El cabildeo es una parte natural del proceso democrático, cuando se gestiona adecuadamente para garantizar que la influencia se ejerza de manera justa y eficaz en la formulación de políticas. Al compartir conocimientos especializados, necesidades legítimas y pruebas con los responsables políticos, los diferentes grupos de cabildeo o interés pueden proporcionar a los gobiernos información y datos sobre los cuales basar las políticas y la toma de decisiones. Sin embargo, si no se establecen las protecciones adecuadas, los grupos de cabildeo o interés pueden crear ventajas para determinados grupos que conducen a una influencia asimétrica o indebida en la formulación de políticas, lo que a su vez conduce a políticas que son ineficientes, ineficaces o que no sirven al interés público.
El cabildeo es una actividad cada vez más compleja, y los riesgos que plantea están cambiando. También están evolucionando los agentes que participan en los grupos de interés y el contexto en el que operan. Entre los que buscan influir en la formulación de políticas se incluyen ahora asociaciones comerciales e industriales, ONGs, grupos consultivos y de expertos, grupos de enlace parlamentario, instituciones académicas y centros de pensamiento (OCDE, 2010[18]; OCDE, 2021[19]; Benamouzig and Cortinas Muñoz, 2019[20]; Mialon, Swinburn and Sacks, 2015[21]). Los métodos que se utilizan para cabildear a los responsables políticos y las presiones que crean también están cambiando. A través de las redes sociales y los mensajes directos, los responsables políticos están sujetos a un mayor escrutinio, polarización política y desinformación, lo que dificulta determinar la legitima representación y la toma de decisiones informadas que conducen a políticas de interés público (OCDE, 2021[19]). Cambiar las percepciones del público sobre los intereses representados y quién debería estar involucrado en la formulación de políticas está abriendo el espacio a normas más estrictas sobre el cabildeo e incluso a la exclusión de determinados intereses de los debates sobre ciertas cuestiones (OCDE, 2021[19]; OCDE, 2022[6]).
Estos acontecimientos son particularmente significativos a medida que se intensifica el compromiso entre los Estados miembros de la OCDE y las organizaciones externas en torno a cuestiones relacionadas con la transición verde. La IA está presentando nuevas oportunidades para que quienes están fuera del gobierno influyan legítimamente en la toma de decisiones a través de un análisis de políticas más eficiente y una capacidad de influencia más específica o ilegítimamente a través, por ejemplo, de contenido falsos. La injerencia de países extranjeros está aumentando los riesgos de no definir adecuadamente quién tiene un interés legítimo en el proceso de formulación de políticas.
El cabildeo es una de las áreas de integridad pública más sub reguladas en los Estados miembros de la OCDE. Este capítulo muestra que:
en cerca de la mitad de los países de la OCDE existen los elementos básicos de un marco de cabildeo
los bajos niveles de transparencia en torno a el cabildeo aumenta el riesgo de que la formulación de políticas pueda verse influenciada de manera indebida.