El marco institucional en el cual operan las empresas tiene importancia para las cuentas nacionales. Para estos efectos se les clasifica en dos grupos: sociedades y empresas no constituidas en sociedad. Estas últimas son pequeñas y no tienen ni estatuto corporativo ni conjuntos completos de cuentas, pero hacen una contribución significativa al valor agregado total. Este capítulo analiza primero las cuentas de las sociedades no financieras y trata luego el caso de las empresas no constituidas en sociedad.
Comprendiendo las Cuentas Nacionales
Capítulo 7. Las cuentas de las empresas
Abstract
Los economistas de la OCDE están especialmente interesados en el ámbito institucional en el que operan las empresas con el fin de identificar cómo mejorar su desempeño y generar, entre otros beneficios posibles, un crecimiento del empleo. De acuerdo con este criterio, los autores de estudios recientes de la OCDE sobre Francia han sugerido un cierto número de reformas estructurales que podrían mejorar el desempeño de las empresas francesas. Por ejemplo:
Reducir la protección de los contratos de trabajo permanentes (extender el período de prueba, ampliar la definición de redundancia económica, acortar el proceso de licenciamiento, reducir los procedimientos judiciales y los requisitos de reconversión), mientras se refuerza el vínculo entre ayudas, búsqueda de empleo y participación en medidas activas ampliadas; reformar los subsidios al desempleo de tal manera que sean generosos a corto plazo, pero menos llamativos posteriormente, en particular para los desempleados más antiguos, conjuntamente con el mejoramiento de la capacitación profesional.
Permitir que el costo mínimo del trabajo caiga por debajo de la mediana, en particular para los jóvenes; a mediano plazo reducir más las contribuciones a la seguridad social y al mismo tiempo recortar el gasto público y los gastos fiscales ineficientes, y aumentar los impuestos ambientales, sobre la propiedad y los derechos de sucesión.
Reducir las reglamentaciones de los servicios profesionales que van más allá de la estricta protección a los usuarios; suavizar las restricciones a la competencia de precios y al establecimiento de nuevos almacenes en el sector de comercio al por menor; eliminar barreras de entrada regulatorias en segmentos potencialmente competitivos de las industrias de la red.
En cuentas nacionales, las empresas se clasifican en dos subsectores: sociedades y “empresas no constituidas como sociedad” (empresas individuales). Las empresas individuales son normalmente empresas de pequeño tamaño, que no se rigen por las normas de las sociedades anónimas o colectivas y que no llevan un conjunto completo de cuentas. Estas empresas individuales se agrupan con los hogares a los que pertenecen y, en muchos casos, las transacciones de la empresa no se pueden segregar de las transacciones del respectivo hogar como consumidor. El hecho de que estén agrupados con los hogares implica que el análisis económico ha de limitarse, con frecuencia, a las empresas constituidas en sociedad, a pesar de que es evidente que las empresas individuales también contribuyen de forma significativa al valor agregado total. El cuadro siguiente muestra la importancia de los diferentes sectores institucionales, en términos del valor agregado, en determinados países de la OCDE.
Cuadro 7.1. Estructura del valor agregado bruto por sector
Como porcentaje del valor agregado bruto total, 2011
Francia |
Grecia |
Países Bajos |
Suiza |
||
---|---|---|---|---|---|
S11-S12 |
Sociedades* |
61.1 |
44.1 |
70.7 |
75.4 |
S13 |
Gobierno general |
18.2 |
17.4 |
14.0 |
10.2 |
S14-S15 |
Hogares |
20.6 |
38.6 |
15.2 |
14.4 |
S1 |
Total de la economía |
100.0 |
100.0 |
100.0 |
100.0 |
* Incluye empresas no constituidas en sociedad e ISFLSH.
Fuente: OECD (2014), “Detailed National Accounts: Non-financial accounts by sectors, annual”, OECD National Accounts Statistics (database), http://dx.doi.org/10.1787/data-00034-en.
Como se puede comprobar con estos pocos ejemplos es el sector de las sociedades el que más contribuye al valor agregado del total de la economía, con mucha diferencia, respecto de la contribución del gobierno general. También puede comprobarse que el valor agregado generado por los hogares es importante, debido, en gran medida, a que incorpora el resultado de considerar que los propietarios que ocupan su propia vivienda “producen” unos alquileres imputados. Sin embargo, una parte adicional del valor agregado por los hogares la generan las empresas individuales. En particular, el hecho de que el valor agregado por los hogares de Grecia represente casi el 40% del valor agregado total puede explicarse por el gran número de empresas de ese país no constituidas en sociedad y que por tanto se han agrupado con los hogares en las cuentas nacionales.
En cuanto a las sociedades propiamente dichas, las cuentas nacionales las clasifican en dos subcategorías principales: sociedades no financieras (S11) e instituciones financieras (S12). Las instituciones financieras (bancos, empresas de seguros) juegan un papel fundamental en la economía, pero sus cuentas no son tan fáciles de analizar como las de las sociedades no financieras y por esta razón las cuentas nacionales las muestran separadas. La definición de las instituciones financieras se presenta en el Capítulo 10.
El Cuadro 7.2 muestra que el 7.6% del valor agregado bruto fue generado por las empresas individuales en Francia, una cifra aún mayor que la de las instituciones financieras. Las autoridades siempre han dedicado especial atención a las pequeñas y medianas empresas (PYME). Algunas PYME no son legalmente sociedades y, por tanto, no se clasifican en el sector sociedades no financieras (S11), sino como empresas no constituidas en sociedad que se incluyen dentro del sector de los hogares (S14). Estas pequeñas unidades desempeñan un papel muy importante en la agricultura y en las profesiones liberales y, a veces, dentro de la categoría especial de empresas incipientes o “start-ups” en la industria (después de todo, aún Microsoft empezó su vida como una empresa individual). Sin embargo, su contribución al valor agregado total permanece limitado, porque cuando estas pequeñas empresas se expanden, tienden a transformarse en sociedades. Por tanto, el sector sociedades, particularmente el sector sociedades no financieras, es el que constituye la espina dorsal del crecimiento económico en la mayoría de los países desarrollados. Este capítulo se ocupará, en primer lugar, de las cuentas de las sociedades no financieras, para posteriormente volver sobre las cuentas de las empresas individuales.
Cuadro 7.2. Francia: Estructura del valor agregado bruto por sector
Como porcentaje del valor agregado bruto, 2011
S11 |
Sociedades no financieras |
56.1 |
S12 |
Sociedades financieras |
5.0 |
S13 |
Gobierno General |
18.2 |
S14 |
Hogares |
18.9 |
S14A |
Empresas individuales no financieras |
7.6 |
S14B |
Hogares “puros” |
11.3 |
S15 |
ISFLSH |
1.7 |
S1 |
Total de la economía |
100.0 |
Fuente: INSEE Databases (2013), Statistical indices and series: Macroeconomic Database: National Accounts, www.insee.fr/en/information/2512785.
7.1. La relación entre empresa y sociedad
Para las cuentas nacionales, una empresa es una unidad institucional, es decir, un agente económico que tiene un poder de decisión económica independiente, y cuyo objetivo es producir bienes y servicios de mercado. El término “mercado” es muy importante; indica que los productos son vendidos en un mercado a precios económicamente significativos. Uno de los criterios utilizados por los contables nacionales para determinar si una empresa vende sus productos a un precio económicamente significativo es comprobar si el monto de sus ventas, en un período razonablemente largo, representa más del 50% de sus costos de producción. Esta definición excluye, por ejemplo, a las unidades del gobierno general que suministran productos de manera gratuita o casi gratuita. Aunque está lejos de basarse en la “búsqueda de utilidad” (si las ventas de una empresa solo cubren el 51% de sus costes tendrá que recibir una subvención importante para poder subsistir), esta definición implica, cuando menos, que el comportamiento de la empresa en el ámbito de las cuentas nacionales no se basa en el altruismo, a diferencia del gobierno general y de las ISFLSH.
Una sociedad es un tipo de empresa que tiene una personería jurídica distinta de la de sus propietarios. Esta separación otorga a los propietarios la importante ventaja de que en caso de quiebra del negocio, su responsabilidad frente a los acreedores de la empresa se limita a los aportes que han invertido en el negocio y no se extiende a sus activos personales (excepto cuando se ha cometido un delito, como una malversación de fondos). En el caso de las empresas no constituidas en sociedad no hay ninguna distinción entre la empresa y sus propietarios, y estos últimos son legalmente responsables de todas las deudas en caso de quiebra. Para llegar a ser una sociedad, una empresa tiene que someterse a un determinado número de condiciones legales, algunas de las cuales son costosas, y esto es lo que explica que los propietarios de empresas muy pequeñas renuncien a las ventajas que podrían obtener si cambiaran el estatus legal de su empresa.
