En este capítulo se describen la evolución del mercado y las proyecciones a mediano plazo de los mercados mundiales del algodón para el periodo comprendido entre 2024 y 2033. Las proyecciones abarcan la evolución del consumo, la producción, el comercio y los precios del algodón. El capítulo concluye con un análisis de los principales riesgos e incertidumbres que podrían afectar a los mercados mundiales del algodón durante los próximos 10 años.
OCDE-FAO Perspectivas Agrícolas 2024-2033
10. Algodón
Copy link to 10. AlgodónResumen
10.1. Aspectos relevantes de la proyección
Copy link to 10.1. Aspectos relevantes de la proyecciónDurante los próximos 10 años, se prevé que el consumo mundial de algodón en rama, también conocido como fibra de algodón, aumentará a una tasa anual de 1.7%, a causa del crecimiento demográfico y de los ingresos en los países de ingresos bajos y medios. La demanda en los sectores textil y de confección de prendas de vestir, así como la competencia por parte de productos sustitutos, seguirán siendo elementos clave que influirán en el consumo de algodón en rama. Se prevé que los países asiáticos, sobre todo Bangladesh y Viet Nam, registrarán el crecimiento más rápido en su consumo de algodón durante el próximo decenio. Debido a los costos competitivos de mano de obra y de producción, se espera un mayor aumento de la capacidad de hilado de Viet Nam, Bangladesh y la India durante el próximo decenio. No obstante, se espera que, para 2033, la República Popular China (en adelante, China) se mantenga como el mayor país procesador de algodón, seguido por la India.
Asimismo, se espera que, en el decenio próximo, la producción mundial de fibra de algodón aumente 1.3% anual, hasta alcanzar 29 millones de toneladas (Mt) para 2033. Se espera que dicho crecimiento se sostenga con las mejoras en los rendimientos, estimadas en 1.1% anual, con una pequeña aportación del aumento de la superficie cosechada de 0.2% anual. El aumento previsto de los rendimientos se verá impulsado por los avances en genética, las mejoras de las prácticas agrícolas, la adopción de nuevas tecnologías y la implantación de la digitalización para apoyar la agricultura de precisión.
Se espera que la producción de algodón se sustente marginalmente por la expansión de la superficie en el Brasil y en los Estados Unidos de América (en adelante, los Estados Unidos). Por el contrario, se espera una disminución de la superficie en China, y se prevé que la producción se mantendrá relativamente estable debido a los mayores rendimientos. No obstante, se espera que China mantenga su posición como el mayor productor mundial de algodón, junto con la India. Se prevé que, a finales del periodo de las Perspectivas, en conjunto, estos dos países representarán casi la mitad de la producción mundial.
Se espera que, en los próximos 10 años, el comercio mundial de fibra de algodón aumente 2.1% anual y alcance 12.4 Mt para 2033. Se espera que dicho crecimiento se vea impulsado por la fuerte demanda por parte de países con industrias textiles en expansión, como las de Bangladesh y Viet Nam, que dependen en gran medida de las importaciones debido a la insuficiente capacidad de producción nacional. Además, se espera que la tasa de crecimiento estancada de la producción en China fomente las importaciones durante el próximo decenio. La creciente brecha será cubierta sobre todo por los principales países productores, como el Brasil y los Estados Unidos, los cuales exportarán un porcentaje creciente de su producción. En general, se espera que el mercado mundial del algodón se mantenga relativamente estable en el próximo decenio y que los Estados Unidos y el Brasil continúen como los mayores exportadores de algodón en rama en 2033.
Los precios seguirán influidos por la competencia de las fibras sintéticas, junto con los cambios en las preferencias de los consumidores. Se prevé que los precios internacionales del algodón en términos reales tenderán a bajar ligeramente a mediano plazo.
