2019[11]). Tomando en cuenta los cambios dietéticos y otros factores, esto implica un crecimiento de la demanda de alimentos del 35‑56% (Van Dijk, 2021[12]), aumentando potencialmente la demanda de la tierra y la presión sobre los bosques.
La liberalización del mercado y de los negocios ha fomentado el crecimiento de las cadenas de suministro mundiales; se estima que un tercio de las exportaciones agroalimentarias se comercializan hoy en día dentro de cadenas globales de valor (FAO, 2022[13]). Si bien la deforestación tiene lugar en puntos específicos en los niveles superiores de la cadena de suministro, las empresas y proveedores en los niveles inferiores desempeñan un papel crucial a la hora de garantizar que el riesgo de deforestación sea abordado en las cadenas de suministro de materias primas de las que obtienen sus recursos.
Cabe resaltar que una proporción significativa de la tala de bosques para la agricultura ha sido ilegal. Un estudio exhaustivo publicado en 2021 estimó que el 69% de la conversión de bosques tropicales para la agricultura que tuvo lugar entre 2013 y 2019, se llevó a cabo infringiendo leyes y regulaciones nacionales (Forest Trends, 2021[14]). La tala ilegal (de madera) sigue siendo un grave problema en muchos países, con un valor estimado entre 50-150 mil millones de dólares al año en el comercio internacional (Banco Mundial, 2019[15]).
Productos agrícolas básicos y deforestación
Según estudios acerca de los factores desencadenantes mencionados anteriormente, la deforestación vinculada a la agricultura se ha asociado a menudo con un grupo selecto de productos básicos (Pendrill, 2019[16]). No obstante, el negocio, la demanda y el mercado pueden oscilar con el tiempo. Ni la oferta ni la demanda son fijas, y el crecimiento de la demanda de nuevos productos agrícolas puede llevar a la deforestación en otros contextos, incluso en climas templados.
A nivel internacional, se suele prestar atención a los impactos sobre los bosques de determinados productos básicos, cuya producción y exportación han aumentado en las últimas décadas, y que a menudo dependen de la expansión de la tierra para uso agrícola, reduciendo la cobertura forestal. Los productos básicos cultivados en una zona después de que ésta haya sido deforestada se consideran "impulsores directos" de la deforestación. Es la forma en que se producen estos productos básicos y no los productos básicos en sí mismos, lo que los vincula con la deforestación.
Un pequeño grupo de productos básicos ha recibido mayor atención porque para su producción suelen utilizarse tierras recientemente deforestadas. Entre ellos se encuentran la carne de res, los productos lácteos, las pieles de ganado vacuno, la soja, el aceite de palma, el cacao, el café, la madera y el caucho. Como consecuencia, en sus esfuerzos por conseguir modelos de producción más sostenibles y respetuosos con los bosques, las respuestas públicas y privadas y las iniciativas de múltiples partes interesadas han adoptado con frecuencia enfoques específicos para cada producto. Algunos ejemplos incluyen la Moratoria de la soja del Amazonas, firmada en 2006, en la cual el 90% de las empresas del mercado brasileño de soja se comprometieron a evitar la compra de soja cultivada en zonas recientemente deforestadas en el Amazonas brasileño. Asimismo, los gobiernos de Costa de Marfil y Ghana, junto con 35 empresas líderes de cacao y chocolate, se unieron en la Iniciativa de cacao y bosques para eliminar la deforestación relacionada con el cacao y restaurar las zonas forestales.
Iniciativas mundiales contra la deforestación
Actualmente se están realizando muchos esfuerzos para desvincular la producción de materias primas de la deforestación. Aunque el cumplimiento de los objetivos internacionales asociados a la deforestación, en particular los adoptados antes de 2020 (véase la Tabla 1) han demostrado ser un reto, han estimulado la acción de una amplia gama de empresas que producen, comercializan y utilizan materias primas asociadas a la deforestación. Los compromisos para eliminar o reducir la deforestación en las cadenas de suministro corporativas se han vuelto comunes en las empresas que comercializan y utilizan madera, aceite de palma y cacao, y son menos comunes para otros productos básicos. En 2021, un análisis realizado por la entidad CDP en 675 empresas que divulgaron el riesgo forestal en sus cadenas de suministro, mostró que un 66% de estas empresas disponía de una política relacionada con la deforestación, mientras que un 38% tenía una política general o específica de producto de no deforestación/ conversión (CDP/AFI, 2022[17]).