Una de las principales obligaciones legales a que se ven sujetas las sociedades es la de hacer público un conjunto completo de cuentas en las que se registra el valor de su patrimonio financiero y no financiero al principio del período (balance de apertura) y al final del período (balance de cierre), y también los flujos de ingresos y gastos realizados entre estas dos fechas. El período es generalmente un año, que con frecuencia corresponde con el del año civil. Estas cuentas son la fuente que permite a los contables nacionales calcular las cuentas macroeconómicas del sector sociedades.
Por el contrario, la mayoría de las empresas individuales no llevan cuentas completas. Algunas de sus operaciones no se pueden separar de las de sus propietarios, en tanto que miembros de un hogar. Por esta razón, las cuentas nacionales las clasifican en el sector hogares. Hay dos puntos que merecen consideración:
Algunas sociedades no financieras pueden ser total, o parcialmente, propiedad del Estado (o de otra parte del gobierno general). Este es el caso de las denominadas empresas públicas. A pesar de ello, estas empresas no se clasifican en el sector gobierno general en tanto que venden sus productos a precios económicamente significativos. Sin embargo, estas empresas plantean algún problema a los analistas porque, algunas veces, se comportan de forma diferente a las sociedades privadas. Por ejemplo, algunas empresas públicas realizan lo que denominan una misión de servicio público, que a menudo les impide facturar a sus clientes sobre la base de los costos marginales efectivos. En tanto que algunas empresas públicas no producen siguiendo las mismas reglas de las empresas privadas, el SCN recomienda que los contables nacionales elaboren una cuenta especial de las sociedades no financieras públicas. A pesar de ello, pocos países de la OECD siguen esta recomendación (Reino Unido, por ejemplo).
En principio, la distinción crucial entre sociedades y empresas individuales, en lo que corresponde a los contables nacionales, no es su naturaleza jurídica sino si hacen público o no un conjunto completo de cuentas. Un cierto número de grandes unidades (por ejemplo, ONG, grandes despachos de abogados, importantes, consultorios médicos e, incluso, algunas cooperativas) publican cuentas mostrando su situación patrimonial y sus operaciones, a pesar de que no están legalmente constituidas como sociedades. Estas unidades se denominan, a veces, “cuasi- sociedades” y se clasifican en el sector de las sociedades. Algunos países (Italia, Alemania) hacen extensivo este concepto de “cuasi-sociedades” a un subconjunto amplio de empresas no constituidas en sociedades, y modifican así la interpretación de la relación de participación en las utilidades (véase el Capítulo 3).
7.2. La estructura de las cuentas de las sociedades no financieras
Como ocurre con todas las unidades institucionales, la secuencia de cuentas nacionales para el sector sociedades no financieras se divide en cuentas no financieras y cuentas financieras. Las cuentas financieras se van a describir en el Capítulo 8 y en este se estudiará la secuencia de las cuentas no financieras, empezando por la cuenta de producción y terminando por la cuenta de capital. Estas cuentas muestran cómo el ingreso derivado de la producción se divide entre los factores de producción (trabajo y capital); el monto en que se incrementa o reduce el ingreso por las “rentas de la propiedad” o por varios tipos de transferencias (principalmente impuestos), y finalmente, cuanto le queda a la empresa para la adquisición de activos no financieros o financieros. Toda esta información se valora a precios corrientes.
En la presentación de la cuenta de producción y de las cuentas de distribución y utilización del ingreso, las entradas, designadas como recursos, aparecen en la columna de la derecha de cada cuenta. Los elementos del gasto se denominan usos y se muestran en la columna de la izquierda. La cuenta de capital muestra cómo se financia la formación de capital, de forma que las variaciones de los activos aparecen en la columna de la izquierda y las variaciones de los pasivos y del patrimonio neto en la de la derecha. En todas las cuentas, el último elemento de la columna de la izquierda es el saldo contable, que es igual a la diferencia entre el total de recursos (o, de las variaciones de los pasivos y del patrimonio neto, en el caso de la cuenta de capital) y el total de usos (o de las variaciones de los activos, en el caso de la cuenta de capital). Las cuentas están diseñadas para calcular saldos contables tales como el valor agregado, el excedente de explotación, el ahorro o el préstamo neto (+)/endeudamiento neto, agregados que son de especial interés para el análisis económico. En las cuentas que se presentan más adelante los saldos contables están en negrita. Para dar una idea de la importancia relativa de los diferentes elementos se muestran sus valores para 2011 en miles de millones de euros o de dólares. Para ilustrar este capítulo se han tomado, primero, las cuentas del sector sociedades no financieras de Francia, y después, las cuentas del sector sociedades no financieras de Australia.
La cuenta de producción del sector sociedades no financieras
La primera cuenta de la secuencia es la cuenta de producción, que contiene tres elementos: producción situada a la derecha (es decir, en la columna de recursos); consumo intermedio, que aparece a la izquierda (es decir, en la columna de usos), y el saldo contable, que es el valor agregado bruto (que figura en la columna de la izquierda y que es igual a la diferencia entre los otros dos ítems).
La producción de las sociedades no financieras ascendió a 2 548.7 miles de millones de euros en Francia en 2011, una cifra más alta que el PIB de Francia (2 001.4 miles de millones de euros). Esto no debería sorprender a estas alturas del libro, porque se sabe ya que la producción incluye contabilizaciones duplicadas, en tanto que la producción de una empresa puede ser consumo intermedio de otras. Esta cifra de la producción total no es, por tanto, un agregado macroeconómico que se deba utilizar con fines analíticos. En su lugar se utiliza el valor agregado bruto de las sociedades no financieras, que es igual a 1 006.5 miles de millones de euros.
La producción de las empresas se divide en producción de mercado y producción para uso final propio. Con la excepción de algunos servicios (por ejemplo, el comercio al por menor), para los que se aplica una convención especial, la producción de mercado, que constituye la mayor parte del total, se mide como la suma de las ventas y de la variación de existencias de productos terminados y de trabajos en curso. En el caso de las sociedades no financieras, la producción para uso final propio incluye el valor de los activos no financieros elaborados por las empresas para su propio uso (en particular, el software propio, o interno, de las empresas). El valor involucrado es muy pequeño (1% aproximadamente de la producción total)1. El consumo intermedio se mide por la diferencia entre las compras de bienes y servicios que se necesitan para realizar la producción y la variación de las existencias de estos productos.
Cuadro 7.3. Francia: Cuenta de producción de las sociedades no financieras (S11)
Miles de millones de euros, 2011
Usos |
Recursos |
||
---|---|---|---|
P2. Consumo intermedio |
1 542.1 |
P1. Producción |
2 548.7 |
B1. Valor agregado bruto |
1 006.5 |
||
K1. Consumo de capital fijo |
160.1 |
||
B1N. Valor agregado neto |
844.0 |
Fuente: OECD (2014), “Detailed National Accounts: Non-financial accounts by sectors, annual”, OECD National Accounts Statistics (database), http://dx.doi.org/10.1787/data-00034-en.
Obsérvese que también es necesario tener en cuenta entre los usos, la depreciación del capital utilizado en el proceso de producción (consumo de capital fijo, en la terminología de las cuentas nacionales). El consumo de capital fijo representa la disminución del valor del capital producido (sin tener en cuenta a las existencias) como consecuencia del desgaste natural por el uso y la obsolescencia. Es un costo de producción, por lo que su monto aparece en la columna de la izquierda (al igual que el consumo intermedio), como una deducción del valor de la producción con el fin de obtener la “verdadera” cifra del valor agregado por las sociedades no financieras, conocido como valor agregado neto. Debido a la dificultad de estimar el consumo de capital fijo (véase la sección correspondiente en el apéndice “Precisiones adicionales”), es probable que las oficinas de estadística, prefieran publicar, en las cuentas del sector sociedades no financieras, las cifras “brutas” y no las “netas”. Sin embargo, desde el punto de vista de quienes analizan la situación de las empresas, el más adecuado es el saldo contable neto. Al final del capítulo, el Ejercicio 1 muestra que es fácil pasar de saldos y relaciones contables brutos a sus equivalentes netos.
La cuenta de generación del ingreso para el sector de las sociedades no financieras
La siguiente cuenta de la secuencia es la de generación del ingreso. Esta cuenta muestra cómo el valor agregado generado en la cuenta anterior se distribuye entre los dos factores de producción: el factor trabajo (remuneración de los asalariados) y el factor capital (excedente bruto de explotación). La cuenta empieza, a la derecha, con el valor agregado bruto (este es a menudo el caso, pero también se puede utilizar el valor agregado neto). En los usos se encuentra la remuneración de los asalariados y sus componentes, a saber: sueldos y salarios, y contribuciones sociales de los empleadores. Debe tenerse en cuenta que los sueldos y salarios incluyen las contribuciones sociales correspondientes a los asalariados y las retenciones en la fuente del impuesto sobre la renta (es decir, las que efectúan los pagadores de salarios). De forma similar, y a pesar de que los asalariados no reciben efectivamente las contribuciones sociales de los empleadores (las cuales, al igual que las contribuciones sociales de los asalariados y las retenciones del impuesto sobre la renta, son pagadas directamente por las empresas a las administraciones de los seguros sociales y a las autoridades fiscales, etc., en nombre de sus asalariados), las cuentas nacionales las tratan como si los asalariados las recibieran, de manera que se hace aparecer en este rubro la totalidad del costo del trabajo para los empleadores. Las contribuciones a que se está haciendo referencia comprenden tanto las realmente pagadas por los empleadores como las llamadas contribuciones imputadas. El circuito de contribuciones se explica con detalle en el Capítulo 6.