La demanda de algodón está estrechamente vinculada a las condiciones económicas mundiales, que afectan a la demanda de productos textiles, en tanto que la competencia de las fibras sintéticas y la creciente tendencia a la moda rápida y deportiva también afectan la demanda de algodón. Sin embargo, se espera que las preocupaciones de los consumidores por el medio ambiente y la creciente demanda de algodón sostenible y orgánico impulsen la demanda de algodón (Figura 10.1), aunque esto podría compensarse con los efectos de los modelos de negocios de economía circular, en particular las prendas recicladas y de segunda mano. En lo referente a la oferta, la mayor fuente de incertidumbre es el riesgo en materia de rendimientos, debido a fenómenos meteorológicos extremos, el uso insostenible del agua e infestaciones de plagas. Por último, las medidas en materia de políticas públicas que afectan a la producción y el consumo de algodón (por ejemplo, la huella ambiental de los productos (PEF) y la Estrategia para textiles circulares sostenibles en la Unión Europea), la evolución del comercio y las tensiones geopolíticas, como ocurrió con la entrada en vigor en junio de 2022 en los Estados Unidos de la Ley de Prevención del Trabajo Forzoso Uigur (UFLPA), también pueden tener implicaciones importantes para el mercado mundial del algodón.1
10.2. Tendencias actuales del mercado
Copy link to 10.2. Tendencias actuales del mercadoSe prevé que la desaceleración de la economía mundial afectará el consumo mundial de algodón en la campaña 2023/24
Se espera que la producción mundial de algodón de la temporada 2023/24 (agosto/julio) sea ligeramente más baja que la de la temporada anterior. La disminución se atribuye en gran parte a la posible reducción de la producción en los principales países productores, China y la India, debido a la disminución de las plantaciones y de los rendimientos de los cultivos, afectados por condiciones meteorológicas desfavorables. También se prevé una fuerte disminución de la producción de los Estados Unidos, donde las prolongadas sequías previstas podrían reducir los rendimientos. En cambio, en el Brasil se espera que la producción de algodón aumente; de hecho, en la actualidad se prevé que el país superará a los Estados Unidos como el tercer mayor productor de algodón del mundo. Se prevé un fuerte repunte en el Pakistán y en los países de África occidental, tras la baja registrada en la temporada 2022/23 debida sobre todo a una gran invasión de jassid del algodón.
Está previsto que el consumo mundial de algodón en la temporada 2023/24 se ubicará ligeramente por arriba de su nivel de la temporada 2022/23, la más baja en 10 años. De igual manera, se prevé que la desaceleración de la economía mundial afectará la demanda mundial de productos relacionados con el algodón. El aumento interanual se debe sobre todo a las previsiones de un mayor uso del algodón en el Pakistán, Türkiye y Viet Nam. Por el contrario, en los principales países productores de hilados de algodón del mundo, se prevé que el uso industrial se situará en el nivel de la campaña 2022/23 en China, en tanto que en la India se prevé una reducción relativamente pequeña.
Los precios internacionales del algodón disminuyeron en términos generales desde el inicio de la temporada en agosto de 2023, presionados a la baja por la preocupación en torno a la debilitada demanda mundial de textiles y prendas de vestir, dada la desaceleración del crecimiento mundial. En 2023, los precios del algodón promediaron 27% por debajo de sus altos niveles multianuales en 2022, situación que afectó los planes de plantación en los principales países productores, incluidos la India y los Estados Unidos.
Está previsto que el comercio mundial del algodón en rama aumentará cerca de 10% en comparación con la campaña anterior. Por el lado de la oferta, se espera que las exportaciones del Brasil repunten significativamente en consonancia con la abundante cosecha prevista, y que compensen con creces la disminución en los Estados Unidos, el mayor exportador del mundo. También se prevé un repunte en las exportaciones provenientes de países de África occidental. En lo que respecta a la demanda, se prevé que las mayores compras anticipadas por parte de China, particularmente basadas en la baja esperada de la producción nacional, junto con el aumento de las importaciones de Bangladesh y Viet Nam, impulsen un aumento general de las importaciones mundiales en la temporada actual.