La Tabla 1 ofrece ejemplos del amplio abanico de iniciativas internacionales sobre deforestación asociadas a las cadenas de suministro agrícolas y madereras desde 2010;2 incluidas iniciativas como derecho blando, los ODS, las iniciativas del sector privado y las iniciativas de múltiples partes interesadas.
Tabla 1. Ejemplos de iniciativas internacionales sobre deforestación
Fecha |
Organización/Iniciativa |
Compromisos |
---|---|---|
Desde 2008 hasta 2015 |
Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático – Mecanismo REDD, y luego REDD+ |
Orientar las actividades del sector forestal que reducen las emisiones causadas por la deforestación y la degradación forestal, así como la gestión sostenible de los bosques y la conservación y el aumento de las reservas forestales de carbono en los países en desarrollo. |
2010 |
Consumer Goods Forum (red industrial global de minoristas, fabricantes y proveedores de servicios) |
Deforestación neta cero para 2020 en las cadenas de suministro de sus miembros en materias primas clave: soja, aceite de palma, madera/ papel y pasta de papel, carne de res. |
2012 |
Tropical Forest Alliance (asociación mundial de gobiernos, empresas, sociedad civil, pueblos indígenas, comunidades locales y agencias de la ONU) |
Reducción de la deforestación tropical asociada al abastecimiento de materias primas como el aceite de palma, la soja, los productos ganaderos, el papel y la pasta de papel. Promueve y apoya iniciativas regionales de múltiples partes interesadas. |
2014 |
Declaración de Nueva York sobre los Bosques (entre los signatarios figuran ya más de 200 gobiernos nacionales y locales, empresas y organizaciones de la sociedad civil, de comunidades y de pueblos indígenas) |
Para el año 2020, reducir al menos a la mitad el ritmo de pérdida de bosques naturales en todo el mundo, y tratar de poner fin a la pérdida de bosques naturales para el año 2030; apoyar el objetivo del sector privado de eliminar la deforestación derivada de la producción de productos básicos hasta 2020; reducir significativamente la deforestación derivada de otros sectores económicos para el año 2020. |
2015 |
Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU |
ODS 15.2: “Para 2020, promover la gestión sostenible de todos los tipos de bosques, poner fin a la deforestación, recuperar los bosques degradados e incrementar la forestación y la reforestación a nivel mundial”. (También ODS 12.6 “Alentar a las empresas, en especial las grandes empresas y las empresas transnacionales, a que adopten prácticas sostenibles e incorporen información sobre la sostenibilidad en su ciclo de presentación de informes”) |
2020 |
Coalición de Acción Forestal Positiva del Consumer Goods Forum |
Coalición de grandes empresas que buscan apoyar a las empresas libres de deforestación y conversión mediante iniciativas integradas de múltiples partes interesadas sobre el uso de la tierra en paisajes productivos clave. Hojas de ruta específicas para la soja, el aceite de palma, el ganado, el papel y la pasta de papel. |
2021 |
Declaración de los líderes de Glasgow sobre los bosques y el uso de la tierra (firmada por 141 países en la 26ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático [COP26]) |
"Trabajar colectivamente para frenar y revertir la pérdida de bosques y la degradación de la tierra para el año 2030, al mismo tiempo que se logra un desarrollo sostenible y se promueve una transformación rural inclusiva". Los compromisos específicos incluyen "facilitar políticas de comercio y desarrollo, a nivel internacional y nacional, que promuevan el desarrollo sostenible y la producción y el consumo sostenibles de productos básicos, que beneficien mutuamente a los países y que no provoquen la deforestación y la degradación de la tierra". |
2021 |
Hoja de ruta para la acción en el Diálogo sobre Bosque, Agricultura y Comercio de productos de base - Forest, Agriculture and Commodity Trade (FACT) (declaración de 27 gobiernos y la UE (que representan a los mayores productores y consumidores de productos básicos comercializados internacionalmente) en la COP26) |