Cuadro 7.4. Francia: Cuenta de generación del ingreso de las sociedades no financieras (S11)
Miles de millones de euros, 2011
Usos |
Recursos |
||
---|---|---|---|
D1. Remuneración de los asalariados |
676.5 |
B1. Producto interno Bruto |
1 006.5 |
D11. Sueldos y salarios |
511.0 |
||
D12. Contribuciones sociales de empleadores |
165.5 |
||
D29. Otros impuestos a la producción |
53.2 |
||
D39. Otros subsidios a la producción (-) |
16.3 |
||
B2. Excedente bruto de explotación |
293.2 |
||
K1. Consumo de capital fijo |
160.1 |
||
B2N. Excedente neto de explotación |
133.0 |
Fuente: OECD (2014), “Detailed National Accounts: Non-financial accounts by sectors, annual”, OECD National Accounts Statistics (database), http://dx.doi.org/10.1787/data-00034-en.
Los otros impuestos y otros subsidios a la producción (D29 y D39) son la diferencia entre el total de impuestos y subsidios a la producción menos los impuestos y subsidios a los productos (D21 y D31) respectivamente. Los últimos (incluido el IVA) no aparecen en las cuentas de las sociedades, aún si ellas en la práctica, son las que colectan esos impuestos, porque la producción en las cuentas nacionales se valora a precios básicos, es decir, excluyendo los impuestos a los productos e incluyendo los subsidios a los productos.
Antes de llegar al excedente bruto de explotación, que representa la remuneración del factor capital, se debe mirar con atención los otros impuestos a la producción (D29) y los otros subsidios a la producción (D39). Estos impuestos sobre la producción comprenden los impuestos pagados por las sociedades sobre los salarios o el capital (en Francia consisten en contribuciones económicas territoriales, que remplazaron a la denominada “tasa profesional” desde 2010, impuestos sobre la tierra y las edificaciones y contribuciones de solidaridad de las empresas). Los subsidios a la producción en el caso de las empresas son subsidios pequeños otorgados por el gobierno para impulsar la producción de las empresas. En Francia, los mayores subsidios a la producción son los destinados a los agricultores, quienes, en su mayor parte no están clasificados como sociedades no financieras sino como empresas individuales. Obsérvese que los contables nacionales tienen, a veces, una mente retorcida, y en lugar de hacer aparecer los subsidios como recursos, se les hace figurar como usos negativos.
Una ventaja de esta forma de registro es que los otros impuestos y subsidios pueden combinarse en un solo rubro, es decir, “otros impuestos netos de subsidios a la producción”.
El excedente bruto de explotación (o, tras la deducción del consumo de capital fijo, el excedente neto de explotación) es la medida principal de los resultados en términos de beneficios de explotación. Esta medida difiere de las utilidades, que se calculan en la contabilidad de las empresas, como se explica en la sección “Utilidades y excedente bruto de explotación: no confundirse”, que figura al final del capítulo, en el apéndice “Precisiones adicionales”. Esta nota explica por qué los contables nacionales han elegido dar a este rubro un nombre distinto al de “utilidad”.
Es posible calcular a partir de estos resultados un margen de utilidad (denominado en Francia “taux de marge”) igual al excedente bruto de explotación expresado como porcentaje del valor agregado bruto, que es un indicador clave de los resultados de las empresas en las cuentas nacionales. En concordancia con lo dicho arriba, es preferible utilizar un margen de utilidad neto, resultado de dividir el excedente neto de explotación entre el valor agregado neto, a pesar de que el INSEE prefiere utilizar los agregados brutos. El Gráfico 7.1 recoge, a partir de 1990, la evolución en Francia de los márgenes de utilidad, bruto y neto. Los dos se mueven virtualmente en paralelo, a pesar de que, en el período más reciente, la participación neta cae ligeramente más que la participación bruta. La elección entre margen de utilidad bruto y margen de utilidad neto es de especial importancia para realizar comparaciones internacionales, cuando interesan más los niveles de las variables que sus variaciones. También es importante para las comparaciones internacionales ajustar las diferentes definiciones del sector de “empresas no financieras”. Como se mencionó en el Capítulo 3, algunos países (Alemania, Italia) incluyen en el sector a las cuasi-sociedades con un número considerable de trabajadores no-asalariados, por lo cual incorporan en su excedente bruto de explotación elementos de ingreso mixto. Sin embargo, cuando se estudia un país concreto, la evolución de la tasa de participación en utilidades se convierte en el centro de atención. Elmargen de utilidad para las sociedades no financieras en Francia se elevó entre 1996 y 1998, tanto en base bruta como en neta, para después estabilizarse. Hay dos cuadros muy interesantes en las cuentas nacionales trimestrales publicadas por Francia, que analizan el origen de la evolución del margen de utilidad. En estos cuadros se basan los Ejercicios 4 y 5 (cuya solución se sugiere consultar directamente, puesto que son difíciles).
La cuenta de distribución del ingreso
Dejando a un lado el caso de Francia, se continúa explorando las cuentas del sector sociedades no financieras, tomando ahora como referencia las cuentas de Australia. Aunque situados en las antípodas, los dos países siguen el mismo sistema de cuentas nacionales. Sin embargo, Australia no establece la cuenta de producción ni la de generación de ingreso para las sociedades; en su lugar empieza calculando las cuentas del sector sociedades no financieras en la tercera fase, con la denominada cuenta de distribución del ingreso. Esta cuenta de distribución de ingreso se inicia con el excedente de explotación y muestra después las transferencias corrientes que llevan a cabo las sociedades no financieras, ya sea como recursos o como usos.
Cuadro 7.5. Australia: Cuenta de distribución del ingreso, sociedades no-financieras (S11*
Miles de millones de dólares australianos, 2012
Usos |
Recursos |
||
---|---|---|---|
D4. Impuesto a la propiedad, pagado |
130.2 |
B2N. Excedente neto de explotación |
192.1 |
D5. Impuestos corrientes, de ingreso, a la riqueza, etc. |
47.1 |
D4. Renta de la propiedad por recibir |
36.0 |
D62. Prestaciones sociales |
D61. Contribuciones sociales |
||
D7. Otras transferencias locales, total |
9.8 |
D7. Otras transferencias corrientes |
4.4 |
B6N. Ingreso neto disponible = B8N. Ahorro neto |
45.4 |
* Año fiscal empezando el 1er de julio de 2012 y acabando el 30 de junio de 2013.
Fuente: Australian Bureau of Statistics (2013), Australian System of National Accounts: Table 17. Non-Financial Corporations Income Account, www.abs.gov.au/AUSSTATS/abs@.nsf/DetailsPage/5204.02012-13?OpenDocument.
En primer lugar, estas transferencias incluyen las rentas de la propiedad. Aunque en el Cuadro 7.5 figura solo el total (D4), debe tenerse en cuenta que hay cinco tipos de rentas de la propiedad: intereses (D41); dividendos (D42); utilidades reinvertidas de la inversión extranjera directa (D43); desembolsos por renta de la inversión (D44), y rentas de la tierra y del subsuelo (D45). La mayoría de estos elementos pueden aparecer tanto en el lado de los recursos de las sociedades no financieras (cuando son montos por cobrar) como en el lado de los usos (cuando son montos por pagar). Para analizar estos rubros es importante tener en cuenta que las cuentas de las sociedades no financieras no están “consolidadas” en las cuentas nacionales. “Consolidadas” quiere decir que cuando se agregan las cuentas de todas las unidades que componen un sector para construir las cuentas del conjunto, se eliminan los movimientos internos entre estas unidades. Estas eliminaciones dejan, por tanto, solo las operaciones entre las unidades del sector en cuestión con las unidades de otros sectores. Por el contrario, cuando se dice que las cuentas no se han consolidado se está diciendo que no se han llevado a cabo esas eliminaciones, es decir, que, simplemente, se han sumado todas las operaciones, sean internas o externas al sector en cuestión.