10.3. Proyecciones de mercado
Copy link to 10.3. Proyecciones de mercado10.3.1. Consumo
Viet Nam encabezará el crecimiento anual del uso industrial, pero se prevé que China mantendrá su posición como el principal país procesador de algodón
El término “consumo de algodón” se refiere al uso de fibras de algodón por parte de las hilanderías para transformarlas en hilos. El uso industrial del algodón depende en gran medida de dos factores importantes: la demanda mundial de textiles y la competencia con fibras sintéticas. Durante los últimos decenios, la demanda mundial de fibras textiles aumentó considerablemente, impulsada más que nada por el crecimiento de la población y de los ingresos, en particular en los países de ingresos bajos y medios. Esta demanda creciente se abasteció en gran parte con fibras químicas (Figura 10.2, panel a). Las diversas ventajas de las fibras sintéticas en comparación con el algodón, incluida la durabilidad, la resistencia a las arrugas, la absorción de la humedad y los precios competitivos, impulsaron a la industria fabricante de textiles para favorecer las fibras sintéticas en detrimento del algodón. Por consiguiente, el consumo mundial de fibras naturales alcanzó su nivel máximo en 2007 con 26.5 Mt, y se redujo a alrededor de 24.4 Mt en el periodo 2021-2023.
Desde principios de la década de 1990, las fibras no algodonosas han ganado terreno sólido en la industria textil. En 2023, la participación de mercado de uso final alcanzó 78.2% para las fibras químicas y apenas 21.8% para el algodón. De igual manera, el consumo per cápita de fibras no algodonosas superó por amplio margen el consumo per cápita de fibras de algodón, y sigue aumentando con fuerza. Por el contrario, el consumo per cápita de algodón ha permanecido estancado con el tiempo, con una tendencia a la baja en los últimos años (Figura 10.2, panel b).
Las perspectivas para el uso mundial de algodón dependen principalmente de su evolución en las economías en desarrollo y emergentes. Se prevé que la demanda de estas regiones con niveles absolutos de consumo más bajos, pero con mayor capacidad de respuesta a los ingresos, presionará al alza a la demanda mundial de algodón, dado el supuesto de que los ingresos y la población de dichos países aumentarán. Por consiguiente, se prevé que el uso industrial mundial de algodón crecerá cerca de 1.7% anual durante el próximo decenio.
La distribución geográfica de la demanda de fibras de algodón depende de la ubicación de las hilanderías, donde las fibras naturales y las sintéticas se transforman en hilo. Por tradición, la industria de los hilados se ubicaba predominantemente en los países asiáticos, cuyas condiciones, como los menores costos de la mano de obra, son favorables para la industria. Desde la década de 1960, China ha sido el mayor consumidor mundial de algodón.
Los costos laborales más altos y las regulaciones laborales y ambientales más estrictas provocaron que el consumo de hilados de algodón disminuyera paulatinamente en China desde 2010. La disminución se agudizó al eliminarse el sistema de apoyo a los precios en 2014. Esto provocó un desplazamiento a otros países asiáticos, en especial Viet Nam y Bangladesh. El consumo industrial de algodón ha perdido terreno en China desde 2016, debido en parte a que los precios internos del algodón son ahora más competitivos en comparación con el poliéster, el cual parece haber sufrido un retroceso motivado por las medidas adoptadas por el Gobierno para combatir la contaminación industrial. Además, las importantes inversiones gubernamentales y los incentivos ofrecidos a la industria textil, junto con la gran disponibilidad de algodón de producción nacional, pueden impulsar el uso industrial durante el próximo decenio.
En la India, se espera que el crecimiento de la industria textil, unido a unos costos competitivos de la mano de obra y al apoyo gubernamental al sector, provoquen que el uso industrial del algodón aumente de manera continua. El algodón participa de manera relevante en la economía de la India, pues es la base principal de la industria textil nacional, la cual absorbe cerca de 90% del algodón producido internamente. Sin embargo, la industria textil enfrenta varios desafíos, entre ellos la obsolescencia tecnológica, los altos costos de los insumos y el escaso acceso al crédito. El Gobierno ha realizado fuertes inversiones para aumentar la capacidad de hilado y ha emprendido varios programas en los últimos años dirigidos a promover la industria textil, fomentar la innovación y mejorar los medios de vida de los involucrados.
