Los gobiernos subnacionales suelen ser responsables de la prestación directa de servicios a la población. Sin embargo, su capacidad para recaudar ingresos depende de la distribución de responsabilidades y competencias fiscales entre los distintos niveles de gobierno. En los países en los que los gobiernos subnacionales tienen limitaciones para recaudar impuestos, su principal fuente de ingresos suelen ser transferencias desde el gobierno central, normalmente consignadas en el presupuesto.
Los países de América Latina y el Caribe (ALC) son tradicionalmente muy centralizados y los gobiernos subnacionales generan recursos limitados. Como resultado, los gobiernos locales dependen de las transferencias del centro, limitando su autonomía sobre sus finanzas. Aunque el nivel óptimo de asignación de ingresos depende del contexto y varía entre países, algunos estudios sugieren que un gobierno más descentralizado podría aportar beneficios sociales y económicos (Kim y Dougherty, 2018).
En promedio, un 71.8% de los ingresos totales del gobierno central en ALC se recaudaron a nivel central en 2021, frente a 52.5% en los países de la OCDE. Todos los países de ALC están por encima de la media de la OCDE en este sentido, pero Chile destaca con un 92.6% de los ingresos recaudados a nivel central. En Chile, Brasil y Colombia, los fondos de seguridad social están incluidos en las cifras de ingresos centrales. Los países de ALC recaudan un promedio de 18.9% de los ingresos a nivel estatal y de 7.6% a nivel local. Por el contrario, Colombia destaca con un 13.4% de ingresos recaudados a nivel local (Gráfico 10.6), tras las reformas de descentralización de las últimas tres décadas (OCDE, 2019). Los niveles bajos de recaudación de ingresos subnacionales en ALC reflejan su limitada jurisdicción fiscal, que suele implicar impuestos sobre la propiedad, licencias de vehículos de motor, impuestos sobre servicios específicos y tasas municipales (OCDE et al., 2023).
Los cambios en la distribución de la recaudación de ingresos entre 2019 y 2021 es mixto. En promedio, los ingresos a nivel central disminuyeron 0.8 puntos porcentuales (p.p.) durante este período en ALC. Esto se debió en gran medida a los cambios en Brasil, donde la proporción de ingresos a nivel del gobierno central disminuyó en 1.7 p.p. Sin embargo, en la mayoría de los países, la crisis de la COVID-19 afectó a los ingresos subnacionales, provocando descensos en los ingresos tributarios nominales subnacionales en 2020, lo que a su vez pone de manifiesto las limitadas fuentes de ingresos propios en este nivel (OCDE et al., 2023). La participación del gobierno central en los ingresos creció en El Salvador (2.5 p.p.) y Ecuador (1,9 p.p.), con disminuciones de ingresos en la participación de los fondos de seguridad social (-3.5 p.p. en El Salvador y -1.3 p.p. en Ecuador). En Chile y Costa Rica, el cambio en el peso relativo de los ingresos se desplazó del nivel local al nivel central (Gráfico 10.7).