En este ejemplo concreto de cuentas no consolidadas, el importe de 36.0 miles de millones de dólares australianos de rentas de la propiedad que recibieron las sociedades no financieras de Australia en 2012 incluyen los dividendos por pagar por unas sociedades a otras sociedades. Es muy difícil consolidar las cuentas de las sociedades, porque, mientras se sabe si una sociedad es la que paga, o la que recibe, no se conoce a cuál se paga o de cuál se recibe ese monto. Por tanto, en las cuentas no consolidadas del sector sociedades no financieras de Australia, las rentas de la propiedad por pagar por las sociedades no financieras (130.2 miles de millones de dólares australianos) no solo son por pagar a los agentes agrupados en sectores distintos de las propias sociedades no financieras (es decir, a las instituciones financieras, hogares, gobierno general y el resto del mundo). Una parte importante de estas rentas de la propiedad son por pagar a otras sociedades no financieras, lo que explica el tamaño del rubro “rentas de la propiedad por recibir” (36.0 miles de millones de dólares australianos). Para obtener el monto aproximado de las rentas netas de la propiedad por recibir por otros agentes (instituciones financieras, hogares, gobierno general y resto del mundo) es necesario calcular la diferencia entre las rentas de la propiedad por pagar (130.2) y las rentas de la propiedad por recibir (36.0), es decir, 94.2 miles de millones de dólares australianos.
D41 – Intereses. Son por ejemplo los pagados por los préstamos recibidos de los bancos (instituciones financieras) por las sociedades no financieras. Puede también referirse a los intereses pagados sobre bonos emitidos.
D42 – Renta distribuida de las sociedades no financieras. Son una parte de las utilidades pagadas por las empresas a sus accionistas, principalmente como dividendos. Al mismo tiempo, las sociedades reciben dividendos por sus participaciones en otras sociedades. En este caso el rubro “Renta distribuida” incluye toda clase de métodos utilizados por las sociedades para distribuir parte de sus utilidades, incluyendo la emisión de nuevas acciones. Incluye también la renta que los propietarios pueden retirar de sus cuasi-sociedades.
Nota para los expertos: La contrapartida de este flujo aparece en el rubro F5 de las cuentas financieras (acciones y otras participaciones).
D43 – Utilidades reinvertidas de la inversión extranjera directa. Este ítem es interesante en tanto que refleja un nuevo campo de imputación en cuentas nacionales, que se origina por la consideración del fenómeno del control que ejercen algunas empresas multinacionales (conocidas como empresas matrices) sobre otras empresas (a las que se denomina filiales) situadas en el extranjero. Se considera que una empresa controla a otra cuando es capaz de influir significativamente en sus decisiones, en particular en lo relativo a la distribución del ingreso. En este caso, la empresa matriz puede decidir libremente si recibe un dividendo, o si mantiene este monto en su filial. Para reflejar el verdadero enriquecimiento de la sociedad matriz (o empobrecimiento si la sociedad filial genera pérdidas), se registran en este rubro las utilidades no distribuidas bajo forma de dividendos que se han mantenido en la filial.
A pesar de denominarse utilidades reinvertidas, este rubro puede ser negativo cuando la filial incurre en pérdidas. El concepto aparece tanto entre los recursos como entre los usos de la cuenta. En recursos figuran las utilidades reinvertidas por las sociedades multinacionales australianas en sus filiales en el extranjero; y en usos, las utilidades reinvertidas por sociedades multinacionales extranjeras en sus filiales radicadas en Australia. A pesar de su interés, no se dispone de estimaciones de calidad para este rubro porque la información sobre las filiales en el extranjero de las sociedades multinacionales puede ser de calidad mediocre. Esto presenta una complejidad adicional por la globalización creciente y el establecimiento de “entidades con propósitos especiales” para minimizar el pago de impuestos. Otra característica de este rubro es que este raciocinio, basado en el control que unas empresas ejercen sobre otras, solo se aplica a las sociedades multinacionales (y a los fondos de inversión, ver más adelante), ya que los contables nacionales no la aplican a las relaciones entre sociedades matrices australianas y filiales australianas.
D44 – Desembolsos por renta de la inversión. Esta categoría de transacciones incluye tres modalidades: renta de la propiedad asignada a los titulares de pólizas de seguros, renta de inversión a pagar sobre los derechos de pensión; y renta de inversión atribuida a los accionistas de los fondos de inversión colectiva. El primero corresponde a un flujo imputado que corresponde a las rentas de la propiedad obtenidas por las compañías de seguros cuando invierten sus reservas técnicas. Ya que estas reservas pertenecen a los asegurados y no a los aseguradores (en este caso los asegurados son las sociedades no financieras), las cuentas nacionales se elaboran como si las rentas de la propiedad obtenidas de estas inversiones se devolvieran a los asegurados que, posteriormente, las gastan en adquirir servicios de seguros. El segundo elemento es también un flujo imputado y se refiere al ingreso proveniente de la inversión de las reservas de pensión2. La tercera modalidad involucra los rendimientos de inversiones no distribuidos de fondos de inversión, los cuales, al igual que las utilidades de inversiones extranjeras directas reinvertidas, se tratan como si se hubiesen distribuido y después reinvertido.
D45 – Rentas de la tierra y de los activos del subsuelo. El quinto tipo de rentas de la propiedad consiste en la renta percibida por los propietarios de la tierra y los activos del subsuelo (petróleo, carbón, yacimientos minerales), cuando se confía a otros su explotación. Obsérvese que este ítem no comprende los alquileres de los edificios administrativos, o de los vehículos de alquiler, utilizados por las sociedades. Estos alquileres son compras de servicios que se contabilizan como consumo intermedio en la cuenta de producción.
El siguiente rubro en el lado de los “usos” de la cuenta de distribución de la renta es el de “impuestos sobre la renta, el patrimonio, etc.” (D5), que se compone principalmente del impuesto sobre las sociedades, cuyo recaudo ascendió a 47.1 miles de millones de dólares australianos en 2012. La cuenta de distribución del ingreso también incluye contribuciones sociales recibidas (D61) y prestaciones sociales pagadas (D62). Esto último puede parecer sorprendente dado que la inmensa mayoría de las contribuciones sociales se pagan a los sistemas de seguros sociales e, igualmente, la inmensa mayoría de las prestaciones sociales se reciben procedentes de estos sistemas, que no se clasifican en el sector sociedades no financieras. La explicación de la existencia de estos flujos es que, a veces, las grandes empresas establecen sus propios sistemas de pensiones o de seguros sociales. En este caso, las prestaciones las pagan directamente estas empresas a sus actuales, o antiguos, empleados. Sin embargo, las cuentas nacionales actúan como si unas contribuciones imputadas correspondientes a estas prestaciones se pagaran a los asalariados como parte de su remuneración (en la cuenta de generación de renta) y seguidamente fueran devueltas por los asalariados a estas mismas sociedades, que las utilizan para pagar las prestaciones sociales. Como ya se ha visto, este complicado sistema pretende hacer aparecer el costo total del factor trabajo en la cuenta de generación del ingreso de las sociedades. Sin embargo, Australia no sigue el SCN 2008 en lo que concierne a estos registros. Mientras sus cuentas nacionales actúan como si las contribuciones imputadas por los empleadores fueran pagadas a los asalariados en la forma descrita, no las registra como devueltas por los asalariados a los empleadores.Por eso no se registran partidas por concepto de contribuciones y prestaciones sociales (D61 y D62). Australia no es el único país que se desvía del SCN en esta materia.
Los restantes rubros que figuran en esta cuenta son “otras transferencias corrientes” (D7). Tales transferencias son flujos relacionados con las pólizas de seguros de accidentes suscritas por las sociedades no financieras. Las sociedades reciben indemnizaciones de seguro de accidentes y pagan primas de seguro de accidentes. Puesto que las cuentas nacionales se basan en el principio contable de causación (véase el Capítulo 10), no deben registrarse las indemnizaciones pagadas durante el período por las empresas de seguros a las sociedades, sino las indemnizaciones incurridas durante el período. Y, ¿por qué se añade la palabra netas a las primas de seguro? La respuesta es que las cuentas nacionales distinguen tres elementos en el pago de una prima de seguro: 1) el pago por la gestión del servicio de seguro; 2) la participación de cada asegurado en las indemnizaciones pagadas, y 3) el IVA y los impuestos específicos que gravan a los seguros. Las primas netas corresponden solo al segundo elemento (en tanto que son las que otorgan derecho a recibir las indemnizaciones), mientras que el primero se trata como consumo intermedio de servicios de seguro en la cuenta de producción de las sociedades no financieras. El tercer elemento se recauda por las empresas de seguros, pero no aparece en sus cuentas para efectos de la contabilidad nacional; en lugar de eso, tales impuestos se registran como recibidos por el gobierno general, sin identificar al pagador. Para poder comprender mejor el registro de los flujos relacionados con los seguros, se remite al lector a la sección Compañías de seguros: ¿Son las primas netas iguales a las indemnizaciones?,que figura al final del capítulo, en el apéndice Precisiones adicionales.
