El centro de gobierno (CdG), también conocido como la Oficina del presidente, Cancillería, la Oficina del Gabinete, Secretaría General de Gobierno, entre otros nombres, se refiere a la unidad o grupo de unidades que sirven al jefe del ejecutivo (presidente o primer ministro y gabinete en su conjunto). El CdG suele desempeñar un papel importante como puente entre funcionarios administrativos y cargos políticos. Sirve como un conducto para traducir las agendas gubernamentales en estrategias del gobierno que guían la formulación de políticas en toda la administración. El papel del CdG en la dirección de la administración pública también se expande cada vez más a otras áreas, incluidas reformas de políticas públicas, planificación estratégica, desarrollo de políticas, coordinación entre ministerios, monitoreo y gobernanza de datos (OCDE, por publicarse).
Los CdG cobran mayor relevancia a medida que un número mayor de problemas transversales requieren enfoques de todo el gobierno y respuestas coherentes. En los nueve países de América Latina y el Caribe (ALC) encuestados, las funciones más comunes sobre las cuales los CdG tienen responsabilidad total o compartida son planificación estratégica, definición de prioridades estratégicas de políticas de todo el gobierno, coordinación de políticas en todo el gobierno y monitoreo de la implementación de políticas. Los CdG en ALC desempeñan un papel activo en la anticipación de riesgos y la previsión estratégica (siete de nueve países; 78%), así como en la gestión de la transición entre gobiernos salientes y entrantes (seis de nueve países; 67%). Tienen un papel menos prominente en la gobernanza de datos, ya que cinco de los países asignan esta función a otros organismos gubernamentales (Tabla 3.1).
La forma de coordinación de los CdG con los ministerios y organismos varía entre países. Los nueve CdG encuestados actúan como facilitadores o brindan apoyo a los ministerios. Seis de nueve CdG tienen un papel de liderazgo, y proporcionan una dirección política clara a los ministerios de línea, y en igual número, actúan como árbitros o mediadores de conflictos. Por ejemplo, en Brasil, el CdG, con el apoyo del presidente, se encarga de mitigar y resolver desacuerdos entre los intereses ministeriales relacionados con iniciativas gubernamentales transversales. Del mismo modo, el CdG colombiano ha establecido la Consejería Presidencial para la Estabilización y Consolidación, que facilita la coordinación interinstitucional de políticas para implementar el acuerdo final de paz y estabilizar los territorios intervenidos. En cuatro de nueve países (44%), los CdG participan activamente en la formulación de políticas (Gráfico 3.1).
Para facilitar la coordinación de políticas entre ministerios, los CdG utilizan una variedad de herramientas. Los nueve CdG encuestados realizan reuniones ordinarias de gabinete, mientras que siete llevan a cabo reuniones de gabinete ad hoc para abordar problemas de políticas específicos. Otras estrategias comúnmente utilizadas para facilitar la coordinación son grupos de trabajo liderados por el CdG, comités técnicos permanentes y reuniones ad hoc entre ministerios, cada uno utilizado por seis CdG (67%), y comités ministeriales permanentes, utilizados por cinco CdG (56%). En contraste, tres CdG (33%) se basan en guías escritas o presupuestos interministeriales para facilitar la coordinación en todo el gobierno (Gráfico 3.2). A pesar de estas diferencias, los CdG en siete de los nueve países reportan tener un alto nivel de influencia para incentivar la coordinación entre ministerios, mientras que la influencia es moderada en los dos países restantes. En Paraguay y Perú, la influencia reportada aumentó de moderada en 2018 a alta en 2022 (Gráfico en línea F.1.1).