La transparencia es un elemento central de una democracia funcional, y se sustenta en el derecho de acceso a la información, entendido como la capacidad de una persona para buscar, recibir, difundir y utilizar información (OCDE, 2022[42]). La Recomendación de la OCDE sobre Gobierno Abierto hace hincapié en la importancia de la divulgación proactiva de “datos e información claros, completos, oportunos, fiables y pertinentes del sector público” (OCDE, 2017[43]). Asimismo, la Recomendación de la OCDE sobre Integridad Pública fomenta la transparencia y la participación de las partes interesadas en todas las fases del proceso político y del ciclo de elaboración de políticas para promover la rendición de cuentas y el interés general, en concreto a través de: a) promover la transparencia y un gobierno abierto, garantizando el acceso a la información y los datos abiertos, junto con respuestas oportunas a las solicitudes de información; b) otorgar a todas las partes interesadas —en particular el sector privado, la sociedad civil y las personas— acceso al desarrollo e implementación de las políticas públicas (OCDE, 2017[17]).
Proporcionar acceso a la información pública fortalece la integridad pública al fomentar la transparencia, permitiendo así a los ciudadanos obtener información sobre las actividades de sus gobiernos, los órganos de supervisión y las organizaciones de vigilancia para detectar posibles casos de corrupción o señalar alertas. Esto a su vez incentiva a los funcionarios a comportarse con integridad y aumenta la rendición de cuentas en la formulación de políticas públicas y la administración pública (OCDE, 2020[12]). También existe una correlación entre la disponibilidad de la información pública, los niveles de confianza en el gobierno y la satisfacción con los servicios públicos. En promedio, el 51% de los ciudadanos de todos los países que encuentran información sobre procesos administrativos fácilmente disponible confían en su gobierno nacional. Entre los ciudadanos que encuentran que la información no está fácilmente disponible, la confianza en el gobierno nacional es de solo el 22% (OCDE, 2022[6]). Es importante destacar que la transparencia de la información pública es un principio fundamental de la gobernanza democrática y actúa como una defensa clave contra la amenaza de la injerencia extranjera, ya que permite un mayor escrutinio de las influencias sobre las políticas y la adopción de decisiones en las instituciones públicas y protege frente a los efectos de la desinformación.
Este capítulo analiza la situación entre los países de la OCDE para permitir la transparencia de la información pública y la divulgación proactiva de datos clave para las empresas y los ciudadanos. Demuestra que:
Los países de la OCDE cuentan con normas e instituciones sólidas para promover la transparencia
La publicación de datos o información relacionada con la defensa de la integridad se publica con menos frecuencia
La transparencia es importante, especialmente en contextos de baja confianza.