El saldo de la cuenta es el ingreso disponible neto (B6N). Este saldo es exactamente igual, en el caso de las sociedades, a su ahorro neto (B8N) porque por definición las sociedades no tienen consumo final.
La cuenta de capital
La última de las cuentas de las sociedades no financieras, la cuenta de capital, describe cómo las sociedades utilizan el ahorro para financiar la inversión (FBCF) en bienes de capital y en variación de existencias. Por consiguiente, en lugar de referirse a “usos”, la columna de la izquierda de la cuenta se ha titulado “variaciones de activos” (o “cambios en activos”), y en lugar de “recursos”, la columna de la derecha de la cuenta se ha denominado “variaciones de pasivos y del patrimonio neto” (o “cambios en obligaciones y patrimonio”).
Cuadro 7.6. Australia: Cuenta de capital para sociedades no financieras (S11)
Miles de millones de dólares australianos, 2012
Cambios en activos |
Cambio en obligaciones y patrimonio |
||
---|---|---|---|
P51. Formación bruta de capital fijo |
230.7 |
B8N. Ahorro neto |
45.4 |
P52. Variación de existencias |
4.6 |
K1. Consumo de capital fijo |
114.1 |
K2. Adquisiciones menos disposiciones de activos no financieros |
-1.0 |
B8. Ahorro bruto |
159.4 |
B9. Préstamo neto (+)/endeudamiento neto (-) |
-69.7 |
D9. Total transferencias de capital netas |
5.2 |
Fuente: Australian Bureau of Statistics (2013), Australian System of National Accounts: Table 18. Non-financial Corporations Capital Account, www.abs.gov.au/AUSSTATS/abs@.nsf/DetailsPage/5204.02012-13?OpenDocument.
Como puede comprobarse en el Cuadro 7.6, las empresas australianas ahorraron 45.4 miles de millones de dólares australianos en 2012. Sin embargo, es necesario reconstruir en el lado derecho del cuadro (variaciones de los pasivos y del patrimonio neto) el ahorro bruto (B8), añadiendo el consumo de capital fijo (K1), con el fin de compararlo con la formación bruta de capital fijo en la parte izquierda del cuadro.
Si se hubiera puesto en la parte izquierda del cuadro (en la columna de variaciones de activos) la formación neta de capital, no hubiera sido necesario este ajuste. Sin embargo, lo acostumbrado es mostrar, dentro de las variaciones de activos, la formación bruta de capital. Según estas cifras, hubo un ahorro bruto de 159.4 miles de millones de dólares australianos que fue utilizado para financiar una inversión en capital fijo de 230.7 mil millones de dólares australianos. La mayor parte del déficit (necesidad de financiación) que se origina por esta financiación insuficiente fue cubierto mediante un endeudamiento neto de 69.7 miles de millones de dólares australianos. También se llama “autofinanciación” al ahorro bruto, porque constituye la parte de la inversión que se financia con los recursos propios de las empresas. Es posible calcular la relación de “autofinanciación” dividiendo el ahorro bruto por la formación bruta de capital. Esta relación indica el porcentaje de la FBC que se financia con el ahorro generado por las empresas, sin acudir a la financiación bancaria o a la emisión de acciones o de bonos.
Las transferencias de capital por recibir (D9) incluyen, entre otros, edificios y equipos otorgados por las administraciones públicas a laboratorios de investigación. Por su parte, las transferencias de capital por pagar comprenden contribuciones a las corporaciones locales de promotores inmobiliarios en relación con el costo de la construcción de carreteras en sus parcelas y las contribuciones de compañías de la minería del carbón en relación con el costo de la construcción de líneas de ferrocarril.
El saldo de la cuenta de capital es el rubro B9 Préstamo neto/Endeudamiento neto, préstamo neto cuando es positivo y endeudamiento neto cuando es negativo. En el caso de las sociedades no financieras, este saldo suele ser negativo. De hecho, las sociedades no financieras acostumbran financiar sus inversiones con el ahorro generado por los hogares (intermediado por los bancos), ya que no pueden hacerlo con sus propios recursos. Esto se hace habitualmente por medio del endeudamiento con los bancos.
Si se consultan las cuentas financieras de Australia se puede comprobar que la necesidad de financiación (o endeudamiento neto) de las sociedades no financieras en el año 2012 ascendió a 69.4 mil millones de dólares australianos, cifra que es muy similar al saldo que figura en la cuenta de capital. No es extraño que, en algunos países, aparezcan discrepancias estadísticas de esta magnitud entre las estimaciones del préstamo/endeudamiento neto en la cuenta de capital y en la cuenta financiera. En ambas cuentas el préstamo/endeudamiento neto se obtiene como un saldo contable, por lo que las discrepancias estadísticas ponen de manifiesto inconsistencias entre las estimaciones de la economía “real”, que se reflejan en la cuenta de capital, y los datos financieros que figuran en la cuenta financiera. Como se verá en el Capítulo 8, las cuentas financieras se basan en fuentes (que, fundamentalmente, proceden de los bancos) que son diferentes de las fuentes en que se basan las cuentas no financieras (que, proceden, principalmente, de las cuentas de las empresas).
7.3. De sociedades a empresas
Se ha visto con algún detalle las cuentas de las sociedades. Sin embargo, en la práctica, los macroeconomistas están interesados en tener a su disposición las cuentas de todas las empresas, estén o no constituidas en forma de sociedad, pues lo que les interesa cuando realizan sus análisis es el comportamiento económico y no los criterios legales. Las empresas no constituidas en sociedad, realizan, como cualquier otra, una función de producción. Desgraciadamente, hasta el presente, las cuentas nacionales no son capaces de elaborar la secuencia completa de cuentas para todas las empresas, porque las empresas individuales, por definición, no tienen la secuencia completa. Sin embargo, algunos países como Francia y los Estados Unidos calculan cuentas incompletas para todas las empresas, incluidas las individuales. En Francia esta agrupación se conoce por “SNFEI” (“Sociétés non Financières et Entreprises Individuelles”), que no incluye a las sociedades financieras. La agrupación similar existente en los Estados Unidos se denomina “business sector”, que, por el contrario, incluye a las sociedades financieras (véase el Capítulo 12).
¿Quiénes son estos propietarios únicos que no tienen constituidas sus empresas en forma de sociedad (ENC: empresas no constituidas en sociedad)? Son, generalmente, miembros de un hogar que manejan empresas familiares tales como un comercio al detal, una explotación agrícola, un consultorio médico o una oficina de abogados, siempre y cuando no tengan un estatuto corporativo. Los agricultores forman una parte importante de las ENC, pero los médicos, abogados y arquitectos que trabajan como autónomos constituyen también una parte significativa de este grupo. Debe señalarse que las cuentas nacionales no clasifican a los propietarios que ocupan su propia vivienda como propietarios únicos. La producción imputada de los servicios de alojamiento, y todas las operaciones relacionadas con ella, forman parte del sector hogares “puro”. Este es también el caso de la producción no imputada de los servicios de alojamiento, cuando un hogar que posee otra vivienda además de aquella en la que vive y la alquila a un inquilino. A pesar de que estos servicios de alojamiento se producen por una unidad (el propietario) para ser consumidos por otra (el inquilino), estos hogares no se consideran empresas individuales.
Desde un punto de vista económico, las ENC son tan productoras como las sociedades constituidas. Sin embargo, estadísticamente es imposible distinguir algunas operaciones de las ENC ligadas a su actividad empresarial de operaciones de las ENC relativas a sus funciones como hogares. Esto explica por qué no es posible elaborar una secuencia completa de cuentas ni para las ENC, ni para los hogares “puros” (esto es, hogares de los que se han excluido las operaciones relacionadas con la actividad productiva de las ENC).
A pesar de ello, Francia elabora una serie parcial de cuentas de las ENC, por lo que todo lo que se necesita es incorporarlas a las cuentas de las sociedades no financieras (SNF) para obtener las cuentas de las SNFEI, es decir, las cuentas de todos los productores de mercado no financieros. Esta cuenta parcial permite calcular, por ejemplo, el margen bruto de utilidad bruto (o, si se prefiere, el margen neto de utilidad) que se discutió previamente, pero esta vez referida a una agrupación que también incluye a las ENC.
Cuadro 7.7. Francia: Comparación del margen de utilidad de sociedades no financieras y de sociedades no financieras incluyendo las empresas no constituidas en sociedad
Como porcentaje del valor agregado
2008 |
2009 |
2010 |
2011 |
|
---|---|---|---|---|
Margen de utilidad sociedades no financieras, SNF (S11) |
31.5 |
29.1 |
30.1 |
28.6 |
Margen de utilidad sociedades no financieras y empresas no constituidas en sociedad (S11 + S14A) |
38.1 |
35.8 |
36.7 |
35.3 |
Fuente: INSEE Databases (2013), Statistical indices and series: Macroeconomic Database: National Accounts, www.insee.fr/en/information/2512785.