Se esperaba que la eliminación gradual iniciada en 2005 del Acuerdo Multifibras (que establecía cuotas bilaterales fijas para las importaciones de los países en desarrollo a Europa y los Estados Unidos) favoreciera a los productores chinos de textiles a costa de los países asiáticos más pequeños. Sin embargo, la industria textil de países como Bangladesh y Viet Nam experimentaron un fuerte crecimiento basado en una abundante mano de obra, bajos costos de producción y medidas de apoyo gubernamental. En el caso de Viet Nam, la razón fue su acceso a la Organización Mundial del Comercio (OMC) en 2007 y a la inversión extranjera directa (IED), principalmente por parte de emprendedores chinos. Además, los acuerdos de libre comercio (ALC), como el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (TIPAT) y el Acuerdo de Libre Comercio entre la Unión Europea y Viet Nam (EVFTA), también facilitaron un mayor acceso al mercado a las exportaciones vietnamitas de textiles. De igual manera, la inversión externa y los ALC impulsaron a la industria textil de Bangladesh y contribuyeron a que se convirtiera en un actor relevante del mercado mundial de textiles. La intensificación de la disputa comercial entre los Estados Unidos y China estimuló el uso industrial adicional en Bangladesh y Viet Nam. Se prevé que el aumento de las industrias textiles en Viet Nam, Bangladesh y otras economías de Asia Central, seguirán potenciando el crecimiento del consumo durante el próximo decenio. Viet Nam encabezará el crecimiento anual del uso industrial, con 3.3% anual. En Bangladesh, la creciente demanda de hilo y de fibra por parte de las industrias de confección de prendas de vestir y de textiles nacionales alientan la inversión en la capacidad de hilado, y se espera que el consumo de fibras de algodón se eleve 3.3% anual. Dicho crecimiento no solo consolidó sus posiciones como los principales actores en el mercado mundial de textiles, sino que también contribuyó significativamente a su desarrollo económico general. No obstante, se espera que China se mantenga como el mayor procesador de algodón en 2033, seguido por la India, y se prevé que durante el próximo decenio su consumo crecerá 0.9% y 1.5% anual, respectivamente.
10.3.2. Producción
La producción aumentará como resultado de mejores rendimientos, a la vez que se prevé un mayor cumplimiento de las normas sostenibles
El algodón se cultiva en zonas subtropicales y tropicales estacionalmente secas, tanto en el hemisferio norte como en el sur, aunque la mayor parte de la producción mundial tiene lugar al norte del ecuador. Los principales países productores son la India, China, los Estados Unidos, el Brasil y el Pakistán. Se espera que, de manera conjunta, estos países representen cerca de 77% de la producción mundial en 2033 (Figura 10.4).
Se espera que la producción mundial de algodón crezca de manera constante y para 2033 ascienda a 29 Mt, es decir cifra 17% más que en el periodo base (Figura 10.5). El incremento previsto provendrá sobre todo del crecimiento de los principales productores de algodón: la India representará cerca de 38% del aumento mundial, seguido por los Estados Unidos (27%) y el Brasil (21%). En general, las mejoras en la producción de algodón se ven impulsadas predominantemente por rendimientos más altos y, en menor medida, por la expansión de la superficie cosechada.
Se prevé que los rendimientos mundiales promedio aumentarán 11% en comparación con el periodo base. Factores como las mejoras en la genética, las mejores prácticas agrícolas y la digitalización que sustenta la agricultura de precisión contribuirán significativamente a la optimización de la productividad y la sostenibilidad. Durante los dos decenios pasados, los rendimientos promedio mundiales se estancaron, lo que sugiere rendimientos estáticos o decrecientes en algunos de los principales productores de algodón debido a varios factores como las restricciones climáticas, la adopción limitada de prácticas agrícolas eficientes, las condiciones desfavorables para la aplicación de nuevas tecnologías, y los altos costos de los insumos. Se prevé que la brecha de rendimiento entre los principales productores observada en 2023 permanecerá constante durante el periodo de las Perspectivas. También se prevé que, para 2033, los rendimientos de China y el Brasil duplicarán el promedio mundial; en tanto en la India, el mayor productor de algodón, se espera que los rendimientos permanezcan por debajo de dicho promedio (Figura 10.6, panel a). Asimismo, se prevé que la superficie de algodón se expandirá 6% en comparación con el periodo base y que el mayor crecimiento ocurrirá en el Brasil (23% comparado con el periodo base), donde las perspectivas de crecimiento de las exportaciones alientan a los productores a invertir en la creciente superficie sembrada.