Tiene como objetivo promover el desarrollo sostenible y el comercio de productos básicos, al mismo tiempo que se protegen y gestionan de forma sostenible los bosques y otros ecosistemas críticos. Incluye acciones indicativas sobre comercio y desarrollo de mercados; apoyo a los pequeños agricultores; trazabilidad y transparencia; e investigación, desarrollo e innovación. |
En varios países consumidores han surgido iniciativas destinadas a garantizar que todo el mercado nacional se abastezca de materias primas sostenibles certificadas —sobre todo en el caso del aceite de palma y el cacao— antes de una fecha límite; a veces, estas iniciativas voluntarias incluyen también a los gobiernos. En varios países productores se han desarrollado alianzas similares, como los acuerdos cero deforestación para el aceite de palma en Colombia. Algunos países productores también han desarrollado sus propios estándares nacionales y esquemas de certificación para materias primas específicas; algunos ejemplos incluyen las normas indonesias y malayas para el aceite de palma sostenible (Indonesian and Malaysian Sustainable Palm Oil standards) y la norma africana para el cacao sostenible (African Standard for Sustainable Cocoa).
En los últimos años también se ha visto la aparición y adopción de mesas redondas de múltiples partes interesadas centradas en productos básicos y plataformas de compromiso para la acción colectiva -como la iniciativa de productos básicos sostenibles de África (Africa Sustainable Commodities Initiative), así como normas voluntarias de sostenibilidad y esquemas de certificación asociados (véase el Anexo A. Anexo A. Recursos). Varias instituciones financieras se han comprometido a no financiar actividades relacionadas con la deforestación.3
Legislación en materia de deforestación y debida diligencia basada en el riesgo
En respuesta a la creciente preocupación por el cambio climático y la deforestación, algunos gobiernos están introduciendo obligaciones para que las empresas lleven a cabo la debida diligencia para abordar una serie de riesgos en sus operaciones y cadenas de suministro, entre ellos la deforestación. Estas obligaciones complementan las iniciativas mencionadas anteriormente e incluyen:
Obligaciones corporativas generales de debida diligencia, aplicadas a todas las operaciones y cadenas de suministro de una empresa, no específicas de ningún sector o producto y no vinculadas a la comercialización de productos en el mercado.
Requisito de llevar a cabo la debida diligencia en relación con criterios específicos (por ejemplo, producción legal o cero deforestación) antes de que determinados productos puedan ser comercializados, importados o exportados.
La implementación de la debida diligencia basada en el riesgo, tal y como se describe en este Manual, según la Guía OCDE-FAO, puede ayudar a las empresas a cumplir con dichas obligaciones.4
Notas
← 1. Las Perspectivas agrícolas 2022 de la OCDE y de la FAO 2022-31 ilustran la creciente necesidad de promover una producción agrícola sostenible, incluida la adaptación a los diferentes contextos específicos de cada región para equilibrar la producción de alimentos con otros cultivos y la conservación de los recursos naturales (OCDE/FAO, 2021[10]).
← 2. Además de estas iniciativas globales, existen muchas iniciativas regionales y nacionales para combatir la deforestación en las cadenas de suministro agrícolas.
← 3. Véase, por ejemplo, el compromiso del sector financiero para eliminar la deforestación causada por los productos básicos, anunciado en la COP 26 (ONU, n.d.[23]), mientras que en la COP 27 los países de la Alianza de Líderes de Bosques y Clima prometieron responsabilizarse mutuamente por el compromiso de poner fin a la deforestación para 2030: https://www.euronews.com/green/2022/11/07/cop27-more-than-25-countries-band-together-to-keep-deforestation-pledges-made-in-glasgow
← 4. Para más Información, véase la nota informativa sobre Traducir un enfoque de debida diligencia basado en el riesgo a la ley (Translating a risk-based due diligence approach into law): http://mneguidelines.oecd.org/translating-a-risk-based-due-diligence-approach-into-law.pdf