Puede comprobarse que el margen de utilidad de las SNFEI (sociedades no financieras y empresarios individuales) es, aproximadamente, siete puntos porcentuales más elevado que el de las SNF. A partir de esto, parece que se podría concluir que las ENC son más rentables que las sociedades no financieras, en tanto que la inclusión de las primeras explica este incremento en el margen de utilidad. Sin embargo, esto no es la explicación. El margen de utilidad de las SNFEI es más elevado, ya que, por definición, “la utilidad” de una empresa individual incluye, implícitamente, la remuneración del trabajo realizado por los empresarios individuales. Esta remuneración es un porcentaje muy elevado (alrededor del 80%) del total del excedente de explotación generado por las ENC, lo que incrementa la participación total en la utilidad. Por consiguiente, la validez analítica de este indicador es muy limitada. De hecho, el saldo de la cuenta de generación de ingreso de las ENC se designa como “ingreso mixto” (código B3), mientras que el saldo de la cuenta de generación de ingreso de las sociedades se denomina “excedente de explotación” (código B2). El uso del término “ingreso mixto” refleja claramente que esta forma de beneficio de explotación no es comparable con el de las sociedades pues “mezcla” la remuneración del factor capital con la remuneración del trabajo del propietario de la empresa individual.
Para lograr una comparación mejorada de la rentabilidad de las empresas constituidas como sociedad y las ENC, en algunas ocasiones se estima un ingreso para el insumo de trabajo provisto por el propietario y su familia, utilizando para ello el ingreso medio de los empleados. Este ingreso se sustrae del ingreso mixto. Cuando se comparan los márgenes de utilidad del sector de las sociedades no financieras entre países, es importante verificar que la clasificación de los empresarios individuales haya sido armonizada. El Capítulo 3 revisa este aspecto cuando se compara el margen de utilidad entre Francia, Alemania e Italia. La inclusión de muchas “cuasi-sociedades” con muchos empresarios individuales no asalariados en estos dos últimos países introduce un sesgo de medición en los resultados.
Referencias
Australian Bureau of Statistics (2013a), Australian System of National Accounts: Table 17. Non-Financial Corporations Income Account, www.abs.gov.au/AUSSTATS/abs@.nsf/DetailsPage/5204.02012-13?OpenDocument.
Australian Bureau of Statistics (2013b): Australian System of National Accounts: Table 18. Non-financial Corporations Capital Account, www.abs.gov.au/AUSSTATS/abs@.nsf/DetailsPage/5204.02012-13?OpenDocument.
INSEE Databases (2013), Statistical indices and series: Macroeconomic Database: National Accounts, www.insee.fr/en/information/2512785.
OECD (2014), “Detailed National Accounts: Non-financial accounts by sectors, annual”, OECD National Accounts Statistics (database), http://dx.doi.org/10.1787/data-00034-en.
Puntos clave
Una empresa es una unidad institucional cuyo objetivo es producir bienes y servicios de mercado, es decir, vender productos en el mercado a un precio económicamente significativo.
Uno de los criterios utilizados por los contables nacionales para decidir si un precio es económicamente significativo es calcular la relación ventas/costo. Si esa relación es mayor del 50%, se considera que la empresa es “de mercado”.
El sector sociedades está formado por empresas que están legalmente constituidas como sociedades y que elaboran series de cuentas completas, a diferencia de las empresas individuales, también denominadas empresas no constituidas en sociedad. El sector sociedades no financieras no incluye a los bancos, compañías de seguros y a otros intermediarios financieros (que forman parte del sector instituciones financieras), pero incluye a las empresas no financieras del sector público.
Algunos países elaboran cuentas de la agrupación constituida por las sociedades y las empresas individuales. Esta agrupación se suele denominar “sector de los negocios” (“business sector”). Sin embargo, no es posible elaborar más que cuentas parciales de esta agrupación, en tanto que, por definición, las empresas individuales no tienen una secuencia completa de cuentas separada de las de sus propietarios.
El margen de utilidad es el principal indicador del rendimiento, en lo que respecta a las utilidades de las sociedades no financieras en las cuentas nacionales. Normalmente se calcula en su versión “neta”, es decir, dividiendo el excedente neto de explotación entre el valor agregado neto (y multiplicando por 100). Teóricamente, este margen neto de utilidad (neto del consumo de capital fijo) es preferible, a efectos analíticos, al margen bruto de utilidad (excedente bruto de explotación/valor agregado bruto), en tanto que tiene en cuenta la depreciación (es decir, el consumo de capital fijo).
La tasa de “autofinanciación” mide la proporción de inversión fija financiada por el ahorro generado por las propias empresas. La autofinanciación es un concepto opuesto al de financiación externa (préstamos bancarios o emisión de acciones u obligaciones) y se calcula dividiendo el ahorro bruto entre la FBC (y multiplicando por 100).
Precisiones adicionales
Consumo de capital fijo, depreciación y amortización
El SCN 2008 define el consumo de capital fijo como “la disminución, en el curso del período contable, del valor corriente del stock de activos fijos, poseídos y utilizados por un productor como resultado del deterioro físico, de la obsolescencia normal o de daños accidentales ordinarios” (SCN 2008, párrafo 6.240). También define lo que los economistas denominan depreciación. Por tanto, se puede considerar que el consumo de capital fijo de las cuentas nacionales es sinónimo de depreciación. Por otra parte, los contables de las empresas usan el término “amortización”, que se refiere al mismo concepto, pero medido de una forma ligeramente diferente a como se mide en las cuentas nacionales. Esta sección explica esa diferencia.
Una de las expresiones clave de la definición que figura más arriba es “disminución del valor corriente”. Los contables nacionales miden el consumo de capital fijo aplicando un “coeficiente de depreciación” al valor corriente de cada bien de capital, es decir, a su costo de reposición, mientras que los contables de empresa aplican un coeficiente de depreciación al valor de los bienes de capital a su precio original de adquisición (al que suelen llamar “costo histórico”). Cuando los precios de los bienes de capital suben, la diferencia entre ambos costes puede ser significativa. El método seguido por los contables de empresa se explica, en parte, por razones fiscales. Las regulaciones a las que están sujetos los contables de empresa autorizan la revalorización de activos, pero ya que la revalorización está sujeta a un impuesto, normalmente se abstienen de llevarla a cabo y sus activos continúan, en la mayoría de los casos, siendo valorados a precios de adquisición. Las cuentas nacionales, que no están afectadas por estas normas fiscales, prefieren valorar estos ítems a su verdadero valor, es decir, a su valor corriente en el mercado o costo de reposición.
Tanto los contables de empresa como los contables nacionales suponen frecuentemente que los bienes de capital pierden cada año parte de su valor de una manera proporcional. A esta es a la que se denomina depreciación “lineal”. Por ejemplo, si se considera que la vida media de un bien de capital es de 10 años, se supone que cada año pierde 1/10 de su valor. Supóngase ahora que este capital ha llegado a su noveno año de vida y que costó 100 cuando fue adquirido hace ocho años. Supóngase también que, como resultado de la inflación, el precio de mercado de este activo había estado elevándose un 4% cada año desde cuando fue comprado. En esta situación:
Los contables de las empresas comerciales calculan la depreciación en el noveno año de vida haciendo 100 ÷ 10 = 10.
Los contables nacionales calculan el consumo de capital fijo en el noveno año de vida como [100 × 1.048] ÷ 10 = 13.7. Es decir, se revaloriza el activo al ritmo de la inflación antes de calcular la depreciación.
Esta diferencia se explica económicamente. Debido a la inflación, el verdadero costo de utilización de este capital en el curso del noveno año no es 10, sino 13.7, pues es esta última partida la que la empresa tiene que aprovisionar para reponer el activo cuando llegue al final de su vida productiva. Hay también otra diferencia importante entre los dos sistemas contables a la hora de registrar la depreciación. Concretamente, los contables de empresa aplican a los activos las tasas de mortalidad (u obsolescencia) que les son más favorables desde un punto de vista fiscal, mientras que los contables nacionales se esfuerzan en utilizar leyes físicas y económicas para determinar tasas de mortalidad sin esos sesgos. Por ejemplo, si las autoridades fiscales permiten depreciar (amortizar) un camión en tres años, los contables de empresa lo depreciarán en tres años, mientras que los contables nacionales estimarán que, de hecho, un camión dura 10 años y lo depreciarán a lo largo de 10 años. Al final los contables nacionales no pueden calcular el consumo de capital fijo simplemente sumando las depreciaciones (amortizaciones) que las empresas declaran en sus cuentas. Por eso han diseñado su propio método, conocido como “método del inventario permanente”, denominado MIP (véase el Capítulo 8). Aunque este método es el mejor de los disponibles para calcular el consumo de capital fijo, se basa en numerosas hipótesis sobre la vida útil de los activos y las formas de depreciación. Probablemente esto es lo que explica que los contables nacionales prefieran publicar saldos contables incompletos (es decir, brutos en lugar denetos), ya que son más fiables que los saldos netos, a pesar de que estos últimos sean teóricamente más correctos.