Se prevé que la producción en la India crecerá alrededor de 2.3% anual durante el próximo decenio, debido primordialmente a las mejoras de rendimiento y no en la expansión de la superficie, puesto que el algodón ya compite por esta con otros cultivos, como soya y legumbres. La productividad del algodón en rama se estancó en los últimos años y se encuentra entre las más bajas a nivel mundial. Por tradición, se cultiva en explotaciones agrícolas pequeñas, lo cual limita la adopción de tecnologías agrícolas intensivas. Además, los rendimientos bajan porque los agricultores indios dejan más espacio entre las filas de plantas para permitir el paso de un buey y un cultivador dedicados a controlar la mala hierba. Esta menor densidad de plantas se ve compensada en parte por el número mayor de recolecciones manuales en vez de las mecánicas. Para mejorar los rendimientos, los investigadores están desarrollando sistemas de producción con mayores poblaciones de plantas. Sin embargo, el crecimiento de la demanda por parte de la industria nacional de confección de prendas de vestir sigue atrayendo la inversión en el sector; por esa razón, varios organismos gubernamentales y estatales e instituciones de investigación participan en actividades de desarrollo de variedades de algodón, distribución de semillas, vigilancia de los cultivos y la gestión integrada de plagas. Con base en lo anterior, en las Perspectivas se supone un crecimiento previsto de los rendimientos de 2% anual durante el próximo decenio. No obstante, si se considera que la mayor parte del algodón se cultiva en condiciones de secano, el cambio climático podría disminuir el potencial de crecimiento de los rendimientos.
En la actualidad, el algodón chino se produce con el mayor rendimiento mundial (1.90 t/ha promedio en el periodo 2021-2023), es decir, más del doble del promedio mundial. Durante los dos decenios pasados, la superficie cultivada de algodón en China se redujo, debido sobre todo a los cambios en las políticas gubernamentales. No obstante, esta tendencia parece haber decrecido desde 2016. Se espera que la superficie sembrada de algodón disminuya 0.4% anual durante el periodo de las Perspectivas, en comparación con la reducción de 3% registrada en el decenio pasado. Por su parte, se espera que la producción de algodón se mantenga estable gracias a las mejoras en los rendimientos, debido sobre todo al crecimiento de las tasas de mecanización, la inversión en los sistemas de riego y la mejora de las prácticas agrícolas en general.
En el Brasil, el algodón se cultiva en parte como segundo cultivo en rotación con la soya o el maíz. Recientemente, la producción creció con fuerza en las principales zonas de cultivo, como Mato Grosso, donde actualmente se cosecha 70% del algodón brasileño. Se prevé que la producción de algodón aumentará 2.4% anual. Los aumentos en la producción provienen sobre todo de los mayores rendimientos y del uso de semillas y fertilizantes transgénicos. Se espera que las inversiones recientes en la capacidad de cultivo de algodón y en la adquisición de nuevo equipamiento (plantadoras, cosechadoras y desmotadoras) impulsen la producción en los próximos años. Debido a la fuerte competencia con otros cultivos, sobre todo de soya, la superficie cultivada depende en gran medida de la rentabilidad del algodón frente a la de otros productos básicos.
Los factores relacionados con la sostenibilidad intervienen de manera decisiva e impactarán en el mercado del algodón en el mediano plazo. En un contexto de creciente preocupación por los efectos del cambio climático y los aspectos socioambientales, se han emprendido iniciativas nuevas para promover la sostenibilidad a lo largo de la cadena de suministro. En la temporada 2021/22 la participación de mercado del algodón, cubierta por los programas reconocidos por el Reto del Algodón Sostenible 2025,2 alcanzó 27% de la producción mundial de algodón (Figura 10.1). Entre las normas vigentes, la Iniciativa para un Mejor Algodón, organización sin fines de lucro, predomina a nivel mundial, con cerca de 21% del total de algodón en la temporada 2021/22. Las estrategias alternativas promueven prácticas agrícolas mejoradas para mitigar el cambio climático, y brindan orientación a los fabricantes y minoristas de la industria textil para comprar sus insumos de algodón a productores sostenibles reconocidos y certificados. Se espera que la demanda de algodón más sostenible siga en aumento, impulsada por los compromisos adquiridos por los fabricantes y la mayor conciencia de los grupos de población jóvenes. Por consiguiente, las tendencias cada vez mayores hacia el consumo de productos de algodón más sostenibles probablemente impulsarán la producción de algodón en países como el Brasil, donde cerca de 78% de la producción total de algodón ya cumple con las normas de sostenibilidad. En la India y el Pakistán, los programas de algodón representaron 21% y 68% de su producción total en la campaña 2021/22, respectivamente. Se espera que la región del África subsahariana (ASS) también se beneficie de un mayor cumplimiento de las normas de sostenibilidad, con programas como el del Algodón Hecho en África (CMIA), que en la actualidad representa 10% de la producción sostenible mundial.
