Los ingresos públicos se refieren a los ingresos generados por el gobierno. Las principales fuentes en los países de América Latina y el Caribe (ALC) suelen ser impuestos, cotizaciones sociales y aranceles aduanales. En algunos países como Chile, Colombia, Ecuador y México, una parte importante puede proceder de fuentes no tributarias, como los ingresos de empresas estatales o rentas sobre recursos naturales. Los gobiernos utilizan los ingresos para suministrar bienes y servicios y para redistribuir la renta a través de prestaciones sociales y subsidios que pueden contribuir a reducir la desigualdad, entre otros objetivos. Las políticas de ingresos pueden utilizarse para incentivar actividades de beneficio socialmente, por ejemplo, mediante exenciones fiscales para la investigación y el desarrollo; o para desincentivar las perjudiciales, por ejemplo, mediante impuestos a las emisiones de carbono o el consumo de tabaco.
Los ingresos en ALC promediaron 31.5% del producto interno bruto (PIB) en 2022, frente a 39.7% en países de la OCDE. Esto representa un aumento de 1.1 puntos porcentuales (p.p.) entre 2019 y 2022, superando los niveles prepandémicos (30.4% del GDPG en 2019), a medida que se recuperaba la actividad económica y los precios de las materias primas aumentaron. Los países de la OCDE también experimentaron un retorno similar a los niveles prepandémicos, de 37.6% en 2019 a 39.7% en 2022. En ALC, Brasil (43.27%), Ecuador (39.38%), Argentina (33.42%) y Jamaica (30.08%) tuvieron los mayores ingresos en relación con el PIB en 2022 (Gráfico 10.1). Los países ricos en recursos naturales, como petróleo o minerales, tienden a tener mayores ingresos, como Ecuador. Estas diferencias también reflejan decisiones de política pública. Por ejemplo, los ingresos de Brasil como porcentaje del PIB superan la media de la OCDE, principalmente debido a su elevada proporción de ingresos fiscales (OCDE et al., 2023). A largo plazo, el promedio de ingresos como porcentaje del PIB aumentó 2.1 p.p. entre 2007 y 2022 en ALC, y 2.6 p.p. en los países de la OCDE (Gráfico 10.2).
Los ingresos promedio per cápita difieren entre los países de ALC (USD 6 152.86, PPA) y los de la OCDE (USD 22 559.56, PPA). Los ingresos también varían dentro de la región. Argentina, Brasil y Chile recaudan alrededor de USD 8 000 PPA per cápita, mientras que Honduras y Guatemala recaudan menos de USD 1 700 PPA, y Haití solo USD 197 PPA (Gráfico 10.3). Los países de ALC también difieren en la forma en que la COVID-19 afectó sus ingresos, y posterior repunte. Aquellos que experimentaron la caída más fuerte en los ingresos reales per cápita entre 2019 y 2020, como Surinam (-24.8%), Panamá (-21.3%) y Perú (-20.6%), también experimentaron los crecimientos más rápidos entre 2020 y 2021. El crecimiento de 42.1% de Surinam durante ese período significó que tuvo la caída más pronunciada pero también el mayor repunte en la región (Gráfico en línea F.7.1). Las variaciones en Surinam fueron el resultado de su gestión económica, exacerbada por la crisis económica mundial causada por la pandemia, y combinada con una fuerte devaluación de la moneda y un repunte de la inflación a medida que el sistema monetario pasaba gradualmente a un tipo de cambio de libre flotación (FMI, 2022).