Utilidad y excedente bruto de explotación: no confundirse
En las cuentas nacionales el excedente bruto de explotación es la parte del ingreso derivado de la producción que le corresponde al factor capital. El excedente difiere de la cifra de utilidad que figura en las cuentas de las empresas, por varias razones. Las ecuaciones siguientes (que constituyen solo una aproximación) muestran cómo se concilian los dos conceptos:
La primera etapa de esta conciliación consiste en añadir al excedente neto de explotación el consumo de capital fijo con el fin de obtener un saldo contable bruto, en este caso el excedente bruto de explotación. Tras eso se sustrae la depreciación, según la miden los contables de las empresas. Es entonces necesario añadir las pérdidas y ganancias por tenencia de las existencias, conocidas como “ajuste por valoración de las existencias (o “inventarios”).
excedente neto de explotación (cuentas nacionales) |
|
más |
consumo de capital fijo |
= |
excedente bruto de explotación (cuentas nacionales) |
menos |
depreciación (contabilidad de sociedades) |
más |
valorización de inventarios (cuentas nacionales) |
menos |
diferencias conceptuales o prácticas (tratamiento de productos de propiedad intelectual, fraude, contratos de arrendamiento financiero) |
menos |
rentas de la propiedad excluyendo rentas distribuidas y reinversión de utilidades de la inversión extranjera directa (cuentas nacionales) |
más |
rentas de la propiedad recibidas (cuentas nacionales) |
más |
pérdidas y ganancias excepcionales en particular pérdidas y ganancias de capital |
= |
utilidad antes de impuestos (cuentas de sociedades) |
menos |
impuestos sobre utilidades |
= |
utilidad después de impuestos (cuentas de sociedades) |
Para los contables de empresas este ítem se incluye en los cálculos de la utilidad, mientras que para los contables nacionales se excluye de la medición de la producción, y por tanto del excedente de explotación. A continuación, es necesario ajustar algunas diferencias conceptuales. Por ejemplo, los contables nacionales tratan la mayor parte del gasto en productos de propiedad intelectual como inversión y no como consumo intermedio. De esta forma los gastos pertinentes no afectan al excedente de explotación (excepto por la depreciación), mientras que normalmente este gasto afecta de forma directa al cálculo de la utilidad de las empresas. De la misma manera, los contables nacionales ajustan los datos facilitados por las empresas para tomar en consideración la subvaloración de la utilidad por razones de fraude, en algunos sectores. Finalmente, los acuerdos de leasing pueden ser tratados de forma diferente en los dos sistemas contables.
El paso siguiente es añadir las rentas de la propiedad recibidas (intereses) y deducir las rentas de propiedad pagadas, excluyendo de estas últimas los ingresos distribuidos y las utilidades reinvertidas de la inversión extranjera directa. La utilidad, según lo miden los contables de las empresas se calcula teniendo en cuenta estos flujos. Finalmente, las normas contables de las empresas permiten tomar en cuenta algunas operaciones “excepcionales” al calcular la utilidad. Por ejemplo, las utilidades de las empresas pueden incluir ganancias de capital realizadas en la venta de filiales o en operaciones en divisas. Añadir estos elementos excepcionales supone muchas veces introducir importantes diferencias – en cualquier dirección – entre la medida de la utilidad en las cuentas nacionales y en las cuentas de las empresas.
Por último, y esta no es, en la práctica, una diferencia menor, nunca se debe olvidar que las cuentas nacionales solo incorporan el excedente de explotación de las empresas que realizan sus actividades en el territorio económico. Es, por tanto, imposible comparar la utilidad anunciada por una gran empresa multinacional cotizada en la bolsa de valores con el que se incluye en las cuentas nacionales, dado que las utilidades de las multinacionales incluyen las generadas por sus filiales en el resto del mundo.
Seguros: ¿son las primas netas iguales a las indemnizaciones?
La idea detrás de la modelización de las operaciones ligadas a los seguros de accidentes en las cuentas nacionales se puede resumir utilizando el siguiente ejemplo simplificado. En él : PB significa primas brutas, es decir, el monto que figura en la factura que paga un asegurado (en este ejemplo simplificado se omiten los impuestos tales como el IVA); S representa el servicio de seguro (es decir, la producción del seguro de accidentes en las cuentas nacionales se mide por los gastos administrativos más la utilidad de las compañías de seguros ); RI representa las rentas de inversión; e IM representa las indemnizaciones a pagar. Las primas netas, PN, son iguales a las primas brutas más las rentas de inversión menos el servicio de seguro, de donde se obtiene la primera ecuación: (1) . El servicio de seguro se mide por , es decir las primas brutas más las rentas de inversión menos las indemnizaciones a pagar, lo que conduce a la segunda ecuación: (2) . Al reorganizar las dos ecuaciones se obtiene que , es decir que las primas netas son iguales a las indemnizaciones. Esta “identidad contable” merece dos comentarios.
El primero es que solo se verifica para el conjunto de la economía y no para cada uno de los sectores institucionales ni, mucho menos, cliente a cliente de las compañías de seguros. Por ejemplo, con datos de Francia para el año 2011, el total de las primas de accidentes alcanzaron un monto de 36.0 miles de millones de euros y el total de indemnizaciones, 33.6 miles de millones de euros (la diferencia se explica por flujos hacia y desde el resto del mundo). Sin embargo, esto no implica que las primas netas pagadas por las sociedades no financieras sean iguales a las indemnizaciones incurridas a favor de las sociedades no financieras. Es muy posible que en este año sufrieran menos accidentes de diverso tipo de los que sufrieron otros agentes. Esto es realmente lo que parece haber pasado en Francia durante 2011, dado que las primas netas de las sociedades no financieras ascendieron a 9.9 miles de millones de euros y las indemnizaciones solo fueron de 4.5 miles de millones de euros. Sin embargo, no es probable que esta situación pueda durar: si por razones estructurales las sociedades no financieras incurren en menos gastos, como consecuencia de accidentes, de lo que pagan en concepto de primas, lógicamente se producirá una caída de las primas. El segundo comentario trata de poner en cuestión el que realmente se cumpla esta igualdad. ¿Por qué tipo de milagro deberían las indemnizaciones ser idénticas a las primas cuando el negocio de seguros es intrínsecamente impredecible? Algunos años son catastróficos; en otros hay relativamente pocas indemnizaciones. Todo es una cuestión de probabilidad – la teoría que subyace en el centro de la profesión del seguro –. Obviamente, la llamada ley de los promedios opera a favor de una cierta regularidad.Pero, en la práctica, la volatilidad de los accidentes, y por tanto de las indemnizaciones, implica que las primas y las indemnizaciones son iguales solo en muy raras ocasiones. Sin embargo, en cuentas nacionales el milagro se alcanza de una manera muy simple: esta diferencia tan volátil se asigna, por construcción, a la producción en que se concreta el servicio de seguro S, según se muestra en la ecuación (2). La contrapartida de la identidad contable es por tanto la volatilidad de la producción del servicio de seguro. Tras muchas discusiones de los contables nacionales, se ha propuesto invertir este convenio asignando la volatilidad a una transferencia en la cuenta de distribución del ingreso y no a los servicios de seguro S. Esta propuesta fue propiciada por el hecho de que la actual volatilidad de S estaba afectando adversamente a la interpretación del PIB. Esta reforma ya ha sido introducida en los Estados Unidos y se espera que se generalice con ocasión de la revisión inducida por el SNA 2008, cuya entrada en vigor en los países europeos está prevista para el año 2014.
Ejercicios para el Capítulo 7
Ejercicio 1. Saldos y proporciones contables: de bruto a neto
Este ejercicio está basado en las cuentas nacionales de Francia. Se trata de volver a calcular los saldos y los márgenes contables netos, a partir de los saldos brutos y el consumo de capital fijo que publica el INSEE. Primera pregunta: encontrar en la Web del INSEE (www.insee.fr) el cuadro de las cuentas nacionales anuales en el que figura el consumo de capital fijo de las sociedades no financieras entre 2009 y 2011. Segunda pregunta: encontrar en la web del INSEE los principales saldos contables brutos de las sociedades no financieras a lo largo del mismo período (valor agregado bruto y excedente bruto de explotación). Calcular los saldos netos. Deducir los márgenes de utilidad, brutos y netos.
Ejercicio 2. Comprobación de qué se ha comprendido del sistema de cuentas
La que sigue es una lista de operaciones realizadas por una empresa de publicidad. Clasifique correctamente estas operaciones en la estructura contable que figura más abajo, y muestre que el ahorro bruto de las empresas ascendió a 620 K$ (1 K$ = 1 000 USD).