10.3.3. Comercio
Viet Nam y Bangladesh impulsarán el crecimiento del comercio durante el próximo decenio
Se prevé que, durante el próximo decenio, el comercio mundial de algodón se expandirá de manera constante y en 2033 alcanzará 12.4 Mt, esto es, 2.1% anual. El incremento refleja sobre todo el considerable crecimiento del uso industrial en los países asiáticos, sobre todo en Viet Nam y Bangladesh, los cuales importan casi todo el algodón que consumen, con el fin de sustentar su creciente sector textil nacional. Más aún, se prevé que el estancamiento de la tasa de crecimiento de la producción en China provocará el aumento de las importaciones de fibra de algodón durante el próximo decenio, para cubrir la demanda de las hilanderías locales y reabastecer las reservas estatales. Se prevé que, para 2033, las importaciones de algodón en rama aumentarán 0.7% anual y alcanzarán 2.8 Mt (Figura 10.7, panel b), cifra aún muy por debajo del crecimiento de más de 3% previsto para Viet Nam y Bangladesh.
Los Estados Unidos mantendrá su posición como el mayor exportador del mundo a lo largo del periodo de las Perspectivas. Sus exportaciones se estabilizaron en años recientes, recuperándose de los bajos niveles registrados en 2015. Se prevé que su participación en el comercio mundial llegará a 31% en 2033 (cerca de 3.9 Mt). Pese a los grandes cambios realizados en la industria textil china, los Estados Unidos sigue siendo su principal socio comercial.
Se espera que las exportaciones del Brasil crezcan con fuerza durante el próximo decenio y, para 2033, consoliden la posición del país como el segundo mayor exportador, seguido por la región de ASS en su conjunto (Figura 10.7, panel a). En dicha región, el algodón es un cultivo de exportación esencial que representa alrededor de 16% de las exportaciones mundiales.
Se prevé que las exportaciones del ASS seguirán creciendo cerca de 0.7% anual en el decenio próximo, y que Asia meridional y el Sudeste asiático serán sus mayores destinos. Sin embargo, las industrias textil y de confección de prendas de vestir se amplían en países como Etiopía, donde el recurso primario de ambos sectores es el algodón, sustentado por los flujos de IED y por las inversiones gubernamentales. A largo plazo, el aumento del uso industrial puede afectar la condición de exportador neto del ASS.
10.3.4. Precios
Los precios internacionales del algodón disminuirán en términos reales a mediano plazo
Se prevé que los precios internacionales del algodón en términos reales mostrarán una tendencia ligeramente a la baja en el mediano plazo (Figura 10.8). Los precios seguirán estando influenciados por la competencia de las fibras sintéticas, así como por los cambios en las preferencias de los consumidores.
Desde principios de la década de 1970, cuando el precio del poliéster adquirió un carácter competitivo, los precios del algodón tendieron a seguirlos. Por ejemplo, entre 1972 y 2009, los precios del algodón fueron solo 6% superiores a los de las fibras básicas de poliéster. Sin embargo, a partir de 2010 los precios del algodón se ubicaron, en promedio, cerca de 70% por arriba de los del poliéster, en términos nominales. Se supone que la competitividad relativa de precios entre estos dos tipos de fibra no cambiará drásticamente durante el periodo de proyección.
