Las revisiones del gasto son un instrumento clave para la priorización y reasignación del gasto. Ofrecen una forma de apoyar la sostenibilidad de las finanzas públicas que analiza sistemáticamente el gasto existente. También ofrecen oportunidades para alinear el gasto con las prioridades del gobierno y mejorar su eficacia. Un gasto público eficiente necesita datos y evidencia que respalden la reasignación de recursos o la reformulación de programas que no estén dando los resultados esperados o que ya no reflejen las prioridades de los ciudadanos. Las revisiones están ganando impulso en los países de América Latina y el Caribe (ALC), especialmente tras el impacto de la pandemia de COVID-19 en los presupuestos públicos. Su alcance varía según el país, y su aplicación requiere arreglos institucionales ad hoc. Las revisiones requieren la participación de todos los ministerios u organismos públicos y algunas revisiones individuales requieren la participación de uno solo o de varios, si se trata de una revisión transversal. Sus funciones dependen tanto de la estructura del país como de la fase del proceso en la que participen (por ejemplo, fase de ejecución o de toma de decisiones).
En 2022, 7 de los 12 países encuestados (58%) declararon llevar a cabo revisiones (Bahamas, Chile, Colombia, México, Perú, Paraguay y República Dominicana), mientras que Brasil está considerando adoptar esta práctica. Este porcentaje es inferior al de la OCDE en 2020 (84%) (Gráfico 6.7).
Al llevar a cabo revisiones del gasto, cada gobierno establece sus propios objetivos en función de sus necesidades y metas. Los siete países de ALC que realizaron revisiones en 2022 tenían como objetivo mejorar la efectividad de sus programas y políticas. Este objetivo fue compartido por 29 de los 31 países de la OCDE que realizaron revisiones en 2020 (94%). Otro objetivo común para ALC fue alinear el gasto con las prioridades del gobierno, establecido por el 71% de los países que realizan revisiones (5 de 7), en comparación con el 65% de los países de la OCDE (20 de 31). Solo Chile, Colombia y México (43%) se propusieron controlar el nivel de gasto total durante sus revisiones, en comparación con un 65% de los países de la OCDE (20 de 31) (Gráfico 6.8; OCDE, 2021).
Las revisiones del gasto suelen ser responsabilidad del Ministerio de Finanzas, aunque es necesaria la participación de otros organismos. En la toma de decisiones, el ministro de finanzas define los temas de las revisiones en tres de los siete países que realizan estos ejercicios (43%), más que en los países de la OCDE (12 de 31; 39%). El ministro de finanzas también es el encargado de tomar la decisión final sobre la metodología que se utilizará para las revisiones en tres países (Chile, México y Perú), mientras que en Paraguay es competencia de una unidad de revisión del gasto y en Colombia, del Departamento Nacional de Planeación, el cual también aprueba los temas de revisión del gasto. En República Dominicana, estas funciones son desempeñadas por el ministro de finanzas junto a un ministro de línea. Las decisiones finales sobre los informes de revisión recaen en las mismas entidades que la decisión acerca de la metodología en la mayoría de los países, con la excepción de México, donde esta función se otorga conjuntamente a la oficina del presidente y al ministro de finanzas (Gráfico 6.9).