Ingresos |
K$ |
---|---|
1. Ventas a consumidores |
4 500 |
2. Intereses sobre cuenta bancaria |
30 |
3. Indemnización por datos de incendio |
10 |
Gastos |
K$ |
---|---|
4. Papel, tinta y otros suministros de oficina durante el año |
380 |
5. Alquiler pagado por espacio de oficina adicional |
150 |
6. Costo de energía eléctrica y teléfono |
60 |
7. Remuneración del Director General |
300 |
8. Sueldos y salarios brutos |
1 500 |
9. Contribuciones del empleador al seguro social sobre sueldos y salarios |
800 |
10. Dividendos pagados a los accionistas |
420 |
11. Impuesto a las utilidades por pagar |
180 |
13. Compras de computadores y programas |
240 |
14. Interese pagados al banco por crédito para la compra de computadores |
40 |
15. Pago a una aseguradora por seguros para protección de edificios |
70 |
16. Impuesto predial correspondiente a las oficinas |
20 |
Cuenta de producción
Usos |
Recursos |
---|---|
P2. Consumo intermedio |
P1. Producción |
P11. Mercado |
|
P12. Uso final propio |
|
B1. Valor agregado bruto |
Cuenta de generación del ingreso
Usos |
Recursos |
---|---|
D1. Remuneración a los asalariados: |
B1. Valor agregado bruto |
D11. Sueldos y salarios |
|
D121. Contribución efectiva de empleadores al seguro social |
|
D122. Contribución imputada de empleadores al seguro social |
|
D29. Otros impuestos a la producción |
|
D39. Otros subsidios a la producción (-) |
|
B2. Excedente bruto de explotación |
Cuenta de asignación del ingreso primario
Usos |
Recursos |
---|---|
D4. Renta de la propiedad |
B2. Excedente bruto de explotación |
D41. Intereses |
D4. Renta de la propiedad |
D421. Dividendos |
D41. Intereses |
D43. Utilidades reinvertidas de la inversión extranjera directa |
D421. Dividendos |
D45. Rentas de la tierra y activos del subsuelo |
D43. Utilidades reinvertidas de la inversión extranjera directa |
B5. Saldo de ingresos primarios |
D45. Rentas de la tierra y activos del subsuelo |
Cuenta de distribución secundaria del ingreso
Usos |
Recursos |
---|---|
D51. Impuestos sobre el ingreso |
B5. Saldo de ingresos primarios |
D61. Contribuciones sociales: |
|
D622. Otras prestaciones de seguros sociales |
D611. Contribuciones sociales efectivas |
D71. Primas netas de seguros de accidente |
D612. Contribuciones sociales imputadas |
D75. Transferencias corrientes diversas |
D72. Indemnizaciones de seguros de accidentes |
B6. Ingreso disponible bruto |
D75. Otras transferencias corrientes 12 |
Cuenta de utilización del ingreso disponible
Usos |
Recursos |
---|---|
B6. Ingreso disponible bruto |
|
B8. Ahorro bruto |
Ejercicio 3. Algunas comparaciones internacionales para todas las sociedades (financieras y no financieras), año 2011
A partir de los datos del Cuadro siguiente, calcule tres relaciones significativas para las sociedades de cada uno de los países que figuran en las columnas. El margen neto de utilidad ; la tasa de inversión ; la tasa de autofinanciación . Tenga cuidado: el margen de utilidad que se solicita es el neto, mientras que la tasa de inversión y la tasa de autofinanciación son relaciones brutas.
Alemania |
Francia |
España |
|
---|---|---|---|
Millones de euros |
|||
Valor agregado bruto (VAB) |
2 334 890 |
1 793 959 |
959 762 |
Excedente bruto de explotación e ingreso mixto |
1 019 420 |
665 557 |
445 104 |
Ingreso mixto |
229 000 |
121 699 |
153 136 |
Excedente bruto de explotación (EBE) |
790 420 |
543 859 |
291 968 |
Ahorro neto |
228 420 |
87 160 |
12 240 |
Consumo de capital fijo (CKF) |
391 070 |
279 212 |
163 394 |
Formación bruta de capital fijo (FBCF) |
473 170 |
399 953 |
216 695 |
Margen neto de utilidad |
|||
Tasa de inversión |
|||
Tasa de auto-financiamiento |
Ejercicio 4. (Difícil): El cálculo del margen de utilidad de las sociedades no financieras
El Cuadro 27 de la publicación del INSEE “Informations Rapides”, que es la principal publicación de las cuentas nacionales trimestrales de Francia (resultados detallados) contiene la siguiente información:
Estructura del margen de utilidad de las sociedades no-financieras (%)
2011 |
2012 |
|
---|---|---|
Margen de utilidad |
35.7 |
35.1 |
Cambio en el margen de utilidad |
-0.9 |
-0.6 |
Elementos que contribuyen al cambio del margen de utilidad |
||
Productividad del trabajo (+) |
1.1 |
0.2 |
Remuneración real de los asalariados (-) |
0.8 |
0.2 |
Relación de precios del valor agregado bruto/precio del consumo final (+) |
-0.8 |
-0.4 |
Otros elementos (+) |
-0.5 |
-0.2 |
Explicar cómo la variación del margen de utilidad se puede expresar como una función de la variación de la productividad del trabajo (expresado en términos de valor agregado) y del crecimiento en la remuneración del trabajo en términos reales, la relación del precio del valor agregado bruto al precio del consumo final y otros elementos. Para ello, parta de la definición de margen de utilidad y de la ecuación , donde VAB es el valor agregado bruto, RA la remuneración de los asalariados (incluidas las contribuciones sociales de los empleadores), EBE el excedente bruto de explotación y (T-S) los impuestos sobre la producción netos de subsidios a la producción (en adelante, este último término no se mostrará separadamente y se incluirá bajo la denominación “otros elementos”). Use la definición de productividad del trabajo (valor agregado en volumen/empleo) y de salarios reales (salario por hora trabajada dividido por el precio del valor agregado). A partir de estas variables, comentar la variación en el margen de utilidad para los años 2011 y 2012. Establecer la relación con el principio económico que rige las negociaciones salariales, que dice que el salario real (incluidas las contribuciones sociales de los empleadores) puede aumentar en línea con las ganancias de productividad.
Ejercicio 5. (Difícil): Precios de producción y costos de producción
El Cuadro 26 de la publicación del INSEE “Informations Rapides”, en la parte relativa a resultados detallados, contiene la siguiente información. Tenga en cuenta que esta tabla es diferente de la que se incluye en el Ejercicio 4, los porcentajes de cambio de los diferentes elementos del costo unitario no se expresan en términos de contribuciones al total. Sin embargo, la discriminación del costo salarial unitario se expresa como contribuciones al costo salarial total.
Cambio en los costos de producción
En porcentaje
Sociedades no financieras |
2011 |
2012 |
---|---|---|
Precios productor |
2.6 |
1.4 |
Costo unitario total |
3.4 |
1.7 |
Del cual, consumo intermedio |
4.2 |
1.1 |
Impuestos relacionados con la producción |
18.8 |
9.6 |
Costos salariales |
1.1 |
2.6 |
Componentes del costo salarial unitario |
||
Salario promedio per cápita (+) |
2.7 |
1.9 |
Productividad* (-) |
2.2 |
-0.5 |
Contribuciones sociales del empleador (+) |
0.6 |
0.1 |
Note: La productividad se define en términos de producción.
¿Cuál es la definición implícita del costo total en este cuadro? ¿Cómo se deduce el costo unitario total? ¿Cómo el análisis del costo unitario permite comprender la evolución del precio de producción? Escribir la fórmula de la relación entre el costo unitario total y sus componentes. Escribir la relación entre el costo salarial unitario y las tres variables que lo componen (salario medio por persona, productividad y contribuciones sociales de los empleadores). Justificar los (+) y los (-). ¿Por qué la nota a pie del cuadro, relativa a la productividad, requiere que esta se defina “en términos de producción”, cuando en el cuadro del ejercicio anterior de decía que allí se definía en “términos de valor agregado”?
Las soluciones a estos ejercicios están disponibles en el sitio web de la OCDE.
Notas
← 1. Este porcentaje será sustancialmente mayor una vez se introduzcan las nuevas normas del SCN 2008. La I + D que se produce a menudo en la misma empresa (“en casa”) será considerada como Formación Bruta de Capital Fijo (FBCF).
← 2. En el caso de los esquemas de pensión de contribución definida (ver su definición en el Capítulo 6), este rubro es igual al ingreso obtenido por los fondos disponibles y se distribuye a los titulares de los esquemas. En el caso de los sistemas de prestación definida, en donde los derechos están relacionados con los (antiguos) salarios del afiliado, la renta de la inversión es igual a la tasa de descuento utilizada en el cálculo del valor presente de las prestaciones futuras.