10.4. Riesgos e incertidumbres
Copy link to 10.4. Riesgos e incertidumbresLos cambios regulatorios y la innovación serán retos clave que configurarán el sector del algodón
Los principales impulsores de la demanda de textiles per cápita en las economías emergentes, en especial la expansión económica y la urbanización, seguirán influyendo de manera relevante sobre la demanda de fibra de algodón. Otras tendencias de la demanda que afectan las proyecciones abarcan la creciente adopción del reciclaje en el sector textil. En especial, se espera que el algodón reciclado, cuya producción estimada en 2022 alcanzó 0.3 Mt en 2022, en comparación con 25 Mt de algodón de nueva producción, experimente un crecimiento significativo en los próximos años.3 Por otra parte, la mayor competencia de las fibras sintéticas y los cambios en las preferencias del consumidor hacia las prendas de vestir deportivas e informales plantean grandes obstáculos a la demanda de algodón. Sin embargo, la adopción de normas de sostenibilidad puede estimular la demanda de algodón ante la creciente preocupación por el medio ambiente.
Los cambios en los factores climáticos, la escasez de agua y las invasiones de plagas siguen representando grandes riesgos para la producción de algodón, lo cual requiere estrategias innovadoras de gestión de plagas, optimización del uso del agua y prácticas agrícolas resilientes al clima. Las tecnologías agrícolas de precisión, como los sensores de humedad del suelo y los sistemas de riego por goteo, se usan cada vez más buscando optimizar el uso del agua en los campos de algodón y, a la vez, mejorar su rendimiento. Iniciativas como los programas extensivos de riego de China, son muestra de los esfuerzos para mitigar los efectos de la escasez de agua sobre el cultivo del algodón, los cuales son esenciales para asegurar la sostenibilidad y la resiliencia en el cultivo de algodón.
Otros factores, como la pérdida de cosechas y los trastornos en la cadena de suministro, cuellos de botella en el transporte o restricciones comerciales, pueden afectar también de forma negativa la producción de algodón y obstaculizar la disponibilidad en el mercado.
Los marcos regulatorios que promueven la sostenibilidad, la trazabilidad y las normas de etiquetado están reconfigurando el panorama mundial del algodón, como reflejo de la creciente preferencia del consumidor por productos ecológicos. Políticas como la huella ambiental de los productos (PEF) y la Estrategia de la Unión Europea para la circularidad y sostenibilidad de los productos textiles, son ejemplos de iniciativas que impulsan este cambio. Además, medidas de política que influyen el consumo —como la decisión de varios países de África Oriental de desalentar la importación de prendas de vestir de segunda mano, para fortalecer a la industria textil local— pueden estimular el consumo de algodón y fomentar la generación de valor agregado en el continente africano. Sin embargo, a este respecto es importante cerciorarse de que la adopción de estas normas beneficie a los pequeños productores de algodón al potenciar su sustento.
La transición hacia una economía circular, caracterizada por el reciclaje y el creciente mercado de prendas de vestir de segunda mano, plantea tanto retos como oportunidades a la industria del algodón. Si bien las iniciativas de reciclado son prometedoras para la eficiencia de los recursos, pueden perturbar la cadena tradicional de suministros y alterar las pautas de la demanda de algodón en rama. Además, los asuntos relacionados con la sostenibilidad social, económica y ambiental, como la Estrategia de la Unión Europea para la circularidad y sostenibilidad de los productos textiles, son cada vez más importantes para los consumidores, la industria y los responsables de la formulación de políticas públicas a nivel mundial. Factores externos, entre ellos la disputa actual entre los Estados Unidos y China y la Ley de Prevención del Trabajo Forzoso Uigur,4 complicaron más la situación y provocaron trastornos a lo largo de la cadena de suministro.
Notas
Copy link to Notas← 1. La Ley de Prevención del Trabajo Forzoso Uigur prohíbe la importación de bienes producidos en la región china de Xianjiang. El importador debe comprobar con claridad que la mercancía que proviene de dicha región no se produjo con base en trabajo forzado.
← 4. La Ley de Prevención del Trabajo Forzoso Uigur prohíbe la importación de bienes producidos en la región china de Xianjiang. El importador debe comprobar con claridad que la mercancía que proviene de dicha región no se produjo con base en trabajo forzado.